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"Argentina cumplió 200 años como país y sociedad. Pero sigue sin
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA | Viernes 14/04/23|
Dólar Soja: motivos de la demora y
cuánto se liquidará
puntal.com.ar
El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de
Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, afirmó que la compra de granos
por parte del sector exportador y la liquidación de divisas en el marco del Programa de
Incremento Exportador (PIE) cobrarán fuerza en los próximos días, una vez que las
cuentas dólar linked se encuentren operativas.
Según explicó Idígoras, el decreto que puso en marcha el lunes el denominado
"dólar agro", que establece un tipo de cambio diferencial de $300 por dólar
para el complejo sojero y algunas producciones de las economías regionales, cuenta con
"algunas novedades respecto a las anteriores ediciones, entre ellas la obligación de
abrir nuevas cuentas en los bancos que sean dólar linked".
"Eso el sistema financiero todavía no está en condiciones de hacerlo, no es
automático, por lo que el Banco Central viene haciendo una serie de acciones para
llevarlo a cabo. Hasta tanto esas cuentas no estén activas, no se puede comprar granos
porque no hay manera de pagarlos", señaló Idígoras.
En este sentido, el dirigente empresario remarcó que el Banco Central "está
trabajando de manera muy ágil" para su implementación.
Por el lado de las entidades bancarias señalaron que "entre 24 y 48 horas tardarán
en adecuar los requisitos y abrir las cuentas nuevas. Calculamos que está semana es de
implementación para empezar fuerte la próxima semana", completó Idígoras.
No obstante, el miércoles finalmente se registraron las primeras liquidaciones de divisas
por parte del sector agroexportador en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). En
base a los números registrado en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) fueron US$
93.968.026 bajo el esquema de cambio diferencial de $300 por dólar.
Liquidación
Idígoras proyectó que entre abril y mayo las ventas de soja pueden rondar los diez
millones de toneladas equivalentes a US$ 5.000 millones, dependiendo de "la posición
de venta de los productores.
Respecto al stock remanente de la cosecha de soja anterior, el directivo dijo que "en
el mercado quedo entre 3 y 4 millones de toneladas de soja vieja".
"La soja nueva viene demorada y golpeada por la sequía, así que puede ser que en
abril no se vea un flujo tan fuerte por todos estos problemas", subrayó.
La semana pasada el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció la implementación del
PIE vigente desde el lunes 10 de abril hasta el 31 de mayo para obtener un tipo de cambio
diferencial a $300 cumpliendo una serie de requisitos.
El propósito de la medida es acumular reservas y estimular a el sector agropecuario que
fue severamente afectado por la sequía, según se indicó.
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Biocombustibles: piden incrementar el corte obligatorio con gasoil
lacapital.com.ar
La Cámara de Biocombustibles de la Unión Industrial de Santa Fe (Uisf)
reclama un aumento del corte obligatorio de gasoil con biodiesel, desde el 12,5% actual al
20%. La entidad tomó como espejo la política brasileña de estímulo al sector y acusó
al “lobby” petrolero de poner trabas al desarrollo del sector a nivel local.
Los productores santafesinos hicieron público su reclamo a través de un comunicado.
Entre otras cosas, pidieron una actualización del precio. “En noviembre ya alertamos de
nuestra compleja situación ante la no publicación en tiempo y forma de los precios de
venta a las petroleras, actitud que se repitió en forma constante durante todo el año
2022, quedando en medio de una negociación que nos es ajena (petroleras-gobierno)”,
puntualizó la cámara.
La protesta se intensificó al trascender la noticia de cómo se estimula al sector en
Brasil. A fines de marzo el Consejo Nacional de Política Energética de ese país aprobó
el aumento al 12% de la mezcla de biodiésel con diésel vendido a partir del mes de
abril, norma que establece un incremento anuale hasta alcanzar el 15 % de corte en 2026.
El ministro de Agricultura del país vecino, Carlos Fávaro, defendió la medida: “El
biodiesel genera empleos, oportunidades e ingresos para los brasileños”.
Los productores santafesinos subrayaron que “mientras Brasil avanza en aprobar tasas de
corte y dar previsibilidad al sector, la Secretaría de energía en argentina no publica
siquiera los precios del corte de abril”.
“Los productores de Santa Fe nuevamente quedamos en manos del funcionario de turno que
tiene en su decisión arbitraria el destino de las plantas de Santa Fe que concentran el
80% de la producción de biodiesel del país”, se lamentó Marcelo Kusznierz, productor
e integrante de la Cámara.
Kusznierz denunció la existencia de “lobby petrolero” el cual no permite aumentar la
tasa de corte en Argentina. El año pasado Argentina sancionó ley 27640 reduciendo la
mezcla obligatoria que las petroleras debían hacer a su combustible con el biodiesel de
soja,la mezcla o corte era del 10% y se redujo al 5% disminuyendo el nivel de actividad de
las plantas de biodiesel.
“Cuando sobrevino la crisis del gasoil del año pasado el gobierno recurrió a las pymes
del sector del biocombustible para paliar el contratiempo y aumentó la tasa de corte, hoy
reclamamos seguir una política similar a la brasileña con una planificación a largo
plazo. Nosotros podemos llevar adelante una ampliación productiva que permita aumentar el
corte al 20%” aseguró el empresario.
La producción de biocombustible agrega valor a las producciones del agro
argentino.
En ese sentido el comunicado de la Cámara sostuvo: “Las empresas productoras de
biodiesel de la provincia reiteramos nuestro compromiso con la sociedad, el medioambiente
y la transición energética, probamos sobradamente que industrializamos la ruralidad
aportando desarrollo científico tecnológico, empleo de calidad y movimiento económico
en las localidades donde nos radicamos. Pudimos y podemos seguir evitando la fuga de
divisas proveyendo desde nuestra capacidad de producción soluciones energéticas
alternativas a la crisis del gasoil como fuera sobradamente probado”.
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Los
contratistas pidieron la postergación de las cuotas por la compra de maquinaria
Juan B. Raggio
clarin.com
El pasado 5 de abril tuvo lugar una reunión entre la Federación Argentina de
Contratistas de Máquinas Agrícolas (FACMA) y el equipo del Secretario de Industria,
José Ignacio de Mendiguren, como consecuencia de la nota que la institución
representativa de contratistas rurales le enviara al Ministro de Economía Sergio Massa
solicitando la postergación de las cuotas de préstamos que vencen en los próximos
meses.
El comunicado que se difundió desde FACMA, explica que el Ministerio de Economía de la
Nación derivó el tema en la citada Secretaría y durante la reunión se expuso la
problemática de los contratistas que deben enfrentar el pago de cuotas por la compra de
maquinaria agrícola en el contexto de la sequía actual y la necesidad de trasladar
aquellas de inminente vencimiento hacia el final del plan del préstamo, pero sin que se
vea afectada la calificación del tomador en el Banco Central y en el resto del sistema
financiero como suele suceder en las refinanciaciones.
El mismo documento también planteó la situación de los contratistas productores que
arriendan campos de terceros sobre los que recae un grave problema a partir del anuncio
del nuevo “Dólar Agro”, ya que con una producción muy por debajo de los rendimientos
promedios -y en muchos casos directamente sin poder cosechar nada- deben cumplir con los
arrendamientos pactados, pero a un valor incrementado por el efecto del anuncio.
Alquileres mayores con menores rindes
Se explicó que, quien no cuenta con granos en su stock y debe pagar con lo producido de
la campaña en curso, los alquileres, ahora a un mayor valor, tendrá serias dificultades
para cancelar sus deudas; por lo tanto, se sugirió la necesidad de algún tipo de
asistencia económica para que no se corte la cadena de pagos y poder seguir produciendo,
detalla el documento.
Los representantes de la secretaría consideraron razonables los reclamos planteados y se
comprometieron a estudiarlos para tratar de encontrar a una solución factible que
minimice los efectos, afirma el mismo escrito de FACMA.
“Estamos en espera de una audiencia para darle forma a este pedido. Nosotros vemos que,
como siempre que se presenta una importante reducción de los volúmenes de cosecha,
aparecerán problemas como cortes de cadenas de pago, reducción de la utilización de
insumos por parte de los contratistas, la compra de maquinaria irá en reducción",
señala Jorge Scoppa presidente de FACMA.
"Desde el sector del trasporte, se habla de que faltará más de un millón de viajes
comparado con un año corriente, y que se venderán menos cubiertas. Son eslabones de la
cadena productiva que no escaparán de esta crisis”.
"Habrá zonas con rindes un tanto mejores, como por ejemplo el límite de Córdoba
con La Pampa y con Buenos Aires, donde medianamente tienen maíces buenos, pero luego
afectó la helada y la soja de cayó. Pero amplias e importantes zonas estarán con malas
cosechas. Como en el centro de la pampa húmeda, en localidades de Pergamino, Venado
Tuerto, Casilda, y desde allí hacia el norte, hasta pasando Rafaela, Sunchales, San Justo
en Santa de Fe, todo con malos resultados" detalla Scoppa.
Vencimientos inminentes
"Los vencimientos son inminentes y vendrán entre fin de abril y mayo, ya que
normalmente se pacta hasta junio según las distintas zonas del país. Los pagos en
cooperativas por compra de insumos, están financiados hasta mayo, a pagar en canje grano,
y hablamos de fertilizante, semilla, agroquímicos, y no olvidemos que los cultivos como
soja y maíz, son muy caros para implantarlos.”
“Lo que pedimos principalmente es postergar los pagos de las cuotas por la compra de
maquinaria, lo cual se lograría desde el Estado mediante una resolución del Banco
Central a fin de alinear a todos los bancos para se logre esta postergación, atendiendo a
la situación de catástrofe que estamos pasando a raíz de la sequía no ocurrida al
menos en los últimos 100 años".
"De no lograse esta ayuda, habrá menor superficie sembrada y con menos tecnología
para la próxima campaña. Creo que será difícil que el contratista toma más deuda,
teniendo ya una que pagar. Solo nos queda esperar una respuesta para los próximos días”
dice Jorge Scoppa.
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Córdoba perdió 1 millón de cabezas de ganado en los últimos 15 años
Gonzalo dal Bianco
puntal.com.ar
La provincia de Córdoba perdió más de un millón de cabezas de ganado en
los últimos 15 años, según los registros oficiales de la Secretaría de Agricultura y
Ganadería de la Nación.
El proceso muestra claramente un quiebre que se dio a partir del año 2007, en el que
alcanzó más de 5,7 millones de vacunos en el territorio provincial y a partir de allí,
con las distintas intervenciones del Gobierno en el mercado cárnico y el cierre de
exportaciones comenzó un declive que aún no logra recuperarse. Según las entidades
agropecuarias en aquel momento, con Guillermo Moreno en la Secretaría de Comercio del
gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, se perdieron unos 12 millones de cabezas.
En el caso de la provincia, además, se dio una caída interanual de bovinos: perdió 10
mil con respecto al cierre de 2021.
Lo cierto es que el corte realizado por la cartera nacional el 31 de diciembre muestra un
total de 4,7 millones de vacunos en Córdoba, lo que ubica a la provincia como el tercer
distrito en cantidad de cabezas, detrás de Buenos Aires (20,3 millones) y Santa Fe (6,4
millones).
En el cuarto y quinto lugar se ubicaron Entre Ríos y Corrientes, con 4,5 millones de
cabezas de ganado cada una. Más atrás, La Pampa aparece con 3,3 millones. Córdoba le
arrebató el tercer escalón a Corrientes en 2017 y desde ahí logró retenerlo y
mantenerse en el podio nacional.
En la provincia, la categoría con más cabezas en este último registro fue vacas con
1.847.661. En esa categoría fue superada por Buenos Aires (8,3 millones), Santa Fe (2,6
millones), Corrientes (1,99 millones) y Entre Ríos (1,88 millones).
La segunda categoría más relevante para Córdoba es vaquillonas, donde cuenta con 755
mil. Luego le siguen terneras con 661 mil y terneros con 652 mil. La cantidad de
novillitos de Córdoba asciende a 526 mil y casi 185 mil novillos. Por otro lado, hay 65
mil toros y 27 mil toritos. Cierran 45 bueyes.
Dónde se perdieron
De esta manera, de las 10 mil cabezas que perdió Córdoba en la comparación interanual,
8 mil fueron de su segunda principal categoría: vaquillonas. También hay 5 mil vacas
menos.
Sin embargo, el resto de las categorías no se mantuvieron estables, porque en el caso de
las terneras la provincia creció en 24 mil cabezas entre 2021 y 2022. Además, sumó
otros 22 mil terneros.
Del otro lado de la ecuación, perdió 24 mil novillitos en apenas un año, y 15 mil
novillos. También hay 2 mil toros menos que un año atrás.
Si la comparación se hace contra el pico de existencia, de 2007, en aquel momento había
casi un millón de vaquillonas y 780 mil novillitos, que eran las dos principales
categorías vacunas. Con respecto al registro de diciembre último hay 200 mil vaquillonas
menos y otros 250 mil novillitos.
Un dato curioso de la comparación es que en 2007 se registraron 487 bueyes, 10 veces más
que en la actualidad.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Jueves 13/04/23|
Con pocas operaciones en el mercado de
granos, el dólar soja sigue lejos de las expectativas oficiales
Dante Rofi
lanacion.com.ar
Lejos de las expectativas acuñadas en el Ministerio de Economía, que espera
recaudar unos 5000 millones de dólares, la tercera versión del dólar soja, que reconoce
300 pesos por dólar aplicado a la comercialización de la oleaginosa hasta el 31 de mayo,
no logra cobrar fuerza en el mercado de granos argentino, donde sigue muy marcada la
brecha entre lo que la demanda propone y lo que los vendedores pretenden recibir por un
bien que será muy escaso en la campaña 2022/2023, tras el quebranto dejado por la
sucesión de sequía y heladas tempranas que redujo a la mitad el volumen de la
producción.
A diferencia de lo visto el martes, ayer las fábricas aceiteras que operan en la zona del
Gran Rosario presentaron ofertas abiertas por 93.000 pesos por tonelada de soja, un valor
que no afectaría sus márgenes, pero que quedó a mucha distancia de los 110.000 pesos
reclamados por el grueso de los vendedores para entregar la mercadería.
“Según el volumen comprometido, algunos compradores habrían subido hasta los 95.000
pesos, pero a esos negocios accedieron solo los productores que necesitan liquidez en
forma urgente y que no tienen las espaldas como para esperar una eventual suba de las
ofertas de las fábricas en una campaña que, además, está dejando expuesto un
importante volumen de soja con baja calidad”, explicó una fuente del sector comercial.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) también marcó como hecho positivo la aparición de
propuestas del lado de los compradores, aunque reconoció que las mismas “se encontraron
alejadas de lo pretendido por la oferta”.
Por otro lado, quienes generaron algo más de movimiento fueron los denominados “compradores
no tradicionales”, entre los que se encuentran acopios y firmas exportadoras chicas, que
habrían propuesto entre 103.000 y 104.000 pesos por tonelada, por fuera del circuito de
la BCR.
“Si bien los volúmenes comercializados no son importantes, el hecho de que estos
compradores salgan a pagar en el campo por encima de las fábricas puede hacer que en las
próximas jornadas la industria procesadora tenga que acercarse a los 100.000 pesos si
quiere conseguir más materia prima y dejar de sumar soja a cuentagotas, como lo está
haciendo desde el lunes”, dijo el operador.
En los puertos marítimos del sur de Buenos Aires, donde anteayer las firmas exportadoras
ADM y CHS pagaron hasta 105.000 toneladas por tonelada de soja y terminaron adquiriendo
poco más de 41.000 toneladas, ayer casi no se concretaron operaciones. “ADM no
participó y la única oferta abierta para Bahía Blanca la hizo la empresa Dreyfus, con
93.000 pesos, sin poco éxito comercial. “CHS volvió a proponer 105.000 pesos, pero con
pago contra entrega, un formato que no resultó atractivo para los vendedores”, explicó
un operador que concentra su tarea en los puertos de aguas profundas.
Según el Monitor Siogranos –plataforma oficial donde se registran las operaciones con
granos–, hasta las 19 las fábricas habían logrado comprar 20.440 toneladas de soja,
mientras que los exportadores anotaron negocios por 80.938 toneladas, con el mayor volumen
originado para los puertos fluviales.
En cuanto al ingreso de divisas, y según datos tomados del Mercado Abierto Electrónico,
la BCR informó que entre las industrias aceiteras y los exportadores ingresaron 93,96
millones de dólares para acceder al cambio diferencial de 300 pesos por dólar para las
compras de soja.
En el Matba Rofex ayer los precios de la soja registraron una importante caída, sin que
mediara para ello un revés de las cotizaciones en la Bolsa de Chicago. Al cierre de la
rueda, las posiciones abril y mayo perdieron 10 y 9 dólares, al terminar la jornada con
ajustes de 345 y de 357,50 dólares por tonelada. Estos valores resultaron equivalentes a
103.500 y a 107.250 pesos por tonelada, respectivamente. “Estas bajas son una
penalización impuesta por los compradores, para evitar expectativas de precios que, de
momento, no están dispuestos a convalidar”, argumentó un corredor.
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Exportadores
ingresaron los primeros US$ 94 millones del dólar soja, pero siguen sin tentar a los
productores
news.agrofy.com.ar
En el mercado de granos, la oferta se ubica lejos de lo que pagan las
fábricas
Tras la adecuación del Banco Central, los exportadores comenzaron a ingresar divisas bajo
la cotización de $300 del dólar soja.
En el Mercado Abierto Electrónico se registraron US$ 93.968.026 bajo la modalidad del
dólar soja. Pero la operatoria en el mercado de granos se mantiene sin grandes
variaciones, con fábricas que comenzaron a ofrecer $93.000 y una oferta que se ubica más
cerca de los $105.000.
De esta forma, el Banco Central concretó compras hoy por US$2 millones, con lo que
finalizó con saldo positivo por segunda rueda consecutiva. Ayer, la autoridad monetaria
también logró adquirir US$2 millones, tras 23 ruedas consecutivas de ventas.
En lo que respecta al mercado de divisas, el denominado dólar "blue" o informal
cerró con un incremento de tres pesos, a $397 por unidad.
En tanto, en el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) retrocede
0,2%, a $398,32; mientras que el MEP baja 0,1%, a $ 387,03, en el tramo final de la rueda.
En el mercado mayorista, la moneda estadounidense finalizó con un incremento de 48
centavos respecto al cierre previo, en un promedio de $214,24.
Durante el programa, el Gobierno busca sumar US$ 9.000 millones en exportaciones. Pero por
ahora, la tercera edición del progrma, arrancó con un ritmo lento.
De las casi 2MMT de #soja operadas en los dos primeros días de vigencia del Dolar Soja I,
pasamos a 247K en la edición III, donde lo que más se operó fueron entregas A Fijar.
Dicen que hoy aparecerían los precios. pic.twitter.com/1ECBKtOROg — Javier Preciado
Patiño (@jpreciadopatino) April 12, 2023
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Juan
Schiaretti le pidió al Gobierno que deje de tratar al campo -como si fuera su enemigo-
Pilar Vazquez
lanacion.com.ar
El gobernador de Córdoba defendió al sector y remarcó que se deben eliminar
las retenciones
“Queremos que le saquen el pie de encima el campo para que el campo pueda producir más.
Precisamos que le saquen todos los cepos que le ponen y que se elimine ese mal impuesto:
el de las retenciones a las exportaciones agropecuarias que no existe en ningún lugar”.
Esas palabras, expresadas por el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, fueron
ovacionadas por las aproximadamente 600 personas presentes en la jornada “Compromisos
con una Nueva Argentina” que organizó la Sociedad Rural Argentina (SRA) para que los
precandidatos presidenciales presenten sus propuestas para el sector.
Además, el funcionario cordobés apuntó sobre el dólar agro. Sostuvo que es “un
parche que no va a solucionar el problema de la falta de divisas del país” y que es lo
mismo que “devolverle durante un tiempo un poco de las retenciones al productor”.
“Argentina tiene que tener un tipo de cambio libre y único”, pidió el gobernador,
que consideró que es “central” la eliminación de los derecho de exportación. “Solamente
Argentina mantiene este impuesto que penaliza a la producción por producir más. Por el
contrario, hay que incentivar a producir más, a crear más riquezas porque así la
Argentina va a conseguir mayor progreso y muchas más divisas genuinas que las que hoy el
campo está aportando”.
El gobernador dio como ejemplo que el Tesoro nacional se llevó de la provincia de
Córdoba en concepto de retenciones a las exportaciones. “¿Saben cuánto más hubiera
progresado nuestra provincia si no le sacaran esos recursos? En los últimos 15 años en
concepto de retenciones nos sacaron más de US$23.000 millones”, expresó.
“Basta de tener el pie encima del campo. Basta de que el actual gobierno kirchnerista
trate al campo como si fuera su enemigo, el campo es la Argentina, la producción y el
trabajo”.
Según el gobernador, lo que se necesitan son reglas de juego estables e incentivar a
quienes pueden traer divisas. “Hay que acabar con el déficit fiscal, haciendo un plan
de estabilización en serio, y no parche sobre parche como existe ahora, cuidando la
libertad que establece nuestra Constitución, la división de poderes y siendo tolerantes
con lo que piensan distintos, e incentivando la producción; estoy seguro que nuestra
argentina va a salir adelante”, afirmó.
Schiaretti agradeció al sector porque, “pese a que el Gobierno les pone el pie encima,
insisten en esa actitud de producir y producir”. Agregó: “El espíritu y la manera de
ser del productor y la productora agropecuaria es el de apostar a producir, a trabajar, a
innovar, a ganar en productividad y a ser el sostén del progreso de nuestro país.
Entonces lo que precisamos es cuidar al campo”.
También expresó: “Nos estamos acercando a un final de ciclo de grieta sobre más
grieta y eterna imposición. Ahora es la hora de una Argentina que pueda progresar en
serio, tenga consenso de libertad y que cuide al campo porque cuidando el campo se cuida
el presente y futuro de nuestra patria”.
El gobernador indicó que, en su provincia, el campo no pagar el impuesto a los ingresos
brutos, tampoco la tasa vial y detalló que en el impuesto inmobiliario rural el 70% va a
un fondo especifico para atender las obras que son necesarias para el sector.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Miércoles 12/04/23|
Con escasas operaciones, el dólar soja no
remonta la calma del mercado local de granos
Dante Rofi
lanacion.com
La segunda jornada hábil de la tercera edición del dólar soja mantuvo la
tónica de la rueda anterior en el mercado de granos local: posiciones distanciadas entre
las propuestas de los compradores y las expectativas de los vendedores, y un volumen
comercializado muy bajo, solo movilizado por necesidades puntuales de productores que
deben hacer frente a compromisos financieros de los que la campaña 2022/2023 dejará en
abundancia por las magras cosechas de trigo, maíz y de soja.
“Los compradores para la zona del Gran Rosario se mantuvieron con una idea de precios
entre 90.000 y 95.000 pesos por tonelada, mientras que la oferta quedó plantada entre
105.000 y 110.000 pesos. La reglamentación del nuevo régimen cambiario no modificó en
nada lo que sucedió ayer”, contó una fuente del sector comercial. Agregó que el hecho
de que esta edición del dólar soja tenga un plazo de vigencia más extendido (corre
hasta el 31 de mayo) que el de las dos versiones anteriores juega a favor de quienes
pueden esperar para ver cómo evoluciona el mercado.
“Está todo muy apagado. Nuestros clientes ni siquiera llamaron hoy para ver qué se
ofrece o dónde se para la demanda. Y del lado de las fábricas, entre las mínimas
compras hechas a productores que buscan liquidez y la soja que está entrando del exterior
van tirando. No tienen ni apuro, ni ganas de pagar valores que afecten sus márgenes en un
mercado donde la oferta sigue siendo mínima”, explicó el operador.
En la misma línea se expresó la Bolsa de Comercio de Rosario, que en su comentario
diario señaló: “En la sesión de hoy (por ayer) el mercado de soja nuevamente se
mostró discreto y sin observarse compradores activos ofreciendo condiciones por la
oleaginosa”.
Para los puertos marítimos ayer hubo ofertas abiertas en 105.000 pesos por tonelada de
soja por parte de las firmas exportadoras ADM y CHS para Bahía Blanca y para Necochea.
Entre las dos compañías habrían adquirido de 28.000 a 30.000 toneladas de la
oleaginosa, “una miseria para esta época del año y en pleno régimen cambiario
especial que se presupone viene a mejorar los precios que recibe el productor”,
sentenció un operador que negocia con clientes que despachan sus cargas desde las
terminales del sur de Buenos Aires.
Agregó que en una campaña en la que faltará soja para moler y donde mucho grano tiene
baja calidad, “los primeros que se están moviendo para comprar son quienes exportan
soja sin procesar, lo que puede agravar la situación de la industria, que más temprano
que tarde deberá ponerse a tono con lo que están pagando los exportadores, porque debajo
de eso no van a conseguir oferta”.
Mientras tanto, en el Matba Rofex la posición abril de la soja cayó US$4,50 y terminó
la rueda con un ajuste de 355 dólares por tonelada, que al cambio propuesto en la nueva
edición del dólar soja (300 pesos por dólar) implicarían 106.500 pesos. El contrato
mayo sumó US$0,70 y cerró en 366,50 dólares, equivalentes a 109.950 pesos.
En la Bolsa de Chicago la jornada fue alcista para los precios de la soja por rumores de
nuevas compras chinas en Estados Unidos y por la apreciación del real contra el dólar,
que recorta la competitividad de las exportaciones brasileñas y le resta estímulo para
vender a los productores. Al cierre del mercado, las posiciones mayo y julio sumaron
US$3,68 y 3,49, en tanto que sus ajustes fueron de 550,15 y 540,59 dólares por tonelada.
Los factores antes descriptos lograron mantener a la soja en terreno positivo pese a que
el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés)
sostuvo ayer su previsión sobre las existencias finales estadounidenses de la oleaginosa
en 5,72 millones de toneladas, por encima de los 5,39 millones calculados por los
operadores en los días previos a la publicación del informe mensual de estimaciones
agrícolas en el nivel mundial.
El USDA recortó la cosecha argentina y elevó el récord brasileño
En su reporte, el USDA redujo de 33 a 27 millones de toneladas su pronóstico para la
cosecha argentina de soja, un volumen que se mantuvo por encima de los 25 millones
estimados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. En cuanto a las exportaciones de la
Argentina, el USDA mantuvo en 3,40 millones de toneladas las ventas de grano sin procesar,
pero redujo de 24,90 a 22,40 millones las de harina y de 4,75 a 4,10 millones las de
aceite.
Para Brasil el organismo elevó de 153 a 154 millones de toneladas su estimación sobre la
cosecha récord de soja, pero sostuvo en 92,70 millones el cálculo de las exportaciones
de poroto de soja. En cuanto a los subproductos brasileños, el USDA incrementó de 21,10
a 21,40 millones de toneladas las ventas de harina y de 2,35 a 2,40 millones las de
aceite. Según estas cifras, la Argentina mantendría su posición de liderazgo en el
mercado de exportación de los derivados de la soja.
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El
clima en Córdoba: cae aún más la cosecha de granos, que sería casi la mitad del ciclo
anterior
lavoz.com.ar
“Marzo comenzó con un desmejoramiento en la condición de los cultivos, lo
cual explica los recortes sucesivos en la producción de maíz, soja, sorgo y maní. ?De
no revertirse inmediatamente las condiciones ambientales, se esperan mayores caídas de
rinde, área a cosechar y producción”, alertaron a comienzo de marco desde la Bolsa de
Cereales de Córdoba (BCCBA).
Esa probabilidad de una mayor caída en la producción se confirmó con la segunda
estimación de cosecha 2022/2023 realizada por la entidad.
Según los últimos datos del Departamento de Información Agronómica (DIA) de la BCCBA,
la cosecha de soja, maíz, trigo, maní, girasol y sorgo en la provincia será de 19,59
millones de toneladas, la más baja de los últimos 11 años.
En relación a la producción del ciclo anterior, cuando se había recolectado 37,2
millones de toneladas, representa una caída del 47%.
Grano por grano
La segunda estimación de cosecha realizada por la entidad refleja una caída en la
producción mayor a la proyectado en la primera quincena de marzo.
En el caso del maíz, el reajuste en la cosecha muestra un volumen de 12,184 millones de
toneladas, 40% menos que en el ciclo anterior. En la primera estimación 2022/2023, la
caída era del 36%.
La soja es el cultivo que más volumen pierde: más de la mitad en relación a la
campaña pasada.
La actualización de la producción muestra un volumen de 5,72 millones de toneladas, 51%
menos que en el ciclo anterior. La primera estimación auguraba un recorte del 45%.
El sorgo también muestra una menor producción, respecto al cálculo de marzo. La
producción sería de 260 mil toneladas, 41% menos que en la cosecha pasada y dos puntos
porcentuales más que en la primera estimación de la BCCBA.
El maní también deterioró su producción en la provincia. Ahora se esperan 395 mil
toneladas de grano limpio y seco, 40% menos que en la campaña pasada y ocho puntos
porcentuales más que en el cálculo de marzo.
El girasol es el único grano que tendrá en esta campaña mayor producción que en la
anterior, explicada por su mayor superficie sembrada.
No obstante, su segundo cálculo de cosecha muestra una caída de un punto porcentual
respecto a la primera estimación. La nueva proyección es de 165 mil toneladas, 5% más
que en la campaña anterior, y por debajo del 6% del pronóstico de marzo.
El calendario agrícola 2022/2023 había arrancado con la cosecha de trigo. El cereal
aportó a la provincia 1,044 millones de hectáreas, 74% menos que en la campaña pasada,
cuando la recolección de espigar alcanzó los 4.055 millones de toneladas.
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La
zafra pisa fuerte: el Rosgan prevé que se comercializarán 50.000 cabezas en abril
clarin.com
Con un mercado funcionando a pleno en esta zafra 2023, el mes de abril tendrá
una cargada agenda de remates que comienza este miércoles con el remate habitual de
Rosgan desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
El volumen de cabezas que va a ofertar el mercado en todo el mes es muy importante porque
se estima que alcanzará un total de 50 mil cabezas entre remates habituales y especiales.
Marzo y abril siempre son meses destacados para la invernada y la cría por una cuestión
estacional, pero este año la sequía modificó algunos parámetros en lo que respecta a
toda la producción en el campo.
“En marzo en pleno inicio de zafra tuvimos un mes con una oferta de 60 mil cabezas y
abril es muy fuerte porque alcanzará casi esa cifra. Pensemos que son volúmenes marcados
por lo que fue la sequía y por la salida abundante de hacienda que seguramente vamos a
extrañar más adelante cuando empiecen a faltar estas categorías”, señala el director
ejecutivo de Rosgan, Raúl Milano.
Para el directivo la clave de este remate es que “estamos en un buen momento para
comprar, a pesar del contexto, porque si bien hay precios firmes, uno imagina que más
adelante habrá escasez y los precios subirán. Por lo tanto, el que tenga disponibilidad
de pastura o espacio en los feedlots puede hacer un buen negocio”.
El remate de todo el mercado comienza mañana miércoles a las diez horas desde el SUM de
la Bolsa con una oferta que supera las 13 mil cabezas. Los lotes ya están en la web del
mercado, por lo cual se pueden ver previamente, además de que está listo para
descargarse el orden de venta. El remate será televisado por Canal Rural y por streaming
en rosgan.com.ar.
Habrá que esperar para conocer los precios de referencia del sector, pero Milano adelanta
que “en general estamos viendo precios sostenidos, aunque no ha habido un salto
importante como en otros años porque la recomposición de los campos y de las pasturas es
muy lenta. Recién se puede decir que se han completado las lluvias en buena parte del
país, pero esto va a llevar su tiempo, y los invernadores grandes han esperado para
reponer”.
Una agenda bien federal
Tras el remate habitual en la Bolsa, se vienen las subastas especiales que se llevan
adelante con la técnica del nuevo Estudio Rosgan desde donde se transmiten las subastas a
todo el país.
El primer especial será el jueves 20 de abril a partir de las 10 de la mañana cuando la
firma Ferialvarez festeje sus 87 años en la ganadería argentina realizando una subasta
por Canal Rural y streaming donde hasta el momento ya están consignadas 3000 cabezas. La
subasta se realizará desde sus tradicionales instalaciones de remate feria en Río
Cuarto, donde cada semana hacen su subasta de gordo.
Tras esa mañana de festejos, a las 14:00 hs será el turno de la firma Reggi y Cía. que
hará una subasta televisada desde la Sociedad Rural de Bella Vista, Corrientes, con
hacienda de invernada, gordo y cría con reconocidas marcas líquidas de la zona.
Al día siguiente, el viernes 21 a partir de las 10 de la mañana será el remate que cada
año hace la firma Ildarraz Hnos desde una plaza clave para la consignataria: Chajarí.
Desde la Sociedad Rural de esa localidad la firma liderada por Roberto Julio y Josefina
Ildarraz pondrán a la venta lotes de calidad de invernada, gordo y cría ante clientes y
amigos.
En tanto que el sábado 22 el equipo técnico de Rosgan transmitirá un remate destacado
de la consignataria Gananor Pujol, quien llevará adelante una subasta durante todo el
día desde la Segunda Expo Feria del Ternero Goyano. La cita es en la Sociedad Rural de
Goya con una oferta que alcanza las 10 mil cabezas televisadas por Canal Rural y además
durante la mañana se realizará un remate exclusivo por streaming con más de 1000
cabezas.
Y el sexto y último remate del mes ya es un clásico de Rosgan, porque se trata de la
subasta aniversario de la Cooperativa Guillermo Lehmann que se realiza desde la ciudad
santafesina que vió nacer a la cooperativa hace 72 años: Pilar. El aniversario convoca a
clientes de todo el país La Lehmann que cada año se acercan a la subasta presencial para
acompañar al área ganadera de la firma.
Más cerca de la fecha de los remates especiales se conocerá la oferta exacta que tendrá
cada consignataria, más la financiación que tendrán, ya que en este momento se
encuentran filmando lotes para cada fecha. La información precisa estará en la web y
redes sociales de Rosgan días previos al remate. Los invitamos a seguirnos.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Martes 11/04/23|
Dólar agro: jornada de estudio entre
compradores y vendedores de soja
Dante Rofi
lanacion.com.ar
Como ya había sucedido en las versiones uno y dos, la primera jornada hábil
de la tercera edición del dólar soja fue de “tanteo” entre compradores y vendedores,
en un contexto donde los primeros necesitan mucha mercadería para contrarrestar una
creciente capacidad ociosa de las fábricas procesadoras y donde los segundos tienen un
bien preciado, pero muy escaso, en una campaña fuertemente afectada por las contingencias
climáticas (sequía y heladas tempranas) de principio a fin, que recortaron a la mitad de
lo esperado el volumen de la producción 2022/2023 de la oleaginosa en la Argentina, de
momento estimada en 25 millones de toneladas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“La oferta recién dio muestras de interés en los 110.000 pesos por tonelada de soja,
un nivel de precio que los compradores dicen no poder alcanzar porque, según ellos,
implicaría un contra margen de 23 dólares por tonelada”, explicó a LA NACION una
fuente del sector comercial en la zona de Rosario, que reiteró la necesidad del off de
récord en virtud de su función como nexo facilitador para los negocios entre los dos
eslabones del mercado.
Agregó que los compradores dicen sentirse “cómodos” en estos momentos en niveles de
90.000 a 95.000 pesos por tonelada de soja, que les implicaría un margen negativo en
torno de los 5 dólares por tonelada. “En esos niveles la mayoría de los clientes
vendedores ya nos adelantaron que no harán nuevas operaciones, mientras que los
representantes de la industria sostienen que pagar más por la poca mercadería que se ve
hoy en el mercado no es una opción”, expresó.
Así transcurrió la jornada, con averiguaciones que no pasaron de eso como lógica
general, más allá de operaciones muy puntuales, en particular por la necesidad que
muchos productores tienen de fondos rápidos para cumplir compromisos de una campaña que
apunta a dejar más deudas que utilidades tras la secuencia de trigo, maíz y soja con
resultados muy magros en materia de producción.
“Salir a pagar 105.000 a 110.000 pesos, que es más o menos lo que se preveía para el
arranque de esta edición del dólar soja, por las 50.000 a 60.000 toneladas que se vieron
en el mercado para ser prorrateadas entre todos los interesados no tiene sentido para las
fábricas que, en circunstancias como esta, optan por esperar a que aparezca un volumen
más significativo por el que sí les resultaría menos traumático elevar el contra
margen. Hoy, las que pudieron optaron por hacer alguna compra de 1000 a 1500 toneladas en
un rango de 90.000 a 95.000 pesos, como para sumar existencias, sin complicarse los
márgenes”, agregó el operador.
El miércoles la especulación entre los vendedores era esperar entre 115.000 y 120.000
pesos por tonelada de soja para desprenderse de una parte de su mercadería, un rango que
hoy ni siquiera entró en el análisis de las dos partes del negocio. “Este será un
duelo entre necesitados, los productores, que deben levantar quebrantos por la mala
campaña 2022/2023, y los industriales, que no tienen reservas de materia prima para
garantizar con precisión hasta cuándo tendrán grano para moler, ni cómo lograrán
responder en tiempo y en forma a la demanda externa de harina y de aceite”, dijo un
operador porteño y agregó: “El tercer gran necesitado en este momento es el Estado,
que apuesta mucho a que esta edición del dólar soja le deje una cantidad de dólares
capaz de morigerar la situación del raído volumen de reservas”.
Otra fuente del sector comercial advirtió que todavía restan muchas dudas y conocer la
reglamentación de esta nueva versión del Programa de Incremento Exportador, que para la
soja regirá hasta el 31 de mayo y que reconocerá una paridad cambiaria de 300 pesos por
dólar. “Persisten dudas sobre si se podrán incluir las operaciones a fijar hechas y
entregadas con anticipación a esta medida. O si las operaciones forward (compras
anticipadas a la cosecha) estarán comprendidas por el programa. En principio dicen que
ambos casos entrarían, pero hay muchos grises que todavía no terminan de esclarecerse y
que afectarán el comercio hasta tanto se vea la reglamentación”, señaló.
