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Área post cosecha de granos

Secado de granos
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Área post cosecha de granos
Introducción
El secado es un proceso de gran importancia en la cadena de producción de alimentos, ya
que el contenido de humedad es, sin duda, la característica más importante para
determinar si el grano corre el riesgo de deteriorarse durante el almacenamiento. El
secado se realiza para inhibir la germinación de las semillas, reducir el contenido de
humedad de los granos hasta un nivel que impida el crecimiento de los hongos, y evitar las
reacciones de deterioración. Una definición clara y completa de lo que es el secado
puede ser la siguiente: "es el método universal de acondicionar los granos por medio
de la eliminación del agua hasta un nivel que permita su equilibrio con el aire ambiente,
de tal forma que preserve su aspecto, sus características de alimentos, su calidad
nutritiva y la viabilidad de la semilla".

Secadora de granos
tipo flujos cruzados
Etapas entre la producción de granos y el almacenamiento
Con los métodos tradicionales de producción de granos de los pequeños agricultores se
producen considerables pérdidas antes y durante el almacenamiento. Una de las principales
fuentes de pérdidas es la falta de un secado adecuado, ya que la mayoría los
agricultores deja secar sus productos en el campo, expuestos a la intemperie y sujetos al
ataque de insectos. A pesar de las pérdidas, los pequeños agricultores continúan
empleando este método por su bajo costo y también debido al desconocimiento de otras
técnicas.
Cuándo secar
Los granos tienen su máximo contenido de materia seca al llegar a la maduración, por lo
que es conveniente cosecharlos en ese momento para así obtener el máximo rendimiento de
ta producción. Sin embargo y por varias razones, el alto contenido de humedad de los
granos limita su cosecha y hay que mantenerlos en el campo hasta que el contenido de
humedad permita su cosecha o hasta que alcancen un contenido de humedad apropiado para su
almacenamiento.
Se recomienda cosechar los granos húmedos tan pronto como sea posible y después
secarlos, con los siguientes objetivos: obtención de un mayor porcentaje de materia seca,
menores pérdidas debidas al ataque de depredadores, mayor porcentaje de vigor y
germinación, menor contaminación e infestación de los productos en el campo (buena
calidad para el almacenamiento) y otros más. En la mayoría de los países de América
Latina, el contenido de humedad de los granos para un almacenamiento seguro comprende un
rango de 11 a 13 por ciento, base húmeda, para los principales tipos de granos.
Tecnologías y sistemas para el secado de los granos
Un sistema de secado-almacenamiento de granos exige una inversión considerable de dinero.
En la adquisición o construcción de un sistema para el secado y almacenamiento de
granos, a nivel rural, se debe considerar la capacitación y el entrenamiento del
agricultor, con el fin de utilizar al máximo los beneficios que le pueden ofrecer las
nuevas tecnologías.
Además de conocer las características de la estructura del sistema de
secado-almacenamiento, es necesario que el agricultor esté consciente de que su poder de
negociación aumenta durante la comercialización si puede entregar granos de mejor
calidad y en el momento oportuno. La explicación correcta de ese poder de negociación
permite al agricultor incrementar las ganancias y, por consiguiente, pone a su
disposición mayores recursos para mejorar su producción y su nivel de vida.
Con el fin de que las tecnologías y equipos de secado sean económicamente viables, deben
estar de acuerdo con el nivel de la producción. Hay tecnologías y equipos que se adaptan
a diferentes condiciones de la producción de granos, pero hay otros que han sido
diseñados para condiciones muy específicas. En general, mientras mayor cantidad de
productos se procesen, mejor tratamiento podrán recibir, ya que se podrá invertir más
en los equipos y sistemas. En los procesos de secado artificial, el secado se realiza con
equipos en los que el movimiento del aire se efectúa por medio de ventiladores o sea por
convección forzada. La falta de energía eléctrica para accionar los ventiladores es uno
de los mayores obstáculos en la introducción de sistemas de secado-almacenamiento en el
medio rural de los países en desarrollo.
Los procesos de secado-almacenamiento dependen, en general, de las condiciones del medio
ambiente. Muchos de los parámetros de estos dos procesos fueron establecidos para climas
templados, ya que fueron desarrollados en Estados Unidos y Europa, por lo que no son
recomendables para condiciones tropicales. Por lo tanto, es necesario adaptar las
tecnologías desarrolladas en países con características climáticas diferentes a las
condiciones de producción, economía, aspectos sociales y tecnológicos de los países
latinoamericanos. Esto quiere decir, por ejemplo, que rara vez un equipo diseñado en los
países desarrollados tendrá buen rendimiento en un país tropical. Por lo tanto, es de
primordial importancia seleccionar cuidadosamente las tecnologías que van a ser
recomendadas, tomando en consideración su costo inicial, su operación y el rendimiento.
