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Un verano caluroso, lluvias y una
Niña en el horizonte
Pablo Roset
lacapital.com.ar
El mes de noviembre dejó lluvias récord en varias regiones de la Argentina,
mejorando los perfiles de suelo en la región pampeana y beneficiando la siembra de los
cultivos de verano. Sin embargo, en el NOA, tormentas severas provocaron daños cuantiosos
al cultivo de tabaco. Con un verano que promete ser uno de los más cálidos registrados,
las probabilidades de La Niña para el trimestre diciembre-enero-febrero oscilan entre 50%
y 72%, según estimaciones internacionales sobre este fenómeno climático.
Adela Veliz, docente de Climatología y Fenología Agrícolas en la Fauba, comentó a
Sobre La Tierra que noviembre finalizó con precipitaciones abundantes en gran parte de la
Región Chaqueña, el NOA, el centro y el sur de la Mesopotamia y la Región Pampeana. En
particular, en el centro-sudeste de la provincia de Buenos Aires se registraron algunos
récords de precipitación diaria.
En Olavarría, por ejemplo, el 3 de noviembre se registraron 88 mm. Es decir que en
un día casi se alcanzó el valor promedio mensual, que es 84 mm. En todo el mes se
acumularon 293 mm. Este valor supera por mucho el percentil 95 de los valores de la
mediana para ese noviembre, aseguró Adela.
Y agregó: Algo similar ocurrió en Metán, provincia de Salta, donde el 26 de
noviembre se registraron 121 mm, también casi el valor medio mensual, que es de 122,8 mm.
Así, en todo noviembre se acumularon 242 mm. Estas precipitaciones, que fueron
acompañadas por viento y granizo, causaron daños importantes en los cultivos de tabaco
de la zona.
Por su parte, Gastón Sosa, coautor del informe junto con Adela Veliz, María Elena
Fernández Long y Leonardo Serio, docentes de la misma cátedra e integrantes del Centro
de Información Agroclimática y Ambiental de la Fauba, se refirió al estado hídrico de
los suelos.
En el área agrícola de secano de la región pampeana ocurrió una mejora en el
perfil para los trigos más tardíos, que atraviesan la fase en la que se define el
rendimiento. Así también, el contenido de agua útil en la capa arable es muy favorable
para avanzar con la siembra y la implantación de los cultivos de cosecha gruesa, como el
maíz tardío y la soja.
Sosa resaltó, además, las variaciones en la humedad de los suelos. Los mapas
muestran mejoras evidentes. Hace un mes, gran parte del este argentino estaba en una
situación negativa es decir, valores inferiores a la media, que se revirtió
con las precipitaciones que antes mencionaba Adela. Hoy, podemos observar valores
superiores a la media en el centro de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, la
Mesopotamia y el norte del país.
A continuación, Gastón abordó la evolución del almacenaje de agua en el suelo tomando
el perfil hasta un metro de profundidad. A modo de ejemplo, comparamos dos
localidades contrastantes. En Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, la disponibilidad
de agua es muy buena. Mientras tanto, Rosario, provincia de Santa Fe, presenta una
disminución de la humedad edáfica desde mediados del mes de octubre.
La temperatura de los océanos y las lluvias
María Elena Fernández Long, por su parte, abordó un indicador fundamental del clima:
las temperaturas superficiales de las aguas del Océano Pacífico Ecuatorial. Si
bien las temperaturas de la superficie en la zona central del este océano presentan
valores menores a la media, ya hacia la costa sudamericana muestran valores superiores.
Sin embargo, los demás océanos están más cálidos, dijo.
La docente señaló que, en un contexto de calentamiento global, desde principios de año
hasta julio, el promedio de las temperaturas de los océanos superaba el valor del récord
hasta ese momento el año 2023, continuando luego con valores muy elevados.
Con respecto a la situación Enos (El Niño-Oscilación del Sur), María Elena puntualizó
que según los pronósticos del International Research Institute for Climate and Society,
existe un 50% de probabilidad de ocurrencia de La Niña para diciembre, enero y febrero.
En tanto, el Climate Prediction Center indica un 72% de probabilidad de La Niña para ese
trimestre.
Para Leonardo Serio, habiendo finalizado una primavera particularmente cálida, el 2024 se
perfila como el segundo año más cálido de toda la serie desde 1961, con temperaturas
0,6 ºC por encima de los valores normales, tomando de enero a noviembre, un valor solo
superado por el 2023.
Por último, Serio profundizó en el pronóstico trimestral que elaboran, en el ámbito
del Servicio Meteorológico Nacional, distintos organismos oficiales, incluyendo la
cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Fauba. Se espera un verano
especialmente cálido en todo el país, mientras que las precipitaciones serían normales
en la región pampeana, superiores en el NOA y en Cuyo, e inferiores en la
Patagonia, señaló.
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