Añadió que este será el primer dólar soja que incluya el remanente de una campaña
anterior y la nueva cosecha, ya que los anteriores (en septiembre y en diciembre) se
lanzaron con todos los granos en los silos, mientras que hoy casi toda la soja está en
los campos.
En el Matba Rofex las posiciones abril y mayo de la soja perdieron ayer US$5,50 y 0,20, al
terminar la rueda con ajustes de 359,50 y de 365,80 dólares por tonelada. Como
referencia, en función del nuevo dólar soja, estos valores representan 107.850 y 109.740
pesos por tonelada, respectivamente.
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“Nos
hunde”: fuerte advertencia de los productores que alquilan campos sobre la última
medida de Massa
Pilar Vazquez
lanacion.com.ar
Luego de la oficialización del “dólar agro”, medida del ministro de
Economía, Sergio Massa, que fija un tipo de cambio para la comercialización de soja en
$300 hasta el 31 de mayo próximo, productores agropecuarios manifestaron su preocupación
por los efectos negativos para el mercado de alquileres. Esto porque el precio de los
campos arrendados se establece en quintales de soja. Al elevarse el precio de la
oleaginosa, también aumentan los alquileres. El impacto se potencia en un año marcado
por la sequía, que afectó la producción. Vale recordar que, además de un tipo de
cambio diferencial para la oleaginosa, el funcionario lanzó lo mismo para economías
regionales.
“Al alquiler de los campos lo pagamos en quintales de soja y, para cuidarlo, los
propietarios nos exigen que hagamos rotación [de cultivos]. Entonces, este año en los
lotes en los que nos toca sembrar maíz, con un costo más elevado, ahora el Gobierno pone
el dólar soja que aumenta el precio de la oleaginosa en un 30%, mientras el maíz sigue
valiendo lo mismo. Se encarece el alquiler porque, si antes valía 16 quintales de soja,
que equivalía a 32 quintales de maíz aproximadamente, con este nuevo tipo de cambio se
eleva a 38 quintales”, alertó Sergio Barrull, productor agropecuario de Venado Tuerto.
“A eso se suma que con la sequía falló la cosecha; si cosechaste 41 quintales y el
alquiler te sale 38, quedan tres o cuatro quintales para pagar la semilla, la máquina, el
trabajo, los herbicidas, los impuestos y vivir. A menos que seas mago, es imposible de
afrontar”, agrega.
Beatriz González, que produce junto a su esposo Óscar Fernández en General Arenales
(Buenos Aires), contó que en trigo cosecharon unos 7 quintales cuando en un año normal
obtienen entre 30 y 50 quintales. En tanto, en soja, en los lotes que ya recolectaron el
cultivo rindió 10 quintales, por debajo de los 18 quintales del costo de un alquiler.
“Como no hay cosecha, el dólar soja en lugar de ayudarnos nos hunde porque, como no hay
producción, es imposible pagar el arrendamiento; hay que salir a buscar plata y al haber
aumentado la soja se necesita pedir más. En cambio, si hubiera habido producción eso no
pasa”, señaló la productora, que arrienda 170 hectáreas.
En tanto, Germán Millet, que hace agricultura y ganadería en 800 hectáreas, 200 de su
familia y 600 arrendadas, en la localidad santafecina de Wheelwright y en Colón, Buenos
Aires, afirmó que también esta variación de precios afecta a quienes tienen campos
mixtos donde se hace ganadería y agricultura.
Detalló que, al arrendar un campo, desde un principio se conoce en términos relativos
cuánto se puede producir en ambas actividades y la relación que hay entre el precio de
la soja y el valor de la carne. Pero, “al variar arbitrariamente el precio de la soja,
queda desfasado el precio de la carne, entonces el productor va a pérdida en esa
actividad”.
“Pasa lo mismo si sembraste trigo, cebada, maíz, girasol, entre otros [cultivos].
Siempre hay una relación de precios entre esos cultivos de antemano, y sabés hasta
dónde te conviene hacerlos ya sea por rotación, exigencia del dueño de la tierra. Pero,
al cambiar de repente las reglas del juego, aquél que hizo esos cultivos quedó en rojo,
ya que desde el vamos tienen casi el doble de costos de implantación”, agregó.
En las anteriores versiones del dólar soja, de septiembre y diciembre último, el
Gobierno con una resolución buscó que el alimento y los alquileres quedaran al margen de
cualquier impacto alcista para el mercado interno. Sin embargo, en la práctica no
terminó sucediendo según advirtieron en ese momento los mismos productores.
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Feedlots:
en los tres primeros meses del año el encierre aumentó un 20% interanual
lavoz.com.ar
El informe semanal del Rosgan señala que en los tres primeros meses del año
el encierre en feedlots aumentó un 20% con respecto a un año atrás.
El reporte sostiene que la pérdida de forrajes que ha generado esta seca está impulsado
una importante faena directa de vacas, pero también un nivel de encierre de invernada
históricamente elevado para la época del año.
“Lógicamente en años en los que el clima es el que manda, ya sea por seca o por exceso
de lluvias, ningún patrón de comportamiento logra ajustarse a su estacionalidad natural.
En un año normal, los feedlots comienzan a llenarse a partir de los meses de abril-mayo
alcanzando su nivel máximo de ocupación durante el trimestre junio-julio-agosto, para
comenzar a descargar esta hacienda terminada con mayor presión durante la segunda mitad
del año”, afirma el Rosgan.
Cuadro ocupación promedio
Este año, el ritmo de llenado que han logrado los feedlots durante estos
tres primeros meses resulta un 20% superior a lo registrado un año atrás. Sin embargo,
aún se desconoce cuánto de este mayor nivel de encierre responde a un adelantamiento de
los ingresos producto de la falta de campos y cuánto a una mayor disponibilidad genuina
de hacienda para engorde.
Demanda
Esta disponibilidad de oferta contrastada con una demanda que, aun siendo más estable,
también presenta cierta estacionalidad de consumo, no tanto en volumen cuanto, en
capacidad de compra, determinan conjuntamente la dinámica de ajuste de precios del gordo
y, por traslado, de la carne vacuna.
“De acuerdo a los datos reportados por Senasa, 1.819.000 cabezas se encontraban alojadas
en corrales de engorde al 1 de abril de este año. Comparado con los niveles de encierre
de un año atrás, este es el cuarto mes consecutivo en superar dichas marcas”, expresa
el Rosgan.
“A diferencia de los sistemas pastoriles, el engorde a corral tiene poco margen para
ajustar los ciclos, lo que permite proyectar de manera más precisa el nivel de oferta de
hacienda terminada que va a estar saliendo en los próximos meses. En base a la misma
fuente de datos, se sabe que de enero a marzo de este año ingresaron a los corrales
11.382.000 animales, lo que equivale a un 26% más de lo ingresado en igual período del
año pasado”.
Se trata de un adelantamiento de la curva de llenado, este elevado nivel de encierre que,
posiblemente se sostenga por uno o dos meses más, mantendrá consecuentemente elevada la
oferta de hacienda terminada por los próximos, aunque -tras cortarse- generará una
disminución de dicha oferta durante el último tramo del año que podría impulsar una
corrección significativa de valores.
Sin embargo, si lo que estamos viendo responde, a su vez, a un mayor stock genuino de
terneros y terneras para engorde, resultará más difícil esperar una recomposición
efectiva de los valores de la hacienda hasta iniciada la próxima campaña.
Recordemos que, en los últimos doce meses, el precio del ternero aumentó menos de un 30%
nominal, el gordo 67% y la carne vacuna, menos del 77% interanual (mediada a febrero).
Es decir que, aun con la corrección de precios registrada a inicios de año, tanto
hacienda en pie como carne vacuna, siguen estando retrasadas respecto de una inflación
que ya supera los tres dígitos anuales.
En este contexto, el poder adquisitivo de la gente sigue muy afectado lo que no deja
demasiado aire para nuevas correcciones de valores.
Asimismo, con una proyección de inflación para lo que resta del año que no baja de los
6 puntos mensuales tampoco hay indicios de una pronta recuperación.
Por lo tanto, analizado estrictamente en base a los fundamentos propios de oferta y
demanda y excluyendo cualquier tipo de intervención de políticas cambiarias que puedan
aplicarse en adelante, la recomposición de valores de la hacienda durante el presente
ciclo, estará más determinada por una cuestión de oferta que por una recuperación real
de la demanda.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Lunes 10/04/23|
Oficializaron los beneficios de la AFIP
que serán automáticos por la sequía
lanacion.com.ar
El Gobierno oficializó los beneficios que, de manera automática, gozarán
los productores que se encuentran en zonas declaradas en emergencia o desastre
agropecuario por sequía. En el decreto 193, se fijaron medidas de suspensiones
impositivas. En tanto, pese a lo que había trascendido con un anuncio del ministro de
Economía, Sergio Massa, en la parte de las suspensiones sobre cuentas bancarias solo se
incluyó acciones realizadas por la AFIP.
“Pretendemos que se suspendan con esta norma ejecuciones fiscales, bancarias, que se
suspendan mientras dure la emergencia las percepciones de adelanto o anticipo de impuestos
que cobra el Estado y que esos 69.000 productores [golpeados por el fenómeno climático]
sientan que el Estado argentino no solamente los asiste con algún aporte no reintegrable
sino les facilita y viabiliza el mantenerse con acceso al mercado de crédito para encarar
lo que aspiramos sea una mejor etapa a partir de mayo con las llegadas de las lluvias”,
dijo Massa el miércoles pasado durante el anuncio del dólar agro.
El decreto 193 señala que los productores “obtendrán, automáticamente”, los
siguientes beneficios:
-“Suspensión hasta el próximo ciclo productivo después de finalizado el período de
emergencia y/o desastre agropecuario por sequía, de la iniciación de juicios de
ejecución fiscal y traba de medidas cautelares, en los términos del artículo 23 de la
Ley N° 26.509 y sus modificatorias. Por el mismo período quedará suspendido el curso de
los términos procesales, de la prescripción y de la caducidad de instancia”.
-En este punto se menciona que las ejecuciones fiscales por el cobro de impuestos
adeudados iniciadas con posterioridad al 1° de febrero de 2023 inclusive, “y con
anterioridad a la fecha de entrada en vigencia del presente decreto”, serán suspendidas
por el plazo indicado en el párrafo anterior.
-“Si en el marco de dichos procesos se hubieran trabado embargos sobre fondos y/o
valores de cualquier naturaleza depositados en cuentas bancarias, no bancarias o de pago,
o se hubiera efectivizado la intervención judicial de caja, el representante de la
Administración Federal de Ingresos Públicos deberá arbitrar los medios pertinentes para
el levantamiento de la respectiva medida cautelar, sin transferencia de las sumas
efectivamente incautadas, las que quedarán a disposición del contribuyente”, se
consigna en este punto.
-”Suspensión, hasta la finalización del ciclo productivo siguiente a aquel en que
concluya el estado de emergencia y/o desastre agropecuario, del ingreso de los anticipos
correspondientes a los impuestos a las ganancias y/o sobre los bienes personales y/o del
fondo para la educación y promoción cooperativa, cuyos vencimientos hubieran sido
fijados entre el 1° de febrero de 2023, inclusive, y la fecha de finalización del
período de vigencia del citado estado de emergencia y/o desastre”.
-“Diferimiento hasta la finalización del ciclo productivo siguiente a aquel en que
concluya el estado de emergencia y/o desastre agropecuario por sequía, del vencimiento de
las obligaciones de pago de declaraciones juradas alcanzadas por el estado de que se
trata, correspondientes a los impuestos a las ganancias -excluido el impuesto cedular
previsto en el Capítulo II del Título IV de la Ley de Impuesto a las Ganancias, texto
ordenado en 2019 y sus modificatorias- y/o sobre los bienes personales y/o fondo para
educación y promoción cooperativa”.
-Entre otras cosas, se aclaró que “no se encuentran comprendidas por los beneficios
previstos en este artículo, las obligaciones impositivas respecto de las cuales los
contribuyentes actúen en carácter de responsable sustituto”.
-Según el decreto, se podrá deducir en el balance impositivo del impuesto a las
ganancias el 100% de los beneficios derivados de la venta forzosa de hacienda bovina,
ovina, caprina o porcina.
Por otra parte, el decreto ordena a la AFIP que instrumente y otorgue un plan de
facilidades de pago de hasta 48 cuotas mensuales, iguales y consecutivas “aplicable para
la cancelación, total o parcial, de todos los tributos y de los recursos de la seguridad
social, incluyendo sus intereses, multas y demás sanciones, que estén a cargo del citado
organismo, vencidos hasta el 31 de marzo de 2023, inclusive”.
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Gobierno
alista decreto con sanciones para quienes no liquiden divisas de exportación
Gabriel Morini
ambito.com
El Gobierno afila para el fin de esta semana un decreto que apuntará a
delimitar las sanciones para las empresas exportadoras que no hayan liquidado divisas. En
el contexto de escasez de dólares que obliga a extremar medidas, el diagnóstico
adicional del que parte el Ministerio de Economía es que el control cambiario para que se
efectivicen este tipo de operaciones era una función primaria del Banco Central que
conduce Miguel Pesce y cuyo sistema “tercerizado” en los bancos comerciales -herencia
de décadas- generó este efecto. Parte de la base del informe reservado –que fue
adelantado por Ámbito la semana pasada- que compartieron AFIP-Aduana y Hacienda donde se
detallan los incumplimientos registrados en la liquidación de un centenar de firmas (con
un alto porcentaje de Sociedades por Acciones Simplificadas- SAS) que suman en el período
2019 a 2022 un total de u$s3.769 millones jamás ingresados. El decreto en borrador al que
tuvo acceso este diario instruye al BCRA a retomar la función de contralor y a un
monitoreo permanente y sistémico de las negociaciones de divisas de exportación.
El informe que se realiza de forma periódica ya recorrió varios despachos y está
dirigido a la presidencia del Banco Central, pero con copia al titular de la AFIP Carlos
Castagneto y al propio Sergio Massa respecto al ranking de incumplidores al 18 de marzo de
2023. Fue ingresado al sistema de consulta pública GDE con fecha 5 de abril y fue
confeccionado por el Departamento de Planificación Estratégica del Riesgo dependiente de
la Subdirección de Control Aduanero de la DGA que conduce Guillermo Michel. El período
de análisis impacta con retroactividad en las gestiones previas y, políticamente, suma
cuestionamientos al exministro de Economía Martín Guzmán, frente a cuyos ojos
transcurrió la mayor parte del lapso analizado.
Del total, los incumplimientos acumularon u$s74 millones en 2019; treparon a u$s1.1144,54
millones en 2020; se redujeron a u$s865,52 en el 2021; volvieron a dispararse a
u$s1.228,58 en 2022; y acumulan solo en el primer trimestre de este año u$s456 millones.
El destino de los montos involucrados terminan depositados en el exterior o reingresan
vía CCL aprovechando la brecha cambiaria. El listado de empresas no solo está bajo la
lupa de fiscalización, sino también fueron informadas a la UIF, con el objetivo de
iniciarles investigaciones por presunto lavado de dinero.
El ranking está encabezado por firmas exportadoras donde la principal se recorta en la
cima con u$s692.487.264, seguida de lejos por una cerealera con u$s89.921.939 no
liquidados y con alimenticias, energéticas, pesqueras, curtiembres, ganaderas y SAS, uno
de los ejemplos de sociedades de este tipo que componen un grupo amplio de los
involucrados en el total del ranking al que tuvo acceso Ámbito. Los nombres no son un
secreto. Por diversas irregularidades que implican estos incumplimientos, una porción
importante de las firmas ya habían sido suspendidas del mercado de cambios para evitar
operatorias ligadas a los montos no liquidados de divisas. De hecho, existe una causa
penal iniciada en el fuero penal económico por la infracción del régimen penal
cambiario.
En el trasfondo, existe una motivación jurídica en la especulación respecto al riesgo
que corren con este tipo de maniobras. Se apoya en el fallo “Cristalux” dictado por la
Corte Suprema en el 2006, donde se modificó la doctrina que se estaba sosteniendo hasta
el momento y para incumplimientos al Régimen Penal Cambiario comienza a aplicarse con
retroactividad el principio de la ley penal más benigna. El precedente establece un marco
de razonabilidad para que pueda ser válido. El caso se focalizaba en la condena a la
firma Cristalux por no haber ingresado y liquidado en el mercado de cambios las divisas
originadas en una exportación realizada en 1991. Empresa y directivos habían sido
absueltos en primera instancia pero la Sala B de la Cámara Comercial revocó esa
decisión y el tema escaló a la Corte. La mayoría en ese fallo la constituyeron Enrique
Petracchi, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Eugenio Zaffaroni y Ricardo
Lorenzetti. Carlos Fayt y Carmen Argibay lo hicieron de una forma más amplia todavía en
sus votos. Bajo esta doctrina, cuando Federico Sturzenegger desembarcó en el BCRA de la
mano de Cambiemos eliminó todos los sumarios abiertos por este tipo de incumplimientos.
Decreto
En paralelo a la batería de medidas establecidas por Massa y con la situación acuciante
en cuanto a divisas, el torniquete apunta a apretarse por el lado de las sanciones.
Conceptualmente, también implica reafirmar la potestad de control delegada por el BCRA,
lo que políticamente constituye un torniquete de Massa también sobre Pesce.
Internamente, en Hacienda apuntan las miradas hacia esta falta de controles que generaron
un vacío que hoy constituye un problema. Empujado por Aduana, el informe termina por
cristalizar una información que no era contrastada con la operatoria de liquidación. Por
esto, el borrador se trabajó durante el fin de semana largo y tiene aspiraciones de ver
la luz en el transcurso de la semana.
El borrador plantea que el BCRA efectúe en 10 días corridos una revisión y
actualización del sistema “Seguimiento de las negociaciones de divisas de exportaciones
de bienes” y actualice el padrón de empresas incumplidoras, quitándole a los bancos
comerciales el monitoreo de las liquidaciones. Le instruye al BCRA también que incorpore
el seguimiento de las negociaciones de divisas de exportaciones de bienes dentro de los
sistemas de AFIP, en “Cuenta Corriente Única de Comercio Exterior para poder espejarlo
con lo que se realiza para las SIRA a nivel de importaciones. Le exige al BCRA compartir
el padrón de incumplidores con AFIP y con la Secretaría de Agricultura para fines
sancionatorios: por un lado, AFIP podrá suspender el CUIT basado en el artículo 35
inciso “h” de la Ley 11.683; la Dirección General de Aduanas podrá suspenderlo del
registro de importadores y exportadores previsto en el Código Aduanero; y Agricultura
podrá disponer también una suspensión preventiva del RUCA que es el Registro Único de
Operadores de la Cadena Agroindustrial.
Anudado a eso, el BCRA deberá informar automáticamente a la UIF para que se inicien
actuaciones ante la sospecha de lavado. Todo el combo de medidas está bajo análisis y ya
en el escritorio de Alberto Fernández para terminar de alistar el Decreto con el que
Massa intentará ajustar la liquidación y desincentivar la maniobra.
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Los
exportadores de soja alertan sobre un posible cierre de plantas industriales en el segundo
semestre
lanacion.com.ar
En el segundo semestre del año podría haber, a causa de la menor producción
de soja por la sequía, cierres temporales de plantas de procesamiento de la oleaginosa.
Así lo reconoció Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y
el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), que señaló que hoy la actividad sigue
con una alta capacidad ociosa.
“La industria viene atravesando un problema de capacidad ociosa; la capacidad ociosa
tiene un costo financiero fenomenal. Este es un año duro por la sequía: la sequía ha
pegado y devastado al productor y le está pegado muy duro a la industria”, señaló el
ejecutivo a Radio Colonia.
“Lo más probable es que en el segundo semestre empecemos a ver cierre de plantas por lo
menos por un tiempo determinado debido a esta situación, de falta de materia prima”,
agregó.
El directivo señaló que, por efecto del fenómeno climático, cayó más de 60% el
ingreso de camiones a los puertos y un 50% la entrada de barcos. Y añadió: “en la
capacidad ociosa vamos a estar reportando en los próximos días que, cerrado el mes de
marzo, ha superado el 70%”.
Vale recordar que, en el último Monitor Agroindustrial sobre febrero pasado, Ciara-CEC
señaló: “Si tomamos en cuenta el volumen de molienda trabajando a capacidad máxima,
la COI [la capacidad ociosa industrial] ha sufrido un aumento del 13 %, llegando ahora al
68% versus el 55% del mes anterior, el segundo peor registro desde el 2016. Solo en
diciembre del 2020 la industria aceitera tuvo un mayor nivel de COI llegando al 85%,
cuando se paralizaron las plantas por una huelga de 22 días”.
En el monitor Ciara-CEC también había señalado: “La fuerte caída en la molienda de
soja tuvo impacto negativo en el índice UCI, conocido como porcentaje de Utilización
Capacidad Instalada, el cual se redujo el 13%, pasando del 45% el mes previo anterior,
diciembre, a 32% en enero. Estamos en el peor registro del Índice Utilización de
Molienda de soja de los últimos años”.
Las anteriores versiones del dólar soja han generado un adelanto de ventas de los
productores y luego una merma que afectó a la industria. Hoy por la sequía se prevé una
producción de soja no mayor a los 25 millones de toneladas, una poda de más de 18
millones de toneladas versus 2022. Hay cálculos de que la cosecha de la oleaginosa
podría estar en un número por debajo de los 25 millones de toneladas.
Idígoras señaló que las empresas están “evaluando” las cuestiones económicas y
financieras y señaló, respecto de los empleados: “Tenemos una buena relación con los
sindicatos aceiteros; esa buena relación nos ha llevado a una serie de acuerdos”.
“Es evidente que la industria está seriamente complicada por la sequía”, señaló.
En ese marco, dijo que el sector tendrá que reunirse con los sindicatos para ver “la
mejorar forma” de lograr la “paz social” y también que ante alguna cuestión
vinculada con la reducción de actividades haya un acuerdo.
La industria de molienda argentina es reconocida en el mundo por ser de punta. Pero este
año corre el riesgo de perder a manos de Brasil el podio como exportador de harina de
soja, dato que ya reveló la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) e Idígoras dio a entender
que esto efectivamente podría ocurrir.
Entre enero y marzo pasado, la agroexportación ingresó US$2800 millones, el peor primer
trimestre de los últimos 16 años. Para comparar, en el primer trimestre de 2022 habían
llegado US$7.926.081.168.
Para Idígoras, el nuevo dólar soja a $300, en el marco del dólar agro, podría servir
para una “recuperación del ritmo de venta de los productores”. Si eso ocurre también
las empresas podrían trabajar más.
Luego de que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunciara el nuevo tipo cambio para
la oleaginosa, Ciara-CEC había indicado: “Esta campaña está severamente afectada por
la sequía, con una producción total estimada que en ningún caso supera los veinticinco
millones de toneladas, por lo que los productores y la industria estamos sufriendo
consecuencias económicas muy duras. Veremos si este valor le resulta razonable a los
productores para tomar decisiones de venta y si como industria podemos lograr ser
competitivos para exportar, si ambas condiciones no se dan el resultado estará muy
acotado”.
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Rige
el dólar soja 3 y el de emergencia agropecuaria
revistachacra.com.ar
El Gobierno publicó dos decretos este lunes en el Boletín Oficial para poner
en vigencia al Programa de Incremento Exportador , también conocido como -dólar agro-,
pero antas llamado -dólar soja- 1 y 2.
Los principales puntos de las medidas que implementó el Gobierno para beneficiar al
sector ante las consecuencias negativas que derivaron de la sequía.
El Gobierno publicó dos decretos este lunes en el Boletín Oficial para poner en vigencia
al Programa de Incremento Exportador , también conocido como "dólar agro",
pero antas llamado "dólar soja" 1 y 2.
Ambos son el 193/2023 y 194/2023 y, entre las cosas que se mencionan se encuentran las de
que el tipo de cambio para los exportadores será de $300 por dólar, tal como se anunció
la semana pasada.
Firmaron los dos decretos el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete Agustín
Rossi y el ministro de Economía Sergio Massa.
Por otro lado, también se menciona a fijación de los plazos de liquidación de divisas y
de pago de retención y otros tributos, la adhesión al programa de manera
"voluntaria" siempre y cuando se cumplan algunos requisitos.
Dentro del decreto 194, que trata sobre el dólar soja y el dólar agro, menciona que una
parte de lo que perciba el Estado por derechos de exportación servirá para financiar
"programas que tengan como objeto atender a los efectos negativos de la
sequía".
También se atiende a que la Secretaría de Agricultura, la Administración Federal de
Ingresos Públicos (AFIP), el Banco Nación, la Secretaría de Comercio Interior y la
Comisión Nacional de Valores establezcan normas complementarias.
El decreto 193 se refiere a las exenciones, suspensiones de juicio y medidas por la
emergencia agropecuaria por la sequía.
Así, menciona que más de 173 millones de hectáreas del campo argentino "se
encuentran en condiciones de sequía", de modo que representa un aumento en 19
millones de hectáreas en comparación a previsiones anteriores.
Cómo afectó la sequía, por regiones
El decreto menciona que el Noroeste Argentino (NOA) se vio afectado por la sequía en los
cultivos de soja, maíz y caña de azúcar y en la ganadería, en el Noreste Argentina
(NEA), en el abastecimiento de agua para bebida animal e impacto en cultivos de verano y
en frutales; en el Centro, en horticultura, frutales y animales de granja; en la
Patagonia, en el aumento de incendios; y en Cuyo, en la ganadería y en diques bajos y
restricciones en agua.
Ante esto, se otorga a la AFIP el poder de instrumentar un mecanismo con el fin de
encuadrar a contribuyentes del sector con actividad "en una zona de emergencia y/o
desastre agropecuario por sequía" para que reciban los beneficios que se mencionan
en el segundo artículo.
Estos implican la suspensión hasta el próximo ciclo productivo tras el período de
emergencia y/o desastre agropecuario por sequía, de la iniciación de juicios de
ejecución fiscal y medidas cautelares.
Suspensión de ejecución fiscales
Otros de los aspectos que se mencionan tienen que ver con la suspensión de ejecuciones
fiscales "por el cobro de impuestos adeudados iniciadas con posterioridad al 1° de
febrero de 2023 inclusive".
"Si en el marco de dichos procesos se hubieran trabado embargos sobre fondos y/o
valores de cualquier naturaleza depositados en cuentas bancarias, no bancarias o de pago,
o se hubiera efectivizado la intervención judicial de caja", señalan, la AFIP
"deberá arbitrar los medios pertinentes para el levantamiento de la respectiva
medida cautelar, sin transferencia de las sumas efectivamente incautadas, las que
quedarán a disposición del contribuyente".
Además, se suspende "hasta la finalización del ciclo productivo siguiente a aquel
en que concluya el estado de emergencia y/o desastre agropecuario" el pago
obligatorio de los anticipos a los impuestos a las Ganancias, Bienes Personales con
vencimientos que hubieran sido fijados entre el 1 de febrero de 2023 y la fecha de
finalización del período de vigencia del estado de emergencia y/o desastre, según se
señala en el artículo 2.
Deducciones impositivas
Respecto del artículo 3 del primer decreto, menciona que los beneficiarios del artículo
1 "podrán deducir en el balance impositivo del impuesto a las ganancias el 100% de
los beneficios derivados de la venta forzosa de hacienda bovina, ovina, caprina o
porcina".
El cuarto, delega a la AFIP a instrumentar para los beneficiarios planes de facilidades de
pago de hasta 48 cuotas mensuales, iguales y consecutivas con el objetivo de que sean
aplicables "para la cancelación, total o parcial, de todos los tributos y de los
recursos de la seguridad social, incluyendo sus intereses, multas y demás
sanciones".
"Las deudas originadas en aportes y contribuciones destinados al Régimen Nacional de
Obras Sociales y las cuotas correspondientes a las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo
(ART)", aclararon.
Dólar a $300
A su vez, el decreto 194 habla del dólar agro y sostiene que "el aumento en la
oferta de divisas contribuye a aliviar el impacto negativo en las importaciones locales de
la suba en los precios de combustibles y energía que afecta severamente la disponibilidad
de reservas externas".
En su primer artículo destaca la importante de incentivar la exportación, de adhesión
voluntaria "para aquellos sujetos que hayan exportado en algún momento de los 18
meses inmediatos anteriores a la entrada en vigencia de este decreto".
Respecto de la soja, es aplicable hasta el 31 de mayo, aunque con la obligación para
todos aquellos a liquiden divisas no más allá del 31 de mayo de 2023 inclusive,
"incluidos los supuestos de prefinanciación y/o postfinanciación de exportaciones
del exterior o un anticipo de liquidación".
Quienes se vean beneficiados con el dólar soja tendrán que pagar al menos el 20% de los
derechos y tributos en abril y el 80% restante en los dos meses siguientes "en partes
iguales, no pudiendo superar dicho plazo, en ningún caso, el 29 de junio de 2023,
inclusive".
La liquidez se podrá derivar a cuentas especiales en pesos con actualización automática
según el tipo de cambio de referencia mayorista "en los plazos y condiciones que
establezca la normativa complementaria de dicha institución".
Para las economías regionales, amplía "de manera extraordinaria y transitoria del
mencionado Programa de Incremento Exportador", siempre y cuando hayan exportado
dentro de los 18 meses previos al programa.
Es en el artículo 12 en el que se confirma el valor del dólar para los exportadores de
soja y producciones regionales a $300. El límite de la liquidación de esas divisas es
hasta el 31 de agosto.
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Terneros
más baratos y mayor costo de engorde: cómo sigue la invernada después de La Niña
M.V. M. SC. Mariano Peralta, asesor técnico de Vetifarma
clarin.com
Habrá que agregar mayor cantidad de kilos en el engorde, se necesitarán más
días de uso de corral y aumentará la demanda de fibra y subproductos industriales que
escasean por la sequía.
La sequía le viene pegando muy duro a los criadores. Con el tercer año consecutivo de
Niña, los campos naturales bajaron su producción y las pasturas no dan más. Eso
repercutió en el estado corporal de las vacas y por ende, en su preñez. Los primeros
tactos de la temporada en la Cuenca del Salado no son alentadores. En esta importante zona
productora de teneros las incipientes lluvias de marzo fueron insuficientes y muy
erráticas. Esto generará un porcentaje de destete muy bajo en el año 2024, con gran
faltante de terneros.
Sin embargo, la situación urgente es mucho más angustiante. La invernada de este año
está saliendo muy rápido de los campos. De enero a marzo, los campos de cría vendieron
o transfirieron un 18 a 36% más de invernada que los mismos meses de 2022. Esto conduce a
un cuello de botella con la lógica sobreoferta de terneros y una caída abrupta -a
precios constante- del valor del ternero. Comparado con el otoño de 2022, el precio del
ternero aumentó solo un 50% con una inflación que ronda el 100%. Sumado a esto, para
atraer compradores de terneros a las ferias, los plazos de pago se han alargado, por lo
que el verdadero precio a cobrar con tremenda inflación, es aún mucho peor.
La falta de pasto durante la lactancia de las vacas de cría, también llevó a que los
pesos de venta de invernada, y su estatus sanitario y nutricional, no sea el adecuado. Lo
más evidente, es una reducción de los pesos de destete de entre 30 a 100 kg de peso
vivo. Lo que achica el volumen de kilos facturados por el criador. Pero además, genera un
problema en la cadena de producción. Si bien los feedlots que se dedican al engorde de
esta hacienda están en pleno llenado debido al menor precio de compra y condiciones
comerciales, se encuentran con la necesidad de agregar una mayor cantidad de kilos. Esto
no solo agregará días de uso corral al sistema de engorde, sino que además implica una
mayor demanda de fibra (silaje, heno, etc.) y subproductos industriales (gluten feed,
cascarilla de soja), los que no abundan por efecto de la sequía. O más bien, son muy
escasos en volumen y costosos en el contexto actual, llevando a un incremento del kilo de
carne producido en el engorde y un posible exceso de engrasamiento de la media res si no
se maneja nutricionalmente en forma adecuada.
El sufrimiento de los terneros por la falta de comida en los sistemas de cría, se ve
acentuado por el estrés de la comercialización. La gran concentración de animales
recién destetados de bajo peso en las ferias de invernada, los viajes, y el nuevo destino
de los mismos, no mejoran esa situación. Hay suficiente evidencia científica sobre cómo
estos factores de manejo causan estrés, llevando a una fuerte inmunosupresión. Si a esto
se le agrega el clima otoñal con amplias variaciones de temperatura entre el día y la
noche, y la humedad de las primeras lluvias; la aparición de problemas sanitarios
infecciosos será otro problema más. Ya se están diagnosticando en forma anticipada las
neumonías que normalmente vemos en los meses más invernales.
Las perspectivas de corto plazo no son muy alentadoras ya que hay muchos más terneros por
salir y los feedlot están casi llenos. Con un porcentaje de ocupación en los meses de
febrero y marzo de los más alto de los últimos años. Las pasturas que se degradaron por
los tres años de sequía no se pudieron reponer este otoño. Los rollos brillan por su
ausencia y son muy pocos los afortunados que pudieron confeccionar los silaje de maíz o
sorgo. Por lo que los verdeos de invierno son la única expectativa de pasto en los
próximos meses.
En este complicado contexto, aquel que haya sido bendecido por las primeras lluvias de
marzo y pueda retener parte de esos terneros, disfrutará de mejores precios por falta de
los mismo a la salida del invierno e inicio de primavera. Pero para eso falta mucho tiempo
y no es suficiente. A este deberá agregarle un adecuado manejo sanitario para reducir el
impacto del estrés y minimizar las pérdidas económicas que conlleva. Y por sobre todas
las cosas, una adecuada planificación en base a los recursos disponible será fundamental
para poder atravesar este año post Niña.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Miércoles 05/04/23|
Dólar agro: El Gobierno apuesta a que
ingresen u$s4.000 millones en las próximas semanas
Yanina Otero
ambito.com
Desde hace semanas, la mirada del Gobierno está puesta en las más de 7
millones de toneladas de soja de la campaña pasada que aún están en manos del sector
productivo. Equivalentes a poco más de u$s4.000 millones en divisas, es lo que, en
primera medida, el equipo económico que lidera Sergio Massa apuesta a captar en las
próximas semanas luego del lanzamiento del nuevo Dólar agro. Con esta medida, que
vendrá acompañada por un tipo de cambio especial para las economías regionales, la
apuesta es detener la sangría de divisas.
El anuncio oficial será hoy y entre el trascendido de la cartera económica la semana
pasada y la puesta en marcha de la medida, el equipo de Massa concretó diversas reuniones
con referentes del sector agropecuario y agroindustrial. Mientras que las entidades del
campo ya se mostraron contrarias a cualquier tipo de cambio diferencial, los sectores
vinculados a las economías regionales lo estaban esperando desde hace larga data, algo
que en definitiva incrementaría las exportaciones en un contexto de caída de precios
internacionales de muchos productos.
Respecto a este último ítem habrá una salvedad. Todas las economías regionales
alcanzadas por este tipo de cambio diferencial que regirá por 90 días, tendrán que
comprometerse a abastecer en primer lugar al mercado interno, en caso de que sea un
producto solicitado localmente. Además, rubricarían antes un acuerdo de precios para que
los valores internos no se disparan ante la posibilidad exportadora. La industria
vitivinícola sería una de las más beneficiadas con esta medida.
Por otro lado, respecto a la soja, con un tipo de cambio diferencial que rondaría los
$300 por dólar, el Gobierno no solo busca captar esos 7 millones de toneladas de la
campaña pasada, sino también la mayor cantidad de grano posible del nuevo ciclo. En un
contexto además en el que se espera un recorte de alrededor del 40% en la cosecha final
de la oleaginosa y una caída en el ingreso de divisas del sector en más de u$s7.000
millones.
El Gobierno sabe que los productores no solo están golpeados por las inclemencias
climáticas, sino que también utilizan el grano como refugio de valor y moneda de cambio
de cara a la próxima siembra de granos finos (trigo y cebada) que ya se avizora con un
buen patrón de lluvias. Es por ello que el nuevo dólar agro buscaría entonces captar
grano del nuevo ciclo y acelerar de esta manera el ingreso de divisas que puede quedar
cautivo en un compás de espera que generarían las próximas elecciones presidenciales.
Más concretamente los productores que cuenten con la espalda financiera para hacerlo,
guardarían la soja en sus silos hasta que aclare el panorama. Algo que en la práctica
termina por complicar a una economía que necesita dólares frescos.
Mañana se esperan los anuncios que encabezará el ministro Sergio Massa que buscan
contener los tipos de cambio paralelos y cuidar las divisas disponibles. Por lo pronto, a
partir de la puesta en marcha del nuevo dólar agro, que comenzaría a regir el próximo
lunes, la expectativa está puesta a que se acelere rápidamente el ingreso de divisas y
el Banco Central deje de ejecutar ventas para terminar con saldo comprador. Todo depende
en gran medida del éxito de esta medida que en el pasado logró el aire suficiente que
necesitaba la economía para contar con divisas.
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Dólar
agro: expectativas en las economías regionales por el tipo de cambio a $300 que
anunciará Massa
Belkis Martínez
lanacion.com.ar
Apocas horas de que el ministro de Economía, Sergio Massa, oficialice el “dólar
agro”, productores de economías regionales indicaron que fueron convocados para este
miércoles a presenciar los anuncios de la medida que incluirá varias actividades. La
propuesta, hasta ahora, es aplicar un dólar a $300 por 90 días, aunque se desconoce la
reglamentación. Son más de nueve los sectores que entrarían en este nuevo fomento
exportador, incluido el arroz, té, maní, tabaco, cítricos, la vitivinicultura. También
habría un tipo de cambio diferencial para la pesca.
“Hasta ayer tuvimos contacto con la gente del Gobierno por este tema. Todo se maneja con
un margen de falta de claridad, se dice que el tipo de cambio es de $300 y por 90 días.
Nos dijeron que abarca los derivados industriales, pero hasta que no veamos el decreto no
lo vamos a tener claro. Los 90 días nos pueden permitir abarcar un mes de exportaciones
de fresco”, dijo José Carbonell, presidente de la Federación Argentina del Citrus
(Federcitrus), una de las economías que estaría incluida en este tipo de cambio
diferencial.