La adaptación debe incluir la adecuación de los parámetros del secado-almacenamiento,
los materiales utilizados en la construcción de equipos y edificios, como asimismo de las
políticas de almacenamiento que deben atender las necesidades específicas de cada país.
Una alternativa que debe ser considerada por los países que son deficientes en su
capacidad de almacenaje es la implantación de un programa de almacenamiento de granos a
nivel rural, lo que traería los siguientes beneficios.
Secado artificial
Para el secado artificial de granos existen básicamente dos métodos: uno que emplea
altas temperaturas (entre 45 y 120 C, o más en algunos casos) y el otro, que emplea bajas
temperaturas. El secado a bajas temperaturas (con o sin calentamiento suplementario del
aire de secado) es un proceso de gran eficiencia energética, con el cual se obtiene un
producto final de óptima calidad cuando se realiza en forma adecuada, ya que la
temperatura sólo se incrementa unos pocos grados más arriba de la temperatura ambiente
(1 -5 C).
El principal problema que se presenta en el secado de granos a bajas temperaturas lo
constituye el peligro de deterioración del producto debido al largo tiempo que se
requiere para el secado. El secado artificial con altas temperaturas es más rápido; sin
embargo, la eficiencia energética es menor.
Los sistemas para el secado artificial de granos están constituidos por un ventilador que
mueve el aire y que lo fuerza a pasar por la masa de granos, una cámara para contener el
grano y un quemador que permite aumentar la temperatura del aire de secado. Cuando el
grano se va a secar en flujos continuos, los secadores requieren equipos especiales para
llenarlos con granos húmedos y para vaciarlos cuando los granos están secos. En los
secadores estacionarios o por lotes, el grano se retira del secador después que se ha
secado y enfriado. Cuando el secado se realiza a bajas temperatura, el grano puede ser
almacenado en el lugar del secado.
El secado a bajas temperaturas es el método artificial de secado que utiliza aire natural
o ligeramente caliente (1 a S C arriba de la temperatura ambiente). Generalmente, este
proceso se realiza en silos secadores-almacenadores, donde el producto permanece
almacenado después del secado (figura 11). Para poder utilizar un silo se requieren
algunas características especiales que no son necesarias para los silos que se emplean
solamente para el almacenamiento. La primera característica se refiere al piso que debe
consistir en una placa metálica que tenga por lo menos el 10 por ciento del área
perforada para facilitar la distribución uniforme del aire, lo cual es muy importante
para la eficiencia del proceso. El ventilador debe proveer la cantidad suficiente de aire
para secar toda la masa de granos, sin que se presente deterioro. Las dimensiones del silo
(diámetro y altura) se tienen que elegir de acuerdo a la potencia del ventilador.
El secado a bajas temperaturas es similar al secado natural en el campo. El producto
pierde humedad hasta que se establece el equilibrio entre la humedad del aire y la humedad
del grano. Como este proceso es lento, al final casi toda la masa de granos queda en
equilibrio térmico e higroscópico con las condiciones psicrométricas del ambiente. La
diferencia entre los dos tipos de secado lo constituye la forma de mover el aire: en el
secado a bajas temperaturas, el aire es forzado a pasar por la masa de granos por medio de
un ventilador, mientras que en el campo, el secado se realiza por la acción del viento.
Las condiciones atmosféricas (humedad relativa y temperatura ambiente) bajo las cuales se
realiza el secado determinan la humedad final que puede alcanzar la masa de granos, ya que
cada combinación de temperatura y humedad relativa del aire corresponde a un contenido de
humedad en equilibrio con el producto y este contenido varia para cada producto. En los
cuadros Al a A6 del capítulo VI, se presentan los valores de humedad de equilibrio para
el maíz, soja, trigo, arroz, sorgo y frijol. La temperatura y humedad relativa cambian
durante todo el proceso, por lo que sus valores promedio determinan el contenido de
humedad final. Los ventiladores generalmente calientan el aire de 1 °C a 2°C,
disminuyendo ligeramente su humedad relativa. Para aumentar la temperatura en por lo menos
6°C es necesario utilizar colectores solares u otros medios de calentamiento, como el uso
de combustibles.
