
























AGROAREA ®
©1994-2020 | NIC.AR | Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o
parcial sin la expresa autorización de sus editores. Contenidos del web con deposito de
propiedad intelectual protegida según ley 11.723 de la República Argentina y aplicable
en tribunales Internacionales. AGROAREA es una denominación de origen agro web mundial y
hace valer sus derechos habientes desde 1995 a la fecha.
|


Lechería: "hay que producir 2% más de litros por
hectárea para mantener el mismo negocio"
|| Juan Manuel Fernández
campolitoral.com.ar
Con altibajos, la cantidad total de litros de leche que se producen en
Argentina son prácticamente los mismos desde fines del siglo pasado. Este aparente
estancamiento contrasta con el diagnóstico que trazó de los últimos 50 años de la
lechería nacional el especialista Marcos Snyder, quien verificó el crecimiento del
sector tranqueras adentro de cada establecimiento. Un progreso que, afirmó,
es casi una obligación para la supervivencia de la empresa lechera, que en forma
permanente ve incrementarse sus costos mientras el resultado de económico se mantiene
estable.
Los gastos directos del tambo -medidos en litros de leche- siguen aumentando; suben
por el ascensor mientras las ganancias van por la escalera, resumió a Campolitoral.
A partir de esa certeza, que se comprueba con la estadística administrativa de 300
establecimientos, el especialista afirmó: año tras año hay que producir 2% más
de leche por hectárea para mantener el mismo negocio; de lo contrario en 3 o 4 años se
complica la sustentabilidad.
Con 37 años en el sector, durante los cuales fue Director de Lechería de la provincia de
Buenos Aires y Coordinador de Lechería de AACREA, el ingeniero agrónomo actualmente
administra 130.000 litros diarios de leche y dirige el sitio especializado DairyLando,
donde publica sus trabajos. La semana pasada, bajo el título 50 años de lechería
en Argentina, expuso una serie de indicadores del sector en base a la información
generada entre 1974 y 2019 por los miembros del CREA Navarro como si éste fuera un
espejo de la lechería local.
Dato clave. Las curvas lo dicen todo, mientras los costos del tambo medidos en
litros de leche no cesan la suba, el margen del negocio se mantiene.
La conclusión es que tranqueras afuera la lechería argentina progresa lentamente,
pero tranqueras adentro se observa una marcada evolución técnica, productiva y
económica. Tal afirmación se sustenta en la evolución de la productividad, el
valor de la tierra, el progreso de las dietas, la carga animal, los costos de producción
e impacto ambiental. Así, por ejemplo, la producción individual creció +2,3 %
anualmente; el crecimiento de componentes de la leche producida fue de +0,25% anual y la
productividad (lt leche/ha) creció a un ritmo del +9,4% anual. En el caso de las
dietas, incrementaron la participación de Materia Seca (MS) al 1.8% anual y al 5% la
incorporación de concentrados. El alimento con mayor crecimiento en suministro por
vaca fue el silaje (mayormente de maíz) que experimentó un crecimiento de +35%
anual, precisó.
Ante la consulta de Campolitoral, Snyder no dudó en afirmar que el trabajo es un
espejo de la lechería en el país. Aunque admitió que hay tamberos que se
movieron más despacio, consideró que de algún modo u otro este crecimiento
tiene que existir porque si no es imposible mantenerse. Partiendo de la información
provista por 300 empresas lecheras CREA, que consideró datos administrativos
reales en contraposición a la información que recopila INTA en base a encuestas
a productores que no llevan registro, se evidencia un incremento constante de
costos mientras el margen del negocio se mantiene sin variantes. Son números
económicos que hace muy poca gente; un dato que no existe en el país, remarcó.
Así, según su diagnóstico esto quiere decir que todos los años (la empresa)
tiene que sacar más leche para poder pagar los gastos y mantener el negocio igual, porque
los gastos en litros siguen subiendo. Y agregó: esa cuenta me da a mi 2 o
2.5% anual de crecimiento de leche por hectárea, tenga 200, 100 o 1000 hectáreas; el que
no hace eso y deja pasar dos o tres años sin producir más leche se va a encontrar que de
golpe tiene un nivel de gastos y un nivel de ingresos que no le permite seguir en el
negocio. En definitiva, sintetizó: hay que crecer para permanecer.
La película. El proceso de los últimos 40 años muestra menos establecimientos
pero más productivos.
Para mantenerse en ese camino, dijo, se puede apelar a fertilizar pasturas, optimizar su
aprovechamiento, incorporar más silo de maíz. Lógicamente, aquel que haga bien los
deberes y alcance el máximo de eficiencia (que en el sistema pastoril predominante en el
país oscila entre 15.000 y 18.000 litros por hectárea) encontrará un techo que le
impedirá seguir creciendo al 2%. Entonces tendrá que alquilar más campo, por lo general
a un productor que ya no puede seguir, o bien cambiar de sistema hacia un
estabulado, con los desafíos que ello implica en cuanto a manejo y costos.
En 15 hectáreas podés poner un establo y ordeñar 2.000 vacas, el tema es de donde
sacás la comida, advirtió, ya que una clave para un negocio lechero sustentable
consiste en producir aproximadamente el 60% de la MS dentro del establecimiento. Y si el
establecimiento es chico y llega un punto en el que no puede crecer más, podría
comprar fardo de alfalfa en Santiago del Estero, pero cuesta $ 8.000 cuando el pasto
cuesta $ 2.000, explicó. Entonces ahí cobra relevancia la variable que
nunca evolucionó: necesitaría más precio para la leche, superior al promedio
histórico en el país que es u$ s 0.28 por litro (julio cerró en u$ s 0.256). Esta
es, a su vez, la que explicaría por qué Argentina sigue produciendo los mismos
10.000/11.000 millones de litros anuales que supo alcanzar en 1999.


|