De confirmarse lo que hasta ahora les adelantaron, pasarían de exportar por $215 a $300
en esos 90 días. “Tenemos 85 pesos de diferencia, que obviamente suma. Todo sirve, nos
pone competitivos en mercados a los que no podríamos ir con ese precio. Hay negocios,
operaciones y momentos, donde el mejor precio que podés tener por la caja a un dólar de
$215 te da pérdida”, explicó.
En el sector citrícola venían planteando desde febrero pasado la necesidad de un tipo de
cambio diferenciado. “Cuando Massa anunció [el dólar malbec] en la vendimia,
redoblamos la gestión en el Ministerio de Economía. No teníamos certeza del tipo
cambio, y comenzamos a preocuparnos para que sea abarcativo, no solo de la fruta fresca,
sino de los derivados industriales”, aclaró.
En el caso del limón y, parcialmente, la naranja, la importancia de la exportación de
los derivados industriales es mayor a la que tiene la fruta fresca. “En el limón es
mucho mayor, y en otros casos también es importante como el jugo de naranja, de pera o
aceite de oliva”, enumeró. Además, indicó que hasta que no vea el decreto seguirán
preocupados por este tema.
“No tenemos nada claro. Todos lo saben y lo tienen recontra sabido; es inconcebible
cómo no corrigen algunas cosas que nos vienen afectando desde hace tiempo y que las hemos
explicado en todos los tonos. Por ejemplo, en las retenciones de la cáscara del limón,
porque aplican el mismo principio del expeller de soja, que no tiene nada que ver, junto
con la retención para el aceite esencial del limón, porque lo asocian a aceites
comestibles y no es comestible”, describió.
Para los productores de esta economía regional, aplicar el principio del dólar
para la soja en estas circunstancias es “absurdo”.
“En nuestro caso, la fruta fresca se cobra hasta noviembre y el tipo de cambio se tiene
que aplicar en el momento en que ingresan las divisas. El aceite, el jugo y la cáscara se
venden a lo largo de todo el año y es fundamental que no salgamos atropelladamente a
venderlo porque destruimos precios. Tenemos que preocuparnos de administrar la oferta,
para no provocar exceso de oferta que hagan caer los precios”, explicó.
El sector ahora está haciendo mínimas exportaciones de limón a Rusia, aunque la fruta
no tiene tamaño y están cuatro calibres abajo de lo que tenía el año pasado. “Por
eso va a haber un ajuste a la baja de la producción total, pero necesitamos 30 días más
calibre que justifique la entrada a cosechar. La cosecha, como mínimo, va a tener 40
días de atraso con lo normal”, contó.
Diego Yabes, vicepresidente de la Cámara Argentina del Maní (CAM), una de las economías
que está contemplada dentro del dólar agro, explicó que fueron convocados para asistir
este miércoles a los anuncios que hará el ministro Massa. “Parece que sale”, dijo.
Aclaró que “la implementación es clave”. Agregó: “Luego habría que ver la
reglamentación por economías regionales”.
Jorge Paoloni, expresidente de la Federación de Entidades Arroceras Argentinas (Fedenar),
mencionó que todas las entidades están informadas de que se va a tomar una resolución
sobre la mejora del tipo de cambio para las economías regionales. “La industria se
reunió con Massa y nosotros, la agroindustria, las pymes entrerrianas con el secretario
de Agricultura. Al ministro le enviamos una nota, porque es urgente y necesario el ajuste
y la mejora en el tipo de cambio, porque lo que tenemos para las exportaciones nos
fundimos. Queremos que esto les llegue a todos, pymes, pequeños productores, que no pase
lo que sucedió con la soja”, indicó.
En el caso del arroz, como sucede en muchas economías, destacan que los insumos se venden
al dólar blue. “En una actividad que es tan demandante de fertilizantes, herbicidas y
combustible, si no hacen algo pensado y equitativo es condenarla a que desaparezca”,
dijo y agregó: “Pero nosotros somos realistas, ¿qué podemos pedir? Si tenemos que
pedir hay que hacerlo al blue; es a lo que estamos pagando las cosas. El que no te cobra
en dólar billete algún insumo te lo cobra al blue… la distorsión y el desmanejo es
tan grande que hoy nos perjudicamos todos”, enumeró.
Este año, la producción de arroz va a ser menor a la del año pasado por efecto del
clima. “La Argentina consume poco arroz. No incide tanto el precio, lo que sí es que es
uno de los cereales que tiene el precio más retrasado frente al mercado internacional,
por causa del tipo de cambio y de la política económica y la sequía”, dijo.
Paoloni aclaró que los productores chicos no pueden mover el precio en góndola, es decir
que este tipo de cambio diferenciado que va a anunciar Massa no va a incidir en el mercado
interno. “No tendría que impactar para nada en el precio del mercado interno, a
nosotros nos salva de fundirnos”, resumió.
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Julio
Calzada, BCR: "Será un año de tensión en la cadena y la economía"
Sandra Cicaré y Álvaro Torriglia
lacapital.com.ar
Aunque las lluvias de marzo fueron “una bocanada de aire fresco” para el
sector, no alcanzaron para salvar la cosecha 2022/23, que terminará con una producción
de 50 a 55 millones de toneladas menos como consecuencia de la histórica sequía que la
atravesó. El sector dejará de percibir u$s 16 mil millones y el Banco Central seguirá
penando por las divisas. Pero también se perderá un año en viajes de camiones a los
puertos, la industria oleaginosa trabajará a la mitad de su capacidad y la actividad
económica en general se verá sumamente resentida. “Es un golpe enorme, va a ser un
año larguito y se va a ver la tensión en la cadena y la economía en sí”, señaló
Julio Calzada, titular de la Dirección de Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de
Rosario. El economista indicado para trazar un cuadro de situación del agro en esta
coyuntura, lamentó que este año “se alinearon los planetas en contra de Argentina” y
que las fichas están puestas en llegar a la próxima cosecha de trigo. Describió las “estrategias
defensivas” que los distintos actores despliegan para atravesar esta transición y
estimó que el nuevo dólar para el agro seguramente impulsará las ventas de los
productores “si el tipo de cambio es atractivo”. Respecto de la macroeconomía
general, prevé tensiones cambiarias, pero “no una desestabilización de las variables”.
– ¿Las lluvias llegaron tarde para salvar la campaña 2022/23?
– Las lluvias de los últimos diez días fueron una bocanada de aire fresco. En algunos
lugares cayeron hasta 170 mm. Pero lamentablemente para lo que está hoy sembrado llegó
tarde. Esperábamos una producción de 45 millones de toneladas de soja a nivel nacional y
en los últimos informes del GEA ya bajó a 25 millones. Pero incluso ya hay una tendencia
que la ubicaría por debajo de 22 ó 23 millones. En maíz hay una tensa calma. Estas
lluvias vinieron muy bien para el de segunda. Pero hablamos de 35 millones de toneladas
contra casi 54 millones de toneladas que se esperaban. La lluvia llegó tarde en un
contexto en el que se alinearon los planetas en contra de Argentina. Tuvimos tres años de
efecto Niña. Tendrían que haber llovido en estos tres años en la zona núcleo unos 3
mil milímetros y llovieron 1.500. Vamos a tener entre 50 millones y 55 millones toneladas
menos de producción. Es un golpe enorme. Va a ser un año larguito, se va a ver la
tensión en la cadena y en la economía en sí.
–También hay problemas en la calidad de la soja que se comenzó a cosechar.
–Este es un tema importante. Cuando uno tiene mercadería con grano verde debe mezclarla
con mercadería de mejor calidad. Había informes que decían que para mejorar la soja de
esta campaña hacían falta ocho camiones de la soja vieja. Esto afecta al productor,
porque es menor valor de la mercadería, y a los exportadores, porque van a tener que
hacer mayor mezcla con mercadería importada. Ya hay operaciones por mercadería que está
viniendo de Brasil. Aproximadamente va a haber 9 a 9,5 millones de toneladas importadas de
Bolivia y Paraguay para que nuestras fábricas puedan procesar, por la poca mercadería
que hay y por el grano verde. Veníamos en un nivel de 4 millones de toneladas anuales por
el sistema de importación temporaria, en el que se pagan derechos de exportación por
agregado de valor. Ahora está viniendo también mucha mercadería de Brasil. De todos
modos, el complejo industrial va a trabajar por debajo del 50% de su capacidad este año.
–El derrame de la sequía sobre la economía es difícil de estimar en toda su
extensión. Hay un foco puesto en el ingreso de divisas, pero el impacto va bastante más
allá.
–Efectivamente. Por ejemplo, esos 55 millones de toneladas menos que puede tener la
Argentina son el equivalente, prácticamente, a 1,7 millón de camiones. Hay años en los
que entran 2 millones de camiones a los puertos del Gran Rosario. Esta caída es casi un
año perdido. Todo el interior va a estar muy afectado. La gran esperanza es que siga
lloviendo, que haya siembra de trigo y que para noviembre y diciembre puedan ingresar u$s
4.500 millones para aliviar un poquito la situación. Lo que se ve hoy en la cadena de
pagos es renegociación de alquileres. Y también mucha colaboración: no podés pagar,
vamos a la que viene. Todos se están tratando de estirar para tener una buena campaña de
trigo. Hay productores que vienen de dos años malos. La cadena va a estar sumamente
tensada. Esperemos que no haya casos de caídas o concursos. Y que la próxima campaña
pueda revertir este golpazo.
–¿Las medidas del gobierno, como la emergencia agropecuaria y refinanciación
pasivos, son suficientes?
–Las entidades del campo tienen una mirada crítica. Sostienen que son insuficientes.
Hay que entender que el volumen de pérdidas en soja, maíz y trigo provocó que el sector
deje de percibir u$s 16 mil millones. La ayuda estatal nunca va a poder compensar esto.
Hubo medidas relacionadas con Afip, se trasladaron los anticipos, la refinanciación con
el Banco Nación. Pero son de una magnitud muy inferior a la que necesitan los
productores.
– Es inminente el anuncio del dólar agro.
–El tema del dólar soja es sumamente controvertido dentro del propio sector. Hay muchos
que plantean que trajo muchos inconvenientes porque, el productor recibe un mejor tipo de
cambio, pero cuando pasa ese período se presentan muchas distorsiones en los mercados de
granos. Se dio la situación de aquellos contratos que se habían firmado con mercadería
a fijar y terminaron fijándose a $ 78 mil cuando en realidad estaba a $ 90 mil. Ahora hay
casi 7 millones de toneladas de la campaña anterior y habrá que ver que pasa con las 22
ó 23 millones de toneladas que pueden incorporarse. Si el tipo de cambio es atractivo,
los productores van a vender. Habría otros productos que se sumarían. Si uno mira las
experiencias de los dólar soja anteriores, sumaron 20 millones de toneladas entre los dos
y le sumaron u$s 10 mil millones al Banco Central. Ahora se habla de u$s 15 mil millones
para todo el conjunto, la soja más el resto. Es una decisión del gobierno relacionada
con la pérdida de divisas.
–¿Sirve para arrancar mejor la campaña?
–Sí. Para muchos productores, vender rápidamente y hacerse de esos excedentes
financieros va a servir para cuando estén sembrando trigo. Otros van a esperar. Hoy hay
muchas estrategias defensivas. El otro día hacíamos un relevamiento con nuestro equipo
sobre los productores porcinos que están comprando maíz. Y hay todo tipo de estrategias.
El maíz no está llegando a los circuitos habituales de compra a través de los
exportadores, sino que los productores de la zona están viendo directamente quién lo
tiene y se lo están comprando. Hay muchas estrategias defensivas en un momento en el que
la frazada es corta. Va a ser un año complejo. Pero el dólar soja va a hacer que muchos
productores se hagan de un excedente para sembrar trigo.
–Por la cosecha de Brasil, en este escenario, la sequía no produce aumento de
precios para la soja local.
–Exactamente. Los precios están por encima de otros años. No lógicamente los que
había en el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. Pero si Brasil no hubiera tenido
el campañón que ha tenido, el efecto de la sequía argentina sobre los precios hubiera
sido más alto. En buena hora para los hermanos brasileños, pero este factor se
contrapuso a la expectativa de recuperar algo con mayores precios. Igual, el mundo está
en un contexto de mucha tensión geopolítica y cualquier cosa puede mover los precios,
como cuando empezó la guerra.
–¿Cómo ves la macroeconomía?
–Es una opinión personal. Creo que estamos en un proceso complejo que podría tener un
escenario más positivo en un plazo de cinco años. Hoy el campo y la agroindustria
generan entre u$s 35 mil y u$s 40 mil millones de casi u$s 88 mil millones de exportación
de bienes. En servicios la exportación llega a u$s 10 mil millones. La minería genera
u$s 3.800 millones, el sector automotriz u$s 7.800 millones, aunque gran parte los
necesita para importaciones. Vaca Muerta tiene que armar este año inversiones por u$s 8
mil millones, con exportaciones por u$s 4 mil millones que tienden a crecer. Estamos en un
contexto en el que aquellos sectores que tendrían que ayudar al campo y la agroindustria
a generar más divisas, recién empiezan a crecer. Esto en cinco años quizás arroje
valores diferentes. Hoy, esta sequía le pega concretamente a esos u$s 35 mil millones ó
u$s 40 mil millones que normalmente aporta el agro. Entonces, va a haber tensiones
cambiarias, aunque mi opinión personal es que aun en un escenario electoral, las
variables no se van a desestabilizar. Creo, además que el Ministerio de Economía adopta
decisiones. Algunas no gustan al sector, pero toma decisiones. Y creo que el FMI va a
considerar el efecto de la sequía y de la guerra y va a dar una señal de colaboración.
Luego veremos el año próximo las grandes asignaturas que tenemos: la deuda en pesos es
enorme, habrá que reestructurar la deuda en dólares y bajar el déficit fiscal. Pero a
pesar de las tensiones pequeñas que vamos a ver, de la inflación alta y de que no será
un año fácil, no veo que pueda haber variables que desestabilicen.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Martes 04/04/23|
El Gobierno propuso un tipo de cambio a
$300 para la soja del dólar agro
Belkis Martínez, con la colaboración de Gabriela Origlia
lanacion.com.ar
El Gobierno comenzó a discutir con los exportadores de granos y subproductos
un tipo de cambio para el dólar soja que estará en el marco del dólar agro. Propuso un
valor de $300 para entre el 10 del actual y el 31 de mayo próximo. En un encuentro
realizado hoy, las empresas del sector advirtieron que “no es razonable”. Este martes
seguirán los contactos.
Según pudo reconstruir LA NACION de fuentes de la exportación, las reuniones van a
seguir este martes porque, dijeron, en la actividad “no se sienten cómodos con lo que
quiere hacer el Ministerio de Economía, que es fijar un dólar a $300 con un régimen que
comience en abril y termine en mayo. Ese régimen tiene que aplicar, como los otros
sistemas, un registro de contrato”. Las fuentes consultadas alertaron que está faltando
soja en el país debido al impacto de la fuerte sequía.
“No es razonable, por el momento, una propuesta de esa naturaleza”, aclararon respecto
del tipo de cambio. “En el registro de los contratos de exportación no queremos hacer
una relación 1 a 1 porque es inaplicable; genera un costo muy grande para las fábricas
que les falta soja y están perdiendo plata por la sequía. Registrar embarques de soja y
subproductos implica pagar antes retenciones hasta un año vista y esa plata puede ir a
los productores para tener un mejor precio”, agregó. De la reunión participaron
funcionarios de Aduana, Agricultura y exportadores. Mañana habrá otro encuentro en el
Ministerio de Economía.
“Fue rápida. Ya está todo arreglado. Ya cerramos y está acordado. Se llegó a un
acuerdo, se va a hacer todo... Va a regir a partir del 10 de abril hasta el 31 de mayo,
que va a estar contemplado para soja”, indicaron fuentes oficiales a este medio. El tipo
de cambio que busca el Gobierno es de $300.
Vale recordar que las bolsas de cereales y de comercio han proyectado fuertes recortes en
la cosecha de soja debido a la sequía. A modo de ejemplo, la Bolsa de Cereales de Buenos
Aires tiene una proyección de 25 millones de toneladas, 18,3 millones de toneladas menos
versus el ciclo agrícola pasado.
Además de la menor producción por la sequía, se están presentando problemas de la
calidad del producto con granos verdes y dañados que, por un lado, generan riesgos de
descuentos para los productores y problemas para el procesamiento para la industria que
muele la soja.
Este tema justamente fue abordado el viernes pasado en un encuentro entre la Sociedad
Rural Argentina, la Federación de Acopiadores de Granos, la Cámara de la Industria
Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) y las Bolsas de Cereales de
Buenos Aires y de Comercio de Rosario.
“La producción planteó la preocupación creciente por la existencia de granos de soja
con problemas de calidad, particularmente granos verdes; más allá de la escasez de
granos por sequía. A su vez, la industria aceitera compartió la fuerte suba de la
capacidad ociosa, la caída sustancial del ingreso de barcos y de camiones en las plantas
de molienda”, indicó una comunicación difundida por Ciara.
“Frente a esta situación excepcionalmente negativa causada por la sequía, y ante los
planteos de la producción, Ciara expresó que las fábricas están trabajando en la
recepción de soja con mayor flexibilidad y aplicando tolerancias mayores a las
estatutarias, que en algunos casos pueden llegar hasta 60% de tolerancia de recibo y 20%
sin descuento, dependiendo de las plantas y fechas”, agregó.
El complejo de la soja, compuesto por el poroto, la harina y el aceite enfrentará una
fuerte pérdida de exportaciones, según un reciente reporte de la Bolsa de Comercio de
Rosario. Así lo señaló en su informe: “En 2023, producto de la fuerte caída en la
producción que generará una merma en los volúmenes de molienda y en el saldo exportable
en la campaña, se espera un severo ajuste en las exportaciones del complejo. En total,
según nuestras estimaciones las exportaciones del complejo soja podrían ubicarse en
torno a las US$17.568 millones de dólares, lo que significaría una caída del 30% en
relación con 2022, rondando los US$7300 millones de dólares”.
Economías regionales
En tanto, respecto del dólar para economías regionales, que tendría una duración de
tres meses, expertos consultados por LA NACION, si bien se especula que podrían ingresar
US$2000 millones, advirtieron que es “difícil” hacer un cálculo preciso porque
depende de lo que haya en stock en bodegas o galpones de empaque, por ejemplo.
“En general, el timing es bueno”, dijo el economista del Ieral de la Fundación
Mediterránea, Jorge Day a LA NACION. Respecto de si estos complejos pueden aprovechar y
exportar más, como se hace con la soja, planteó que “dependerá de los productos y el
mercado”.
Por ejemplo, graficó que en algunos vinos “no se vende cuando se quiere, sino cuando es
solicitado” por los distribuidores extranjeros que los importan. “Funciona a pedido.
Ocurre con productos que no son tan commodities. En cambio, en los más commoditizados,
con stocks, pueden beneficiarse con ese nuevo dólar”, indicó.
En tanto, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) opinaron que el
productor no es el que exporta. “No hay un precio pizarra que toma, es diferente de la
soja. Los beneficiados son los eslabones intermedios. En general, en la mayoría de los
complejos, ya entregaron la mercadería y están esperando a cobrar más adelante”,
precisó una fuente de la entidad.
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Dólar
agro se extendería hasta fin de mayo para captar soja de la nueva campaña
Yanina Otero
ambito.com
Son horas de definiciones para el equipo económico que lidera Sergio Massa.
Este miércoles llegaría el anuncio oficial con los pormenores del nuevo dólar agro que
abarcará no solo las ventas de soja sino también las economías regionales. Lo cierto es
que, según pudo averiguar Ámbito, el tipo de cambio diferencial que busca incentivar las
ventas de la oleaginosa regirá por al menos 45 días desde mediados de abril hasta fin de
mayo, con el claro objetivo de sumar los dólares de la nueva campaña agrícola y no solo
el remanente de la campaña anterior.
Según se desprende de la estadística oficial, quedan por venderse unos 7 millones de
toneladas de soja de la campaña pasada valuadas en más de u$s4.500 millones. Grano que
está en poder, en buena medida, de grandes productores o grupos económicos del agro. Es
por ello que el Gobierno plantea que el nuevo tipo de cambio diferencial que rondaría los
$300 por dólar abarcaría todo mayo, ventana de tiempo clave ya que durante el quinto mes
del año se termina de cosechar la soja del nuevo ciclo que viene tan castigado por la
sequía.
En líneas generales en el sector se advierte que, si el nuevo tipo de cambio diferencial
para las ventas de soja se prolonga solo durante abril, abarcará muy poco poroto de soja
del nuevo ciclo y terminará siendo un traslado directo de precio diferencial a aquellos
grandes productores que cuentan con la espalda financiera adecuada para conservar el
grano. En la vereda de enfrente están los pequeños y medianos productores, muy
castigados por la sequía que con un incentivo claro venderían la mayor cantidad de grano
posible en una campaña que ya se sabe dejará quebrantos muy importantes.
Mientras tanto y a partir de las especulaciones de un posible anuncio esta semana, el
mercado de granos local está prácticamente paralizado. En líneas generales los
productores que tienen grano y los que están cosechando aguardan las definiciones de una
medida que puede llevar a la soja a valer más de $110.000 por tonelada en el ámbito
local. Es por ello que el anuncio formal del Gobierno llegaría entonces este miércoles y
el tipo de cambio diferencial comenzaría a regir el próximo lunes 10.
En lo que respecta a las economías regionales, ya está prácticamente descartado que el
nuevo dólar agro para ciertas actividades exportadoras regirá a partir de mayo, pero por
un lapso de 90 días. Aquí entran los sectores vitivinícola y frutícola, entre otros.
En total, según dejó trascender la cartera económica se busca acelerar el ingreso de
unos u$s15.000 millones en los próximos meses. Una medida que parece tener una cierta
lógica en medio de las necesidades que tiene la economía de contar con dólares frescos
para acumular reservas mientras también se busca despejar las tensiones en el mercado de
cambios local.
Por último, un dato no menor. Históricamente las elecciones presidenciales generan
cierto ruido en las decisiones de comercialización de soja por parte del productor. Es
que los agricultores venden lo justo y necesario o aceleran las ventas, teniendo en cuenta
el panorama electoral y el signo político que encabece las encuestas. Es por ello que el
equipo económico que lidera Sergio Massa busca despejar cualquier tipo de especulación
con la contrapartida de un dólar diferencial que redunde en ventas fluidas y un ingreso
de divisas genuino en los próximos meses.
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Economías
regionales y “dólar agro”: las que más exportan representan el 3,3% del global del
país
Gabriela Origlia
lanacion.com.ar
CÓRDOBA.- El “dólar agro” que prepara el Gobierno y anunciará el
miércoles, tendría una duración de tres meses impactará más en los costos internos de
las cadenas que en las reservas del Banco Central (en el 2022, sin sequía, exportaron por
US$7300 millones). Si el tipo de cambio especial alcanza a junio inclusive, manzanas,
peras, maní, arroz, yerba, vinos, arroz, yerba y cítricos serían las más beneficiadas
por la época del año, aunque no en todos los casos igual, los commodities llevan la
delantera. La expectativa de los sectores productivos es lograr un dólar de alrededor de
$300 o más.
Si bien hay versiones de que en el Gobierno esperan que el sector aporte unos US$2000
millones con el tipo de cambio especial, especialistas consultados por LA NACION indicaron
que es “difícil” hacer un cálculo preciso porque depende de lo que haya en stock en
bodegas o galpones de empaque, por ejemplo.
Por la relación entre exportaciones y valor bruto de producción de los diferentes
complejos de las economías regionales, los más destacados son: té, maní, frutas finas,
vinos, sector hortícola y olivícola. Sin embargo, su peso sobre las exportaciones
totales es muy marginal. Según datos oficiales, en conjunto representan 3,3% de las
operaciones globales.
Si bien entre abril y junio las economías regionales tienen una dinámica de
exportaciones significativa, hay excepciones: el ajo, por ejemplo, que se concentra en los
primeros tres meses del año y la ciruela seca, del segundo semestre.
“En general, el timing es bueno”, dice el economista del Ieral de la Fundación
Mediterránea, Jorge Day a LA NACION. Respecto de si estos complejos pueden aprovechar y
exportar más, como se hace con la soja, plantea que “dependerá de los productos y el
mercado”.
Por ejemplo, grafica que, en algunos vinos, “no se vende cuando se quiere, sino cuando
es solicitado” por los distribuidores extranjeros que los importan. “Funciona a
pedido. Ocurre con productos que no son tan commodities. En cambio, en los más
commoditizados, con stocks, pueden beneficiarse con ese nuevo dólar”, resume.
Day añade que ese mayor dólar “debe beneficiar a los industriales” que exportan. Con
respecto a los productores, se debe tener en cuenta que algunos productos ya fueron
cosechados, como la uva, el ajo y algunas frutas: “Si el precio se estableció
previamente, o les han pagado, no recibirían ese beneficio. Quizá pueden negociar
quienes actualmente están cosechando, o discutiendo precios”, destaca.
Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) ratifican que el productor
no es el que exporta. “No hay un precio pizarra que toma, es diferente de la soja. Los
beneficiados son los eslabones intermedios. En general, en la mayoría de los complejos,
ya entregaron la mercadería y están esperando a cobrar más adelante”, señala una
fuente de la entidad.
El año pasado, las economías regionales exportaron 3% más que en el mismo período del
2021, pero con una caída del 2,3% en cantidades para estar en 6.325.880 toneladas, una
merma de 152.000 toneladas.
En líneas generales, Day indica que en 2021/22 la mayoría de los precios de estos
sectores -sin incluir ni la soja ni los cereales- no tuvieron aumentos en línea con los
de los granos de la zona pampeana. Es decir, “sufrieron más el dólar oficial que se
rezagaba”. En el actual período hay comportamientos heterogéneos, por caso “muy
bajos en ajo y no tan mal en frutas”.
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Dreyfus
sale de Rusia y se suma a Cargill y Viterra
news.agrofy.com.ar
LDC aclaró que continuará con sus operaciones en Rusia hasta
que se complete el proceso de salida
Louis Dreyfus Company (LDC) dejará de exportar granos desde Rusia a partir de julio de
2023: "Los desafíos de exportación de granos continúan aumentando en el país, y
también está evaluando opciones para la transferencia a nuevos propietarios de su
negocio ruso y activos de granos existentes", indicó la compañía.
LDC aclaró que continuará con sus operaciones en Rusia hasta que se complete el proceso,
de conformidad con todas las leyes y regulaciones aplicables. "La compañía dará a
conocer más información cuando y si es apropiado", agrega el comunicado.
Reuters repasa que la mayoría de los comerciantes internacionales de granos han detenido
nuevas inversiones en Rusia luego de la invasión de Ucrania por parte de Moscú el año
pasado, pero continuaron enviando trigo ruso.
El Ministerio de Agricultura de Rusia dijo en un comunicado que había recibido un aviso
de Louis Dreyfus de que dejaría de manejar las exportaciones de granos rusos. Dijo que la
medida no afectaría el volumen de las exportaciones de granos rusos.
Las firmas comerciales internacionales Cargill y Viterra anunciaron la semana pasada que
ya no manejarían las exportaciones de granos rusos, aunque la unidad de transporte de
Cargill ha dicho que continuará transportando granos desde los puertos del país y el
equipo de administración local de Viterra apunta a formar una nueva firma comercial.
Entre julio de 2022 y marzo de 2023, Viterra envió alrededor de 2,4 millones de toneladas
de trigo desde Rusia, Cargill 1,6 millones y Dreyfus 0,8 millones, del total de 33,7
millones del período, estima la consultora agrícola SovEcon.
Los productos provenientes de Rusia y Ucrania representaron el 2% de las ventas grupales
de LDC el año pasado, frente a menos del 4% del año anterior, dijo la compañía cuando
presentó sus resultados de 2022 el 22 de marzo.
El director ejecutivo Michael Gelchie dijo a Reuters en ese momento que LDC "no
tenía planes para ningún cambio inmediato" en Rusia, pero se reservaba el derecho
de adaptarse "de acuerdo con la evolución de las circunstancias".
LDC, que opera silos en Rusia y una terminal fluvial de exportación en el distrito de
Azov, en el sur del país, se negó a comentar más sobre las razones detrás del anuncio
del lunes.
También participa en un proyecto de empresa conjunta demorado durante mucho tiempo para
construir una terminal de exportación de aguas profundas en la península de Taman, un
proyecto para el cual registró un deterioro de US$ 156 millones en sus resultados de
2022.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Lunes 03/04/23|
Massa anunciará esta semana una nueva
versión del dólar soja y un tipo de cambio diferencial para economías regionales
Andrés Lerner
ambito.com
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunciará esta semana un tipo de
cambio diferencial para las exportaciones agropecuarias. Según pudo saber Ámbito, la
fecha apuntada para la oficialización de la medida es este miércoles. La ventana de
liquidación será de treinta días para la soja y de noventa para las economías
regionales. Apuntan a acelerar las exportaciones, fortalecer las reservas y mejorar la
recaudación. Analizan nuevos cambios en el sistema de importaciones y esperan la llegada
de más divisas por parte de los organismos multilaterales de crédito.
La sequía llegó para agravar el principal problema que la economía argentina arrastra
desde hace tiempo, la falta de dólares. El dato que difundió la Cámara de la Industria
Aceitera de la República Argentina es elocuente: en marzo de 2023 el ingreso de divisas
del agro representó u$s 1.228 millones, cuando un año antes había alcanzado más de u$s
2.802 millones.
Para morigerar el impacto de la mala cosecha, Massa anunciará esta semana un “dólar
agro”. Según precisaron altas fuentes del Palacio de Hacienda a Ámbito, se trata de un
tipo de cambio diferencial, que rondaría los $300. Se aplicaría para la soja, con una
ventana de liquidación de treinta días y para el resto de las economías regionales por
noventa días. La expectativa es que las ventas se aceleren en el segundo y tercer
trimestre. Por la soja esperan “no menos de u$s 4.000 millones” y las economías
regionales podrían atraer unos u$s 2.000 millones adicionales.
Luego, de una serie de reuniones entre funcionarios y las cámaras que agrupan a las
empresas y productores del sector, el anuncio que encabezará el propio Massa está
estipulado para este miércoles. Uno de los funcionarios que trabaja en la medida
anticipó a este medio que para los sectores que tengan peso en el mercado interno se “garantizará
precio y abastecimiento”. También apuntó que parte del incremental recaudado se
utilizará para “compensar a los eslabones más afectados de la cadena de valor”.
Al mismo tiempo, se trabaja en cambios para las importaciones. “Queremos simplificar el
esquema, hoy hay distintas percepciones y la idea es que eso vaya confluyendo hacia un
mismo punto”, explicó un funcionario cercano a Massa ante la consulta de este medio, en
referencia a los tipos de cambio que se establecieron por ejemplo para la contratación de
artistas del extranjero o el turismo.
Metas aprobadas y más dólares en el horizonte
Durante el fin de semana, el FMI dio a conocer el reporte sobre la cuarta revisión del
acuerdo, que corresponde al último trimestre del 2022 y aprobó todos los criterios
cuantitativos. Esto liberó un desembolso de u$s 5.300 millones, el equivalente en
Derechos Especiales de Giro, que servirán en su mayoría para pagarle de forma inmediata
al propio organismo. Sólo unos u$s 2.000 millones quedarán de forma provisoria en las
reservas.
De todas formas, este año Argentina debería desembolsar de forma neta unos u$s 3.000
millones, aunque fuentes del Fondo Monetario, reconocieron a Ámbito que esta es una de
las cuestiones que se podrían revisar en la modificación del programa. Hasta el momento,
lo concretó es que se modificará la meta de acumulación de reservas, esto incluso
quedó plasmado en el comunicado oficial.
En su gira por Estados Unidos, Massa también discutió otros aspectos relevantes como un
mayor control de las maniobras de sobrefacturación de importaciones y subfacturación de
exportaciones, la aceleración en la quita de subsidios energéticos para los hogares de
altos ingresos y la aplicación de políticas de ingresos, como el programa Precios
Justos.
Con la coyuntura actual, uno de los puntos más relevantes que se lleva el Gobierno es el
compromiso por parte de la Casa Blanca de apoyar de forma decidida a Argentina en los
organismos multilaterales de crédito. Según pudo saber Ámbito, esto implicaría que se
aceleren desembolsos del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo y de la
Corporación Andina de Fomento y que ingresen antes del 30 de junio más de u$s 3.000
millones por esa vía.
En el equipo económico todos hacen números. Al margen de la llegada de divisas por las
medidas que se anunciarán, anotan como ahorro unos u$s 4.000 millones en importaciones de
energía, por el impacto del gasoducto Néstor Kirchner y por excedentes que se estiman
para esta temporada. Cada dólar cuenta.
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Sin
dólar soja y con sequía: empresas agroexportadoras ingresaron US$ 2802 millones en tres
meses
news.agrofy.com.ar
Alertan que los puertos y las plantas de molienda operan con niveles
extremadamente altos de capacidad ociosa (los más altos de la historia)
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de
Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones
argentinas, anunciaron hoy que durante el último mes de marzo las empresas del sector
liquidaron la suma de U$S 1.228.6 millones de dólares. Es el segundo mes de marzo más
bajo desde 2020, aunque un 90 % mayor que en el mes de febrero de 2023.
Ingreso de divisas del campo en 2023
"El ingreso de divisas del mes de marzo es el reflejo de un mercado fuertemente
afectado por la extrema sequía que ha reducido drásticamente las producciones, y que ha
llevado a los puertos y plantas de molienda a operar con niveles extremadamente altos de
capacidad ociosa (los más altos de la historia)", destacan desde la cámara que
nuclea a empresas agroexportadoras. Se suma la expectativa de un dólar soja, que frena
las ventas a la espera de un mejor tipo de cambio.
En los tres primeros meses del 2023 se liquidaron US$ 2.802 millones, el registro
más bajo de los últimos 16 años.
El ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir
comprando granos a los productores al mejor precio posible. La liquidación de divisas
está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya
sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación
industrial.
La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a
la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de
granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas
proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de
que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas.
Aporte de las empresas del sector
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus
derivados, aportó el año pasado el 48 % del total de las exportaciones de la Argentina,
según datos del INDEC.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2 % del total),
que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene
actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%. El segundo producto más
exportado el año pasado, de acuerdo con el INDEC, fue el maíz (11 %) y el tercero fue el
aceite de soja (6,9 %).
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Aprobaron
un plan de contingencia para afrontar una eventual emergencia por la peste porcina
africana
clarin.com
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) aprobó
este lunes un plan de contingencia destinado a contener y disminuir el impacto en
Argentina de la peste porcina africana (PPA), en caso de confirmarse en el país uno o
más casos de esa enfermedad, que recientemente afectó a 18 de las 31 regiones de China.
“Cabe aclarar que un plan de contingencia funciona más eficazmente como un dispositivo
de respuesta rápida ante una detección temprana de la enfermedad (cuando aún no se ha
diseminado por amplias zonas del territorio). Por tal motivo es muy importante que todos
los actores que están en contacto con la producción porcina y la fauna silvestre estén
sensibilizados con la detección y notificación al Senasa ante las sospechas de la
enfermedad”, informó el Gobierno oficialmente.
Previo a la publicación de la Resolución 275/2023 en el Boletín Oficial con la firma de
la titular del Senasa, Diana Guillén, lo que sucedió este lunes, el proyecto de
normativa había sido puesto en consulta pública. Tras su aprobación oficial, la medida
entró en vigencia en todo el territorio nacional.
La peste porcina africana es una enfermedad hemorrágica altamente contagiosa que puede
causar la muerte a cerdos y jabalíes entre dos y diez días después de que la
contraigan.
Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), todavía no existe una vacuna
efectiva contra el virus, y la que está siendo desarrollada en China no estaría lista
hasta, como mínimo, octubre de este año.
Antes de la pandemia de Covid-19, la peste porcina africana se había convertido en un
gran problema sanitario para China, que se vio obligado a matar a millones de cerdos y a
buscar nuevos proveedores de carne para satisfacer su demanda. El mes pasaron, informaron
que existía el riesgo de que eso vuelva a suceder.
Si bien no es peligrosa para los humanos, la enfermedad causa hasta el 100% de mortalidad
en los cerdos, lo que lleva a graves pérdidas económicas.
Cuándo se considera un caso positivo de PPA
El artículo 4° de la normativa publicada en el Boletín Oficial estableció que "de
acuerdo con la OMSA", una de las variables para establecer un caso confirmado de PPA
es cuando se produce “el aislamiento del virus en muestras de un porcino”.
También cuando se produce la “identificación de antígeno o ácido nucleico
específico del virus” en muestras de un animal que “haya manifestado signos clínicos
o lesiones patológicas compatibles” con la enfermedad, que “esté
epidemiológicamente relacionado con un caso confirmado”, o que “haya dado motivos
para sospechar una asociación o un contacto previo” con el virus.
Otra variante para confirmar la presencia de PPA es “la detección de anticuerpos
específicos del VPPA en muestras de un porcino que haya manifestado signos clínicos o
lesiones patológicas compatibles con la enfermedad, que esté epidemiológicamente
relacionado con un caso confirmado o que haya dado motivos para sospechar una asociación
o un contacto previos con el VPPA”.
La Resolución también estableció “la conformación de zonas epidemiológicas para una
contención efectiva de los brotes, los procedimientos de limpieza y desinfección para
eliminar los elementos contaminados con el virus de PPA, el sacrificio sanitario (bajo
conceptos de bienestar animal) para eliminar cualquier fuente de virus, el tratamiento de
los cerdos silvestres para minimizar la dispersión y las medidas sanitarias para la
restitución de estatus sanitario de libre”.
Según se informó oficialmente, “Argentina posee un estatus sanitario diferencial
respecto a PPA, una enfermedad que desde 2007 se ha expandido por Asia y Europa,
diseminándose por países del Cáucaso, Europa del este, Rusia y en 2018 por la
República Popular de China; afectando luego a otros países asiáticos vecinos, como
también de Europa Central -Bélgica en 2019 y Alemania en 2020-”.