Un sistema de secado a bajas temperaturas diseñado y manejado correctamente, es un
método económico y técnicamente eficiente. En las unidades de almacenamiento pequeñas,
el sistema es muy interesante porque la inversión inicial de capital es menor que la que
se requiere para instalar sistemas que emplean altas temperaturas; sin embargo, existe un
límite a partir del cual los costos pueden ser mayores, esto es, cuando se requiere un
gran número de silos de secado debido a los grandes volúmenes de granos que se manejan.
Estudios comparativos de los costos de secado en los dos sistemas, realizados en los
Estados Unidos, mostraron que para unidades de hasta 530 toneladas, los sistemas de secado
a bajas temperaturas tienen un costo más bajo. No obstante, estos datos deben estudiarse
con más cuidado antes de ser aplicados en América Latina.
Algunos grandes productores de granos para semillas están utilizando el secado a bajas
temperaturas para obtener una semilla de mejor calidad, en comparación con la que se
obtiene con los secadores que utilizan aire a altas temperaturas. En el secado a bajas
temperaturas, la pérdida de humedad es lenta y el producto no está sometido a cambios
bruscos, lo que evita las tensiones internas de los granos; además, el producto tiene
menos movimientos, con lo que se reducen los daños mecánicos y todo esto influye para
conservar 1a calidad del grano.
Una de las grandes limitantes del secado a bajas temperaturas lo constituye la humedad
inicial del producto. Cuanto mayor sea la humedad del producto, más rápida es su
deterioración si no se reduce rápidamente dicha humedad hasta un nivel seguro para el
almacenamiento. Esto significa que a mayor humedad del producto es necesario aumentar
considerablemente la cantidad de aire que se requiere para el secado y, por lo tanto, se
necesitan ventiladores con motores más potentes.
La temperatura media del aire es otro factor que es necesario considerar, ya que el
proceso de deterioración también se acelera con el aumento de la temperatura. En el
Brasil se ha recomendado la utilización del secado a bajas temperaturas para granos cuyo
contenido de humedad es menor del 22 por ciento, ya que para humedades superiores, los
requerimientos de aire y, consecuentemente, la potencia de los ventiladores, serían de
tal magnitud que impedirían la viabilidad económica del sistema. En los países de clima
templado, este límite es más flexible, pudiendo llegar hasta el 28 por ciento de
humedad.
Cómo ocurre el secado en el silo. El secado a bajas temperaturas se inicia en la parte
inferior del silo y va progresando hasta alcanzar la parte superior. Durante el período
de secado se pueden distinguir, en el silo, tres capas con distinto contenido de humedad
(figura 12). En la primera capa, que está formada por granos secos, el producto alcanzó
su equilibrio higroscópico con las condiciones del aire. En la segunda capa, llamada
frente de secado, el aire está absorbiendo humedad del producto; generalmente el espesor
de esta capa varía entre los 30 y los 60 centímetros. La tercera capa está formada por
granos húmedos, cuyo contenido de humedad puede ser superior al inicial, ya que el aire
pasa por esta capa saturado, sin capacidad de secado; la temperatura de esta capa
habitualmente es inferior a la temperatura del aire que entra al silo, debido a que el
aire se enfria en el frente de secado por la evaporación de la humedad.
Deterioro del producto. Los hongos son unas de las principales causas del deterioro de los
granos en los sistemas de secado a bajas temperaturas. El ataque de estos microorganismos
puede ocasionar.
Disminución del poder de germinación.
Decoloración parcial o total del grano.
Transformaciones bioquímicas.
Producción de toxinas venenosas y que pueden producir cáncer en los seres humanos y en
los animales.
Pérdida de peso.
Lo anterior reafirma la necesidad de calcular con sumo cuidado los sistemas del silo
secador en climas tropicales. El cuadro 1 presenta las especies de hongos más comunes y
el contenido de humedad mínimo para su desarrollo en maíz, sorgo y soja. El cuadro 2
muestra las temperaturas mínimas y óptimas para el desarrollo de algunas especies de
hongos, ya que la temperatura también influye en su desarrollo. Si el contenido de
humedad no se mantiene bajo los niveles citados en el cuadro i, siempre existirá el
peligro del ataque de hongos.
Otro factor que influye en la deterioración de los granos lo constituye el proceso de
respiración, ya que se libera energía a través de la oxidación de carbohidratos y
otros nutrientes orgánicos. Si esa energía no se disipa, los granos aumentan volviendo
más propicio al medio para el desarrollo de los hongos.

