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Ola de calor y pocas lluvias, el
difícil panorama que le espera al campo en los próximos días
Pilar Vazquez
lanacion.com.ar
En las últimas semanas, los mapas que muestran la disponibilidad de agua en
el suelo tiñeron de amarillo y naranja a gran parte de la región agrícola núcleo. Esto
refleja una situación de sequía o reservas hídricas escasas. Según un informe
publicado ayer por la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), que depende de la Secretaría
de Agricultura, en los últimos 15 días hubo una disminución generalizada de las
reservas de agua en los lotes destinados a la campaña gruesa. En localidades como
Pergamino y Junín, el maíz atraviesa un momento crítico, con los primeros lotes que
comenzaron a secarse en la base de las plantas.
A pesar de la necesidad urgente de lluvias, los climatólogos no anticipan condiciones
favorables en los próximos días. Para esta semana, no se esperan precipitaciones, aunque
sí un aumento de las temperaturas. El alivio podría llegar en la segunda quincena de
enero, con lluvias previstas para Santa Fe, Córdoba y el norte de Buenos Aires. Sin
embargo, estas precipitaciones no serían significativas.
La semana que comienza será bastante compleja para la mayor parte del territorio
nacional, ya que no se esperan prácticamente lluvias. Las pocas precipitaciones que
podrían registrarse estarán concentradas en el noroeste y oeste argentino, con algunos
eventos esporádicos en La Pampa. El resto del país no recibirá lluvias durante toda la
semana, advirtió el climatólogo Leonardo De Benedictis.
Además, señaló que esta será la primera semana del verano con temperaturas elevadas y
constantes. Esto podría marcar el inicio de la primera ola de calor del año, que
afectará a gran parte del territorio nacional. La zona central y el noreste argentino
serán las más perjudicadas, con falta de lluvias, vientos del norte y un aumento
térmico constante, explicó.
Reserva hídrica de referencia al 5 de enero
María José Dickie, ingeniero agrónomo especializado en Climatología del INTA,
coincidió en que no se esperan lluvias para los próximos días. Sin embargo, destacó
que entre el 14 y el 20 de enero podrían registrarse algunas precipitaciones en Santa Fe,
Córdoba y el norte de Buenos Aires, que traerían entre 20 y 30 milímetros acumulados.
Se están necesitando los milímetros porque, por ejemplo, los maíces que se
sembraron en septiembre ya pasaron su período crítico y se está definiendo el peso del
grano, por lo que estamos necesitando que las condiciones sean un poco más favorables.
Los maíces sembrados en la segunda etapa, a fines de octubre, después de las lluvias,
están en pleno período crítico, en panojamiento, por lo que necesitan precipitaciones
sí o sí y no estas temperaturas elevadas. La soja también está entrando en período
crítico; las que fueron sembradas en forma temprana están ingresando en R3?, agregó.
Sobre los maíces tardíos, Dickie indicó que están en estado vegetativo, lo que les da
cierta ventaja, pero advirtió que la falta de lluvias ya afecta a estos cultivos y al
girasol. Los maíces tardíos también están siendo afectados porque están en un
50% de floración. Esto los pone en un momento crítico, al igual que el algodón,
señaló.
El climatólogo Germán Heinzenknecht coincidió en que las lluvias recién podrían
regresar después del 15 de enero, con posibilidades más concretas hacia el fin de semana
del 17 en adelante. Cubrirían gran parte de la región núcleo, Santa Fe, norte de
Buenos Aires y sur de Santa Fe. En principio, no se ven lluvias tan importantes, pero a
medida que uno se acerque, la situación podría cambiar positivamente. Es un escenario
que hay que monitorear de cerca, afirmó.
Pronostico de precipitación
Heinzenknecht también manifestó que quizá la segunda quincena de enero termine
con un nivel de lluvia aceptable para el período, aunque no para el mes. Si los cultivos
llegan a esa lluvia, podrían defenderse. Sin embargo, describió el inicio de 2025
como malo para la región núcleo y la franja este del país, muy afectadas
por zonas de alta presión que impiden la llegada de lluvias. Ha llovido en el oeste
de Córdoba, algo en La Pampa y en el este de Río Negro. El oeste está relativamente
mejor, pero no le sobra agua a nadie en este momento, explicó.
El ORA alertó que, en general, hay un retroceso en el contenido de agua en el suelo
debido a dos semanas consecutivas con lluvias escasas. En Entre Ríos, las reservas
pasaron de regulares a deficitarias, mientras que en el sur de Santa Fe y el noreste de
Buenos Aires, los lotes de maíz temprano también enfrentan condiciones deficitarias.
Comparación del estado de las reservas hídricas en el suelo
maíz siembra temprano al 5 de enero y el 22 de diciembre
En la región pampeana, el informe identificó deficiencias en la actividad vegetal,
especialmente en el sudeste de Santa Fe y el noreste de Buenos Aires. Los maíces
tempranos en el noreste bonaerense, en delegaciones como Pergamino y Junín, están en
plena floración y comenzando el llenado de granos. Según el informe, es muy
importante que se produzcan precipitaciones, ya que se observan los primeros lotes que
comenzaron a secarse en la base de las plantas.
Otras áreas afectadas incluyen el este de La Pampa y el centro-oeste de Buenos Aires.
Según la Secretaría de Agricultura, en partidos como Trenque Lauquen, Rivadavia, el
norte de Pehuajó y el sur de Carlos Tejedor, las lluvias recientes solo permitieron
mantener el crecimiento del maíz hasta la semana pasada. Las reservas de agua en el
suelo son escasas o muy escasas, lo que no permite abastecer la demanda actual y futura
del cultivo, entrando en restricción hídrica con acartuchamiento de hojas en las horas
de máxima evapotranspiración, concluyó el informe.
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