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Carry trade: qué dicen los
expertos sobre si al agro le conviene o no esta herramienta que volvió a escena
Gabriela Origlia
lanacion.com.ar
CÓRDOBA.- Con la administración de Javier Milei apostando a mantener un
dólar bajo, con el Banco Central (BCRA) comprando a $1000 se reactualiza la sugerencia
que en febrero algunos funcionarios le deslizaron al campo: hacer carry trade.
Es decir, vender los granos al actual precio que sigue la cotización internacional, poner
ese dinero en tasa en pesos y ganar de esa manera. La operación, por supuesto, es
absolutamente legal y legítima, lo que abre es un debate sobre cuáles son los incentivos
que se ponen en juego y hasta cuándo se sostiene el esquema.
El desplome del dólar implica que el carry trade vuelva al centro de la
escena. Aníbal Casas Arregui, titular de S&C Inversiones, explica que la operación
apunta a que se vendan los granos ahora, a unos $1100, y esos pesos se coloquen a una tasa
de interés de entre 2,5% y 3% mensual. En tres meses, acumulado se habría ganado
alrededor del 10%: Se tendría el equivalente a un dólar a $1200.
La lógica es asegurarse un precio en pesos. Por supuesto, la incógnita es a cuánto
estará el dólar en ese momento. Si hay obligaciones en pesos en los próximos meses es
una opción invertir en plazo fijo, Lecaps, fondos de inversión.
Plantea que el esquema es un incentivo para que la gente se desprenda de dólares,
para ir monetizando la economía por esas ventas, lo que refuerza la situación de dólar
planchado.
Casas Arregui no duda en subrayar que es una herramienta que sirve para ciertas
circunstancias, pero es difícil de evaluar a mediano plazo. La gran pregunta es si
la estructura productiva argentina está preparada para ese a dólar a $1000 con la misma
estructura impositiva, laboral: Si es una fase para bajar la inflación y que los
agentes económicos dejen de especular y, después se va aflojando, es una cosa. No hay
que enamorarse de las herramientas.
En síntesis, el carry trade es una estrategia financiera que implica comprar activos en
una moneda con tasas de interés altas usando recursos logrados en otra moneda que esté
rindiendo menos. En el caso del campo, implica vender sus productos y hacerse de pesos en
vez de dólares.
El economista y exdirector del Banco Nación, Diego Dequino, marca una diferencia
conceptual con el Gobierno: El precio de la divisa no es un componente especulativo
para el productor, es un componente central, porque operan en un mercado internacional con
precios en dólares. Cuando no vende, se resguarda de la incertidumbre de su propia
actividad. En esa línea, apunta que ponerlo a hacer al productor carry
trade es ponerlo a hacer lo que no saben porque están dedicados a producir.
Para Jorge Ingaramo, exfuncionario de Agricultura, el carry trade tenía
sentido cuando el crawling peg estaba por debajo de las Lecaps y la gente se
obsesionó con eso y perdió muchas reservas.
A su entender, ahora cambió la situación porque induce a que el dólar baje y si
es así desaparece la demanda.
No hay ninguna garantía de que hacer carry trade sea, al menos, neutro. No se sabe
qué hará; la última licitación dio una suba de tasa de interés de las Lecaps, pero
fue el mismo día en que empezó la baja del dólar, indica.
Ingaramo no proyecta que el campo vaya a volcarse masivamente a hacer o a dejar de
hacer carry trade porque es una operación extremadamente peligrosa en este momento porque
el BCRA tiene el macho de espada. Admite que es complejo determinar qué
conducta tomarán los productores.
Apunta que, si él fuera productor, esperaría para tomar una decisión: No estoy
tan convencido de que el dólar llegue a $1000 y tampoco de que vaya a hacer una gran
diferencia porque si baja el riesgo país, suben los bonos y hay reservas, va a bajar la
tasa de interés, así que el incentivo al carry trade se pierde".
Los expertos coinciden en que el cambio de reglas de juego implicó una modificación de
escenario y que todavía es muy pronto para decidir qué es lo que más le
convendría a un productor.



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