A fines de julio del 2021, también se confirmó en diferentes puntos de República
Dominicana y ante ese panorama, en noviembre de ese año, el Senasa declaró la alerta
sanitaria en todo el país ante la potencial propagación por el continente americano.
Qué es la peste porcina africana y cómo se contagia
El agente que causa la la PPA es un Virus ADN de la familia Asfarviridae. En la actualidad
se le considera como el único miembro esta familia de virus.
La infección en los cerdos se produce por lo común por contacto directo con cerdos
infectados o por ingesta de restos de carne porcina infectada o de productos cárnicos
porcinos infectados no procesados. Algunos procesos de transformación no destruyen el
virus. El virus puede transmitirse también a los animales sensibles por la picadura de
moscas y garrapatas, o a través de los locales, vehículos, equipos o prendas
contaminadas.
Con formas del virus de alta virulencia, la peste porcina africana se caracteriza por
fiebre alta, pérdida de apetito, hemorragias de la piel y órganos internos, y muerte
entre 2 y 10 días después en promedio. Las tasas de mortalidad pueden alcanzar el 100%.
El diagnóstico se confirma mediante las pruebas de laboratorio prescritas, en particular
para diferenciar esta enfermedad de la peste porcina clásica. (Código Sanitario para los
Animales Terrestres y Manual de Pruebas de Diagnóstico y Vacunas para los Animales
Terrestres de la OIE).
No hay vacuna ni tratamiento documentados para la peste porcina africana. Es una
enfermedad de los porcinos, cuyo virus tiene la capacidad de permanecer viable por largo
tiempo en la materia orgánica (sangre, alimentos cárnicos no procesados térmicamente,
cadáveres, etc.).
También afecta a la biodiversidad e impacta sobre la fauna silvestre. Con su tasa de
mortalidad, su diseminación y su persistencia endémica podría impactar gravemente en la
producción porcina y por ende en el comercio nacional e internacional de todos los
productos del sector porcino.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Viernes 31/03/23|
Dólar agro: cautela entre los expertos
sobre la nueva medida de Sergio Massa
Gabriela Origlia
lanacion.com.ar
CÓRDOBA.- Sin mayores precisiones -el anuncio será el lunes-, el ministro de
Economía, Sergio Massa, apelará a un nuevo dólar agro para tratar de sumar reservas.
Los especialistas consultados por LA NACION lo primero que plantean es que el decreto
debería salir “urgente” para no “desorganizar” más el mercado, que está
virtualmente paralizado. También plantean que para tener algún impacto debería recaer
sobre la cosecha en marcha, muy afectada por la sequía. Según trascendió, se extenderá
30 días en la soja y 90 días para productos de economías regionales como maní, arroz o
el vino.
Desde el último dólar soja, la comercialización es muy baja porque, además de la menor
producción por la sequía, los productores esperaban una nueva edición del tipo de
cambio especial.
El 84% de la soja de la campaña 2021/2022 ya se comercializó: quedan 6,7 millones de
toneladas por vender con tres millones de toneladas por fijar precio. Al precio de
exportación de hoy son unos US$5200 millones, según estimaciones del economista Gonzalo
Agusto, de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Matías Amorosi, analista de mercados de AZ, subraya que hay que esperar para ver cómo se
implementa la medida, si es sobre la soja existente o para la nueva. “Lo que están
buscando es que vendan todo; de la nueva la cosecha será reducida y de la anterior no
queda prácticamente nada”, agrega.
Las estimaciones de la campaña de soja 2022/23 rondan los 25 millones de toneladas, 18,3
millones de toneladas menos que el ciclo agrícola anterior. Las ventas hasta hace una
semana -según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)- alcanzan los 4,8 millones de
toneladas y la mayoría con precio a fijar. Es el nivel más bajo en los últimos 20
años. En términos de porcentaje de la producción esperada, la comercialización alcanza
el 18%, cuando el año pasado totalizaba un 24%, y representa la menor proporción desde
la campaña 2016/17.
Impacto
Agusto indicó que, en un contexto de caída de rendimientos por la sequía, donde la
mayoría de los productores “estarán en pérdida por la baja productividad por
hectárea y por la brecha cambiaria”, la medida “alivianaría un poco, compensaría
las pérdidas”. Admitió que sí se generan mayores costos a los sectores que usan como
insumo la soja: “Verá el Gobierno qué es lo que prioriza en términos de si aumenta la
inflación o la cantidad de dólares que puede llegar a captar”.
El economista Jorge Ingaramo sostuvo que, aunque el FMI redujo la meta de reservas
acordada originalmente, todavía “todos tienen dudas” de si se podrá cumplir.
Interpreta que el anuncio, sin detalles, de que habrá un dólar agro apunta a inducir a
los exportadores a traer prefinanciaciones que, en este momento, “no están entrando
porque no hay ventas por la incertidumbre de los productores”.
“Promete un dólar agro superior para que empiece a moverse el ciclo de las
prefinanciaciones que son la nafta que mueve la Ferrari que tenemos en el garaje -agrega-.
Sin prefinanciaciones la Argentina no funciona”. Aclara que hay que esperar el “compromiso”
que logra Massa por parte del sector en un momento en que la caída de exportaciones y de
ventas de los productores es “evidente”.
El economista del Ieral, de la Fundación Mediterránea, Juan Manuel Garzón, junto a su
colega Franco Artusso, estima que la producción de los principales cultivos de verano se
contraerá al menos entre 35% y 45% y que el valor total de los siete cultivos principales
del país (incluyendo tanto cultivos de verano como de invierno), a precios de mercado
actuales y proyectados para los próximos meses se estará reduciendo en una cifra cercana
a los US$20.900 millones (38% menos en la comparación interanual), un retroceso
equivalente a 3,3 puntos del Producto Interno Bruto del país.
Si se toma el ciclo comercial de los principales cultivos (abril 2023 a marzo 2024), el
reporte proyecta un ajuste de US$18.100 millones (41% menos interanual), y se considera el
año calendario (enero a diciembre 2023), la caída sería de US$17.900 millones (39% de
baja interanual).
Esas estimaciones suponen, entre otras cuestiones relevantes, que las existencias de
granos de fines de ciclo se reducen respecto de las del inicio (en parte, no
completamente) y que la harina de soja se estabiliza en un valor de exportación cercano a
los US$500/ tonelada (que es superior a su valor promedio del 2022), lo que atenúa algo
de la caída de las exportaciones, aunque “es clave monitorear su evolución en los
próximos meses”.
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Tras
el anuncio de Massa, desde el campo piden la unificación del tipo de cambio
clarin.com
El campo insistió en tener un cambio unificado tras el anuncio del
"dólar agro" del ministro de Economía, Sergio Massa, en su gira por Estados
Unidos, que incluye tanto a la soja como a otras economías regionales, con el objetivo de
engrosar las reservas del Banco Central.
Como consecuencia de las enormes pérdidas de producción que está dejando la sequía, el
primer trimestre de 2023 podría cerrar con el volumen de exportaciones más bajo de los
últimos años: no llegaría a los US$3.000 millones y caería un 64% interanual.
"No fuimos consultados sobre este tema, pero, desde que se implementó un dólar
especial para la soja, decimos lo mismo: lo sano para nuestra economía es tener un tipo
de cambio unificado que le devuelva competitividad al sector. Si esta medida va en esa
línea, será positiva, pero no tenemos los detalles", señaló el titular de la
Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino.
Por ejemplo, agregó el ruralista, en el caso de la soja, las retenciones y el tipo de
cambio hacen que los productores reciban la mitad del valor internacional. "Eso no es
bueno ni para los productores, ni para el sector ni para el país", advirtió. Hoy,
un productor recibe apneas el 38% del precio internacional, que ronda los 540 dólares.
Según un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario, a poco de comenzar oficialmente la
campaña comercial de soja 2022/23, el sector productor tiene comprometido el menor
volumen de soja desde la campaña 2001/02. Se llevan vendidas 4,8 millones de toneladas,
algo menos de la mitad de lo comercializado en la campaña pasada a la misma fecha. En
términos de porcentaje de la producción esperada, la comercialización alcanza el 18%,
cuando el año pasado totalizaba un 24%.
"Destruye el mercado de soja, mete ruido en el mercado de arrendamientos, y sube
costos a los consumos sin que estos puedan exportar a un mayor valor", indicó por su
parte David Miazzo, economista de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de
Argentina (FADA).
"Es otra demostración, si es que era necesario, de que el problema de origen es un
tipo de cambio oficial que es una mentira, sostenida solo a base de cepos y pérdida de
reservas. La solución real es ir a un dólar único y verdadero", remarcó.
Justamente, la mista entidad lanzó hoy un dato alarmante: en marzo, creció la presión
impositiva y el Estado se quedó con el 79% de la renta que generó en promedio un
productor agrícola de soja, maíz, girasol o trigo.
"Se habla del dólar agro, pero en realidad no hay universalidad para el sector
agropecuario con este dólar porque se manifiesta claramente que tengan bajo impacto en el
mercado interno. Entonces, piensan lo que puede pasar con el trigo, el maíz, la carne y
la leche", remarcó el presidente de Carbap, Horacio Salaverri. "¿Van a tener
la misma posibilidad de exportación como los restantes productos?", se preguntó.
"Esto genera dudas", respondió.
Asimismo, Salaverri hizo hincapié en el mercado sojero, donde ya bajó 15 a 20 dólares
en el mercado y puede seguir bajando. "En pesos vas a tener más, pero en dólar vas
a tener menos. Por eso hay que ser muy cuidadoso con el juego", reaccionó.
"Sería contradictorio. Cuando el gobierno lanzó hace tiempo una medida de sacar las
multas a los exportadores de trigo y maíz y permitir la postergación de los embarques
para quitarle presión al mercado interno, y ahora dan un tipo de cambio duplicado. Por el
momento la postura del mercado es desensillar hasta que aclare", dijeron en este
sentido fuentes del sector de corredor de granos ante la consulta de Clarín.
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“Parecen
lentejas, pero no, es soja”: la desolación de los productores tras una campaña para el
olvido
Pilar Vazquez
lanacion.com.ar
“Parecen lentejas, pero no, es soja”. La frase, que el ingeniero agrónomo
Ariel Pereyra usó en sus redes sociales para describir una imagen de granos cosechados en
esta campaña, es el reflejo de los alarmantes resultados obtenidos: además del fuerte
recorte en la producción por la sequía, las olas de calor y las heladas tempranas
provocaron un deterioro de la calidad que se ve reflejada en el aumento de granos verdes o
dañados. Estos son descontados por la industria y, según los productores, pierden entre
un 10% a 15% de producción por camión, lo que equivale de $200.000 a $300.000.
En diálogo con LA NACION, Pereyra explicó que, en Pergamino, donde trabaja como asesor,
en los lotes cosechados la semana pasada obtuvieron un porcentaje de entre un 40 y 50% de
grano verde y un 30 a 35% de grano dañado por factores climáticos, siendo que en un año
normal rondan el 1,5%.
“A pesar de que los acopios o terminales portuarias aumentaron la tolerancia de grano
verde, que pasó del 5% a entre 20 y 30%, nos castigan al rechazar o descontar los granos
dañados porque solo toleran hasta el 5%”, detalló. Los descuentos en los puertos van
del 12% al 15% de la producción. De un camión de 30.000 kilos, sacan entre 3800 a 4500
kilos que equivale a $200.000 a $300.000. A ello se suma que el alto nivel de porcentaje
de grano que no les reciben en los acopios o terminales portuarias aplica sobre niveles
muy bajos de producción.
En Pergamino, en soja de primera sembrada en noviembre los rendimientos no superan los
1000 kilos, una zona donde en un año normal obtienen 4500 kilos para arriba. En soja de
segunda se perdió el 95% de los planteos, que fueron sembrados sobre trigo que se había
quemado por una helada. “El año pasado, de septiembre a marzo llovió 620 milímetros y
este año, en el mismo período, 272 milímetros, por eso la caída es tan estrepitosa”,
comentó.
Según detalló, los porcentajes de granos dañados son consecuencia de que “las sojas
cortaron el ciclo del cultivo en febrero por cumplir con sus requerimientos térmicos y
cortaron el ciclo del cultivo no mandando más fotoasimilados a los destinos”. En rigor,
explicó que las sojas responden por temperatura y fotoperíodo. Cuando completan los
requerimientos térmicos culminan el ciclo y ahí llenan granos hasta donde vive la
planta.
Respecto del grano verde, al desconectarse el llenado y morirse la planta, el grano no
pudo degradar la clorofila, tanto de tegumento como de cotiledón. Quedaron secos, pero
con pigmentación por clorofila. “Eso es producto de que la campaña fue con altos
regímenes térmicos que sometieron al cultivo a un estrés hídrico y térmico que lo
hizo morir antes de tiempo”, dijo.
Pereyra señaló que el aumento de la tolerancia en la industria del grano verde es porque
va con destino a biodiésel. En tanto, para el grano dañado, al ser arrugado, chico y
aplanado, con el tegumento (cascara) pegado cuesta sacarle el tegumento y, en
consecuencia, no se puede extraer bien el aceite. Por eso, manifestó: “También
castigan el daño; se complica la obtención de aceite al no tener el tegumento muy
adherido a los cotiledones y no poder extraer del aceite”.
“Hasta hace 30 días todavía veníamos con esperanza de que si llovía los cultivos
podían terminar el ciclo bien, pero tuvimos 73 días sin lluvia con altas temperaturas
que hicieron que la planta se muera y el grano quede verde y arrugado. La clorofila se
degrada por luz y por agua; al no haber agua no se degradó. Se secó la chaucha, pero el
grano adentro está verde y no terminó de degradar la clorofila”, afirmó.
Marco Contreras, ingeniero agrónomo, en total trabaja 4000 hectáreas entre lo que
asesora y produce, en 80 kilómetros alrededor de Río Cuarto. Al igual que Pereyra
indicó: “Me estoy encontrando con una calidad muy mala, con granos verdes, chuzos o
pimienta que es como se les llama a los chiquitos. El problema es que a eso la industria
nos lo descuenta. Entre grano dañado y poroto verde hay un 45%”.
“Hace 20 años que trabajo en esta zona, pasé cinco secas, pero esta es la campaña
más asombrosa y desastrosa. Veníamos con seca, sufrimos un primer golpe de calor,
después una helada el 18 de febrero pasado y, si bien luego llovió, hubo otro golpe de
calor de una semana donde la temperatura rondaba los 35 a 40 grados, que cocinó todo”,
expresó.
Según indicó, los rendimientos rondan los cuatro a cinco quintales donde se cosechan 30
a 35 quintales en años normales.
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Sequía
en Córdoba: se amplía a 4 millones de hectáreas la zona en emergencia agropecuaria
lavoz.com.ar
La tremenda sequía que afecta a la Argentina (la peor desde 1929, según dijo
Alberto Fernández ante Joe Biden) generó que los gobiernos de la Nación y la Provincia
tomen medidas para ayudar a los productores que fueron afectados por los problemas
climáticos.
Este jueves, el ministro de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso, junto a representantes
de la Mesa de Enlace anunció que Córdoba amplia a 4.000.000 de hectáreas la zona en
emergencia agropecuaria.
Abarca una extensión de 42 polígonos distribuidos en 22 departamentos de la provincia.
“Venimos trabajando desde diciembre en la comisión técnica evaluando la situación
genera por el clima en la provincia en la provincia. Con la última evaluación se llevó
a 4.000.000 de hectáreas la superficie afectada”, sostuvo Germán Font, director
General de Agencias Zonales del Ministerio de Agricultura.
Hasta el momento, según explicó el funcionario, un total de 3.700 productores han
incorporado a través del Cidi la declaración jurada de emergencia agropecuaria (si la
afectación supera el 80% es desastre agropecuario), de los cuales 1.700 ya tienen el
certificado para comenzar con los trámites de prórrogas en los obligaciones impositivas
y crediticias.
En algunos casos, las agencias zonales llevan a cabo una inspección ocular del
establecimiento, para confirmar los datos incorporados en la declaración.
La emergencia agropecuaria comprende la afectación desde el 50 al 70% en la producción
de un establecimiento agropecuario, mientras que la figura del desastre agropecuario es
para aquellas explotaciones donde el grado de afectación supera el 70%.
En el caso de la emergencia agropecuaria, los beneficios contemplan el diferimiento de los
impuestos y provinciales y nacionales, por el tiempo de duración, mientras que el
desastre prevé la eximición del los tributos por el mismo período.
También incluye a las obligaciones financieras que tengan los damnificados.
A los fines de permitir que más productores puedan acceder al beneficio, el Ministerio de
Agricultura decidió extender hasta el miércoles 5 de abril el plazo para la
presentación de la declaración jurada.
“Si hay productores por fuera de los 42 polígonos delimitados y cuya producción está
afectada puede presentar igual la declaración jurada”, destacó Font.
En el primer decreto de la Provincia, del 9 de febrero y que fue homologado por la Nación
el 17 de marzo, la zona declarada en emergencia o desastre agropecuario, según
corresponda, abarcaba 800 mil hectáreas. Comprendía un área que abarcaba el sur del
departamento San Justo, norte de Marcos Juárez y Unión y noroeste de General San
Martín.
“Se ha logrado dar respuesta a un pedido de los productores que solicitaban ingresar en
los beneficios de la ley de emergencia agropecuaria, y que habían quedado afuera del
primer decreto”, indicó Vanesa Padullés, presidenta del Consejo Regional Córdoba de
Coninagro.
La dirigente se lamentó que los productores deban estar recurriendo a este tipo de
ayudas, cuando –a su juicio– si el Gobierno nacional no cobrará retenciones
agropecuarias tendrían el ahorro suficiente para generar su propio capital de trabajo.
“Hay empresas agropecuarias que se han quedado sin capital de trabajo, debido al fracaso
de la sequía, y que van a necesitar ayuda para seguir produciendo”, advirtió
Padullés.
La dirigente se sumó al reclamo realizado al Banco Central (BCRA) por otras entidades
rurales e instituciones ligadas al agro.
“Pedimos que se derogue la comunicación 7600 del Banco Central de la República
Argentina que establece que el tenedor de un 5% de mercadería no pueda acceder a ninguno
de los beneficios de la emergencia, ya que esa mercadería es una previsión a futura”,
solicitó.
Por su parte, en titular de Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona
(Cartez), Javier Rotondo anticipó que las pérdidas ocasionadas por la sequía, y
también la helada del 18 de febrero, se van a dimensionar con la cosecha.
“Además de la merma productiva, hay también un deterioro en la calidad de los granos
que van a ser castigados al momento de su comercialización”, indicó el dirigente
rural.
Desde la Provincia informaron que el nuevo decreto, que amplia la zona, se publicará en
los próximos días en el Boletín Oficial y que en la semana del 17 de abril será
presentado ante la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria, para su homologación.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Jueves 30/03/23|
Dato alarmante: el Estado se queda con $
94,1 de cada $100 que genera una hectárea de soja
news.agrofy.com.ar
La sequía y las retenciones disparan la presión impositiva sobre el sector
agropecuario; qué provincia es la más afectada
“El impacto que tiene la sequía reduciendo el impuesto a las ganancias genera que los
impuestos no coparticipables crezcan, hasta llevarse 3 de cada 4 pesos que aportará en
impuestos la producción agrícola este año, un récord, al menos desde que FADA lo mide”,
alerta David Miazzo, Economista Jefe de FADA.
FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina) lanzó un dato alarmante:
en marzo 2023 el Estado se quedó con el 79% de la renta que generó en promedio un
productor agrícola de soja, maíz, girasol o trigo.
La sequía dispara la presión impositiva
La fuerte caída en la producción debido a la intensa sequía que se registró en
Argentina generó que la participación del Estado a través de los impuestos aumente.
Esto se da porque el impuesto con mayor peso es el derecho de exportación que, al actuar
sobre el precio bruto, no reconoce caídas en la rentabilidad. Así, a medida que empeora
la sequía, aumenta la participación de los impuestos sobre la renta.
El índice de marzo es 14,3 puntos porcentuales más alto que el de marzo de 2022,
traccionado por menores rindes como consecuencia de la sequía y las heladas que han
afectado a los cultivos, y menores precios internacionales que a comienzos de 2022
estuvieron impulsados por la guerra Rusia-Ucrania.
Mientras que el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 79,1%, la
participación del Estado en soja es del 94,1%, maíz 62,4%, trigo 78,7% y girasol 58,3%.
Resalta el caso de la soja, donde los impuestos se llevarán casi la totalidad de la
escueta renta que genere el cultivo esta campaña.
“¿Cómo sacamos este cálculo? Consideramos que la renta es el valor de
la producción menos todos los costos que enfrenta. Esa renta se distribuye entre los
impuestos, el resultado de la producción y la renta de la tierra. Si lo aplicamos a
alguien que alquila la tierra, o sea, que le representa un costo, en un año donde la
producción genera pérdidas el Estado se lleva más del 100% de la renta”, agrega el
economista.
¿Cuánto de los impuestos vuelve a las regiones que los pagaron?
Del total recaudado por hectárea en promedio, el 76,4% son impuestos nacionales no
coparticipables, es decir, que quedan en el Estado Nacional. 16,3% son coparticipables, o
sea que una porción regresa a las provincias que lo produjeron. 6,2% corresponden a
tributos provinciales y 1,1% municipales.
“En momentos como éste resaltan dos grandes problemas del sistema impositivo”,
advierte Nicolle Pisani Claro, economista de FADA. “Por un lado, el federalismo fiscal,
ya que con una caída tan profunda de los rindes desaparece un impuesto coparticipable
como el impuesto a las ganancias y persisten impuestos que no se coparticipan como los
derechos de exportación y el impuesto a los créditos y débitos. Por otro lado, el
problema de no contar con una cuenta tributaria única y que los saldos de los distintos
impuestos queden estancos y retenidos en AFIP generando un costo para los productores”,
agrega Pisani Claro.
Desde FADA se refieren en particular a los saldos técnicos de IVA que, en momentos de
quebrantos generalizados, las empresas agropecuarias acumularán montos millonarios de
saldos técnicos de IVA en AFIP, en un año en que muchas de ellas no podrán ni siquiera
hacer frente a sus deudas.
Índices provinciales y costos
Mientras el índice FADA nacional es de 79,1%, Córdoba registra un 81,7%, Buenos Aires
75,6%, Santa Fe 77,5%, La Pampa 78,8%, Entre Ríos 86,7% y San Luis 77,5%. Resalta que en
el caso de soja 3 de las 6 provincias tienen un índice superior a 90% y las 3 restantes
superior al 100%.
En el Índice FADA se analizan los costos involucrados en una hectárea de maíz, para
tomar como ejemplo. En el cálculo se toma desde el valor FOB al resultado después de
todos los impuestos. Por ello, se consideran los costos de exportación (fobbing),
comercialización, transporte, seguros, administración y producción.
Al analizar los costos resaltan dos puntos. El primero, los gastos de fobbing representan
entre el 7%y el 8% de todos los costos involucrados en una hectárea de maíz.
El segundo punto, son los fletes, donde se puede ver claramente cómo se va incrementando
la participación a medida que nos adentramos en el interior productivo. En el caso del
maíz, el flete representa el 18% de los costos en Buenos Aires, en Córdoba el 21%, en
San Luis el 22%, en La Pampa el 19% y en Entre Ríos el 16%. En Santa Fe, como el grueso
de la producción se encuentra relativamente cerca de los puertos, representa el 13%.
En cuanto a los costos de insumos, medido en dólares, se han comenzado a ver descensos
importantes luego de las subas de 2021 y 2022. En la UREA, se ve una baja interanual del
56%, aunque aún es un 20% más caro que hace 3 años. El PDA tuvo un descenso interanual
del 28%, aunque todavía cuesta un 60% más que hace 3 años. El caso del glifosato, que
también había sido uno de los que más aumentó, muestra una caída interanual cercana
del 40%, pero aún vale 60% más que hace 3 años. Estas bajas de los insumos ayudan a
descomprimir los costos y, por lo tanto, el incremento del índice de participación del
Estado en la renta agrícola.
¿Por qué hizo falta un dólar soja?
En los últimos dos años y medio hubo una mejora sustancial de precios internacionales,
primero impulsada por la política monetaria de Estados Unidos y los principales bancos
centrales del mundo, y luego por la guerra Rusia-Ucrania, con mayor impacto en el trigo y
el girasol. “Sin embargo, así como hubo una mejora de los precios internacionales, se
dio una baja abrupta del tipo de cambio oficial real, lo que afecta de manera negativa la
competitividad cambiaria de la producción agrícola. De hecho, a raíz de este atraso es
que fueron necesarias las dos ediciones del Dólar Soja para impulsar las ventas de soja”,
explican desde FADA.
En términos de tipo de cambio real, descontando los efectos de la inflación, en el
último año el dólar cayó un 7%. Medido a precios de marzo de 2023, el tipo de cambio
de marzo de 2022 era el equivalente actual de $222, el de marzo de 2021 era el equivalente
actual de $281.
“De acuerdo a lo que se ve desde septiembre, se espera que se frene el atraso del tipo
de cambio oficial, aunque el año electoral puede jugar en contra de esta política. Pero
también han comenzado a desinflarse los precios internacionales, a medida que menguan los
efectos de la guerra en el mercado de granos y los bancos centrales suben las tasas”,
concluyen los economistas.
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Agroexportadoras
suspenden la venta de fertilizantes por revocación de normativa de la AFIP
agroarea.com.ar
La suspensión de las exenciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del
Impuesto a las Ganancias que regían para las importaciones, el miércoles las
agroexportadoras informaron a sus clientes que dejarán de vender fertilizantes.
“Debido a nuevas cargas impositivas en materia de importaciones nos vemos en la
obligación de retirarnos de la venta de fertilizantes. Estamos analizando e interpretando
el impacto que tendrá estas nuevas medidas y, en cuanto podamos, volveremos con más
información”, rezaba el comunicado que recibieron hoy varios productores agropecuarios.
La decisión era de esperar frente al incremento de los impuestos y del costo financiero
que supone la Resolución General 5339 de la Administración Federal de Ingresos Públicos
(AFIP) publicada este 29 de marzo en el Boletín Oficial. Entre las compañías que
tomaron la delantera y decidieron interrumpir la venta de fertilizantes se encuentran
Cargill, Bunge y Dreyfus.
Ahora, las empresas evaluarán la situación y los pasos a seguir, pero con certeza, los
mayores costos de los fertilizantes se trasladarán a los precios que deberán pagar los
productores, en su mayoría fuertemente golpeados por la histórica sequía que destruyó
sus cultivos. De hecho, por esta situación, en empresas como ACA, Cofco y Cargill ya
estaban analizando caso por caso a quiénes financiarían. "El problema van a ser los
pequeños productores que no tienen acceso, por volumen, a comprometer operaciones con los
exportadores que están trayendo fertilizantes a cambio de un mercado futuro", contó
una fuente del sector.
La medida de la AFIP suspende hasta el 31 de diciembre los certificados de exclusión de
Ganancias y del IVA que establecían las resoluciones generales 2.281 y 2.937 para las
importaciones de bienes muebles. La disposición no se aplica a las micro y pequeñas
empresas ni a las operaciones para consumo que se realicen por cuenta y orden del Estado
Nacional ni para las eximidas de impuestos nacionales por la Ley Nº 27.701 de Presupuesto
General de la Administración Nacional para 2023.
La percepción del Impuesto a las Ganancias que se aplique no resultará computable en la
determinación de los anticipos del mismo que se efectúe en los términos de la
Resolución General N° 5.211.
En tanto, las percepciones del IVA efectuadas en virtud de la suspensión establecida
recién podrán ser computadas a partir del noveno período fiscal posterior a la fecha
del despacho de importación.
El gobierno nacional toma la decisión ante la urgente necesidad de recaudar pesos y de
evitar la fuga de dólares en un año electoral signado por la crisis causada por las
inclemencias climáticas que implicará pérdidas millonarias y una gran caída en el
ingreso de divisas de la agroexportación.
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Afirman
que la sequía llegó a su fin (clave para la próxima siembra de trigo y el ingreso de
divisas)
Yanina Otero
ambito.com
Una noticia alentadora para la economía en el mediano y largo plazo. Según
el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, la sequía que afectó
profundamente a la pasada campaña de trigo y a la actual de soja y maíz llegó a su fin.
A partir de este contexto se abre una ventana de esperanza para que los productores
planifiquen el próximo ciclo agrícola -con lluvias normales que se desarrollarán
durante este otoño- y para que se normalice el ingreso de divisas, eso sí, recién para
fin de año.
“La peor sequía de Argentina en por lo menos los últimos 60 años ha llegado a su fin.
El último día del verano fue el primer día de un nuevo libreto para el clima argentino.
El centro de alta presión que venía limitando el desarrollo de tormentas desde el centro
este del país se desplazó finalmente. Las tormentas que se desarrollaron entre el 19 y
el 28 de marzo dejaron muy buena cobertura y acumulados importantes en el centro de la
región pampeana”, explica la Guía Estratégica para el Agro (GEA), realizada por la
Bolsa de Comercio de Rosario.
En tanto, el dato determinante es que contar con lluvias normales en este otoño es clave
para la próxima campaña fina (trigo y cebada que se comenzará a sembrar en los
próximos meses) y también para la gruesa 2023/24. Es decir, para el futuro ingreso de
divisas que, de la mano de una mejor campaña agrícola y por supuesto precios sostenidos,
podría normalizarse recién para fin de este 2023.
Por lo pronto, en lo inmediato, el ingreso de dólares frescos del campo está muy
comprometido porque los alcances de la sequía en la campaña de soja y maíz fueron más
letales que lo proyectado al inicio del ciclo. Según las proyecciones del consultor
Javier Preciado Patiño, ex subsecretario de Mercados Agropecuarios de la Nación, la
liquidación de divisas de marzo se podría ubicar entre u$s1.000 y u$s1.300 millones
versus u$s2.984 millones en 2022. Con el número más optimista, el ingreso de dólares
del campo en el primer trimestre del año no llegaría a los u$s3.000 millones, lo que
representa una caída interanual de nada menos que el 64% y la peor cifra para este
periodo en 16 años. A su vez, la recaudación por derechos de exportación estaría en el
orden del 34% de la masa fiscal.
Teniendo en cuenta este panorama, con el ingreso de la campaña de soja, la realidad no
mejoraría en el mediano plazo. Es que normalmente a partir de abril la economía recibe
el grueso de los dólares de la cosecha de soja y maíz, pero las mermas productivas de
alrededor del 50% en la campaña recortarían el ingreso de divisas del campo en alrededor
de u$s15.000 millones, solo teniendo en cuenta lo que sucede con los granos y sus
derivados. El recorte por la sequía también impacta en economías regionales y en el
negocio de la carne vacuna que está mostrando valores internacionales a la baja.
Según explican en el sector, con un clima mucho más benevolente, el gran escollo que
deberá sortear el campo y la economía en general de cara al próximo ciclo agrícola,
será la fuerte necesidad de financiamiento que tendrán los agricultores. Es que por
lógica con una buena campaña de soja y maíz ese ítem estaba cubierto, pero, hacia
adelante el escenario se presenta al menos complejo y ahí es donde los bancos y las
firmas de insumos jugarán un rol estratégico.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Miércoles 29/03/23|
Sequía: en el campo crecen los pedidos
por una eximición de impuestos
Belkis Martínez
lanacion.com.ar
Después de que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunciara por las
redes sociales medidas de alivio impositivo para los productores en zonas declaradas en
emergencia agropecuaria, dirigentes del campo se mostraron cautos y dijeron que aguardan a
que se formalicen en el Boletín Oficial. En tanto, desde Federación Agraria Argentina
(FAA) reiteraron que sigue en pie una movilización propuesta a Buenos Aires y señalaron
que, más que suspensiones impositivas, habían solicitado eximiciones.
Anteayer, Massa comunicó la suspensión de las intimaciones y embargos de las cuentas
bancarias, además, entre otras medidas, de la suspensión del pago de anticipos de
Ganancias y beneficios fiscales ante la venta forzosa de ganado. Todo esto se aplicará de
manera automática para los productores en zonas declaradas en emergencia.
“No ha salido en el Boletín Oficial y… en Twitter no tiene validez”, dijo Carlos
Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), sobre las medidas.
Rescató, no obstante, la iniciativa de agilizar los trámites para los productores
agropecuarios que se encuentran en lugares declarados en emergencia agropecuaria, pero
precisó que lo que buscan va más allá. “Por más que haya un decreto, nosotros lo que
estamos pidiendo es la eximición del pago, porque hay declaratorias de emergencias que
vencen el 31 de marzo, mayo y junio, y una vez vencida esa suspensión que posibilitó el
Gobierno, el productor no va a tener ningún tipo de producción para hacerle frente”,
especificó.
El dirigente, que promueve una movilización a Capital Federal, dijo que está bien que le
saquen la burocracia al trámite, pero lo que piden es la exención del pago de anticipo
de Ganancias y no suspenderlo como se está haciendo. “Si no, no se entendió la
situación y solo es relato. Esto no modifica la intención que tenemos de ir al Congreso,
a la Casa de Gobierno y el Ministerio de Economía, porque no es solo eso. Pedimos un
salvataje para los productores que están en estado de emergencia y desastre, sabiendo de
la magnitud de endeudamiento que tienen por esta seca. Hay cultivos extensivos,
ganadería, lechería y economías regionales; los financiamientos que hay no sirven para
nada”, describió.
Achetoni indicó que hay emergencias que vencen antes de la fecha que se especificó a
través de la resolución 5324 y que había sacado AFIP en febrero pasado. Allí se
estableció que los productores alcanzados por el estado de emergencia y/y desastre
agropecuario por sequía, “cuyo período de vigencia del estado de emergencia
agropecuaria y zona de desastre finalice con posterioridad a la fecha de publicación de
esta norma, o bien corresponda a resoluciones que se emitan hasta el 30 de abril de 2023,
inclusive”, podían solicitar los beneficios.
“A cuentagotas van entiendo la situación que planteamos hace mucho. Con esto se
convalidan los reclamos que venimos haciendo, pero de una manera como de ir entreteniendo,
es decir, no dar las cosas en su momento y reconocerlas después. El enunciado está
bárbaro y que [Massa] se haya enterado de que hay una seca extraordinaria, pero las
acciones que están tomando debieron tomarse mucho antes y no es suspender, para entender
bien la magnitud, lo que hay que hacer es eximir”, amplió.
Achetoni contó que tras el anuncio del ministro Massa consultó en el Gobierno la
posibilidad de llegar a una eximición. “Me contestaron que no tienen facultades para
eximir, que la tiene la Legislatura [por el Congreso], por eso seguimos pensando en llegar
al Congreso y llevar un paquete de medidas que se necesitan para hacer un salvataje, para
ver si están entendiendo la magnitud de la situación y si tienen la intención de
solucionarle la problemática a la gente”, resumió.
Para Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, las medidas son una señal inequívoca de
reconocimiento del gobierno nacional de la grave situación por la que atraviesa la
producción, por efecto de las inclemencias climáticas. “Situación que no solo afecta
a la producción sino también a los comercios y los servicios vinculados a las
actividades rurales, tanto en los agricultores, como en los ganaderos, los tamberos y las
economías regionales en conjunto”, indicó.
Además, dijo que esperan que con estas medidas se agilicen los trámites y que lleguen de
una vez las ayudas, para llevar alivio fiscal y crediticio, ante los daños sufridos. “En
breve tendremos por delante una nueva campaña, una nueva oportunidad, ya que no cabe duda
que no bien cambien las condiciones climáticas, el productor saldrá a sembrar forraje
para alimentar al ganado y volver a sembrar. Para lo que necesitará insumos como
fertilizantes y semillas, y disponibilidad de créditos para financiar estas inversiones”,
mencionó.
Sobre ese punto, dijo, hay una limitante con la decisión del Banco Central (BCRA) que
encareció el crédito a los productores de soja, incluso a productores mixtos que
necesitan recomponer sus rodeos de hacienda y llevar adelante inversiones ante la nueva
campaña. Esto, agregó, es de urgente resolución.
“Seguiremos trabajando en conjunto con otros sectores de la economía y de la
agroindustria, al efecto de promover incentivos a la producción que generen más empleo y
trabajo, a través de políticas de Estado perdurables en el tiempo con mayor estrategia
para el sector y con más desarrollo local, que seguramente traerá mayor bienestar a
todos los Argentinos”, resumió.
Consultados por LA NACION, en CRA dijeron que aguardaban por la efectivización de las
medidas y hechos concretos que sean soluciones reales para los productores.
Pedido de la Rural al gobernador de Entre Ríos
En este contexto, la Sociedad Rural Argentina (SRA), vía su presidente Nicolás Pino, le
pidió al gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, que impulse “con celeridad la
presentación del proyecto de ley que exime a los productores bajo emergencia agropecuaria
del pago del Impuesto Inmobiliario Rural”.
El planteo fue en el marco de “Nuestros Caballos”, que se está realizando en el
predio de Palermo. “Esta iniciativa, que debe ser presentada en la legislatura
provincial para su tratamiento, surgió del accionar gremial realizado durante varios
meses entre socios, delegados y directores locales de la SRA y que hoy, cuenta con el aval
de otras entidades empresarias”, señaló la organización.
“Estamos muy satisfechos con el trabajo que comenzamos y creemos que debería tomarse
como ejemplo en otras provincias e incluso en el Estado Nacional. Se debe eximir el pago
de impuestos, ya no alcanza con las prórrogas”, dijo Pino. Y agregó: “Esta decisión
va en línea con el pedido que venimos haciendo de aliviar la carga fiscal, quitar las
retenciones y unificar el tipo de cambio para poder recuperar el capital de trabajo de
cara a un nuevo ciclo productivo”.
Según la entidad, esta ley “permitirá que en un futuro los damnificados de
inclemencias climáticas similares puedan disponer de estas eximiciones”.
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Primeros
resultados de la cosecha de soja: en plena zona núcleo los rindes no superan los 1.500
kilos
clarin.com
Comenzó la cosecha de soja y la productividad es muy baja por la feroz
sequía que sufrió el país desde agosto del año pasado.