Para cuantificar la pérdida de materia seca del producto en
función del contenido de humedad, la temperatura y los daños mecánicos se ha usado la
producción de CO2 por la masa de granos. El cuadro 3 muestra el tiempo que puede
permanecer el maíz en determinadas condiciones de humedad y de temperatura, sin que la
pérdida de materia seca supere el 0,5 por ciento. Estos valores se obtuvieron utilizando
el modelo matemático de deterioro propuesto por Steele (Thompson, 1972). Los datos del
cuadro se elaboraron bajo condiciones constantes de humedad y temperatura del producto. Es
importante recordar que el secado a bajas temperaturas es un proceso dinámico y que si la
masa de granos se deja en un silo sin ventilación, con alto contenido de humedad, podrá
deteriorarse en menos tiempo que el previsto en el cuadro 3. Sin ventilación, los granos
se calentarán como resultado de su proceso respiratorio y del de los hongos, acelerando
el proceso de deterioración.
CUADRO 3: Tiempo en días que pueden permanecer los granos de maíz en determinadas
condiciones para que la pérdida de materia seca no supere el 0,5%

Flujos mínimos de aire para el secado a bajes temperaturas. Para la
buena operación de los sistemas de secado a bajas temperaturas es muy importante la
elección de un flujo de aire adecuado. Los flujos de aire por debajo del valor adecuado,
retardan el proceso de secado y ponen en peligro la calidad del producto; por otra parte,
los flujos superiores al valor adecuado reducen el tiempo de secado, pero ocasionan un
aumento del consumo de energía y de los costos de operación, y una mayor inversión de
capital inicial.
Por lo general, los silos y equipos para el secado de granos se venden en unidades
completas, fabricados por compañías especializadas, por lo que en la mayoría de los
casos, el usuario común no tiene que preocuparse de calcular y seleccionar los
ventiladores y el flujo de aire que son aspectos técnicos especializados. A continuación
se dan algunas recomendaciones que son una guía para quienes quieren modificar
instalaciones ya existentes o diseñar nuevas. Los flujos de aire que se recomiendan para
el secado se llaman generalmente flujos mínimos y se expresan por unidad de volumen del
producto. El flujo mínimo de aire depende de los siguientes factores:
Tipo de producto.
Clima de la región.
Contenido inicial de humedad.
El tipo de producto o grano influye, en función de su susceptibilidad, a la
deterioración, composición química y facilidad con que los hongos pueden penetrar en su
interior; por esta razón, las necesidades de aire para el secado de arroz son menores que
para el maíz.
El clima de la región es muy importante también para determinar el potencial de secado;
las reglones con altas humedades relativas durante el periodo del secado requieren mayores
flujos de aire, con o sin calentamiento suplementario. El contenido de humedad inicial del
producto es, asimismo, un factor que influye en la determinación del flujo mínimo de
aire, pues está relacionado directamente con la susceptibilidad del producto al ataque de
hongos.
Los flujos mínimos para secar un producto se determinan mediante el uso de un modelo
matemático de simulación de secado que se procesa en un computador. El modelo
matemático que se elige debe ser validado para cada producto, comparando los resultados
obtenidos en la simulación con los obtenidos en forma experimental secando el producto.
En el modelo matemático se deben incorporar los parámetros que permitan cuantificar la
pérdida de calidad, en función del contenido de humedad y temperatura del producto.
Para determinar el flujo de aire de secado en una determinada localidad, es necesario
contar con una estación metereológica y los registros de la temperatura y humedad
relativa de, por lo menos, diez años consecutivos. Con estos datos se determina para cada
año el flujo mínimo de aire que se requiere para el secado de granos sin que se afecte
su valor comercial.
El flujo mínimo de aire se establece en base al flujo de aire mayor que se obtiene con
los datos meteorológicos considerados en los cálculos, o utilizando el flujo inferior
más próximo a este valor. El valor inferior más próximo al mayor flujo de aire es muy
utilizado en la proyección de sistemas de secado a bajas temperaturas porque ofrece una
probabilidad de éxito del 90 por ciento, y porque en los años de clima muy adverso, el
proceso de secado se puede controlar con un adecuado manejo del sistema.
Cuando las dimensiones se calculan sobre la base del año que ha tenido peores condiciones
climáticas, se corre el riesgo de sobredimensionar la capacidad de los ventiladores.
Si no existen estudios locales para determinar los flujos mínimos para el secado de maíz
a bajas temperaturas, la elección del flujo de aire se puede realizar utilizando los
cuadros 4, 5, 6 y 7. Los datos de estos cuadros se elaboraron, en simulaciones de secado,
con el modelo de Morey, bajo condiciones de aire constante, capaz de reducir el contenido
de humedad del producto hasta cerca del 13 por ciento.



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