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INICIANDO EL AÑO ANIVERSARIO DE NUESTRA
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Necesitamos empatía del
Gobierno: los productores piden una baja urgente de las retenciones ante el temor a
quebrantos
Pilar Vazquez
lanacion.com.ar
Las lluvias de octubre y noviembre último, sin duda, transformaron las
perspectivas para la campaña 2024/2025, tanto en los cultivos de trigo como en los de
soja y maíz. Sin embargo, a pesar de que el clima favoreció la producción, la caída de
los precios internacionales empeoraron aún más los márgenes de los productores, que
dependen de rendimientos excelentes para tener alguna rentabilidad. En muchos
casos, especialmente para quienes trabajan tierras arrendadas, los resultados pueden ser
negativos.
Así lo advirtieron varios productores que dialogaron con LA NACION. Señalaron que, si no
hay una muy buena cosecha, tendrán que reducir sus unidades productivas o reestructurar
sus empresas. En este contexto, el consenso entre los productores es claro: es urgente que
el Gobierno implemente un plan de reducción de retenciones y la reducción de la presión
fiscal.
Gustavo Sutter Schneider, productor de la zona de Rosario, señaló: Los productores
vamos a tener algo de rentabilidad o un quebranto pequeño siempre y cuando el clima
acompañe y logremos una excelente cosecha. Según Sutter Schneider, para alcanzar
ese escenario es indispensable obtener rindes excepcionales, con alrededor de 10.000 kilos
de maíz y 4000 kilos de soja por hectárea. De lo contrario, el margen de rentabilidad
sería nulo o negativo, llevando a muchos productores a pérdidas.
En mi caso, los márgenes son tan acotados que, si no tengo una buena cosecha,
tendré que reestructurar mi empresa y evaluar si podré seguir alquilando la misma
cantidad de tierras o si tendré que disminuir. Posiblemente tenga que achicarme,
alertó. Para el productor, no es posible sostener la producción sin una reducción de
las retenciones y un alivio en la carga fiscal. El Gobierno logra superávit a costa
del sector agropecuario, pero eso significa la pérdida de productores y unidades
productivas.
Subrayó que los costos de comercialización, fletes, servicios y gastos fijos siguen en
aumento, lo que agrava aún más la situación. Si no hay una baja en las
retenciones, no será una situación agradable, afirmó. Actualmente los derechos de
exportación a la soja alcanzan el 33%; para el maíz y el trigo el 12% y para el girasol
el 7%.
Sobre la evolución de los cultivos en la zona agrícola núcleo, el productor destacó
que la implantación de los maíces de primera ha sido normal y su estado es muy
bueno. Sin embargo, el rendimiento dependerá de lo que ocurra con las lluvias en
las próximas semanas. Lo que pase de aquí en adelante será definitorio para tener
una cosecha muy buena o aceptable, explicó. Por su parte, la soja de primera
siembra está prácticamente sembrada en su totalidad, mientras que la implantación de la
de segunda avanza.
Otros casos
La situación no es distinta para Jorge Perrota, productor en el norte bonaerense,
principalmente en Pergamino. Los precios de los granos están a la baja, mientras
que los costos en general han subido mucho. Aunque algunos insumos como los fertilizantes
muestran una tendencia a la baja, los sueldos, los impuestos y los combustibles siguen
aumentando, explicó Perrota. A esto se suma la ausencia de un programa del Gobierno
para reducir las retenciones. Es lamentable porque las decisiones tecnológicas se
están tomando ahora, y hoy los márgenes son muy ajustados, dijo.
El productor expresó que la rentabilidad total sobre el capital invertido, incluida la
tierra, oscila entre el 1% y el 3% en campos arrendados, siempre que se logren cosechas
excelentes. Esto implica rindes de 9000 a 10.000 kilos por hectárea para maíz, 3500 a
4000 kilos para soja, y 4000 a 5000 kilos para trigo.
En este marco, agregó que las napas bajas en el suelo representan un desafío importante
para los cultivos, particularmente el maíz. Las napas están muy abajo, lo que es
una limitante grave porque dependemos exclusivamente de la lluvia. Campos que antes
tenían las napas a un metro y medio ahora las tienen a cuatro. Otros que las tenían a
tres metros ahora las tienen a seis, y en muchas zonas están a nueve metros,
alertó Perrota.
Respecto al clima, precisó que las lluvias recientes han sido justas, pero necesarias.
Hasta ahora la situación climática es buena. Los maíces tempranos están en muy
buenas condiciones, y hay suficiente humedad para sembrar soja de segunda y maíces
tardíos o de segunda sobre arveja, indicó. Subrayó la importancia de que las
lluvias sigan siendo frecuentes. La tan temida Niña viene retrasada, pero seguimos
dependiendo del clima porque estamos sin napas, contó.
En la región de Colón, Hernán Siniza enfrenta una situación similar. Con márgenes
ajustados y costos crecientes, ve difícil alcanzar rentabilidad este año. En el
contexto internacional, los precios están bajos, y encima tenemos que pagar retenciones.
Necesitamos empatía del Gobierno y un plan de reducción, dijo. Zinisi explicó que
logra sobrellevar la situación combinando su actividad productiva con la prestación de
servicios. Saco de un lado y tapo el agujero del otro, resumió.
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