Según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la recolección de cultivos de soja
dio bandera de largada en algunos puntos del país donde las luvias lo permitieron. Sin
embargo, un 39,5% del área sembrada todavía se encuentra entre pleno llenado y o en
etapa de madurez fisiológica. En los lotes de soja de primera cosechados se registran
rendimientos inferiores a los mínimos históricos y a los inicialmente esperados.
En el sur de la zona núcleo, por caso, en localidades como Junín y Baigorrita, se
reportaron rendimientos cosechados de entre 10 y 15 quintales por hectárea,
respectivamente, mientras que, en Crespo, en el centro este de Entre Ríos y en La
Carlota, en el sur de Córdoba, se ubicaron en 7 quintales.
Soja caída de rendimiento 2023
El centro norte de Santa Fe y el centro este de Entre Ríos, donde se
concentra el 40,7% de la superficie sembrada de la oleaginosa, han sido las regiones más
afectadas. Allí, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), se prevé un rendimiento
medio de 10,6 quintales por hectárea, un 20 % menos que lo obtenido en la campaña
2021/22 en la cual había llegado a 13,3 quintales por hectárea. Por su parte,
localidades como Cañada de Gómez, Venado Tuerto, Pergamino y Paraná esperan pérdidas
de área cosechable de entre un 50% y un 80%.
En tanto, sobre el norte del área agrícola, el 61,7% de la superficie presenta una
condición hídrica entre regular y sequia como consecuencia de la heterogénea
distribución de las precipitaciones y las altas temperaturas registradas.
Según la BCBA, la producción caería a 25 millones de toneladas, un 44% por debajo del
promedio de los últimos cinco años cuando alcanzó los 45 millones de toneladas, aunque
la merma podría ser todavía mayor.
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Carne vacuna: crecieron fuerte las exportaciones, pero caída de precios le pega al
negocio
Yanina Otero
ambito.com
El negocio de la carne vacuna argentina, en el contexto de la profunda sequía
que complica la actividad, presenta luces y sombras. Es que mientras crecen las
exportaciones en volumen, alentadas por la fuerte demanda de China, también se evidencia
una caída interanual en los precios internacionales de alrededor del 20%. Una situación
que no permite el incremento en el ingreso de divisas del sector, en medio de las
tensiones que presenta el mercado interno con precios que todavía están por debajo de la
inflación general y una demanda deprimida.
Según los datos del INDEC, durante febrero último se exportó un total de 73.000
toneladas equivalente res con hueso, un volumen similar al registrado en enero, que
también había resultado elevado para la época del año.
En este contexto desde el Mercado Ganadero de Rosario (Rosgan) explican: “Usualmente los
dos primeros meses del año no son períodos de fuerte nivel de embarques para Argentina.
Esto responde a la alta concentración de ventas con destino China, país que durante este
tiempo no suele estar muy activo en el mercado producto del impase comercial que se genera
durante las festividades del año nuevo lunar, las cuales suceden entre mediados de enero
y principios de febrero de cada año. Sin embargo, este año China siguió comprando a un
ritmo muy sostenido durante ambos meses".
Y detallan: "Los datos de salida desde Argentina muestran compras por unas 55.000
toneladas mensuales, un 22% más que lo registrado a igual fecha del año pasado. En este
sentido, la irrupción de la Peste Porcina Africana (PPA) a mediados de 2018 aceleró en
cierto modo el cambio de dieta que se venía gestando muy lentamente, a raíz de la
necesidad de cubrir de manera inmediata el faltante de carne de cerdo con otras fuentes de
proteína animal. Así la carne vacuna registró un importante crecimiento en su consumo
per cápita, pasando de 5,5 a unos 7,5 kg/hab/año en el último lustro, con una
preferencia cada vez más marcada a la incorporación de cortes de mayor calidad”.
Hasta aquí se entiende el porqué del incremento en las cantidades exportadas de carne
vacuna, pero lo que preocupa en el sector es que la rentabilidad de las exportaciones
sigue cayendo producto de los menores valores internacionales. En este contexto, el
Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) destaca: “El precio promedio de
exportación de carne bovina refrigerada y congelada resultó en el mes de febrero de 2023
de u$s4.102 por tonelada. Este valor resulta un 0,2% superior al obtenido en enero
último; y un 28% más bajo que el precio medio de febrero de 2022, que había sido de
u$s5.694 por tonelada. En los últimos meses, se observa una persistente tendencia a la
baja de los precios en los principales destinos desde el mes de mayo del año pasado en
adelante; y los u$s4.102 dólares promedio por tonelada obtenidos en el mes de febrero se
ubican u$s2.200 por tonelada por debajo de los máximos registrados en el pasado mes de
abril”.
A su vez, el análisis del Rosgan profundiza: “Las cifras de importación
correspondientes al primer bimestre del año dadas a conocer por la Administración
General de Aduanas de ese país arrojan unas 423.000 toneladas de carne vacuna, lo que
representa un aumento del 37% respecto de lo importado un año atrás, afectado en aquel
entonces por la ausencia de Brasil debido al anterior caso de vaca loca. Sin embargo, en
valores, los u$s5.300 promedio registrados por tonelada importada el último mes marcan
una caída del 18% interanual, y de más del 26% si lo comparamos con los u$s7.100 por
tonelada registrados en julio pasado.
En tanto, el análisis del Mercado Ganadero de Rosario es que hacia adelante se abren dos
escenarios. En lo inmediato, el reingreso de Brasil como principal proveedor de carne
vacuna sumado a la sobreoferta de carne de cerdo doméstica a causa de la PPA, que
mantendrían al mercado chino ampliamente abastecido, “generando condiciones poco
favorables para una recuperación de los valores, escenario que, en el caso de Argentina,
se torna aún más pesado ante la elevada oferta de vacas que sigue recibiendo la
industria local a causa de la seca”.
Sin embargo, hacia el mediano plazo y dependiendo del alcance de estos nuevos brotes de la
enfermedad, así como de la magnitud que alcance la liquidación porcina, el mercado chino
podría llegar a sufrir nuevamente un bache de oferta de carne de cerdo, en especial
cuando la demanda mejore en la segunda mitad del año.
“Aunque a priori no se percibe tan grave como en 2019 dadas las mejores condiciones de
higiene y seguridad en las que se produce actualmente, analistas locales estiman que estos
nuevos brotes de PPA podrían reducir la producción de cerdo en más de un 10%, lo que
podría significar una pérdida de más de 5 millones de toneladas de carne porcina. Si
esto sucede, el mercado se verá nuevamente obligado a suplir este faltante con mayores
importaciones de carnes, entre ellas de carne vacuna con la consecuente apreciación de
valores. Para nuestro país, la irrupción de la PPA en 2019 implicó un incremento de las
compras chinas del 70% respecto de los volúmenes que venía comprando hasta 2018 y un
incremento de los precios de más del 20% en el promedio anual, alcanzando hacia fines de
aquel año valores máximos de u$s5.500 por tonelada, como promedio mensual. Actualmente,
los valores medios de lo todo lo embarcado a este destino se ubican un 40% por debajo de
aquellas marcas”, cierran desde el Mercado Ganadero de Rosario.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Martes 28/03/23|
Sergio Massa anunció “medidas
excepcionales” para el campo por la sequía
Belkis Martínez
lanacion.com.ar
En medio del fuerte impacto de la sequía, que ocasionará pérdidas
millonarias para los productores y una merma de casi US$21.000 millones en el ingreso de
divisas, lo que afectará las necesidades de dólares por parte del Gobierno, el ministro
de Economía, Sergio Massa, le envió un gesto al campo. En redes sociales, anunció ayer
medidas de alivio impositivo para los productores en zonas declaradas en emergencia
agropecuaria, como la suspensión de las intimaciones y embargos de las cuentas bancarias,
entre otras, que pasarán a tener un carácter automático.
En febrero pasado, el Gobierno había formalizado algunos beneficios que, no obstante,
requerían una presentación por parte de los productores, al margen de un certificado.
Ahora, Economía ratificó y amplió medidas a las cuales se podrá acceder de manera
automática.
“Estamos ante la sequía más grave de la historia argentina en la que vimos cosechas
enteras perdidas, animales sin alimento muertos y sobre todo, productores que perdieron el
trabajo de todo un año, por eso vamos a acompañarlos con medidas excepcionales para
llevar #AlivioAlCampo”, anticipó a través de su cuenta de Twitter.
Allí mencionó que se dispuso un decreto y posterior resolución conjunta entre AFIP y la
Secretaría de Agricultura donde todo productor agropecuario que esté en una zona
declarada de emergencia “no deberá efectuar ningún trámite y accederá de manera
directa a los beneficios”. Es decir que para acceder a los beneficios solo será
necesario que esté declarada la emergencia agropecuaria en región.
“Las medidas de alivio fiscal para las y los más de 60.000 productores incluyen la
suspensión del pago de anticipo de ganancias, beneficios fiscales ante la venta forzosa
de ganado y la suspensión de intimaciones y embargos de las cuentas bancarias”,
indicó.
Como se mencionó, en febrero último la AFIP había oficializado una batería de medidas
a través de la resolución 5324 para dar “alivio fiscal” a los productores afectados
por el fenómeno de La Niña. Se estableció que los productores alcanzados por el estado
de emergencia y/o desastre agropecuario por sequía, “cuyo período de vigencia del
estado de emergencia agropecuaria o zona de desastre finalice con posterioridad a la fecha
de publicación de esta norma, o bien corresponda a resoluciones que se emitan hasta el 30
de abril de 2023, inclusive”, podían solicitar los beneficios.
En ese momento, el organismo que dirige Carlos Castagneto estableció “diferir hasta la
finalización del ciclo productivo siguiente a aquel en que concluya el estado de
emergencia y/o zona de desastre agropecuario, el vencimiento de las obligaciones
impositivas de pago de declaraciones juradas alcanzadas por el estado de emergencia y/o
desastre agropecuario, correspondientes a los impuestos a las ganancias -excluido el
impuesto cedular previsto en el Capítulo II del Título IV de la Ley de Impuesto a las
Ganancias, texto ordenado en 2019 y sus modificaciones-, sobre los bienes personales y
fondo para educación y promoción cooperativa”.
También, de acuerdo con lo dispuesto por el organismo, el mes pasado se decidió
suspender el ingreso de los anticipos correspondientes a los impuestos a las Ganancias,
sobre los Bienes Personales y del fondo para la educación y promoción cooperativa, “cuyos
vencimientos hubieran sido fijados entre el 1 de febrero de 2023 y la fecha de
finalización del período de vigencia del citado estado de emergencia”.
En este contexto, además de informar que a los beneficios se accederá de manera directa,
Massa indicó en un tuit: “A esto se suman un plan de pagos de 48 cuotas para
regularizar deudas con AFIP y ordenar la situación de los productores con el organismo,
lo que facilitará el acceso a las líneas de financiamiento existentes en el marco de la
emergencia agropecuaria”.
Por otra parte, el ministro recordó que desde agosto pasado han “destinado más de
40.000 millones de pesos en planes y programas” para los pequeños y medianos
productores de distintas cadenas con la figura de compensaciones, entre otros beneficios.
“Vamos a seguir aplicando y tomando las medidas necesarias para ayudar a mitigar los
efectos negativos de La Niña”, dijo.
Los programas a los que hace referencia Massa son las compensaciones como el Impulso
Tambero, el Programa de Fortalecimiento Productivo para productores de carne de pollo y
cerdo, el Programa Integral para el Impulso y el Consumo de Carne, el Plan LanAr, el
Programa Nacional de Agregado de Valor para Cooperativas Agroindustriales “CoopAr y los
desembolsos a través de la emergencia agropecuaria en distintas provincias del país.
Medidas
Fuentes oficiales recordaron que, hasta el momento, “para acceder a los beneficios
impositivos de la ley de emergencia agropecuaria los productores alcanzados debían
realizar la solicitud a través del servicio con clave fiscal en la web de AFIP”. En
cambio, ahora se accederá a los beneficios de manera automática.
Como se mencionó, una de las medidas anunciadas por Massa es la suspensión de las
intimaciones por falta de presentación de declaraciones juradas y pago de obligaciones,
los juicios de ejecución fiscal y el levantamiento de los embargos en las cuentas
bancarias. Sobre esto, explicaron: “Con esta medida, y hasta que dure la emergencia
agropecuaria, se suspenderán las intimaciones por falta de presentación de declaraciones
juradas y pago de obligaciones, la iniciación de los juicios de ejecución fiscal y la
traba de medidas cautelares para los contribuyentes que desarrollen la actividad
agropecuaria”. Y agregaron: “Cuando se trate de ejecuciones fiscales en curso, estas
serán paralizadas hasta que finalice la emergencia, y en caso de que se hubiere trabado
embargos sobre fondos o valores de cualquier naturaleza, depositados en entidades
financieras o sobre cuentas a cobrar, así como cuando se hubiera efectivizado la
intervención judicial de caja, la dependencia interviniente de la AFIP arbitrará los
medios para el levantamiento de la respectiva medida cautelar”.
Respecto de la suspensión del pago de anticipos del Impuesto a las Ganancias y los
beneficios fiscales para la venta forzosa de vientres, desde el Gobierno dijeron que una
resolución conjunta “también suspenderá el ingreso de anticipos hasta la
finalización del ciclo productivo siguiente a aquel en que concluya el estado de
emergencia. Se trata del ingreso de los anticipos correspondientes a los impuestos a las
Ganancias y sobre los Bienes Personales, cuyos vencimientos hubieran sido fijados entre el
1 de febrero de 2023 y la fecha de finalización del período de vigencia del citado
estado de emergencia”. Añadieron que “se realizará la deducción en el impuesto a
las Ganancias por la venta forzosa de hacienda ya que los productores que por la sequía
estén obligados a vender hacienda podrán deducir en el balance impositivo del impuesto a
las ganancias el 100% de los beneficios derivados de la venta forzosa de hacienda bovina,
ovina, caprina o porcina”.
También precisaron que en el caso del monotributo “gozarán del beneficio las
obligaciones mensuales correspondientes al componente impositivo cuyos vencimientos operen
durante el período de vigencia del estado de emergencia o zona de desastre agropecuario”.
Por otra parte, en cuanto al plan de pagos de hasta 48 cuotas mensuales para que los
productores regularicen su deuda fiscal ante AFIP, señalaron: “La cantidad de cuotas
dependerá de condiciones equitativas para la normalización de las deudas, considerando
el origen y el tipo de deuda que pretende cancelar y la evaluación del grado de
cumplimiento de sus deberes formales y materiales. Se podrán regularizar obligaciones
impositivas y de los recursos de la seguridad social, vencidas o cuya fecha de vencimiento
opere en el mes de la presentación del plan de facilidades de pago, junto con sus
intereses y multas. Además, al regularizar las deudas previsionales que tengan los
productores se les facilitará tomar créditos bancarios, ya que muchas entidades
financieras restringen el acceso al financiamiento ante la existencia de obligaciones
previsionales impagas”.
Cautela de la Rural
Tras el anuncio de Massa, se pronunció el presidente de la Sociedad Rural Argentina
(SRA), Nicolás Pino. “Las medidas se convierten en medidas no cuando se anuncian, sino
cuando les llegan a los productores. Esperaremos el decreto y la implementación para
poder evaluar si son efectivas o no”, dijo. Agregó. “Nosotros estamos preocupados por
recomponer nuestro capital de trabajo pensando en lo que viene, estos ciclos ya se
perdieron por la sequía”.
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Sequía:
liquidación de marzo acumula apenas 900 millones de dólares
Yanina Otero
ambito.com
La liquidación de divisas del agro acumula en lo que va de marzo apenas
u$s900 millones y, según las proyecciones, teniendo en cuenta las declaraciones juradas
de ventas al exterior (DJVE) de granos, el mes cerraría por debajo de los u$s1.500
millones lo que significaría el menor ingreso de dólares del campo para este período,
al menos desde 2008. Este escenario continúa generando todavía más presión a la
economía. En paralelo, se despejó la posibilidad de que el Gobierno lance en el corto
plazo una nueva edición del dólar soja ya que los productores se muestran cada vez más
reticentes a vender la mercadería disponible.
En rigor, según la estadística de la secretaria de Agricultura de la Nación, quedan por
venderse alrededor de 7,6 millones de toneladas de soja de la campaña pasada, mientras el
actual ciclo avanza signado por la profunda sequía que recortó las estimaciones a
cosecha por debajo de los 30 millones de toneladas. De esta manera, la mercadería
disponible del ciclo 2021/22 representan, teniendo en cuenta las actuales cotizaciones del
grano, unos u$s4.500 millones, que le vendrían muy bien a la economía local que está
necesitada de divisas frescas. Lo cierto es que el equipo económico que lidera Sergio
Massa ya descartó de plano la posibilidad de recurrir al lanzamiento de un nuevo tipo de
cambio diferencial para incentivar el ingreso de divisas en el corto plazo. Es que la
realidad demuestra que los productores que aún conservan grano cuentan con la espalda
financiera suficiente para no vender y toman la oleaginosa como refugio de valor ante los
avatares que muestra la actual campaña.
Dólar soja
En el mercado explican también que un tipo de cambio diferencial no terminaría tampoco
por atraer a los productores que todavía conservan grano. Es que el incremento en la
brecha entre el dólar oficial y los paralelos continúan generando todavía más ruido en
el sector, lo que también paraliza cualquier decisión de venta. Hacia adelante, se
espera un leve repunte en el ingreso de dólares del campo, pero por una cuestión
lógica, comenzará a ingresar la cosecha de soja, aunque lo cierto es que también se
prevé una de las campañas más magras para la soja y el maíz en la historia reciente de
la Argentina. Y eso es más que un problema hacia adelante porque ya se sabe que la
liquidación del campo durante este año se ubicaría ampliamente por debajo de los
u$s30.000 millones, muy lejos del récord el año pasado cuando ingresaron más de
u$s40.000 millones entre enero y diciembre.
Otro dato clave que se está haciendo sentir en la economía es el fuerte retroceso de las
exportaciones de granos y subproductos, por causa de las me nores ventas de grano y
prácticamente la paralización del campo ante la sequía que todavía puede seguir
generando recortes productivos. Según la estadística oficial, en el primer bimestre del
año las exportaciones de granos sin procesar acumularon alrededor de 4 millones de
toneladas, mientras que en el mismo período del año anterior había sido de 9,9 millones
de toneladas. En tano, en lo que respecta a los subproductos, en lo que va del año se
exportaron 2,1 millones, versus 3,7 millones de toneladas del año pasado.
También teniendo en cuenta la menor disponibilidad de grano producto de la sequía y la
muy probable retención de soja de aquellos productores que puedan hacerlo (en su gran
mayoría los medianos y chicos no cuentan con la espalda financiera suficiente para
ejecutarlo), en la industria aceitera ya están adelantando que se viene un año muy
complicado en el que las exportaciones del sector caerán drásticamente y será más que
necesaria la importación de soja desde países limítrofes para atender la demanda de los
compradores externos. En definitiva, un combo complejo que todavía la economía local
deberá sortear.
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Piden
que declaren a los tambos en Desastre Productivo y que la industria tenga
"empatía" con los productores
clarin.com
Después de tres años de sequía y con un último ciclo de déficit hídrico
y calor históricos, la situación de los productores lecheros es crítica. Con pasturas
destruidas y sin reservas de forraje para alimentar a los animales, el panorama presente y
futuro es desolador.
"Mientras la producción de leche en el mundo estuvo de fiesta, al productor lechero
local sólo lo invitaron a los velorios, y por eso llegamos a esta instancia dramática:
sin plata y sin recursos para seguir aguantando", expresaron desde Confederaciones
Rurales Argentinas (CRA).
En este escenario, reclaman a las autoridades gubernamentales que declaren a los tambos en
Desastre Agropecuario "para poder aplicar los pocos recursos que obtengamos a la
alimentación de nuestros animales, sin vernos obligados a mal venderlos al magro precio
de la necesidad".
Evolución comparativa de precios internacionales y
locales. Fuente: CRA.
"Que los Estados nacionales y provinciales no nos sigan sacando si
quieren que los tambos sobrevivan hasta que la situación se revierta", pidieron los
ruralistas.
También le pidieron "empatía" a la industria a la que, remarcaron,
"financiamos con la entrega diaria de nuestra materia prima". Y advirtieron que
"sin productores no habrá lácteos que ofrecer y son miles los tambos que están en
riesgo de desaparecer".
Para CRA, la única opción viable "es encarar en serio una coordinación entre
privados interesados en que la trama láctea se sostenga, y pueda despegar pasada la
crisis climática y productiva, para salir fortalecidos mediante una coordinación
comercial mejor de la que teníamos previamente".
Los tamberos agrupados en CRA instaron a toda la cadena láctea a "mostrar empatía
con el productor que hoy necesita especial sostén para seguir ordeñando".
"Si bien la relación comercial de la industria con la producción no ha sido hasta
ahora la más equitativa, la gravedad de esta crisis puede ser una oportunidad para
mejorarla, demostrando que existe interés real en el sostenimiento de sus tamberos",
señaló CRA.
"Son momentos bisagra, de barajar y dar de nuevo, y esto no será posible si gran
parte de los productores desaparecen o quedan seriamente dañados", advirtió la
entidad ruralista.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Lunes 27/03/23|
Las relaciones de precios entre el trigo y
los insumos permiten canjes favorables
lanacion.com.ar
El trigo, combinado con soja de segunda, promete buenos resultados económicos
en la campaña 2023/24, según cálculos preliminares. En la zona de cultivo más
tradicional, el sur de Buenos Aires, con rendimientos de tendencia, daría lugar a un
margen neto del orden de 330US$/t en campo alquilado y superaría al del girasol y al de
la soja de primera, para empatar con el maíz. En la zona núcleo, el margen neto se
elevaría a 540US$/ha según datos de la plataforma AGBI y superaría al maíz (402US$/ha)
y a la soja de primera (169).
Estos resultados serían consecuencia de un buen precio de venta del trigo para la
posición diciembre de 2023 (240US$/t) y un abaratamiento de los insumos necesarios para
producirlo, fundamentalmente de los fertilizantes.
Luego de haber tocado cotizaciones máximas durante 2022, los fertilizantes no paran de
desplomarse durante el año en curso. “En marzo del año pasado, la urea cotizaba a
1050U$S/t a retirar de los puertos de nuestro país; la semana pasada se conseguía a
490-500US$/t”, diferencia Jeremías Battistoni, analista de mercados agrícolas de
AZ-Group. Este comportamiento es consecuencia de la normalización de la oferta mundial,
que se enfrenta con una demanda tranquila por parte de los países importadores.
Algo parecido pasa con los fertilizantes fosforados. El fosfato de monoamónico se
desplomó hasta 855US$/t en el mercado interno, luego de haber llegado 1400US$/t durante
2022. Por su parte, el precio del glifosato sigue bajando en el mundo y se consigue a
6,90-7 US$/l en el mercado local.
Toneladas de trigo necesarias para adquirir una tonelada de urea
Esta caída de las cotizaciones, cuando se enfrenta con un buen precio del
trigo para la época de cosecha, genera relaciones insumo/producto favorables para el
canje. Así, “se requieren solamente 2,1 toneladas de trigo para adquirir una de urea,
un valor que resulta 24% más favorable que el promedio de los últimos años”,
cuantifica el técnico. Para marzo del año pasado hacían falta 3,9 toneladas de trigo
para comprar la misma cantidad de fertilizante.
Algo similar pasa con el glifosato, porque se requiere 3% menos de trigo para adquirir 100
litros del herbicida. Las cuentas también son convenientes para cambiar trigo Diciembre
por gasoil, ya que se necesita 2% menos del cereal para adquirir 100 litros. Las cuentas
entregando trigo disponible son aún más favorables.
Alertas
La contrapartida de este panorama alentador para el cultivo de trigo en los próximos
meses es la dificultad para implantarlo en perfiles que aún no tienen la recarga
suficiente para asegurar altos rendimientos. “Si bien han ocurrido lluvias en áreas de
Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y sur de Buenos Aires, los caudales aún resultan
insuficientes para acumular 1,5 metros de humedad en el suelo, que sería un buen punto de
partida para un cultivo de invierno”, advierte el profesional. Si no se completa durante
abril y mayo esa recarga necesaria, los rindes se alejarán de los registros de tendencia
y pueden esmerilar los resultados económicos mencionados al principio de este texto.
Otro nubarrón en el horizonte del trigo puede aparecer con potenciales intervenciones
oficiales en el mercado. No se pueden descartar en un bien ligado al salario en un año
electoral. Por esa razón, “quienes vayan pudiendo recargar los perfiles para sembrar,
no deberían dejar pasar los altos precios que se ofrecen a cosecha sin tomar coberturas
comerciales, por lo menos para una parte de la producción esperada, recomienda
Battistoni, quien recuerda que hace pocas semanas se podían asegurar 270US$/t de trigo
con ventas a término”.
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"La
mayor sequía de los últimos 100 años": Sergio Massa anticipó nuevas medidas para
el campo
clarin.com
El ministro de Economía, Sergio Massa, anticipó que su área se encuentra
trabajando en un nuevo programa de incentivo para las exportaciones agropecuarias y
subrayó el impacto que representa en la inflación "la mayor sequía de los últimos
100 años" del país.
"Estamos frente a la sequía más importante desde que comenzó el registro de
lluvias y seguimiento de humedad en el suelo en 1922, y eso golpea a nuestros
productores", señaló el ministro en diálogo con Radio Mitre.
Esta situación -explicó- tuvo también un reflejo en los precios pues "generó un
impacto alto en productos estacionales como frutas y verduras donde hubo un menor nivel de
resultados por las temperaturas extremas, y en la carne porque hay una menor alimentación
en el ganado".
Además de las medidas formalizadas en los últimos meses, Massa anticipó que su área
está "preparando un programa de incentivo a las exportaciones para agro y economías
regionales" que, según el ministro, permitirá "no solo aumentar el volumen de
acumulación de reservas sino, sobre todas las cosas, darles mayor certidumbre a los
productores agropecuarios":
"A la campaña de trigo, que por el nivel de agua de estos días entendemos que va a
ser muy buena, le vamos a agregar incentivos para que la liquidación de noviembre y
diciembre tenga resultados mucho mejores a los presupuestos en 2022", adelantó.
Y agregó: "Estamos sector por sector trabajando en medidas para que, entre abril y
agosto, puedan hacer una fuerte liquidación de exportaciones, pero también para
prepararse para las campañas que vienen entendiendo que 2024 puede ser un gran año para
el sector agroexportador argentino".
Esta semana la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación informó que
comenzaron a acreditarse los pagos de la primera cuota para las y los 4318 beneficiarios
del Programa Impulso Tambero, que asiste con una compensación durante cuatro meses
consecutivos a productores tamberos de hasta 5.000 litros diarios afectados por la sequía
y el impacto del denominado dólar soja en los costos de alimentación y alquiler de
tierras.
Y además el Ministerio de Economía oficializó la creación del Programa de
Fortalecimiento Productivo Argentino para asistir a productores que ingresen y mantengan
ganado bovino en engorde a corral por un período mínimo de 120 días y que lo remitan a
faena para el mercado interno en un plazo no mayor a 30 días.
Con la medida, el gobierno nacional pretende asegurar la oferta de carne vacuna para
consumo local y contribuir a la mitigación del aumento de los costos de alimentación del
sector en medio de un contexto de profunda crisis producto de la sequía que ha dejado sin
pasto, ni forraje, ni reservas a los invernadores.
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La
cebada salió mejor parada de la sequía
clarin.com
En los últimos años ha crecido con fuerza la superficie sembrada y la
producción de cebada. Los motores de este crecimiento han sido su consumo para
alimentación animal, el impulso de la industria cervecera, la irrupción de la demanda
externa por parte de China y la reconfiguración del comercio internacional del grano.
Para el ciclo actual, las estimaciones proyectadas de la cebada argentina se pueden
observar en el cuadro adjunto de la hoja de balance de oferta y demanda.
El área sembrada se estimó en 1,8 millón de hectáreas, un 10% superior al ciclo
pasado, aunque la producción totalizó 4,5 Mt con un rinde promedio proyectado en 28,5
qq/ha. La baja productiva del 20% respecto de la temporada anterior, obedece en buena
medida a rendimientos que han disminuido un 28% entre campañas, y un 24% con respecto al
promedio de los últimos cinco años. La causa en la pérdida de productividad se
encuentra en el efecto devastador de la sequía en Argentina, que también afectó a los
indicadores de la cebada.
Con una oferta reducida por el fenómeno climático, el cereal disponible tenderá a
distribuirse entre un consumo interno creciente, protagonizado por la industria cervecera
y por el consumo animal, y una demanda de exportación que comenzó el año con ritmo
firme, a pesar de que se espera que los volúmenes despachados sean inferiores a los de la
campaña 2021/22.
Con respecto al consumo interno, cabe mencionar el sostenido crecimiento en la demanda
doméstica para la producción de malta, como se comentó en el Informativo Semanal No
2.083, en donde se abordaron los resultados récord de la industria cervecera durante el
ciclo pasado. Para el actual período, el ritmo de molienda de las malterías se proyecta
estable en 1,11 Mt, mientras que para el consumo animal se estima un mayor volumen
respecto a años anteriores, debido a la situación crítica de la oferta de otros granos
normalmente utilizados para este fin, como es el caso del maíz.
En el frente externo, se proyecta una caída en las cantidades de envíos al exterior por
el azote de la sequía que limitó la oferta disponible, aunque esta disminución se
estima menos agresiva que en el trigo. En este sentido, las ventas externas de la cebada
en grano y cervecera durante la campaña pasada fueron las más altas en, al menos, 10
años y totalizaron 3,8 Mt. Para el ciclo actual, se espera una reducción del 21%,
proyectándose exportaciones por 3 Mt entre envíos de cebada cervecera y forrajera.
Sin embargo, según las estimaciones informadas por INDEC, enero registró exportaciones
de cebada en grano (excluida cervecera) que alcanzaron US$ 169,96 millones, lo que indica
el mayor ingreso de divisas por este cultivo para un enero desde el año 2014, como
muestra la siguiente imagen.
Lo anterior se debe, en parte, al impulso alcista de los precios de la cebada observado en
los últimos años, pero, además, también están relacionados con la situación crítica
del trigo 2022/23, que llevó a los precios de la cebada a mostrarse relativamente más
competitivos frente al otro cultivo de invierno.
La crisis ruso-ucraniana llevó a las cotizaciones del trigo a valores récord durante el
año anterior, lo que abrió un diferencial entre las cotizaciones de ambos cereales. A su
vez, la baja productiva local del trigo durante esta campaña volatilizó aún más los
precios de este grano.
Las cotizaciones de la cebada también mostraron variaciones a la baja en los últimos
meses, de la mano del inicio de la campaña y de la afluencia de lo cosechado. Al 20/01,
los precios FOB oficiales informados por SAGyP se encuentran en US$ 320/t, frente a los
326/t del FOB del trigo, a misma fecha del año pasado.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Jueves 23/03/23|
El precio de la soja volvió a caer en la
Bolsa de Chicago y quedó en el nivel más bajo desde principios de diciembre
Dante Rofi
lanacion.com.ar
Por segunda jornada consecutiva, el valor de la soja cayó ayer un 1,3% en la
Bolsa de Chicago, luego de que el ajuste del contrato mayo retrocedió de 539,03 a 532,23
dólares por tonelada, el nivel más bajo desde los 528,28 dólares marcados tras el
cierre de los negocios del 5 de diciembre último.
Como sucedió el martes, la tónica negativa de las cotizaciones de la soja tuvo como
fundamentos principales las ventas ejecutadas por los fondos de inversión, que comenzaron
en el inicio de la rueda y que continuaron luego de que la Reserva Federal de los Estados
Unidos comunicó –20 minutos antes del cierre de la rueda– otra suba en las tasas de
interés (la novena consecutiva y esta vez de 0,25 puntos), y la presión que ejerce la
entrada en el circuito comercial de la cosecha récord de Brasil.
En cuanto a la decisión del organismo estadounidense, en la previa los operadores
especularon con que una continuidad de la política de suba de tasas para combatir el
brote inflacionario podría acentuar la inestabilidad del sistema bancario, cuya endeblez
quedó de manifiesto recientemente tras las caídas del Sillicon Valley Bank y del
Signatura Bank, que debieron recibir asistencia del gobierno federal para resguardar el
dinero de los ahorristas, y luego del salvataje que otros bancos debieron hacer del First
Republic Bank. Ante esa posibilidad, los administradores de los fondos de inversión
optaron por prolongar la liquidación de contratos y hacerse de una parte de las ganancias
logradas en el mercado de la soja.
“El sistema bancario estadounidense es sólido y resistente. Es probable que los eventos
recientes resulten en condiciones crediticias más estrictas para los hogares y las
empresas, y que ellas pesen sobre la actividad económica, las contrataciones y la
inflación. El alcance de estos efectos es incierto. El Comité permanece muy atento a los
riesgos de inflación”, dijo a través de un comunicado la Reserva Federal y el Comité
Federal del Mercado Abierto.
Hoy el mercado –y los especuladores que influyen en modo determinante sobre el
movimiento de los precios de las materias primas– dirá si lo resuelto por la Reserva
Federal aportó calma al clima de incertidumbre financiera que también tiene su correlato
en Europa, o si, por el contrario, generó más inestabilidad y riesgos para los
inversores.
Y desde el punto de vista agrícola, el mercado de la soja se mantuvo sometido ayer por la
presión que ejerce el progreso de una cosecha récord en Brasil –ya avanzó sobre el
62,5% del área apta–, que compensa las fuertes pérdidas que tendrá la producción de
la oleaginosa en la Argentina.
Al respecto, la Asociación Brasileña de Industrias de Aceites Vegetales elevó de 152,60
a 153,60 millones de toneladas su estimación sobre la producción récord de soja en la
campaña 2022/2023. En el ciclo 2021/2022 Brasil recolectó 125,55 millones de toneladas
del grano grueso.
La atracción que por estos días genera la oferta de soja brasileña entre los
compradores, en particular China, llevó a la Asociación Nacional de Exportadores de
Cereales (ANEC) a elevar en su revisión semanal de 14,89 a 15,39 millones de toneladas su
previsión sobre las exportaciones durante marzo, un volumen superior a los 7,55 millones
de febrero y a los 12,16 millones de marzo de 2022. Según la última proyección de la
Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), dependiente del Ministerio de Desarrollo
Agropecuario, en la campaña 2022/2023 Brasil exportará 92,99 millones de toneladas de
soja, un 18,1% por encima de los 78,73 millones del ciclo anterior.
Del lado de la demanda, el agregado agrícola del Departamento Agrícola de los Estados
Unidos en China estimó anteayer que ese país demandará 97 millones de toneladas de soja
en la próxima campaña 2023/2024, solo 1 millón de toneladas más que en el actual ciclo
comercial.
Todo lo antedicho, sumado a que Paraguay lograría una cosecha de soja en torno de los 9
millones de toneladas contra los poco más de 4 millones recolectados el año pasado,
sirve para comprender por qué los precios no están expresando en modo alcista la caída
de la producción argentina, que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectó entre
campañas el jueves pasado de 43,30 a 25 millones de toneladas.
Además, respecto de las exportaciones de harina y de aceite, rubros en los cuales la
Argentina es líder mundial, el mercado considera que la caída será menos contundente
que la expresada sobre la producción del grano en virtud de la especulación con
importaciones que deberían tener un piso de 10 millones de toneladas. Paraguay y Brasil
serían los principales proveedores, seguidos por Uruguay y por Bolivia.
En el mercado local, donde la actividad viene siendo mínima desde el cierre de la última
versión del dólar soja, a fines de diciembre, las propuestas abiertas de las fábricas
aceiteras cayeron ayer de 78.000 a 74.000 por tonelada de soja con entrega sobre la zona
del Gran Rosario o por fijaciones de valor a operaciones hechas con anterioridad.
Las pizarras del Matba Rofex mostraron bajas de US$6 y de 4,30 sobre los contratos mayo y
julio de la soja, cuyos ajustes resultaron de 381 y de 391,20 dólares por tonelada.
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Por
la sequía, transportistas de granos se preparan para el peor escenario
Belkis Martínez
lanacion.com.ar
Una de las consecuencias que va a comenzar a reflejar la sequía es la
ralentización y, en algunos lugares, la casi nula cantidad de viajes a puertos. En el
sector transportista estiman que la merma va a llegar a un 50%. Sumado al cóctel de la
inflación que supera los tres dígitos, avizoran un panorama “catastrófico” y “dramático”.
Guillermo Abertondo es gerente de una empresa de acopio y transporte en el sur de Santa
Fe, donde trabaja para un grupo de siembra de campos. Allí calculan que habrá una
disminución del rendimiento del 40% al 50% en soja de primera y en maíz, además de un
70% en soja de segunda.
“Creemos que va a haber un promedio de 50% menos de producción en la zona. Eso impacta
directamente en la cantidad de viajes que va a tener el transporte. Es decir, vamos a
tener un 50% menos de viaje de lo que hemos tenido en promedio habitualmente en los
últimos cinco años”, dijo a LA NACION.
Esa disminución de rendimiento, recordó, va a impactar primero en el productor y se va a
trasladar al transporte y los acopios. “La mayoría de los viajes de esta zona son a
Puerto Rosario: estamos a 250 km aproximadamente del puerto y lo que estamos tratando de
ver y analizar es cómo podemos ayudar a los conductores de camiones, porque va a ser casi
directamente proporcional al ingreso que tengan ellos. Hoy un conductor de la empresa
nuestra trabaja por convenio colectivo, donde una parte del sueldo va ligada a los
kilómetros que recorre y si va a recorrer un 50% comparado con una campaña normal
probablemente tenga un impacto bastante grande en el salario”, mencionó.
Al complejo panorama se suma el precio de las cubiertas, que sube al ritmo de la
inflación. “Con esta situación se hace inviable. Estamos tratando de ver cómo nos
reinventamos para poder afrontar lo que se viene para el transporte; recién arranca”,
aclaró.
En la última cosecha de trigo los transportistas tuvieron una disminución de un 40% en
su trabajo. Ahora esto se va a replicar con la recolección de soja y de maíz, que se
viene con fuertes pérdidas. También hay dudas con lo que ocurrirá en la nueva campaña
de trigo.
