AGROAREA ®
©1994-2018 | NIC.AR | Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o
parcial sin la expresa autorización de sus editores. Contenidos del web con deposito de
propiedad intelectual protegida según ley 11.723 de la República Argentina y aplicable
en tribunales Internacionales. AGROAREA es una denominación de origen agro web mundial y
hace valer sus derechos habientes desde 1995 a la fecha.
|
Además de saborizar el mate, la peperina puede ser un eficaz
insecticida
lavoz.com.ar
Investigadores de la Fauba determinaron que, a través de aceite obtenido de esta
planta aromática, se puede controlar completamente al falso gorgojo de la harina.
La peperina está naturalmente asociada a Córdoba y San Luis: la planta crece en las
sierras y es uno de los saborizantes preferidos por quienes toman mate en la Argentina.
Pero además de su uso más famoso, parece que también tiene propiedades para combatir
insectos.
Así lo determinaron investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad de
Buenos Aires (Fauba) que estudiaron su aplicación como bioinsecticida y comprobaron que,
con sólo 40 gotas por metro cuadrado de su aceite esencial, se controló al 100 por
ciento al falso gorgojo de la harina.
Investigación
Con dos mililitros de aceite esencial de peperina por metro cuadrado, eliminamos el
100 por ciento del falso gorgojo de la harina en 12 horas. Cuando usamos 1,5 mililitros,
lo logramos en 24 horas; con un mililitro, en 48. Estos resultados corresponden a una
peperina que provino de la provincia de San Luis; creemos que esta variedad puede ser
útil para controlar el falso gorgojo en granos almacenados, explicó Serafina
Russo, docente de la cátedra de Zoología Agrícola de la Fauba, al sitio de divulgación
científica Sobre la Tierra.
En este sentido, la investigadora añadió: Trabajamos con dos variedades de
peperina, la de San Luis y otra que trajimos de Córdoba. Ambas poseen los mismos
compuestos que producen los efectos insecticidas, pero en cada una se encuentran en
concentraciones distintas. Esto hace que impacten de diferente forma sobre los
insectos.
Plagas
Russo recordó que muchas plagas encuentran las condiciones de temperatura y humedad
ideales para su desarrollo en silos, silo bolsas y otros lugares de almacenamiento. El
falso gorgojo es una de ellas; ataca granos dañados y harinas. Por otra parte, en los
ambientes urbanos en los que vivimos también podemos verlos, por ejemplo, en los paquetes
de fideos de las alacenas, destacó la investigadora.
Y agregó que el manejo integrado de plagas incluye el uso de distintas herramientas en
conjunto, dentro de las cuales, los insecticidas químicos son una opción: el
manejo integrado enfatiza la prevención. Es decir, si conocemos las condiciones
predisponentes para las plagas, es fundamental que controlemos las instalaciones a fin de
evitarlas o de detectarlas de forma temprana.
Al respecto, la investigadora resaltó la importancia de conocer el comportamiento de las
plagas, sus ciclos biológicos, sus hábitos alimentarios y la forma en la que llegan a
los almacenes, ya sea desde una infestación en el campo o que vivan dentro de los
almacenamientos o que ingresen desde el exterior.
Un largo camino
Como los resultados se observaron a nivel laboratorio, Russo se refirió al complejo
camino que se debe recorrer para obtener un producto aplicable en los sitios de
almacenamiento. Para lograr esto, existe un protocolo muy detallado; seguirlo puede
tomar muchos años, ya que exige gran cantidad de repeticiones en condiciones controladas,
como así también en los lugares donde se almacenan los granos, explicó.
Por otro lado, los bioinsecticidas deben ser probados y controlados para que no
resulten nocivos, es decir, que no le transmitan compuestos tóxicos ni olores
desagradables al grano. Después de todo, el grano se usa para alimentar animales o se lo
muele para fabricar harinas. Todo esto, y más, se debe verificar antes de que el producto
sea comercializado, concluyó.
|