“Va a haber una disminución en los fletes del inicio de la campaña siguiente. El
panorama es bastante complicado, poco alentador, pero veremos cómo podemos afrontarlo.
Ahora tratamos de planear y ver qué línea de crédito tomar para no descapitalizarnos”,
resumió.
En la localidad de Amenábar, Santa Fe, está Guillermo Arroyabe, quien explicó que a
raíz de los bajos rindes y el efecto de la inflación interanual del 102,5%, avizoran un
panorama catastrófico. “Hoy tenemos el efecto sequía y tenemos que afrontarlo, pero no
podemos desconocer la situación a la que llegó el transporte. La sequía va a ser un
factor más, sumado a la inflación de más del 100%, el resultado va a ser catastrófico.
Vamos a tener una reducción en volúmenes de flete y de viaje”, detalló.
La merma de los viajes, explicó, va a impactar en los gastos fijos que tienen los
transportistas. “Esto va a hacer que un 30% de empleados le planteen a los dueños de
los camiones que van a dejar la actividad. Un dueño de un camión no tiene manera de
sostener los gastos fijos. Pasado estos tres meses de cosecha, para llegar a la cosecha
que viene un dueño de camión que tenga tres o cuatro camiones no tendrá manera de pagar
el sueldo al chofer o el seguro, porque no van a estar en condiciones de afrontar esta
situación”, auguró.
Para Arroyabe, la mayoría de las empresas de transporte no tienen herramientas para
afrontar el impacto de la sequía. “Va a llegar un momento en el que quien no está
quebrado está por quebrar, porque no tienen ninguna herramienta para poder hacerle frente
a esto”, dimensionó. Añadió: “Esta [situación] es más cruel que la de otros
años, cuando empiece la cosecha vamos a tener el 50% menos de los viajes”.
Fernando Quintana es de Piedritas, en el partido de General Villegas, Buenos Aires y
explicó que en sus camiones solo llevan granos o packs de herbicidas. “El impacto de la
cosecha gruesa todavía no empezó. Nosotros llevamos algo de girasol, por debajo de los
rines que se esperaban, y en soja algo se va a cosechar, pero por lo que se probó hasta
ahora es una soja muy complicada: con porotos verdes y granos dañados”, dijo.
En esa zona, dijo, el problema de la sequía, sumado a los golpes de calor y la helada de
febrero, impactaron de lleno en los rindes. Así habrá menos volumen para transportar.
“Todas se vinieron en contra y el Gobierno que no nos ayuda para nada; hasta ahora no
tiró ninguna propuesta”, lamentó.
En su caso, realizan viajes desde Piedritas hasta la zona de los puertos del Gran Rosario
y de Piedritas hasta las terminales de Bahía Blanca. “Por lo general, hacemos los dos
puertos con cereal”. “Los combustibles aumentan una o dos veces por mes, no paran de
aumentar, y las cargas sociales trabajes o no las tenés que pagar. Esto va a ser
dramático. Será muy complicado pasar el año”, sintetizó.
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Semilla
de soja: el atraso tecnológico cuesta por año 4770 millones de dólares
lavoz.com.ar
Los resultados de las últimas dos campañas de soja a nivel global muestran
una caída promedio de los rendimientos de soja en Argentina respecto a lo ocurrido en
Brasil y Estados Unidos, donde los indicadores productivos se mantienen.
“Sin dudas muchos son los factores que pueden condicionar estos resultados anualmente,
(clima, mercados, resultados económicos que condicionan los niveles de tecnología, ente
otros), pero es claro que tomando períodos de 22 años las tendencias de rendimientos de
los cultivos marcan la realidad de lo qué pasa”, aclara Gustavo Oliverio, asesor y
coordinador de Proyectos de la Fundación Producir Conservando (FPC), a través de un
informe.
En el período de 22 años, y según los datos contenidos en el reporte de la FPD, Brasil
creció en rendimiento a un ritmo de 38 kilos por hectárea por año, mientras que Estados
Unidos lo hizo 45 kilos por hectárea.
En Argentina, esa tasa fue sólo de 20 kilos por hectárea por año.
Para Oliverio, una de las razones de esta diferencia entre los principales productores
mundiales del poroto tiene que ver con el atraso tecnológico que exhibe Argentina en
cuanto al desarrollo de nuevas variedades genéticas.
“Un dato importante es el hecho del reconocimiento de la propiedad intelectual (PI) en
la compra de semilla de soja que se respeta en cada país. Información disponible muestra
que mientras en Estados Unidos se logra el 100% del reconocimiento de la PI y Brasil llega
a 75%, en Argentina representa entre 30 y 35% en el mejor de los casos”, advierte el
coordinador de FPC.
Según el informe, no reconocer la propiedad intelectual para las compañías de semilla
en Argentina implica una sustancial reducción de los ingresos económicos, a lo largo de
toda la cadena de valor del cultivo.
Por el uso propio de la semilla que realiza el productor, sin tener que comprarla todos
los años, no paga regalías por la tecnología.
Bajo estas circunstancias, el resultado económico de los semilleros y criaderos
condiciona su nivel de inversión de corto y mediano plazo para el desarrollo y
mejoramiento de nuevos genotipos en cada país; ello es sin dudas uno de los factores que
condicionan el crecimiento de los rendimientos en Argentina, sostiene Oliverio.
Apagón tecnológico
“Los niveles de inversión de los líderes de la industria en investigación y
desarrollo, producción y mejoramiento de semilla de soja son, comparados con Argentina,
cinco veces más en Estados Unidos y tres veces más en Brasil, referido a las hectáreas
que siembra cada país”, precisa el estudio.
Debido a ello, por cada dólar invertido en mejoramiento por hectárea que se siembra en
Argentina, se invierten tres dólares en Brasil y cinco dólares en Estados Unidos.
Si se toma el promedio de rendimientos de Brasil y Estados Unidos del último quinquenio
(2017-2022) que fue 3,3 toneladas por hectárea, y se lo comprara con las 2,78 toneladas
obtenidas en Argentina, en un área los 17 millones de hectáreas sembradas en promedio,
en los últimos cinco años representa una diferencia de 8,84 millones de toneladas de
soja por año que no ingresan al circuito comercial.
Si se consideran los niveles de tecnología utilizados en los tres países como
equivalentes y adaptados a las condiciones de cada uno, el impacto generado por el
progreso genético es determinante.
“No reconocer la propiedad intelectual en la semilla de soja, le cuesta al país 4.770
millones de dólares anuales que no ingresan al circuito comercial, tomando un valor FOB
medio actual de 540 dólares por tonelada”, precisa el informe de la FPC.
Esto significa que, por cada hectárea de soja sembrada, el productor argentino hubiera
tenido un ingreso adicional de 182 dólares por un mayor rendimiento de la oleaginosa.
Según Oliverio, y atendiendo a las actuales necesidades de la economía nacional, se
debería revisar el cumplimiento de la ley de semillas vigente y promover el respeto de la
propiedad intelectual.
“Sólo de esta forma se logrará una mayor inversión en mejoramiento genético por
parte de los semilleros y con ello una mejora en la producción nacional”, sostiene el
coordinador de la fundación.
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Cultivos
que se pastorean y rodeos que se achican, los efectos generalizados de la seca
clarin.com
Escuchar el testimonio de algunos productores alcanzados por la sequía es la
mejor forma de entender los efectos derivados que ya se observan en todo el país. Hay
quienes lo perderán todo, muchos agricultores y ganaderos de diversas zonas deberán ser
asistidos por el Estado, y la mayoría deberá modificar expectativas y recalcular
proyectos.
Augusto McCarthy, productor de la localidad de Navarro en el centro norte bonaerense,
cuenta que él este año no hizo maíz pero que en su zona están todos los lotes perdidos
o camino a ser picados. “La soja de segunda diría que ya se perdió toda, está petisa
y sin chauchas, próxima a secarse y probablemente le larguemos las vacas. Lo único que
se salva es la soja que se pudo sembrar en noviembre-diciembre (fuera de fecha óptima) y
algo va a dar. Está en el llenado final de grano y sin nada de lluvia en más de un mes,
no se sabe qué van a dar y cómo va a salir de calidad, probablemente muy mala. Es
difícil estimar, pero no creo que supere los mil kilos”, dice.
La merma en la producción de granos es una realidad a nivel nacional, la Bolsa de
Cereales de Buenos Aires ya redujo su estimación de cosecha de soja a 25 millones de
toneladas, más de un 40 por ciento menos que el año pasado. Parte de esa merma la
explican los lotes que, como en el caso de McCarthy, están siendo destinados al pastoreo
de hacienda ante la escasez de otros recursos forrajeros. Pero, aun así, no hay
suficiente materia seca para alimentar al rodeo, lo cual hace tiempo que viene generando
un flujo extra de animales a faena.
“Estamos todos los días viendo qué hacer con la hacienda. Si vender o guardar con
riesgo a quedarnos sin pasto en el invierno. Como no llovió nada, los campos están
pelados y no se pudo hacer ningún verdeo de invierno, tenemos las semillas compradas,
pero no podemos sembrar, hicimos unas 40 hectáreas de avena después de una lluvia y
nació solo el 30 por ciento”, dice el productor navarrense, y agrega que, en la
localidad de Lincoln, un poco más hacia el oeste, su empresa hizo 150 hectáreas de
festuca que nació bien, pero se secó prácticamente toda. “Estamos buscando rollos de
cualquier cosa en la zona, pero no hay, así que el panorama es malo y todas las semanas
vamos recalculando y esperando las lluvias que no llegan”, afirma.
En la misma línea está pensando las decisiones empresariales Juan Morgan, quien recría
y termina terneros propios y comprados en campos de Bolívar y General Guido, en el centro
bonaerense. “La seca nos forzó a desacelerar la compra de terneros/as para invernada.
Tuvimos que pausar la compra de los 7.000 terneros presupuestados porque estamos con tasas
de crecimiento de forraje muy inferiores al promedio histórico. Por lo tanto, tomamos
estas medidas para no comprometer la perdurabilidad de las pasturas y asegurar la
acumulación de biomasa en otoño para diferir en invierno”, explica, y agrega: “Durante
el verano estimamos tasas de crecimiento para las pasturas entre un 30 a un 40% debajo del
promedio. Además, se está observando el efecto de la salinidad. Las sales presentes en
la solución del suelo se concentran en la superficie cuando esta se seca”.
Las empresas aplican muñeca para pasar el mal momento, pero el daño acumulado de todas
las empresas llegará a la economía argentina con la forma de una fuerte restricción de
divisas y, en algún momento, con una fuerte baja en la oferta de carne, con la presión
en los precios que eso implica. Los terneros que no se recrían hoy son novillos que no
llegarán a faena a fin de año.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Miércoles 22/03/23|
El valor de la soja cayó un 1,3% en la
Bolsa de Chicago y quedó en el nivel más bajo del año
Dante Rofi
lanacion.com.ar
La soja se negoció ayer con una baja de hasta el 1,3% en la Bolsa de Chicago,
donde los fondos de inversión operaron como vendedores de contratos del grano grueso, en
medio de la incertidumbre que genera la inestabilidad del sector financiero tras la caída
de entidades bancarias a uno y a otro lado del océano Atlántico. Además, para el
mercado internacional de la oleaginosa persiste la presión bajista derivada de la entrada
en el circuito comercial de la cosecha récord de Brasil.
Al cierre de los negocios, las pizarras del mercado estadounidense reflejaron una quita de
US$6,98 sobre la posición mayo, cuyo ajuste resultó de 539,03 dólares por tonelada, el
valor más bajo desde los 536,73 dólares con que finalizó la rueda del 19 de diciembre
último.
Si bien ayer los principales indicadores bursátiles operaron con signo positivo, los
administradores de los grandes fondos de inversión optaron por retirar ganancias para
seguir “saneando” sus cuentas tras el cimbronazo financiero de la semana anterior y
para posicionarse frente a la decisión que debe comunicar hoy la Reserva Federal de los
Estados Unidos en cuanto a su programa antiinflacionario, hasta ahora centrado en la suba
de tasas de interés. Una parte de los operadores cree que, tras la endeblez de entidades
bancarias evidenciada por estos días, el organismo pondrá en pausa el ciclo de suba de
tasas, mientras que otros consideran que podría darse un alza de 0,25 o de 0,50 puntos
básicos. La especulación de los inversores con una u otra decisión –se conocerá muy
cerca del cierre de la rueda de negocios de Chicago– tendrá impacto sobre los precios
de las materias primas.
Desde el punto de vista de los fundamentos propios del mercado agrícola, Brasil se
mantuvo como el principal factor bajista para los precios de la soja, por la entrada en el
circuito comercial de una oferta inédita y por la atracción que la misma genera en la
demanda china, que por estos días “solo atiende” en los puertos brasileños, bien
lejos del Golfo de México, donde crece la intranquilidad de los vendedores de los Estados
Unidos.
El lunes, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), dependiente del Ministerio de
Desarrollo Agropecuario de Brasil, relevó el progreso de la cosecha de soja sobre el
62,5% del área apta, frente al 53,4% del informe anterior y al 70,6% de igual momento de
2022. Y ayer, luego de su “rally de cosecha”, la firma brasileña Agroconsult elevó
de 153 a 155 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la producción
2022/2023, un dato superior a los 151,42 millones de toneladas calculados por la Conab y a
los 153 millones proyectados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Más allá de las bajas de ayer y de las pérdidas vistas durante la semana pasada, el
actual nivel de precios de la soja en la Bolsa de Chicago se mantiene entre los más altos
históricos. Tanto es así que, en la serie de los diez años precedentes, el dato de
ayer, de 539,03 dólares por tonelada, se mantuvo como el segundo más alto para este
mismo momento del año, solo superado por los 629,32 dólares vigentes el 21 de marzo de
2022, cuando tras el inicio de la guerra en Rusia el valor de la oleaginosa orilló en
junio el récord todavía vigente, de 650,74 dólares por tonelada, marcado el 4 de
septiembre de 2012. En seis años de esa serie (entre 2015 y 2020), la cotización osciló
de 316 a 378 dólares, mientras que, en los tres restantes, 2013, 2014 y 2021, los ajustes
fueron de 532,43, de 517,64 y de 520,83 dólares por tonelada, respectivamente.
Cae la molienda en la Argentina
Mientras el mercado físico local volvió a evidenciar ayer un nivel de operaciones muy
discreto, con una propuesta abierta de las fábricas que se mantuvo estable en 78.000
pesos por tonelada de soja con entrega inmediata sobre el Gran Rosario o por operaciones
de fijación de valor para ventas hechas con anterioridad, las pizarras del Matba Rofex
copiaron la tónica bajista externa. En efecto, las posiciones mayo y julio perdieron
US$1,50 y 6,90, al cerrar con ajustes de 387 y de 395,50 dólares por tonelada.
Y mientras se agotan las existencias de soja remanente de la campaña 2021/2022 y se sigue
cayendo el piso de la oferta esperada para la nueva cosecha, la Secretaría de Agricultura
de la Nación volvió a marcar ayer el declive de la molienda argentina de la oleaginosa.
En efecto, en su informe mensual sobre el procesamiento de semillas oleaginosas, el
organismo relevó la molienda de febrero en 1.553.939 toneladas de soja, un 17,6% por
debajo de las 1.884.771 toneladas de enero y un 41,2% detrás de las 2.643.817 toneladas
de febrero de 2022.
En cuanto a las existencias de soja en poder de las fábricas al 1° de marzo, Agricultura
las reportó ayer en 695.365 toneladas, un 35,6% debajo de las 1.079.336 toneladas en
stock al 1° de febrero y un 19,3% por detrás de las 861.641 toneladas de igual momento
del año anterior.
Para que estas cifras no acentúen su caída en los próximos meses, y para que la
capacidad ociosa deje de crecer –en febrero fue calculada en el 60%–, la industria
aceitera exportadora prevé importar bajo el régimen de admisión temporaria al menos 10
millones de toneladas de soja desde Paraguay, Brasil, Uruguay y Bolivia.
“Según rumores entre los exportadores, ya se habrían cerrado ventas a la Argentina por
entre 600.000 y 1.000.000 de toneladas de soja de Brasil para ser entregadas de aquí a
junio”, dijo a LA NACION Daniele Siqueira, analista de mercados de la consultora
brasileña AgRural. Agregó que gran parte de ese volumen saldrá por vía fluvial desde
Mato Grosso do Sul, Estado que ya levantó el 80% de su cosecha.
En 2022 Brasil exportó a la Argentina 299.798 toneladas de soja, según datos del Indec.
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Por
el clima, Córdoba ya pierde 17 millones de toneladas de granos y tendrá la peor cosecha
en 11 años
Alejandro Rollán
lavoz.com.ar
Los productores agrícolas de Córdoba recordarán, tristemente, a la actual
campaña de granos como la de los fenómenos climáticos contrastantes y, por desgracia,
todos perjudiciales para la producción. Es que la falta de agua y las altas temperaturas
que gobernaron buena parte de la primavera y el verano conformaron un escenario de sequía
que se vio agravado por la presencia de un evento excepcional para esa época del año: la
helada registrada el 18 de febrero.
Ese combo fue letal para la producción agropecuaria. Según un informe elaborado por el
Departamento de Información Agronómica (DIA) de la Bolsa de Cereales de Córdoba
(BCCBA), la cosecha de soja, maíz, trigo, maní, girasol y sorgo en la provincia será de
21,27 millones de toneladas.
El volumen representa una caída del 43% respecto a la campaña anterior, cuando las
cosechadoras habían recolectado 37,2 millones de toneladas. Se trata de una pérdida de
17 millones de toneladas y que coloca a la producción cordobesa en la más baja desde los
últimos 11 años, según los datos del BCCBA.
Hay que retrotraerse hasta la campaña 2011/2012 para ver una cifra menor, cuando se
recolectaron 18.900 millones de toneladas.
“Marzo comenzó con un desmejoramiento en la condición de los cultivos, lo cual explica
los recortes sucesivos en la producción de maíz, soja, sorgo y maní." De no
revertirse inmediatamente las condiciones ambientales, se esperan mayores caídas de
rinde, área a cosechar y producción”, alertaron desde la BCCBA.
“El valor bruto de la producción caería al menor valor en cinco campañas y
representan U$S 7 mil millones menos respecto a la campaña anterior. Con rendimientos
normales, la producción podría haber superado los 41 millones de toneladas, pero sólo
alcanzaría poco más de 21 millones de toneladas. En este contexto, el valor bruto de la
producción provincial sería U$S 7.700 millones menos respecto al potencial”,
dimensionó Gonzalo Agusto, economista jefe del Departamento de Economía, a través de un
informe de la BCCBA.
Si el clima hubiera sido normal y a partir de la producción potencial de Córdoba, con
base en rendimientos promedios, la actual campaña podría haber aportado más de 41
millones toneladas, según la BCCBA, con un valor bruto de la producción récord de U$S
16 mil millones.
“De esta manera, las pérdidas respecto al potencial superan en 20 millones de toneladas
por un valor de U$S 7.700 millones”, aseguró el informe.
En este contexto, el valor bruto de la producción 2022/2023 alcanzaría los U$S 8.300
millones, lo que representa una caída de U$S 7.000 millones menos que la campaña
anterior. Es el menor aporte en las últimas cinco campañas y se ubica más de U$S 1.700
millones por debajo del promedio histórico que, según el BCCBA, es de U$S 10.100
millones.
El ingreso bruto de la cosecha, descontados los derechos de exportación y los gastos de
comercialización, sería de U$S 5.900 millones, casi la mitad que en la campaña
anterior, cuando la cantidad de dólares que quedó entre los actores del proceso
productivo fue de U$S 10.972 millones.
La caída en la producción, grano por grano
El informe realizado durante la primera quincena de marzo, a través del aporte de la red
de colaboradores del DIA de la entidad bursátil y técnicos referentes distribuidos en
toda la provincia que suministraron datos zonales, muestra que el maíz seguirá siendo el
principal cultivo productivo en Córdoba.
Con un rendimiento hasta el momento de 56,2 quintales por hectárea, los 2,298 millones de
hectáreas que hay para cosechar (31% menos que las sembradas) contribuirán con una
cosecha de 12,9 millones de toneladas. Representa una caída del 36% respecto a la
campaña anterior.
La soja será el cultivo que más siente hasta el momento el impacto del clima.
La superficie a cosechar se redujo en 825 mil toneladas y el volumen de producción sería
de 6,4 millones de toneladas, 45% menos que en la campaña anterior, cuando se
recolectaron 11,60 millones de toneladas.
Otro cultivo que refleja un achique en todos sus indicadores productivos es el maní. La
siembra de 249.900 hectáreas ya mostraba una caída de 15% respecto a la campaña
anterior. Debido al clima, el área cosechar se redujo en 13.600 hectáreas, por lo que la
estimación de producción es de 436.100 toneladas de grano limpio y seco, 32% menos
respecto a las 639 mil toneladas de la campaña anterior.
El girasol es el único grano que tendrá en esta campaña mayor producción que en la
anterior, explicada por su mayor superficie sembrada. Con 92.700 hectáreas implantadas en
la provincia, 30% más que en el ciclo agrícola anterior, y 5.500 hectáreas perdidas, la
producción se calcula en 167.600 toneladas. Representa un aumento de sólo 6% más que
las producidas en la cosecha anterior, cuando el volumen fue de 158 mil toneladas.
De los cultivos de verano era el único que, hasta la confección del informe, había
comenzado con su recolección, con un avance del 30%.
El sorgo cierra la lista de producciones estivales con una estimación de 268.800
toneladas, 39% menos que en la campaña anterior.
El calendario agrícola 2022/2023 había arrancado con la cosecha de trigo. El cereal
aportó a la provincia 1,044 millones de hectáreas, 74% menos que en la campaña pasada,
cuando la recolección de espigar alcanzó los 4.055 millones de toneladas.
La caída en el aporte económico, grano por grano
Según los cálculos de la BCCBA, el cultivo que más perdería respecto a su potencial en
Córdoba es el maíz con más de U$S 3.400 millones, seguido por la soja con pérdidas por
U$S 2.825 millones de soja; el trigo, con U$S 754 millones y el maní, con U$S 565
millones.
Los menores ingresos económicos que aportarían los cultivos tendrían un impacto
negativo en los distintos sectores de la economía provincial, si se tiene en cuenta –precisa
la BCCBA– que la cadena agroindustrial representa el 31% del Producto Bruto Geográfico
de Córdoba.
“Los U$S 7.700 millones que no aportará la producción agrícola equivalen al valor de
64.400 departamentos de un dormitorio en Nueva Córdoba, uno de los barrios donde el valor
del metro cuadrado es uno de los más caros de la ciudad capital de la Provincia; a 172
mil camionetas 4x4 doble cabina o a la demanda de 11.300 cosechadoras”, graficó el
informe.
En este sentido, una producción menor a la potencial implica menor actividad económica
en el interior, que se vería materializada en 660.000 viajes menos en camión hacia los
distintos centros de transformación o el puerto.
“Para el fisco provincial, implica menores ingresos por más de $ 10.800 millones lo
cual equivale a dos nuevas maternidades provinciales equipadas o 3.430 viviendas sociales”,
comparó el informe del Departamento de Economía de la BCCBA.
Por la dimensión y la importancia que tiene el agro en la estructura económica y social
de la provincia, “la catástrofe productiva en Córdoba, y en Argentina en general”,
–afirma la entidad– genera un impacto negativo para las economías regionales.
Además, la menor producción afectará el ingreso de divisas para el país, como
consecuencia de menores exportaciones.
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Con
$14.976 millones del dólar soja, el Gobierno asistirá a ganaderos para asegurar la
oferta de carne
clarin.com
El Ministerio de Economía de la Nación oficializó hoy la creación del
Programa de Fortalecimiento Productivo Argentino para asistir a productores que ingresen y
mantengan ganado bovino en engorde a corral por un período mínimo de 120 días y que lo
remitan a faena para el mercado interno en un plazo no mayor a 30 días. Con la medida, el
gobierno nacional pretende asegurar la oferta de carne vacuna para consumo local y
contribuir a la mitigación del aumento de los costos de alimentación del sector en medio
de un contexto de profunda crisis producto de la sequía que ha dejado sin pasto, ni
forraje, ni reservas a los invernadores.
De acuerdo con la Resolución 321/2023 publicada ayer en el Boletín Oficial, el programa
destinará hasta $14.976.000.000 para la cobertura de los beneficios y tendrá un cupo
total de asistencia de 720.000 cabezas que se fraccionará en cuatro cupos parciales de
180.000 animales a lo largo de la vigencia de la convocatoria.
El beneficio asignado por el programa tendrá un límite máximo de cien cabezas y se
financiará con fondos del Programa de Incremento Exportador I y II (PIE), más conocidos
como dólar soja.
Cada beneficiario recibirá una compensación económica $ 5.200 mensuales, por un total
de cuatro meses, por cada cabeza de ganado bovino que haya ingresado al programa
cumpliendo los requisitos, hasta un tope máximo de cien cabezas.
El valor unitario de compensación será de $ 20.800, producto del valor de la
compensación mensual por cabeza multiplicado por cuatro. Y el monto máximo de
compensación por beneficiario hasta el tope máximo de cien cabezas será de $ 2.080.000.
Podrán ser beneficiarios del programa los productores que se encuentren inscriptos en el
Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA) del Senasa (Servicio
Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) y tengan declarada la Cría de Ganado
Bovino como actividad ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), en
cualquiera de sus modalidades: Invernada de ganado bovino, Engorde en corrales y/o
producción de leche bovina.
Además, tendrán que registrar existencias de bovinos al 31 de diciembre de 2022 en el
RENSPA, en unidades productivas de su titularidad, así como declarar bajo juramente, en
cada solicitud, el número de los documentos de tránsito específicos DTA o DT-e cerrados
con motivo del programa.
La individualización de animales en los documentos DTA y DT-e del inciso deberá contar
con los datos establecidos en el Sistema Nacional de Identificación de Ganado Bovino y
estar vinculados con un RENSPA de origen y un RENSPA de destino de engorde a corral, este
último inscripto en el Registro Nacional de Establecimientos Pecuarios de Engorde a
Corral, ambos correspondientes a la Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT) del
solicitante.
La convocatoria a los productores interesados tiene una vigencia de 120 corridos a partir
de mañana, 22 de marzo, y es improrrogable, según indica la resolución publicada esta
mañana en el Boletín Oficial.
La disposición establece, además, que si un productor, sin exceder su tope máximo de
100 cabezas, efectuara una solicitud por un número mayor a la disponibilidad remanente
del cupo parcial, se admitirá a trámite la totalidad de la solicitud, descontando del
cupo parcial siguiente -siempre que haya- la cantidad correspondiente de cabezas por las
que se asignara el beneficio. En tanto, si la solicitud por un número mayor del
remanente, sin exceder el tope máximo del productor, fuere efectuada por éste en el
último período de vigencia del programa, el cupo total quedará ampliado hasta cubrir la
totalidad de las cabezas por las que el requerimiento fuere declarado procedente.
La compensación para cada productor declarado beneficiario en la resolución respectiva,
será fijada según la cantidad de animales en engorde a corral, las cabezas identificadas
en un documento de tránsito DTA o DT-e Invernada Programa en Corral cerrado admitidas en
la resolución de asignación.
Durante el plazo de vigencia del programa, los productores interesados en recibir el
beneficio deberán efectuar las solicitudes correspondientes cumpliendo las siguientes
condiciones: ingresar a través del servicio de Autogestión de la Secretaría de
Agricultura del sitio web de la AFIP (http://www.afip.gob.ar), mediante la utilización de
la Clave Fiscal.
Cumplido el plazo de alojamiento en engorde a corral de las cabezas de ganado
individualizadas en la asignación de la compensación, en el término de treinta días
subsiguientes, el beneficiario deberá informar el número de los documentos de tránsito
DTA o DT-e Faena Programa en Corral que acrediten el cumplimiento del envío a faena de
tales animales.
El monto del beneficio se liquidará y efectivizará en un único pago, a partir de la
resolución de asignación y en función de la disponibilidad presupuestaria, mediante
transferencia bancaria a la cuenta correspondiente a la Clave Bancaria Uniforme (CBU)
declarada por cada interesado en su solicitud.
El incumplimiento de la obligación de mantener los animales objeto de la compensación en
engorde a corral por el término de 120 días y su posterior remisión a faena consumo
interno dentro de los 30 días subsiguientes, determinarán la caducidad del beneficio.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Martes 21/03/23|
Efecto sequía: cayó un 70 por ciento la
contratación de aplicaciones aéreas en la zona núcleo
clarin.com
El impacto de la sequía en la Argentina tiene alcances difíciles de
dimensionar. En pocas semanas se empezará a conocer los resultados de la cosecha gruesa y
será la hora de la verdad para los productores y para toda la economía nacional, pero
hay actores del sector que ya pueden dar cuenta de la reducción que se está dando en el
"efecto derrame" del campo. Entre ellos están los aviadores que prestan
servicios de aplicación de productos fitosanitarios, que afirman que este año cayó
hasta un 80 por ciento su actividad.
El vicepresidente de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (FeArCa) y
aeroaplicador de la zona de La Carlota, Córdoba, Francisco Casajús, contó que “el
impacto de la sequía se puede considerar grave, nunca vimos una situación similar en los
años que llevamos trabajando. Además del bajo nivel de precipitaciones, lo que más
daño produjo a los cultivos fueron las altas temperaturas, sumado a una helada entre
medio”. Por otro lado, Casajús sostuvo que “la campaña fue muy tranquila, aunque
aún no terminó estimamos un 50 % menos de trabajo”. De esta manera, el aeroaplicador
de La Carlota, opinó: “No tengo dudas de que habrá un retraso en la cadena de pagos,
refinanciación en muchos casos y esto se va a reflejar a nivel nacional”.
“Los proveedores del sector acusan la merma de ventas drásticamente”, destacó
Casajús y opinó: “Un Gobierno Nacional serio debería tener un plan para años como
este, teniendo en cuenta la importancia del aporte de nuestro sector. No sólo es la falta
de trabajo por sequía, sino que venimos arrastrando problemas de pago en el exterior por
falta de dólares”.
Por su parte, el aeroaplicador de la Cámara de Aeroaplicadores de la provincia de Buenos
Aires (CAPBA), Alcides Di Piero, contó que “en Chacabuco la sequía afectó en un 100%
en el cultivo de trigo, en un 70 % en maíz, en un 50 % en soja de primera y un 95 % en
soja de segunda aproximadamente” y agregó que “mi empresa trabajó sólo un 20% con
respecto a un año normal”.
Haciendo alusión a las consecuencias que acarreará esta crisis, Di Piero sostuvo que “nos
va a afectar muchísimo por la falta de ingresos y por la brecha cambiaría” y agregó
que “deberíamos pedir una línea de créditos de muy baja tasa de interés, la
eliminación de impuestos por lo menos por un año y que se pueda volver a importar
repuestos al dólar oficial”.
El Presidente de FeArCa, Walter Malfatto, contó que “lamentablemente se perdió la
cosecha de trigo y la gruesa va a ser muy floja” y resaltó que el Gobierno tiene que
devolver las retenciones de cinco años como ayuda al productor ya que durante 21 años
nos saquearon”.
Con respecto al trabajo aéreo, en la zona de Bragado bajó muchísimo y “a los
proveedores de insumos de aviación agrícola le afecta de lleno”, sostuvo Malfatto y
opinó que “en el corto plazo se va a cortar la cadena de pago porque mucha gente no va
a poder cubrir lo que adelantó”.
“El aeroaplicador cumple una un rol fundamental en la sociedad, cuando se trata de
ayuda, lo hace y es importante en la cadena de alimentos”, resaltó Malfatto y dijo: “El
avión cumple una tarea fundamental, solamente se tiene en cuenta cuando hay inundaciones
que vienen plagas y el terrestre no puede entrar. Creo que el Gobierno tendría que tener
algún plan para los aeroaplicadores como, por ejemplo, combustible subsidiado”.
Por su parte, Mauricio Fargioni, aeroaplicador de la Cámara de Empresas Agroéreas de
Santa Fe (CEASFE), contó: “En mi zona de trabajo que está repartida en Santa Fe y
Entre Ríos, fue verdaderamente catastrófico, la cosecha de trigo se perdió casi en su
totalidad, el maíz y soja vienen muy mal” y agregó que “impactó directamente en las
aplicaciones aéreas porque desalienta a los productores a gastar en un cultivo perdido.
Nuestro trabajo mermó en más del 70%, verdaderamente creo que esto va a traer
consecuencias irreparables en la economía regional y nacional”.
Por otro lado, Fargioni resaltó que “todos los sectores están perjudicados, desde el
mecánico o albañil de nuestros pueblos hasta la cadena de insumos y servicios, ya
deberíamos tener un plan de gobierno para paliar esta situación, hasta el momento ajeno
a esta crisis histórica”.
“Es el momento en donde debemos estar más unidos que nunca y hablo de todo el sector
comprometido en la producción de alimentos, para ayudarnos mutuamente a salir de esto”,
destacó Fargioni y opinó que “ya hay repercusión internacional, pero desde nuestros
administradores no tenemos novedades al respecto, debemos aunar nuestras voces y reclamos
para que toda la sociedad esté al tanto de esta crisis”.
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En la Mesa de Enlace tomaron con prudencia la marcha a Buenos Aires que lanzó Federación
Agraria
Belkis Martínez
lanacion.com.ar
Luego de que la Federación Agraria Argentina (FAA) anunciara, sin fecha, que
marchará desde Rosario hacia Buenos Aires para protestar ante la falta de medidas
concretas por parte del Gobierno nacional por la sequía, en el resto de las entidades que
integran la Mesa de Enlace se comenzó a evaluar si se acompañará esa protesta. Tomaron
la propuesta de FAA con cierta distancia.
“Nos comunicamos por WhatsApp, pero no he hablado con ellos”, comentó Carlos
Achetoni, presidente de FAA, la entidad que el viernes pasado resolvió a partir de una
extensa reunión con su consejo directivo convocar a una movilización para los próximos
días.
La entidad decidió no fijar una fecha sin antes hablar con sus pares de la Sociedad Rural
Argentina (SRA), Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas (SRA) para saber por
dónde seguir. No obstante, estas todavía no tienen una posición tomada, porque
entienden que es “una situación compleja” la que atraviesan los productores
agropecuarios y que detrás hay un tema político.
“Con respecto a la movilización decidida por FAA no tenemos aún nada decidido”,
respondió una fuente de Coninagro ante una consulta de LA NACION. Además, indicó que a
raíz de los efectos de la sequía, que según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires
dejará un volumen final entre todos los granos de 84 millones de toneladas para el ciclo
2022/2023, comparado con los 130 millones de toneladas de la campaña pasada (una merma
del 35%), están analizando qué medidas tomar hacia adelante.
En esa entidad cooperativista mencionaron que están en contacto con los consejeros y
consultando tanto con ellos como con las bases sobre las gestiones a seguir. Según
afirmaron, si bien están “preocupados por la gravedad de la situación ante las
pérdidas en la producción, y sus efectos en la economía de los productores y de las
cooperativas, seguirán gestionando y demandando por la efectivización de manera urgente
de los anuncios efectuados y llevar alivio a los productores”.
Allí también dijeron que en la semana evaluarán el desarrollo de los acontecimientos,
más otras acciones que habían hablado a nivel interno y estaban organizando. “Así
decidiremos los pasos a seguir”, detallo la misma fuente. Además, aclaró: “No
estamos evaluando movilizaciones”.
En CRA explicaron que la decisión de acompañar se determinará en una reunión interna
de la comisión de la mesa ejecutiva y, eventualmente, con el consejo extraordinario. “Veremos
si hay apuro o no. La movilización no tiene fecha, entonces, de momento no hay apuro,
[porque] no hay fecha ni nada”, respondieron.
En la reunión que llevó adelante FAA el viernes pasado se esperanzaron con sumar a sus
pares de la Mesa de Enlace.
“No creemos que las soluciones lleguen con una marcha, hoy las medidas para aliviar
tienen que estar sostenidas en dos ejes: retenciones y/o tipo de cambio”, indicaron
fuentes de la SRA a este medio.
Achetoni había agregado días atrás que la intención de esperar a concretar una fecha
era para invitar a todos los productores para llevar la protesta al Congreso, el
Ministerio de Economía o la Casa de Gobierno. “Queremos compartirlo con las otras
entidades, que si bien la decisión de los directores de la Federación Agraria está,
queremos compartirlo para darle [fuerza]”, indicó ese día sobre la intención de sumar
a sus pares.
Para el presidente de FAA, con esta movilización intentarán ayudar a levantarle el
ánimo a los productores que atraviesan una de las peores sequías jamás registradas. “Cualquier
decisión que se pueda tomar hoy puede ayudar o no al productor para que siga adelante con
la producción. Esto va a tener implicancias en el presente, pero también habrá
compromisos hacia el futuro ante el Gobierno, ya sea este que continúe o un próximo que
venga”, había comentado.
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Buen pronóstico para el centro: qué puede pasar con las lluvias y las temperaturas en la
próxima semana
news.agrofy.com.ar
Se espera que esta última década de marzo ayude bastante a recuperar el
camino hacia una normalización
Las lluvias en el sur de la región pampeana han permitido doblegar la sequía. Si bien
esta era una zona que ya había recibido beneficios pluviales desde principios de febrero,
estos quince días de marzo han sido muy productivos para el sector, habiéndose
completado ya los guarismos estadísticos, incluso por sectores, los mismos han sido
superados.
Esta mejora obviamente aun no llega a la franja central, pero se espera que esta última
década de marzo ayude bastante a recuperar el camino hacia una normalización al menos
parcial. Esto se presenta con vistas a un abril más productivo, que afianzaría la
reparación de humedad de los perfiles.
Las temperaturas lentamente han ingresado en un proceso de normalización, con marcas que
son más confortables hacia el sur y ambiente más cálido sobre el norte. Es decir, la
lógica transición latitudinal esperada para esta época y lejos del inusual foco de
exceso térmico que debió padecer la franja central del país.
Se puede decir que esta será una típica semana de transición estacional, posiblemente
con las últimas jornadas de marzo ya tendiendo a recostarse en registros más otoñales.
Pronóstico de lluvias y temperaturas en Argentina
Las lluvias del fin de semana en el sur de la región pampeana prometen avanzar sobre la
franja central del país. Se afianza el cambio de ambiente.
A continuación, el pronóstico día por día:
-Durante el resto del día de hoy, se esperan coberturas de variado desarrollo tomando las
provincias del centro. Ocasionalmente alguna tormenta puede dejar chaparrones con buen
milimetraje, pero prevalecerán las lluvias modestas y dispersas. Las temperaturas
comienzan a quedar instaladas en valores normales, con una mezcla de masa de aire que ya
las sostiene en niveles confortables.
-Para la jornada de mañana martes, el escenario se repite en cuanto a la zona donde se
concentra la inestabilidad. Se prevén condiciones más favorables para el desarrollo de
tormentas generalizadas sobre el sur de Córdoba, norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y
sur centro sur de Entre Ríos. Mientras tanto la mayor parte del resto del país se
mantiene con buenas condiciones del tiempo, a lo sumo con tránsito de nubosidad.
-Durante el miércoles, la zona de mal tiempo sigue estacionaria y si se
confirman los pronósticos, la recurrencia de precipitaciones en la franja central puede
estar avalando la entrada a un cambio en el comportamiento pluvial, el cual por el momento
apenas se ha insinuado en milimetrajes muy pobres. Durante el miércoles vuelve a
agregarse el centro sudeste de BA al área donde pueden concretarse lluvias.
-Para el día jueves, las lluvias avanzan hacia el centro norte de la
Mesopotamia, norte de Santa Fe, norte de Córdoba y sur del NEA. Las lluvias que se ven
desde hoy no parecen ser muy generosas, podría haber sorpresas en áreas reducidas.
Veremos cómo se van concretando las próximas jornadas un poco más al sur para ver si
estas expectativas de lluvias modestas se pueden proyectar hacia milimetrajes más
generosos. En principio no es lo previsto.
-Durante el día viernes, el sistema de mal tiempo principal se desplaza
hacia el oeste, tomando gran parte del NOA, hasta San Juan y el noroeste de Córdoba. En
esta zona es posible que se concreten milimetrajes más elevados, dado que en las jornadas
previas la entrada de humedad desde Bolivia será destacada.
-Para el fin de semana, las lluvias se reinstalan en el centro norte de la
Mesopotamia, centro norte de Santa Fe, sur de Santiago del Estero y sectores del NOA. Este
patrón de recurrencia de lluvias sobre áreas del litoral y zonas del centro norte del
país comienza a delinear una dinámica que ya es más propia de la transición estacional
y de validarse con buenos milimetrajes, sustenta la posibilidad de encaminarnos hacia
cierta normalización. Debemos saber que la recuperación de los perfiles de humedad de
suelo exige, más que las lluvias normales. Esto por zonas podría concretarse, pero es
muy difícil anticipar que áreas serán beneficiadas por estos eventos más abundantes.
La recurrencia de sistemas precipitantes es vital para comenzar a salir de la seca en el
centro norte del país.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Lunes 20/03/23|
La Niña finaliza, pero la sequía
resiste: la soja se va a pique
lacapital.com.ar
La Niña estaría oficialmente finalizada, pero sus estragos recién comienzan
a expresarse. Esta semana la Secretaría de Agricultura informó que se “ha declarado
formalmente la finalización del evento” que generó una fuerte sequía en determinadas
regiones de la Argentina durante 32 meses, afectando a la producción industrial y
agrícola ganadera. Santa Fe y Entre Ríos fueron las provincias más golpeadas por el
fenómeno climático que generó una pérdida de casi el 50% de la campaña de trigo del
último ciclo y les dio un duro golpe a los cultivos de segunda, como soja y maíz, que
registrarán pérdidas históricas, con las producciones más bajas de las últimas
décadas.
Aunque el último informe elaborado por la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías,
conformada por diferentes organismos públicos, determinó el cese del fenómeno, la
sucesión de sequías durante las últimas campañas –que se profundizó con calor
extremo y heladas tardías en el ciclo 2002/23– ya hizo estragos e impactó en la
economía real, que ya empieza a mostrar signos de este golpe con una desaceleración de
la actividad, menor ingreso de divisas por exportaciones y caída de la recaudación,
entre otros aspectos.
El informe de la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías indicó que durante febrero se
incrementó en más de un millón de hectáreas la superficie total afectada y en 19
millones las hectáreas en categoría “severa”. Las provincias con ese nivel son Santa
Fe y Entre Ríos en su totalidad; Chaco, Formosa, Corrientes, el Noroeste Argentino (NOA),
el este de Santiago del Estero y de Córdoba, y el centro y norte de Buenos Aires.
En la zona núcleo, donde se esperaba que la campaña gruesa diera la revancha, las
heladas, la falta de agua y el calor extremo ocurridos en una corta ventana de tiempo
golpearon severamente a la soja y al maíz. La oleaginosa volvió a sentir las altas
temperaturas que no cesaron en la última semana, lo que podría determinar nuevos
recortes en la estimación de producción que ubicarían a la campaña 2022/2023 como una
de las peores de las últimas dos décadas, cuando comenzó un fuerte proceso de
expansión en el país.
Desastre en la zona núcleo
En su última estimación, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario
anunció un nuevo recorte para la soja de la región: se cosecharía menos de la cuarta
parte de lo que se esperaba producir. El informe detalló que al 16 de marzo la campaña
en el área núcleo se ajustó a 4,5 millones de toneladas, de los 19,7 que se esperaban
producir al inicio del ciclo. También GEA advirtió que “la situación todavía puede
empeorar”. Por el momento, se estima que la cosecha solo será el 23% de lo que se
esperaba a principios del ciclo. Respecto al año pasado, que se consideraba la peor
campaña desde 2008/09 con 13,5 millones de toneladas, el ciclo 2022/23 podría dejar el
70% de ese volumen.
Para Cristian Russo, a cargo de GEA, la sequía que afecta a la campaña agrícola 2022/23
es peor a las registradas en 2008/09 y 2017/18, algo que ubica a la producción argentina
“en los dos peores escenarios de los últimos 15 años juntos y potenciados”, dijo.
De confirmarse esta previsión, la presente campaña en todo el país se consolidará como
la peor del siglo XXI, debido a que se ubicaría por debajo de los 27,26 millones de
toneladas registradas en el ciclo 2000/2001, cuando comenzó el proceso de expansión de
la soja en la Argentina, que por otra parte, era una época en la cual el productor
contaba con menor paquete tecnológico disponible y las hectáreas sembradas eran de 10,9
millones de hectáreas, contra 16 millones de hectáreas de la actual.
El pronóstico de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires también fue alarmante. Señaló
esta semana que los rendimientos de soja están por debajo de los mínimos históricos de
la serie del Panorama Agrícola Semanal (PAS), al reducir a 25 millones de toneladas la
producción de la oleaginosa. “Esa estimación representa una caída del 44,4% con
respecto a la producción promedio de las últimas cinco campañas”, indicó y reveló
que “bajo este escenario productivo, el rendimiento medio nacional se ubicaría por
debajo al de la campaña 2008/09.
El Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, que
releva el centro norte provincial, indicó que “por la sequía se agrava el deterioro de
los cultivos tardíos” en el territorio. “Los efectos de la sequía, expresada en
perfiles de suelos secos y las altas temperaturas, agravaron esta semana el deterioro de
los cultivos tardíos de soja y maíz del centro y norte de Santa Fe, con lo cual los
productores se preparan para un escenario de bajos rendimientos”, agregaron.
Por otra parte, indicaron que esta semana continuó la cosecha de maíz temprano, que
llegó a un grado de avance del 50%, con un adelanto intersemanal de 13 puntos y un
retraso de 7 puntos en comparación con la campaña pasada. “Los resultados obtenidos no
variaron, continuaron siendo de muy bajos a bajos, en particular en los departamentos del
norte y centro santafesino, donde la recolección avanzó en mayor proporción”, dijo
SEA.
En Entre Ríos se prevén perdidas de uSs 430 millones en soja y de u$s 170 millones en
maíz. La sequía en esa zona fue calificada como “la peor de los últimos 60 años”,
según la Bolsa entrerriana.
En Córdoba, la producción de trigo de pan cae el 74% interanual por malas condiciones
meteorológicas por las malas condiciones meteorológicas, según el relevamiento de la
Bolsa de Cereales de esa provincia. Detalla que en promedio se obtuvieron 15,5 quintales
por hectárea, el 42% menos que el promedio histórico, y añade que la superficie fue de
1.031.100 hectáreas y que se logró cosechar solo 675.700 hectáreas. “A partir de esos
datos la provincia “redujo al 17% de la participación nacional en cuanto al área
sembrada y al 8% de la producción nacional”, agregó.
Precios planchados
Aún con este escenario productivo tan deteriorado, los precios no reaccionan como se
preveía. “El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) está atrasado
respecto a los analistas de instituciones locales, y estos respecto a los privados, por lo
que incluso todavía no hay una idea cabal del problema argentino en los mercados
internacionales”, dijo el investigador del Centro de Agronegocios de Universidad
Austral, Dante Romano. Sin embargo, advirtió que “la buena producción de soja en
Brasil, con presión vendedora, y el hecho de que los fondos especulativos ya tienen una
posición muy comprada de poroto y harina de soja en Chicago parecen haber ya descontado
esta noticia”.
De hecho, recordó que “mientras el Usda redujo a producción de soja a 33 millones de
toneladas, la Bolsa de Comercio de Rosario la ajustó a 27 millones en línea con lo que
los privados veían a inicios de la semana pasada, aunque el calor de los últimos días
podría haber generado recortes mayores”.
Aún así, “la baja productiva de Argentina venía llevando a precios del maíz
disponible y abril a expectativas muy altas”, dijo, pero, “los precios internacionales
no convalidaban esas expectativas de los productores haciendo que, si los compradores
querían cumplir los embarques proyectados, debieran incurrir en fuertes pérdidas”,
agregó. De ese modo, “veníamos viendo que o las primas de exportación en Argentina se
disparaban todavía más para convalidar los precios que pretenden los productores, o se
iba a hacer muy difícil cumplir los negocios proyectados. Finalmente ocurrió lo segundo,
los precios comenzaron a ajustar en baja” detalló Romano.
La sequía pone en jaque a la industria y
se viene una importación récord de soja
Matías Bonelli
cronista.com
La fuerte sequía que afecta a buena parte del país genera efectos indeseados
desde hace ya tiempo, pero ahora aparecen algunos que llaman la atención. En los
próximos días comenzarán a llegar a la Argentina embarques de soja, sobre todo
provenientes de Paraguay aunque también de Brasil, que sumarán entre siete y ocho
millones de toneladas, y que equivaldrán a algo más de u$s 4000 millones.
Esto tiene que ver con que las estimaciones de producción de ese cultivo no dejan de
caer, y ya se encuentran en unos 27 millones de toneladas para esta campaña. "Esto
será si las condiciones climáticas cambian de una vez por todas; sino, habrá que seguir
recortando, tal como se viene haciendo desde hace ya semanas", sostuvieron a El
Cronista fuentes del sector.
Si las zonas productivas no reciben un buen caudal de agua, la situación será más
compleja.
Estas importaciones, apuntaron desde el sector agroindustrial, serán
"temporarias", y por el momento no se extenderán más allá de este caso
puntual, aunque, una vez más, todo dependerá de las lluvias.
Para el Gobierno, esta situación negativa tiene varias aristas en contra. La primero, de
la que ya se habla hace tiempo, es el fuerte golpe que recibirá el ingreso de dólares al
país, y que dependiendo de si se toman los cálculos oficiales o de consultoras se
moverá entre los u$s 10.000 y los u$s 14.000 millones.
Además, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires entienden que la cosecha de soja será la
más baja desde la campaña 2000/2001, debido al impacto por la sequía, y apuntó que la
cosecha de soja será de alrededor de 25 millones de toneladas, lo que significa una
caída interanual de la producción del 35%.
Por su parte, la Bolsa de Rosario calculó que sólo en los cultivos de soja, trigo y
maíz, que constituyen el 87% de la producción de granos en Argentina y el 43% de las
exportaciones totales del país, las pérdidas superan los u$s 14.140 millones.
Soja, dólares y menos actividad
Lo que también se está viendo a raíz de la menor producción de soja es una situación
que comienza a preocupar fuerte en la industria. Las fuentes consultadas afirman que hoy
la capacidad ociosa del sector alcanza nada menos que a un 70%, lo que implica que las
fábricas trabajen con pérdidas importantes en sus márgenes.
En este sentido, los cálculos de la industria muestran que si bien habría que destinar
u$s 4000 millones para abastecer a la industrial local, esto permitiría luego
exportaciones de productos terminados por u$s 6000 millones.
Para ilustrar esta situación, en el sector resaltan que en febrero pasado se observó una
caída interanual nada menos que del 75% en el ingreso de camiones a los puertos.
"Hay muchas industrias que trabajan con este insumos a los que realmente se les está
complicando trabajar", afirmaron las fuentes consultadas.
En cuanto al efecto real que podrían tener estas importaciones de soja -es decir, cuánto
solucionarían los problemas de la industria- en el sector entienden que "apenas
será un paliativo", por lo que en habrá que ver cuál es la situación una vez que
se consuman los envíos de los próximos días.
La compra de soja a otros mercados no es una situación nueva para la Argentina -de hecho,
suele ocurrir-, aunque lo que sí llama la atención en este caso es el volumen que se
requeriría en esta oportunidad.
Por lo general este extra se utiliza para apuntalar la molienda y reexportar productos
derivados de la soja, aunque para marzo del año pasado habían totalizado 1,5 millones de
toneladas, y hoy ya llegan a los dos millones de toneladas, con la mira puesta en los ocho
millones de toneladas que se alcanzarían en la campaña 2022/23, más del doble que el
ciclo anterior.
A los malos números de la soja y el maíz se deben sumar los del trigo, que en conjunto
representan nada menos que el 43% de las exportaciones totales de la Argentina.
Este panorama no hace más que complicar el delicado equilibrio de las metas del Banco
Central, justo en momentos en el que el Gobierno y el FMI acaban de restablecer las metas
que se habían pautado.
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Ganados
y carnes. El novillo y la vaca perdieron la fuerza del arranque del año
Ignacio Iriarte
lavoz.com.ar
Una oferta de hacienda muy alta, propia de un período de liquidación, tanto
en el caso del ganado para faena, como de invernada. Hay mucha vaca ofertada y mucha
hacienda falta de terminación.
Para las próximas semanas, y en la medida que ceda la ola de calor, se espera una mayor
oferta de vacas de refugo y de terneros; las altas temperaturas han limitado el movimiento
de animales.
La oferta acumulada en los campos es importante: se aguarda que en el inicio de los tactos
aumenten las ventas de vacas y terneros: faltan pocas semanas para las primeras heladas,
el estado de los campos y de la hacienda en gran parte del país es muy malo y el invierno
se viene encima.
Muchos criadores ven que el tiempo se acabó, que la receptividad del campo con que
contarán en los próximos meses -sin reservas- será un 30-40% inferior a años
anteriores.
Los precios del novillo y de la vaca han perdido una parte de lo recuperado en enero y
febrero, sufriendo especialmente la vaca manufactura o conserva, que encuentra la demanda
china en buenos niveles.
Pero los precios FOB están estancados: los importadores del gigante asiático, después
de la fuerte caída del segundo semestre de año pasado, se resisten a mejorar lo que
pagan, porque estiman que en pocas semanas más Brasil -suspendido hoy por un caso de “vaca
loca”- volverá a exportar carne a este mercado.
Se vienen meses de sobreoferta de vacas y terneros, con una baja de los precios en
términos reales, disminución que se puede moderar si el clima acompaña y el criador
recupera algún margen de maniobra.
El impacto de la inflación
En los últimos 12 meses, de marzo del 2022 a marzo del 2023, y mientras la inflación
(IPC) fue del 102%, un Índice Ponderado de Insumos Ganaderos (personal, pasturas,
verdeos, silo de maíz, rollos, maíz, alambre y gasoil) se incrementó un 96%.
También en los últimos 12 meses, el novillo en el Mercado Agroganadero de Cañuelas
(MAG) subió un 56%, el novillito un 67%, la vaca gorda un 27% y la conserva buena un 13%.
Mientras que el novillo Hilton actualizó su valor 66% y el ternero de invernada sólo un
30%.
También en la comparación marzo 2022 a marzo 2023, el dólar oficial se incrementó un
81%, y el dólar “blue” lo hizo un 88%.
Con una inflación que supera el 100% anual, los costos ganaderos siguen muy de cerca al
IPC, mientras que los precios de las categorías que vende el criador (vaca de refugo,
ternero de invernada) se han retrasado sustancialmente, en relación a los precios reales
históricos que se registraron hace justo un año.
En febrero último, se faenaron 221 mil vacas, un 11% más que igual mes del año
pasado, y un 21% más que en febrero del 2021.
La oferta de esta categoría tiende a acelerarse a causa de la seca: la faena diaria en
febrero fue un 22% más alta que en el mes anterior, y en marzo se estaría incrementando
marcadamente.
Comparando los registros de faena de vacas para el mes de febrero del período 2003-2022,
se observa que el mínimo se da en 2003, con 121 mil animales, y el máximo en 2008, con
252 mil cabezas, ubicándose el registro de febrero pasado (221 mil vacas) más cerca de
los períodos de liquidación que otra cosa.
El máximo de faena de vacas, para cualquier mes del año, se dio en junio del 2009, con
364 mil vacas sacrificadas. En 2010, el ciclo ganadero se dio vuelta, y la faena de vacas
promedió las 173 mil cabezas mensuales.
Es posible que la faena de vacas se incremente acentuadamente en los próximos meses,
hasta tocar un pico máximo en junio-julio, momento en que podría alcanzar las 300 mil
cabezas mensuales.
Esta sobreoferta puntual caería abruptamente si se produjeran en los próximos meses
lluvias “generalizadas, abundantes y sostenidas”.
De revertirse la situación climática, la faena de vacas en el segundo semestre podría
caer hasta la mitad del pico estacional de mediados de año.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Viernes 17/03/23|
Empeoran los pronósticos: por culpa de la
sequía ahora calculan que ingresarán casi US$ 21.000 millones menos
Esteban Fuentes
clarin.com
La dramática situación provocada por la sequía en el sector agrícola sigue
agravándose. Ayer por la tarde, la Bolsa de Cereales difundió una actualización de las
proyecciones de la cosecha. Y el resultado volvió a empeorar: ahora se espera una merma
global de 46 millones de toneladas de los principales granos y oleaginosas para la cosecha
22/23, lo que equivale a una caída de US$ 20.811 millones en las liquidaciones de
divisas, que a su vez representa una reducción de US$ 7,376 millones de dólares en lo
que va a recaudar el fisco por la vía de las retenciones a las exportaciones. El impacto
equivale a 3 puntos del PBI.
La proyección de producción de soja para esta campaña sigue en caída libre por la
sequía. Ahora, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires prevé que la cosecha de la
oleaginosa sea de 25 millones de toneladas, la cifra más baja desde la campaña
2000/2001.
Según el último informe de la institución porteña, el clima fue determinante para la
drástica baja de la producción sojera. Primero, la sequía que viene golpeando desde
junio del año pasado. Luego se sumaron las heladas tempranas durante febrero. Y, por
último, la última ola de calor que azotó al país desde el 27 de febrero, con
temperaturas que superaron los 40 grados.
Así, previendo rendimientos muy pobres (los más bajos en 22 años) e importantes
pérdidas de área cosechable en soja de segunda, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires
redujo a 25 millones de toneladas la proyección, una caída del 42% con respecto al ciclo
anterior.
Si se concreta esta cifra, será la más baja desde el 2000/2001, fecha que comenzó la
Bolsa porteña a revelar los datos. Incluso, será más baja que el ciclo 2008/2009 (32
millones de toneladas). muy recordado por los productores que también estuvo muy afectado
por la sequía.
La semana pasada la Bolsa de Comercio de Rosario también había bajado considerablemente
sus estimaciones en soja a 27 millones de toneladas.
Pero no sólo la sequía y la ola de calor afectó a la soja. También el maíz está
sufriendo las consecuencias. En el mismo informe, la Bolsa de Cereales porteña bajó las
proyecciones del cultivo a 36 millones de toneladas, descendiendo un 30% (16 millones de
toneladas menos) que las recolectadas la campaña anterior. Y sería la campaña más baja
desde el ciclo 2014/15, cuando tributaba retenciones del 23% y estaba intervenido el
mercado con los famosos ROEs.
Principalmente, la merma en el cereal de verano fue por la pérdida de rinde del maíz
tardío (sembrado en diciembre) por las altas temperaturas, sumado a que la cosecha de los
planteos de maíz tempranos (sembrado en septiembre) registra rendimientos medios por
debajo a la serie histórica de los últimos 21 años.
Este fuerte golpe productivo ya se está notando en la liquidación de divisas del campo.
Entre enero y febrero, según datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la
República Argentina, se liquidaron US$ 1.500 millones contra los casi US$ 5.000 millones.
del mismo período de 2022. Y en lo que va de marzo, se liquidaron poco más de US$ 600
millones, y quedan solamente 12 días hábiles, por lo que se prevé que el número sea
también bajo.
Para los productores, la "suerte está echada" en este ciclo productivo, y pese
a que llueva, las pérdidas son irrecuperables. Pero mirando lo que viene con la siembra
de trigo, con respecto al clima, hay luz en el camino.
Un informe elaborado por la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, conformada por
diferentes organismos públicos, dio por finalizada "La Niña" este miércoles.
Y precisó que los indicadores oceánico y atmosférico "presentan valores dentro del
rango de neutralidad", en tanto "el pronóstico indica una muy alta probabilidad
a que se mantenga la fase neutral al menos hasta el inicio del invierno austral".
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Sequía:
el Gobierno nacional homologa la emergencia agropecuaria en 800 mil hectáreas de Córdoba
lavoz.com.ar
El Ministerio de Economía de la Nación resolvió homologar el decreto
provincial de emergencia y desastre agropecuaria para los productores afectados por la
sequía.
A través de una resolución 290/2023, que este viernes se publicaría en el Boletín
oficial, el Ministerio declaró el estado de emergencia y/o desastre agropecuario, según
corresponda, desde el 1° de enero de 2023 y hasta el 30 de junio de 2023, a las
explotaciones agrícolas, forestales y frutihortícolas afectadas por sequía en las zonas
que han sido delimitadas utilizando el criterio de polígonos geo-referenciados, conforme
el Anexo Único del Decreto Provincial N° 136 de fecha 9 de febrero de 2023.
A través del Ministerio de Agricultura de Córdoba, la Provincia había presentado en la
Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios el Decreto Provincial N° 136
de fecha 9 de febrero de 2023, a los efectos de la aplicación de los beneficios previstos
en a Ley N° 26.509 y sus modificatorias.
El Gobierno de Córdoba decretó en estado de emergencia y/o desastre agropecuario a un
área de más de 800.000 hectáreas, que comprende el sur del departamento San Justo,
norte de Marcos Juárez y Unión y noroeste de General San Martín.
La resolución de homologación de Economía era esperada en el Ministerio de Agricultura
de la provincia.
La emergencia agropecuaria comprende la afectación desde el 50 al 80% en la producción
de un establecimiento agropecuario, mientras que la figura del desastre agropecuario es
para aquellas explotaciones donde el grado de afectación supera el 80%.
En el caso de la emergencia agropecuaria, los beneficios contemplan el diferimiento de los
impuestos y provinciales y nacionales, por el tiempo de duración, mientras que el
desastre prevé la eximición del los tributos por el mismo período.
Córdoba había realizado la presentación a las autoridades de la Nación en conjunto con
otras provincias que se sumaron a la convocatoria para relevar la situación en cada uno
de sus distritos. Participaron: Buenos Aires, Misiones, Mendoza, La Pampa y Santiago del
Estero.
Beneficios nacionales
A los efectos de poder acogerse a los beneficios, los productores comprendidos en el
decreto provincial deberán presentar certificado extendido por la autoridad competente de
la provincia, en el que conste que sus predios o explotaciones se encuentran comprendidos
en los casos previstos en dicho artículo.
Además, el Gobierno provincial remitirá a la Secretaría Técnica Ejecutiva de la
Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios el listado de los productores,
acompañando copia del certificado de emergencia emitido por la autoridad provincial
competente.
Las instituciones bancarias nacionales, oficiales o mixtas y Afip arbitrarán los medios
necesarios para que los productores comprendidos en la resolución gocen de los beneficios
previstos en los artículos 22 y 23 de la Ley N° 26.509 y sus modificatorias.
La homologación nacional amplía los beneficios que otorga la declaración de Emergencia
provincial como es el caso de la prórroga o exención impositiva, y el acceso a distintas
herramientas crediticias que se puedan implementar desde las bancas oficiales.
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Pérdidas
millonarias en la cadena textil por la sequía
diarionorte.com
El impacto económico negativo para el sector algodonero, según un trabajo
hecho por la Asociación Argentina de Productores Algodoneros (AAPA), podría estar en el
orden de los 250 millones de dólares. Para un cultivo regional que demanda marcada mano
de obra, esta cifra es alta y complica la situación que viene con tres años de falta de
lluvias.
"Nuestras estimaciones indican que el impacto económico negativo para el área
considerada será de un total de unos 250 millones de dólares", señala la
asociación que preside Héctor Linke.
La falta de este ingreso para los productores algodoneros, además de afectar su
rentabilidad que atenta con la posibilidad de seguir sembrando, se verá reflejado
directamente en la economía de las localidades afectando gravemente el comercio y los
servicios de estas.
De acuerdo con el comportamiento del clima durante el resto del mes de marzo y abril, esta
situación podrá mejorarse o empeorar todavía aún más. El resto de la actividad
agrícola y ganadera también sufre la misma situación lo que profundiza la gravedad de
la misma.
Por todo lo expuesto, AAPA instó a los gobiernos provinciales y nacionales a que arbitren
las medidas necesarias para palear la profunda crisis que se avecina en el corto plazo.
La campaña 2022/23
La campaña algodonera 2022/23 arranco con muy escasas precipitaciones y muy desparejas en
las distintas zonas lo que hizo que se fuera sembrando muy justo de humedad para
aprovechar la fecha de siembra normal del cultivo.
De esta manera se fue completando la superficie total con un primer pulso de siembra a
fines de octubre que atravesaron bajones fuertes de temperatura y hasta heladas tardías
en algunas zonas al sur, luego se fueron dando pequeños golpes de siembra a mediados de
noviembre y algo más a finales del mismo mes para finalizar avanzado diciembre y hasta
enero con un porcentaje importante de la superficie total.
Con algunas escasas excepciones podemos decir que toda la siembra temprana es la que peor
llega al final del ciclo, lo de fin de noviembre también se encuentra muy por debajo de
lo normal y la siembra más tardía, dependiendo de las zonas, todavía tiene algo más de
potencial en caso de acompañar las lluvias el resto de marzo.
Superficie sembrada
En cuanto a la superficie total reportada en los distintos informes publicados, esta
Asociación opina que las hectáreas no solo son menos, sino que además hay un porcentaje
que se perdió por falta de lluvias y dependiendo de las zonas, algunas pasaron a
resembrarse con otro cultivo.
Los datos oficiales indican una superficie entre 430.000 y 460.000 hectáreas y de acuerdo
con información propia, la misma no llegaría a las 400.000 has, lo que daría una baja
con respecto a la campaña pasada de alrededor de un 20% menos aproximadamente y las
estimaciones en cuanto al rendimiento promedio de toda el área, si bien es clave lo que
ocurra en lo que resta del mes de marzo, también caería un 20% comparado a la última
campaña.
Esta estimación realizada en base a información directa de productores y chequeada con
algunos actores del resto de la cadena arrojaría, a hoy, una merma de un 33% de fibra
producida, es decir un faltante de alrededor de 100.000 toneladas, lo que impactaría
directamente en la situación económica de las localidades del interior de las provincias
algodoneras, además de poner en riesgo la continuidad de la actividad de muchos de
nuestros productores que vienen sufriendo tres años consecutivos de sequía sumados a
otros problemas ya conocidos como son la presencia de picudo del algodonero y las derivas
de productos herbicidas hormonales que limitan la producción cada año.
"Poner esta información disponible públicamente ayudará a que se pueda disponer de
medidas rápidas que atemperen la situación caótica para la región, considera la
asociación algodonera", cierran.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Jueves 16/03/23|
Continuidad de ola de calor impacta en la
soja y no se descartan nuevos recortes de producción
revistachacra.com.ar
La ola de calor de las últimas semanas y la falta de lluvias volvieron a
golpear a la soja, lo que podría determinar nuevos recortes en la estimación de
producción que ubicarían a la campaña 2022/2023 como una de las peores de las últimas
dos décadas, cuando la oleaginosa comenzó un fuerte proceso de expansión en el país.
Tras una serie de recortes en la proyección de producción que se dieron la semana pasada
y que ubicaron la potencial cosecha de la oleaginosa dentro de un rango de entre 27 y 29
millones de toneladas, las temperaturas extremas que se vivieron en gran parte del área
agrícola, junto a la falta de lluvias, hace prever que los ajustes negativos continúen,
adelantaron a Télam especialistas del sector.
En su última estimación mensual, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó la
estimación de producción de la oleaginosa en 7,5 millones de toneladas hasta las 27
millones, lo que implicó un merma del 45% respecto al volumen que se esperaba al comienzo
de la campaña, estimado en 49 millones de toneladas.
En diálogo con Télam, el jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR,
Cristian Russo, dijo que tras la difusión de ese informe -realizado el miércoles pasado-
"hubo 7 días más sin lluvias en gran parte de la región pampeana", por lo que
"hoy tendríamos que estar hablando o considerando un daño del 50% respecto a la
cifra inicial de soja".
Para Russo, la sequía que afecta a la campaña agrícola 2022/23 es peor a las
registradas en 2008/09 y 2017/18, algo que ubica a la producción argentina "en los
dos peores escenarios de los últimos 15 años juntos y potenciados".
"Lamentablemente, en zona núcleo vamos a seguir ajustando, haciendo nuevos recortes.
Hay que asumir que ya no estamos hablando de un 45% menos o de 27 millones de toneladas de
producción", concluyó Russo.
De confirmarse esta previsión, la presente campaña se consolidará como la peor en lo
que va del Siglo XXI, debido a que se ubicaría por debajo de las 27,26 millones de
toneladas registradas en el ciclo 2000/2001.
Desde el fuerte comienzo del proceso de expansión de la soja en la Argentina, en los
últimos años de la década del 90, la producción de la actual campaña -de no mediar
mayores inconvenientes- se ubicaría por encima de los 20,1 millones de toneladas de la
campaña 1999/2000, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
No obstante, no solo cabe señalar las diferencias tecnológicas entre las campañas
citadas y la actual, sino que también la diferencia en las hectáreas sembradas: en
2000/2001 la superficie implantada fue de 10,9 millones de hectáreas, contra 16 millones
de hectáreas de la campaña actual.
De esta manera, los volúmenes que se obtendrían podrían ubicarse incluso en niveles
previos al salto productivo que se dio a finales de la década del '90 y principios del
2000.
El profesor del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral y analista de
la consultora FyO, Dante Romano, reconoce como algo "factible" que se produzcan
nuevos ajustes en la estimación de producción de soja.
"Antes de los calores fuertes habíamos estimado una 27 millones de toneladas. Ahora
estamos haciendo otro relevamiento y me da la sensación de que la situación está para
dos millones de toneladas menos", dijo Romano a Télam.
Para el especialista "hoy se puede pensar en 25 millones de toneladas de piso. Ahora
se esperan lluvias más generalizadas, pero lo que se perdió ya no se recupera. Hace
mucho tiempo que no estamos en estos niveles productivos. Es una proyección muy baja la
que tenemos".
Por otro lado, Romano destacó que hoy los precios internacionales se encuentran "en
niveles altos a pesar de que China está más tranquila en la demanda y Brasil con una muy
buena cosecha".
"Antes de que Argentina tenga esa merma productiva estábamos esperando una caída de
precios fuertes que coincide con una excelente campaña productiva de Brasil. Nosotros
decíamos que con una campaña de 35 millones de toneladas no se iba a sentir en el mundo,
pero con 10 millones menos abajo de esa marca, comienza a ser relevante" para el
mercado internacional, finalizó el especialista.
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Advierten
que todas las economías regionales muestran signos de crisis
clarin.com
El clima, el alza en los costos y la falta de políticas para el sector
complican a todas las actividades productivas.
“El 90% de nuestras economías regionales están en crisis, no solamente por la sequía,
sino por las inclemencias climáticas en su conjunto como granizo y heladas, pero además
de estos factores coyunturales o circunstanciales, volvemos a recaer sobre la falta de
políticas públicas sostenibles que otorguen previsibilidad. De esta manera no estamos
aprovechando oportunidades de lo que demanda y requiere el mundo, como biocombustibles y
alimentos saludables producidos en ambientes sustentables”. Así describe la situación
de muchos sectores productivos el presidente de Coninagro Elbio Laucirica.
La entidad publicó su tradicional "Semáforo de las economías regionales",
elaborado por el área de economía, en el que advierte que casi todas las actividades
muestran señales de crisis o advertencia. "El principal factor entre el negocio, la
esfera productiva y también el mercado, sigue siendo el aumento en los costos, con
algunas recomposiciones de precios puntuales. La parte productiva y de mercado son las
más afectadas. En la zona donde puede haber producción se levanta el precio pero por
faltante, y en otras zonas está afectando la sequía, la reducción de superficies
sembradas respectos a campañas anteriores”, indicó la técnica de Coninagro Silvina
Campos Carlés, a lo que agregó: “También se observan stocks disminuidos o no tan
recuperados, excepto en ganadería que se espera un poco más de stock pero hacia
adelante. En lo referido al mercado local, el consumidor no está validando subas en
cantidades y en el plano internacional no se prevén subas importantes en valores”.
Por su parte el productor citrícola Nicolás Carlino, consejero de Coninagro y presidente
de Fedecoop, evaluó la situación en la zona del litoral: “Venimos de 3 años muy
complicados, con un déficit hídrico muy marcado en la provincia. Esa falta de agua se
está notando fuerte, para ejemplificar, en la zona centro sur de Corrientes en el 2022
llovió un 47% menos que la media normal. No reponer esa falta de agua nos ha llevado a
una crisis en todas las actividades productivas”.
El dirigente comentó: “Desde INTA se estimó que el sector ganadero en la zona centro
sur de Corrientes, entrará al invierno solamente con un 20% de la reserva de materia seca
o pasto para que los animales puedan pasar el invierno. Pasaremos de 4 mil kilos de
materia seca a 1 mil kilos para alimentar a animales. Eso no podemos suplirlo con verdeo,
no tenemos agua y se viene un panorama complicado”, sostuvo Carlino.
“Al empezar a caer la oferta el precio puede aumentar, el productor no maneja eso, es un
tema de mercado y demanda. La caída de la producción, sumada a la demanda sostenida y la
baja oferta, los precios pueden aumentar. En enero, la producción citrícola se ha
quedado sin fruta en cámara, algo impensado para la época y el productor pasó a
trabajar la fruta en cámara, lo que supone costos de cosecha, proceso, energía
eléctrica, entre otras y a veces en esa distorsión la fruta pierde calidad y calibre,
que sería el tamaño”, concluyó.
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Sequía en Santa Fe: Costamagna reclamó a la Nación "medidas urgentes" de
asistencia al campo
lacapital.com.ar
La provincia de Santa Fe es uno de los distritos más golpeados por la sequía
que afecta al país. Se estiman pérdidas de más del 50% en sus principales cultivos: el
maíz y la soja. Este fenómeno, además, pone en riesgo toda la actividad ganadera,
lechera, avícola y porcina, economías cuya suerte va atada a la de la actividad
agrícola. Frente a esta situación, el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología,
Daniel Costamagna, reclamó a la Nación “medidas urgentes” que permitan que ningún
productor agropecuario y ninguna empresa deban cerrar sus puertas.
En el marco de la emergencia agropecuaria, Santa Fe viene trabajando junto a todas las
instituciones involucradas desde febrero de 2022. “Con el campo coordinamos acciones
desde el primer día de gestión atendiendo necesidades históricas”, señaló
Costamagna, quien destacó que la provincia puso a disposición del sector agropecuario
1,9 mil millones de pesos, mientras que el gobierno nacional, a fines de dicho año, se
comprometió a aportar recursos por un monto similar.
“De esos fondos nacionales, sólo llegaron 653 millones. Estamos esperando otros 1.300
millones más que fueron prometidos por Nación, pero todavía no están en Santa Fe.
Desde la provincia preparamos todos los mecanismos institucionales para distribuir de
forma rápida y eficiente este fondo de 4 mil millones de pesos, que está siendo asignado
a través de herramientas financieras, aportes no reintegrables y compra de equipamiento
para la provisión de agua", detalló el ministro y enfatizó: "!Ojalá que
pronto encontremos un funcionamiento similar en el gobierno nacional”.
Asimismo, adelantó que en breve se empezarán a desembolsar las compensaciones para
productores lácteos en el marco del programa nacional Impulso Tambero, incorporando unos
3 mil millones de pesos más para el entramado productivo santafesino.
Más allá de estos recursos ya comprometidos, afirmó que “la situación que atraviesa
el campo es crítica, tiene impacto en todas las cadenas agropecuarias, industriales y
comerciales de la provincia, y amerita decisiones excepcionales, similares a las adoptadas
en el marco de la emergencia sanitaria por Covid-19. Durante la pandemia, Santa Fe
demostró que los recursos que se le asignaron a los sectores de la industria, el comercio
y el turismo, permitieron no sólo su permanencia sino también un nivel de crecimiento
que la puso a la vanguardia a nivel nacional en términos de generación de empleo,
actividad industrial y comercio exterior, tanto que el 2022 fue su año récord en cuanto
a generación de divisas".
"No hay que olvidar que en Santa Fe tiene origen uno de cada cuatro dólares que
entran al país. Todo esto justifica que se hagan esfuerzos extraordinarios en esta crisis
por sequía que atraviesa el campo", insistió Costamagna, y reclamó:
"Necesitamos que el gobierno nacional tome dimensión del problema”.
Según Costamagna, los esfuerzos que hace el gobierno provincial durante la sequía no
constituyen un acompañamiento aislado, sino que son una medida más en una serie de
políticas públicas orientadas al desarrollo del agro santafesino. “En esta gestión de
gobierno el acompañamiento que se tuvo para el sector fue enorme. No hay que olvidar que
con el programa Santa Fe de Pie se dio el mayor financiamiento de la historia de la
provincia para su sector productivo", indicó.
"Fueron 26,5 mil millones, que hoy serían alrededor de 50 mil millones, donde el
Estado provincial invirtió en subsidios para llegar a tasas del 16%. Además, llevamos
1.000 kilómetros de caminos rurales construidos y en construcción, y hemos conectado a
100 escuelas rurales con todo lo que eso significa para las familias que viven en el
campo. También se ha hecho el abordaje de las obras de los bajos submeridionales, una
deuda histórica que se tenía con esa región y que no tiene precedentes en cuanto a
inversión hídrica y productiva. Se han ejecutado caminos de la producción, rutas
transversales, puentes y alcantarillas como nunca se había hecho”, explicó.
Finalmente, recordó: “A pesar de las contingencias que enfrenta, el sector agropecuario
santafesino sigue invirtiendo, pensando en crecer. Recientemente, en Expoagro, pusimos a
disposición 4 mil millones de pesos en créditos a través del Banco de Santa Fe y se
agotaron en 3 días. Se vendieron más de 150 implementos agrícolas, mayormente
sembradoras de altísima tecnología. Esto describe claramente al productor agropecuario
santafesino, que ante situaciones extremas y graves sigue invirtiendo”.
Nueva ley de emergencia
Costamagna subrayó que la gestión de Omar Perotti impulsó un proyecto de ley inédito,
un reclamo histórico del sector como es el Sistema de Manejo del Riesgo Agropecuario.
Esta iniciativa es el fruto de un exhaustivo trabajo conjunto entre el Ejecutivo
provincial, las entidades agropecuarias e instituciones científico tecnológicas
vinculadas a la actividad, sobre todo de la Confederación de Asociaciones Rurales de la
Provincia de Santa Fe (Carsfe).
"Hoy ese proyecto tiene media sanción de la Cámara de Senadores y está a la espera
de su tratamiento en Diputados. En esta instancia creemos que debería existir un mayor
compromiso de acompañamiento de todos los que estuvimos implicados en su elaboración. La
sanción de la Ley le permitirá al productor contar con una herramienta imprescindible en
el manejo de sus empresas", concluyó el ministro.
La preocupación del campo
La titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), Sara
Gardiol, destacó este martes que el escenario de "inminente catástrofe"
provocado por la sequía al que aludieron en una carta dirigida al gobernador Omar Perotti
"no es una exageración" y volvió a reclamar la agilización de trámites y
medidas de fondo que puedan acompañar a los productores para afrontar esta situación.
Gardiol explicó que el planteo realizado a través de una misiva que lleva su firma y la
del secretario de la entidad, Ignacio Mántaras, "no es nuevo, sino que se viene
realizando desde noviembre de 2022. "Solicitamos ayuda en el sentido de que se
agilicen los trámites que pueden acompañar la tan grave situación del sector
agropecuario en toda la provincia. Le hemos pedido a Perotti que se ponga al frente del
reclamo", explicó la titular de Carsfe.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Miércoles 15/03/23|
Con 2,6 millones de hectáreas de soja
perdidas, revelan hasta cuándo es conveniente cosechar el cultivo
lanacion.com.ar
Según un informe de AZ Group, en medio del impacto de la sequía, -el punto
de indiferencia para decidir- está entre 300 y 500 kilos por hectárea, según las zonas
En medio del fuerte impacto de la sequía, la semana pasada la Bolsa de Comercio de
Rosario (BCR) brindó, entre otros datos alarmantes, uno que ilustra el desastre
productivo: 2,6 millones de hectáreas con la oleaginosa no se recolectarán [la entidad
calculó una siembra a nivel país de 16 millones de hectáreas], lo que representa un
200% más que en la campaña 2017/2018, signada por la sequía y luego por tres semanas
seguidas de lluvias en plena recolección que tiraron abajo las proyecciones de
producción. El momento abre un interrogante para los productores: con tan bajas
expectativas de rinde, ¿vale la pena igual cosechar algo?
“Se estima en 2,6 millones de hectáreas la superficie sembrada con soja que podría no
cosecharse en el 2022/23. Se trata de un nuevo récord que marca la brutal sequía que
sigue sufriendo nuestro país. El área perdida duplicaría el récord previo, el de
2017/18, cuando no se habrían cosechado 1,3 millones de hectáreas”, dijo.
Luego, apuntó que incluso la superficie perdida podría ser mayor. “Lamentablemente, se
advierte que ante el actual escenario de pérdidas masivas y sin perspectivas de un cambio
radical en los pronósticos climáticos en gran parte de la región pampeana, la cifra
podría quebrar en breve el nivel de 3 millones de hectáreas”.
En este contexto, volviendo a la pregunta inicial si vale la pena o no cosechar en un
escenario de tan bajas expectativas de rinde, un informe de AZ Group indicó que “el
punto de indiferencia para decidir cosechar o no un lote de soja está entre 300 y 500
kilos por hectárea, según las zonas. Aún con rindes tan bajos se justificaría la
trilla para pagar gastos, por ejemplo el arrendamiento”.
Números
En esta línea, Sebastián Salvaro, director de esa consultora, amplió: “Si se pactó
un alquiler de 10 quintales por hectárea, se pagará la mitad del monto si se recolectan
500 kg/ha”.
Para la consultora, por debajo de 300 kilos por hectárea es más dudosa la decisión de
trillar un lote porque no se cubriría el costo de cosecha. “Todavía no se definieron
los valores finales del servicio de trilla, pero se habla de US$70 por hectárea por lo
menos. Si se divide en ese monto por los US$320 netos que recibe el productor por una
tonelada de soja libre de gastos, se ve que se necesitan más de 200 kg/ha para pagar el
servicio del contratista”, agregó el experto.
“Con rindes de 300kg/ha o menos solo sería justificable cosechar si se quisiera evitar
la aparición de plantas de soja guachas en el siguiente ciclo agrícola”, apuntó el
director de la consultora.
Según la Bolsa rosarina, para los productores afectados por la sequía habrá pérdidas
de 600 a US$1300 por hectárea en soja de primera (siembras de octubre) y de 700 a US$1500
en maíz tardío (corresponde a implantaciones de diciembre).
Sobre esto amplió: “Con 20 quintales por hectárea en soja de 1ra, rinde que se toma
como promedio de la región y que lamentablemente pronto podría sufrir un nuevo recorte,
los márgenes arrojan una pérdida de US$635 por hectárea, en condición de campo
alquilado. En campo propio, el dueño de la tierra obtendría una ganancia de US$104 por
hectárea con este nivel de rinde. Si el lote no se cosecha, las pérdidas se disparan,
incluso para los que disponen de campo propio con US$523 por hectárea. Para arrendamiento
el cálculo es de US$1297 por hectárea”.
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El
trigo tolerante a sequía fue aprobado por Indonesia
clarin.com
Indonesia, el segundo importador mundial de trigo, aprobó la
comercialización de esa variedad de ese cereal tolerante a sequía, HB4, tanto como
forraje para animales como para destino de consumo humano. Fue aprobado para “alimentación”
el año pasado; ahora tiene la aprobación de "alimentos y piensos".
Las autoridades de seguridad alimentaria de Indonesia publicaron la aprobación este
martes y el hecho tiene un alto impacto para el mercado de granos de nuestro país porque
ese país del sudeste asiático es también el segundo comprador de trigo argentino: el
21,3% de las exportaciones de trigo en 2020 fueron a Indonesia.
Además, la aprobación de esta variedad de trigo genéticamente modificada fue avalada
por las tres instancias del prestigioso sistema regulatorio argentino (Conabia, INASE y
Secretaría de Agricultura) pero durante dos años su comercialización quedó en suspenso
ad referemdum de la aprobación de Brasil, el principal cliente del cereal panadero
producido en las pampas.
El gigante sudamericano aprobó el 3 de este mes el cultivo, producción y
comercialización de trigo HB4. Se trató del segundo país, luego de Argentina, en
permitir la siembra de este tipo de granos. Juntos, son responsables del 90% de la
superficie de trigo que se planta en América Latina.
Ese paso se dio luego de un largo y riguroso proceso de revisión por parte de la CTNBio,
institución del Gobierno de Brasil responsable de analizar las actividades de los
Organismos Modificados Genéticamente, transgénicos y derivados, y llegó poco más de un
año después de la aprobación de la importación de harina de Trigo HB4 en ese país,
realizada en noviembre de 2021.
En ese marco, a fines de febrero Bioceres presentó las evaluaciones de rendimiento del
trigo HB4 en Argentina. En uno de los contextos más complejos de los últimos 30 años,
producto de la severa sequía y de las heladas tardías, los resultados fueron
contundentes: en promedio el rendimiento del trigo HB4 fue un 22% superior frente al tipo
de granos de este cereal más utilizado en nuestro país y demostró tener un potencial de
hasta un 40%, según el ambiente.
El trigo HB4, como también la soja con la misma característica, fue desarrollada por la
empresa Bioceres, a través de la investigación de la científica Raquel Chan, del
Conicet y la Universidad del Litoral. El hallazgo biotecnológico, de vanguardia mundial,
consistió en la introgresión de un gen del girasol, una especie que se adapta mejor a
los tiempos secos como los actuales.
Desde 2019 hasta ahora, la tecnología HB4 avanzó rápidamente en su estado regulatorio a
nivel mundial.
El anuncio de Indonesia se a da en el marco de un progresivo aval de varios de los
principales países productores e importadores de soja y trigo que ya están usando este
tipo de granos, y los valoran cada vez en el contexto de sequía, calor y cambio
climático.
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Córdoba.
Los números finales del trigo dan una catástrofe productiva con 74% menos de toneladas
Gonzalo dal Bianco
puntal.com.ar
El comienzo del año agrícola ya tiene los primeros datos concretos del
desastre productivo: con los números de la fina cerrados, Córdoba alcanzó una
producción de trigo 74% menor a la campaña previa. En total, se obtuvieron 1.044.200
toneladas contra los más de 4 millones anteriores.
Pero, además, la superficie cosechada, la que llegó con posibilidades de tener
producción al final del ciclo, fue la más baja en 13 años y apenas superó las 600 mil
hectáreas, lo que implicó que 400 mil quedaran en el camino. En ese punto, los
productores advirtieron con antelación que La Niña seguiría impactando de lleno en la
provincia, con escasas lluvias, y decidieron apostar en menor medida al trigo, lo que
recortó desde el comienzo un 17% de superficie sembrada con ese cultivo con respecto a la
campaña anterior.
Los datos, presentados en el último trabajo de la Bolsa de Cereales de Córdoba,
remarcaron que “las malas condiciones meteorológicas que atravesaron a todo el ciclo
fueron los principales motivos de la merma, ya que causaron un descenso interanual del 57%
en el rinde. En promedio se obtuvieron 15,5 quintales por hectárea, lo que significa, a
su vez, un 42% menos que el promedio histórico desde que la BCCBA tiene registros
(2007-2022). La superficie sembrada fue de 1.031.100 hectáreas”, explicó el reporte.
A nivel departamental, se observó que la mayor parte de la producción se obtuvo en el
sudeste de la provincia (la zona triguera por excelencia), particularmente en Marcos
Juárez, Unión y Presidente Roque Sáenz Peña. Estos tres departamentos participaron con
más del 50% del volumen total, debido principalmente a la mayor superficie sembrada.
Comparativos
Si se compara con el resto del país, puede observarse que la participación de Córdoba
cayó con respecto a años anteriores. En la campaña 2022/23, la provincia concentró
sólo el 17% del área sembrada y el 8% de la producción de Argentina, con un rendimiento
8 quintales menor al promedio nacional.
“El bajo aporte pluviométrico de los meses de otoño y el mal pronóstico para el resto
del ciclo llevaron a un descenso del 17% en la superficie sembrada, la cual llegó a
1.031.100 hectáreas. El 13% del área se sembró con destino de cobertura, evidenciando
un importante crecimiento con respecto a años anteriores. Por otra parte, las condiciones
meteorológicas (principalmente la sequía y las heladas tempranas) causaron una pérdida
del 25% del área destinada a grano, lo que llevó a que el área cosechable fuera menor a
700 mil hectáreas, la más baja de las últimas 13 campañas”, detalló la Bolsa
cordobesa.
En línea con el análisis meteorológico y las razones del magro resultado productivo que
tuvo la provincia en trigo, la Bolsa remarcó que “la campaña 2022/23 transcurrió en
el marco de La Niña, que para Córdoba significa generalmente lluvias debajo del promedio
y temperaturas por encima de lo normal. Por este motivo, en los meses previos a la siembra
el aporte pluviométrico fue menor al promedio histórico para toda la provincia. Aun
así, la humedad fue suficiente como para realizar la siembra, que transcurrió a un ritmo
similar al promedio y finalizó en los últimos días de julio”, recordó.
Por eso, el cultivo comenzó su ciclo con un 30% de la superficie con un estado general
entre regular y malo, condición que fue empeorando con el transcurso de los meses. El
efecto de las casi nulas precipitaciones recibidas durante el desarrollo del cereal se
agravó por heladas tardías ocurridas en la primavera, cuando el trigo se encontraba en
período reproductivo. Esto trajo como consecuencia que los lotes en condiciones regulares
y malas superaran el 70% del total al momento de la cosecha, lo que llevó a la caída
observada en los rindes. Durante los meses de la primavera las lluvias continuaron siendo
menores al promedio, lo que facilitó las labores de cosecha del trigo, que avanzaron a un
ritmo superior al promedio y finalizaron en la segunda quincena de diciembre.
Menos tecnología
A causa de las condiciones climáticas la utilización de tecnología fue menor a otras
campañas, debido a la dificultad de cubrir los costos con los valores esperados de
cosecha. Se realizaron entre una y dos aplicaciones de herbicidas, mientras que de
fungicidas e insecticidas no se llegó a hacer una aplicación por hectárea en promedio.
Los herbicidas más utilizados fueron los reguladores de crecimiento, los inhibidores de
aminoácidos "ALS" y el glifosato. Entre los insecticidas, los principales
productos fueron los organofosforados y los piretroides.
Si bien las condiciones ambientales no favorecieron el desarrollo de hongos, en los casos
en los que fue necesario aplicar lo más usado fue la mezcla de triazoles y
estrobirulinas.
“Las malas condiciones ambientales durante la campaña llevaron a que un 21% del área
no recibiera fertilización, mientras que el 55% solamente se fertilizó a la siembra. Por
otra parte, se observó una caída en la dosis de nitrógeno, incorporándose en promedio
unos 50 kilos por hectárea (el menor valor de los últimos 7 años). El nivel de fósforo
aplicado al suelo fue similar a la media de los últimos 7 años, aplicándose unos 14
kg/ha en promedio”, concluyó el trabajo de la Bolsa de Cereales.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Martes 14/03/23|
“No descartamos ninguna medida”: el
campo no recibió respuestas del Gobierno a un ultimátum y analiza los pasos a seguir
Pilar Vazquez
lanacion.com.ar
Ayer se cumplió el plazo que el presidente de Federación Agraria Argentina
(FAA), Carlos Achetoni, le dio al Gobierno para anunciar medidas como la eximición de
impuestos y la suspensión de embargos y juicios. Sin embargo, a pesar de que ya
trascurrieron dos semanas desde que el 28 de febrero el dirigente realizó el ultimátum
rodeado de sus pares de la Mesa de Enlace y frente a cientos de productores en una
asamblea que se realizó en Villa Constitución, el dirigente aseguró que aún no ha
recibido ninguna respuesta. En este contexto, técnicos de las cuatro entidades se
reunieron para evaluar el estado de situación de las medidas anunciadas por el Gobierno
y, según manifestaron a LA NACION, en base a eso los dirigentes de las cuatro entidades
analizarán en las próximas horas los pasos a seguir. Achetoni adelantó que va a
proponer exigir un “salvataje extraordinario” para el sector.
“Después de la asamblea hubo un agravamiento muy fuerte de la situación productiva y
económica de los productores que nos va a poner en un quebranto muy fuerte”, planteó
Achetoni. El ruralista adelantó que, además de pedir financiamiento, la quita de las
retenciones, unificación cambiaria y seguro multirriesgo, les va a sugerir a los otros
dirigentes requerir un “salvataje extraordinario a las economías regionales, a la
ganadería y a los tambos, y un estímulo extraordinario para la producción de cultivos
extensivos”.
El miércoles pasado, en Expoagro, el presidente de FAA se reunió con el presidente de la
Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino; el presidente de Coninagro, Elbio Laucirica
y el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, y acordaron que
los técnicos de las cuatro entidades se iban a encontrar “para evaluar cuáles de las
medidas que se habían anunciado efectivamente se habían implementado y cuál era la
situación”.
“En base a eso y en consulta con nuestros productores y consejeros de la entidad
tomaremos una decisión sobre los pasos a seguir. No descartamos ninguna medida, pero
queremos vivir con un panorama bien cierto y participado con las demás entidades y con
nuestras propias bases para poder tomar la mejor decisión”, dijo Laucirica.
El ruralista indicó que en Expoagro se reunieron con productores de las cooperativas de
esa zona. “Está muy claro que la situación es muy grave, que con urgencia se necesita
ir implementando esas medidas de alivio que se habían anunciado”, dijo.
En rigor, en la asamblea del 28 de febrero último hubo un fuerte reclamo porque se
anunciaron medidas, entre ellas un fondo rotatorio y créditos, que los productores
dijeron que no vieron implementados.
El sábado pasado, Achetoni había expresado en diálogo con Radio Colonia que iban a
esperar hasta este lunes para ver si había anuncios y advirtió: “Más allá de eso,
vamos a preparar una fuerte movilización”.
Ayer, habiéndose, cumplido el plazo y sin “ninguna respuesta del Gobierno”, el
dirigente indicó que están “analizando todo, no se descarta la movilización”.
Agregó: “También estamos evaluando otro tipo de acciones para realizar porque la
situación es bastante compleja”.
En rigor, la Argentina enfrenta las peores cosechas de soja y maíz en 15 y 5 años,
respectivamente. Así lo alertó la semana pasada la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR),
que difundió su nuevo reporte mensual con las estimaciones agrícolas y acentuó los
ajustes. Ante “un escenario climático sin precedente en la agricultura moderna”, la
entidad rosarina hizo un nuevo recorte de 7,5 millones de toneladas y actualizó el
volumen de producción de soja en 27 millones de toneladas, contra los 34,50 millones que
había proyectado en febrero.
La BCR estimó que ya se perdió el 45% de la producción esperada en el inicio de la
temporada agrícola. “El guarismo de marzo deja a la campaña 2022/2023 en el nivel más
bajo desde los 31,80 millones de toneladas recolectados en el ciclo 2008/2009?, apuntó la
entidad. Asimismo, informó que el costo de la sequía para los productores de esa
oleaginosa, trigo y maíz ya asciende a US$ 14.140 millones. Además, en otro informe
estimó pérdidas de 600 a US$1300 por hectárea en soja de primera (siembras de octubre)
y de 700 a US$1500 en maíz tardío (corresponde a implantaciones de diciembre).
Ayer por la mañana, productores autoconvocados de San Nicolás, Ramallo y Pergamino se
reunieron en el cruce de la ruta 188 y ruta a La Violeta, en Guerrico. Amenazaron con
cortar rutas ante la falta de medidas concretas de parte del Gobierno. Pidieron la baja de
retenciones y un dólar único para el campo, adelantaron que “no tienen alternativa”
y que “el clima se está enrareciendo día a día”.
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Entre
las ventas de los fondos y la renovación del acuerdo para las exportaciones de Ucrania,
el trigo “juega” el rumbo de sus precios
Dante Rofi
lanacion.com.ar
Con bajas en torno del 15% en lo que va de 2023, y luego de completar el
viernes la cuarta semana bajista consecutiva, el valor del trigo en la Bolsa de Chicago
está bajo presión por estos días, tanto por una ola de ventas agitada por los grandes
fondos de inversión que operan en la plaza estadounidense como por las negociaciones que
encabezan los mediadores de la ONU y de Turquía para renovar antes del sábado próximo
el acuerdo que posibilita las exportaciones agrícolas de Ucrania a través de un corredor
seguro sobre el Mar Negro, a poco más de un año del inicio de la guerra, tras la
invasión rusa.
En el análisis de Andrey Sizov, director general de la consultora SovEcon, especializada
en los mercados agrícolas de la zona del Mar Negro, la acción vendedora de los fondos de
inversión es clave en la caída de los precios del trigo. “Hoy tienen una posición
neta vendida de unos 100.000 contratos, la segunda cifra más alta histórica en materia
de volumen, pero récord en cuanto a su peso financiero”, advirtió el especialista a LA
NACION.
Explicó que en 2017, cuando se marcó el mayor volumen para una posición vendida de los
fondos, el valor del trigo rondaba los 147 dólares por tonelada, mientras que hoy oscila
de 250 a 255 dólares por tonelada. “Financieramente hoy les cuesta mucho más sostener
esa posición, por las garantías que deben acreditar para tal fin. Y cómo hacen para
mantenerse en pie, venden el contrato más cercano, lo vuelven a comprar más tarde a un
precio más bajo y pasan al mes siguiente, embolsando una buena cantidad de dinero al
término del día”, explicó.
Ayer el contrato mayo del trigo en Chicago –marca el cierre del ciclo comercial
2022/2023 en Estados Unidos– cerró con un ajuste de 251,51 dólares por tonelada, un
14,3% por debajo del valor vigente el 30 de diciembre último, de 293,49 dólares por
tonelada. En tanto que la posición julio –representa el inicio de la campaña 2023/2024–
terminó la rueda con un valor de 255,55 dólares, un 13,4% detrás de los 295,05 dólares
por tonelada del cierre de 2022.
“Además de la acción de los fondos especuladores, otros factores bajistas que
condicionan el camino de los precios del trigo son las fuertes exportaciones de Rusia en
el actual ciclo agrícola –SovEcon las estima en un récord de 44,10 millones de
toneladas–; la abundante cosecha de Australia –el gobierno la calculó en 39,20
millones de toneladas, un volumen récord–, y la probable extensión del acuerdo que
posibilita las exportaciones agrícolas de Ucrania”, dijo Sizov.
Desde Chicago, Charlie Sernatinger, analista de la firma Marex Capital Markets, dijo a LA
NACION que el valor del trigo subió de manera desmedida en marzo de 2022. “Los precios
subieron anticipando que se cortaría gran parte del suministro desde la zona del Mar
Negro y eso no sucedió. De hecho, parece que en el actual ciclo comercial –va de julio
de 2022 a junio de 2023– Rusia exportará 43 millones de toneladas de trigo, la mayor
cantidad en la historia. Por lo tanto, hemos estado en una tendencia bajista constante
desde marzo de 2022 y la acción desde enero de 2023 es solo una continuación de esa
tónica negativa. A estas alturas los precios del trigo cayeron un 45% desde los máximos
anotados un año atrás”, explicó.
Agregó que esas subas vistas tras la invasión rusa en Ucrania posiblemente fueron
exageradas por la acción de los fondos de inversión, “pero hace mucho que abandonaron
esas compras y ahora están cortos de trigo. Gran parte de las ventas recientes se deben a
consideraciones técnicas propias de estos operadores ajenos al sector agrícola, pero
también a la comprensión de que no hay escasez de trigo en el mundo”.
Más tiempo para el corredor seguro
En cuanto a las negociaciones en curso para extender más allá del 18 del actual el
acuerdo para facilitar las exportaciones agrícolas de Ucrania, Sizov reconoció que ya
era optimista semanas atrás sobre la continuidad del corredor seguro sobre el Mar Negro,
pero que hoy lo es más “luego de que China, el socio más más importante de Rusia,
apoyó esta iniciativa específicamente en su ‘plan de paz’ para la región”.
El analista cree que la renovación del acuerdo se dará en los mismos términos que en
noviembre, cuando se prolongó por 120 días. Esto, frente al reclamo de Ucrania en cuanto
a que la vigencia del nuevo entendimiento se extienda por un año. Además, Kiev reclamó
una mayor celeridad en las tareas de inspección de buques –en la entrada y en la salida
del corredor seguro– que se hace en la zona del estrecho del Bósforo y pidió que a los
tres puertos habilitados en la zona de Odesa se agreguen las terminales de Mykolaiv, desde
donde salía poco más de 30% de los productos agrícolas ucranianos antes de la invasión
rusa.
“No sé si estos pedidos serán tan relevantes al momento de definir la negociación. De
hecho, el programa de exportación de Ucrania del presente ciclo ya se completó en un
70/75 por ciento y alcanzarán fácilmente el 100% solo con las terminales de Odesa. Por
otro lado, el Kremlin quiere reabrir la tubería ruso-ucraniana que posibilita la
exportación de amoníaco ruso y la reconexión de Banco Agrícola Ruso a la plataforma
financiera Swift, algo relevante para la normalización del comercio. En mi opinión,
estos reclamos rusos conllevan un mayor peso político que la habilitación de las
terminales de Mykolaiv y no creo que Kiev quiera validarlos para conseguir un visto bueno
a sus pedidos, especialmente teniendo en cuenta que no será fácil vender políticamente
esta historia. El escenario más probable es una prórroga automática, similar a la de
noviembre, con plazos mayormente sin cambios respecto de los 120 días acordados entonces.
Por supuesto, hay una guerra de por medio y muchas cosas podrían cambiar súbitamente.
También hay una guerra de propaganda, donde el Kremlin impulsa la narrativa de que las
‘sanciones ocultas’ occidentales limitan sus exportaciones de granos y de
fertilizantes, mientras que Kiev acusa a Rusia de estar chantajeando al mundo con sus
lentas inspecciones de buques”, detalló Sizov.
Para Sernatinger, las negociaciones en torno de la extensión del corredor seguro para las
exportaciones ucranianas dieron algo de sostén a los precios del trigo, sin alterar la
tónica bajista dominante para el cereal, pero, en general, “el sentimiento entre los
operadores es que Rusia deberá aceptar eventualmente una extensión del acuerdo, de lo
contrario, las naciones occidentales aumentarán las sanciones financieras”.
Dentro de la ronda de negociaciones, en Ginebra se reunieron ayer Rebeca Grynspan,
secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, y
Martin Griffiths, director de la agencia humanitaria de la ONU, con el viceministro ruso
de Relaciones Exteriores, Sergei Vershinin. Al término del cónclave, a través de un
comunicado el funcionario ruso dijo que Rusia “no se opone a otra extensión de la ‘Iniciativa
del Mar Negro’ después de que expire su segundo mandato el 18 de marzo, pero solo por
60 días”. Y agregó que “las exenciones a las sanciones para los granos y los
fertilizantes rusos anunciadas por Washington, Bruselas y por Londres no se aplican”.
Según informó hoy la agencia Reuters, un alto funcionario del gobierno ucraniano
involucrado en las conversaciones para asegurar el acuerdo inicial dijo que Kiev
consideraba que una extensión por 60 días violaría los términos del acuerdo. “El
acuerdo establece claramente que las extensiones son posibles por un mínimo de 120 días”,
dijo la fuente y agregó que “para extenderlo por 60 días habría que enmendar el trato
actual”.
Perspectivas encontradas
“Hoy los precios del trigo están un 10/20 por ciento por debajo de los niveles
razonables en función de los fundamentos del mercado. La relación entre la oferta y la
demanda de trigo se mantiene ajustada en el nivel mundial, como también en Estados
Unidos, y la guerra en la zona del Mar Negro continúa y sin signos de tregua a la vista.
Además, los fondos están masivamente cortos de contratos de trigo. Este mercado podría
explotar fácilmente y volver a niveles de 290/295 dólares por tonelada en lo que queda
del actual ciclo comercial”, especuló Sizov.
Desde la vereda opuesta en materia del análisis de las perspectivas para el valor del
trigo, Sernatinger advirtió que el trigo “está en medio de una clara tendencia bajista
que probablemente continuará con la nueva cosecha en el hemisferio norte. Rusia no solo
no fue sacado de la matriz de exportación de trigo, sino que aumentó las ventas hasta
niveles récord, barriendo con la reducción de la oferta ucraniana como un factor
eventualmente alcista. No es probable que eso cambie al pasar a la nueva cosecha. Y pese a
que los productores rusos esperan una producción más baja, aún así sería la segunda
más grande de la historia, por lo que tendrán muchas existencias para la próxima
temporada agrícola”.
El analista estadounidense agregó que el mal estado del trigo duro rojo de invierno de
Estados Unidos “ya está contemplado dentro del actual nivel de precios” y más allá
de que los cultivos mejoraron ligeramente por algunas lluvias registradas en zonas
productoras en febrero, “es abril el mes más crítico para las plantas y para la
determinación del rendimiento de la cosecha de invierno” de la que usualmente depende
más del 70% de la oferta total de trigo estadounidense.
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Luis
Zubizarreta: "La campaña de soja es dramática, no tenemos registros de un año tan
seco"
clarin.com
"Es un año desastroso. La campaña de soja es dramática, no tenemos
registros de un año tan seco con tantas vicisitudes, con lo cual la producción
seguramente va a estar por debajo de los 30 millones de toneladas y si el clima sigue
así, será aún menor", dijo Luiz Zubizarreta, presidente de Acsoja, la asociación
que agrupa a todos los actores de la cadena de la oleaginosa.
Los perjuicios los sentirá no solo el sector agropecuario sino también la economía
nacional, ya que la soja y sus subproductos constituyen las principales exportaciones
argentinas.
En este crítico escenario, "creemos que el Gobierno tiene generar algún tipo de
asistencia", opinó Zubizarreta.
"Tenemos que empezar a trabajar en políticas distintas a largo plazo, que generen
incentivos de crecimiento de la producción para que se generen más dólares. Sería
ideal que se eliminen las retenciones, pero somos realistas y en este momento hay que
pensar en un esquema gradual de baja que de certidumbre para crecer", consideró.
"La industria argentina creció pensando en un aumento gradual de la producción,
pero hoy tiene una gran capacidad ociosa porque, debido a la política fiscal y la brecha
en el tipo de cambio, pasamos de 60 millones a 40 y pocos el año anterior, y esta
campaña, con la sequía, va a ser muchísimo menos", lamentó el dirigente.
Por este derrumbe de la producción nacional, la industria necesitará comprar granos en
otros destinos para poder continuar en funcionamiento. "Tendrá que importar
mercadería de los países vecinos, estimo que serán alrededor de 10 millones de
toneladas y aún así seguirá muy por debajo de su capacidad", indicó Zubizarreta.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Lunes 13/03/23|
Solmi: "El objetivo es que no queden
productores en el camino"
Alvaro Torriglia, Sandra Cicaré, Patricia Martino y Facundo
Budassi
lacapital.com.ar
“Hay desánimo, angustia y agotamiento, y la ayuda siempre va a ser
insuficiente en una situación como la de esta sequía”, dijo el secretario de
Coordinación Federal Agropecuaria del Ministerio de Economía de la Nación, Jorge Solmi
aunque recordó que el Estado “está poniendo todo lo que tiene” para cumplir el
objetivo más importante, que es “que no queden productores en el camino”. Por eso,
pidió “no meter la política en la sequía” y juntar esfuerzos para que las medidas
de asistencia lleguen a sus destinatarios.
-¿Cuál es el cuadro de situación de la sequía?
-Vengo recorriendo mucho y hay zonas donde los cultivos están bien y otras en las que .es
un desastre. En la zona núcleo pasa lo mismo. Pergamino, está muy complicado. En
distintos lugares hay manchones que preocupan. Los que producimos sabemos que siempre algo
puede salir mal, pero en esta ocasión la situación produce desánimo, angustia,
agotamiento. Desde el Estado se puede asistir, dar una ayuda, un crédito bancario,
refinanciación, beneficios fiscales, pero siempre lo que se haga será insuficiente para
quitarle la angustia al productor o al contratista.
Además, en un esquema como el que tenemos en el país, donde la mayoría de los
productores trabajan campos alquilados, es muy difícil, porque el beneficio por ejemplo
del impuesto inmobiliario, le llega al dueño del campo, que cobra el alquiler igual. No
conozco casos en los que se renegocien arrendamientos. Las entidades también tienen que
ser parte de la difusión. Está bien que critiquen al gobierno, ya que está en la
génesis de una entidad gremial intermediar entre el Estado y los productores, pero cuando
hay gestión y resultados, los productores tienen que saber cómo se accede a los
beneficios y las entidades tienen que ser uno de los canales.
-¿Por qué cuesta que estas herramientas lleguen efectivamente a más productores?
-Falta extensión, comunicación territorial. Debe haber acción de presidentes comunales,
intendentes, delegados de pueblos. Falta comunicar. Y en esto hay un problema y es que la
política se mete en la sequía. Yo convoco en una crisis como esta a todos para que nos
ayuden. El Estado está poniendo todo lo que tiene para esto. Algunos reclaman que se les
de ayuda a los productores que no tienen certificado de emergencia, pero eso no es posible
porque hay una ley que cumplir y el funcionario que lo autorice va preso. Estamos poniendo
a disposición todo lo que establece la legislación, como no pagar el anticipo de
Ganancias, no incluir a las ventas de hacienda forzosa en el pago, el Banco Nación
refinancia las deudas a su tasa de origen. Más de la mitad de la cartera agropecuaria
tiene créditos del treinta y pico por ciento. La Afip armó equipos para difundir los
beneficios. Necesitamos difundir esto y que la sociedad se involucre.
-¿Están evaluando cuál será el impacto de la sequía en las economías de los pueblos
del interior que viven de la actividad?
-Estamos trabajando con el Ministerio de Transporte, porque esto afecta a los camioneros.
También con el de Trabajo, porque habrá empresas que van a necesitar otra ayuda, como
los Repro. Hoy estamos refinanciando deudas y viendo la ayuda que se dará al momento de
la siembra de la fina y gruesa de la nueva campaña. Lo más importante es que no queden
productores en el camino.
-¿Están trabajando con las empresas y viendo cómo viene la próxima campaña?
-Trabajamos para unificar no solamente la oferta de crédito sino también la de bienes y
servicios para que sean adecuados no solo para los grandes productores o los contratistas,
sino para distinta escala. También con las cooperativas, los distribuidores locales, y
los bancos oficiales y privados. A estos últimos no queremos obligarlos, pero sí
coordinar políticas que puedan aprovechar todos.
-¿Cómo se encuentra la situación de la influenza aviar?
-La gripe aviar es una situación muy compleja. No sabemos como se va a llevar adelante la
vacunación y esto no es un problema nuestro solamente, sino que se está discutiendo a
nivel internacional. El mundo no lo sabe que va a pasar. No hay vacunas para la gripe
aviar. Hay serias restricciones porque una vez que se empieza a vacunar no se pueden
exportar ni huevos ni pollos. Hoy no estamos exportando, pero si la situación se
controlara, estaríamos en condiciones de hacerlo. Hoy no podemos. Estamos en una mesa de
trabajo siguiendo este tema, porque se trata de una pandemia mundial y estamos atentos a
las normas de manejo sanitario para que esto no se descontrole.
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El
año en que el campo no podrá ayudar a salir de la crisis y el factor que abre una
esperanza
Ernesto Ambrosetti
lanacion.com.ar
Un año electoralista con visión cortoplacista y medidas que no apuntan a
mejorar la economía. La macro nos muestra indicadores alarmantes, con el agravante de la
feroz sequía y haber enfrentado las heladas tardías más complejas de la historia, ya
que se combina con la crisis económica, financiera, social y ambiental sin antecedentes.
A pesar que muchos la quieren comparar con otras pasadas, esta supera a todas.
El ajuste real de la economía anunciado fue insuficiente, la inflación continúa con
fuerza, la pobreza crece, la competitividad se agota, la deuda externa e interna no se
puede honrar, los números hablan por sí solos.
El complejo agroindustrial a lo largo de la historia siempre ayudó a salir de las
reiteradas crisis, pero este año no lo podrá hacer. La caída de ingresos de divisas
superará los 20.000 millones de dólares teniendo en cuenta todas las cadenas
productivas, a lo largo y ancho del territorio nacional. Esta disminución impactará en
una menor recaudación fiscal con pérdidas que superarán que los 7000 millones de
dólares, teniendo en cuenta diversos impuestos.
Otro efecto adverso no deseado de la sequía será que este año la balanza comercial
tenderá a ser deficitaria. El año pasado tuvimos un superávit de alrededor de 7000
millones de dólares y faltarán 20.000 millones, que difícilmente puedan generarlos
otros sectores exportadores, a pesar del impulso del energético.
Esto significa menos dólares y lamentablemente la única medida que se implementará es
restringir más aún las importaciones, lo que profundizará la pérdida de actividad
económica, menos competencia, menor cantidad de insumos estratégicos, menos empleos,
mayores costos y mayor conflictividad gremial.
Los US$20.000 millones menos de ingresos equivale a cerca de 7 años de ventas de
fitosanitarios en todo el país y supera al 3% del producto bruto interno, una caída
relevante que profundizará la crisis que afrontamos.
Para dar un ejemplo, tendremos 1.600.000 menos de viajes de camión, por la caída de la
producción, lo que significa 270.000 millones de pesos como menores ingresos para el
transporte y con ello menor demanda de combustible, neumáticos, lubricantes, repuestos y
servicios en las rutas.
Impacto
Por otra parte, las fábricas oleaginosas que producen aceite, harinas, pellets y
biocombustibles tendrán capacidad ociosa, en consecuencia, habrá que ampliar la
importación temporaria para paliar esta situación, similares situaciones atraviesan los
molinos entre otras industrias. Además, los puertos tendrán menos actividad y así
sucesivamente todos los eslabones de las cadenas agroindustriales. Si duda que la
actividad económica de los pueblos se verá fuertemente afectada, los productores se
nutren el 70% de sus insumos en los pueblos cercanos.
Ni hablar de los quebrantos de los productores y sus proveedores de insumos que a través
del financiaciones específicas y planes canjes esperaban cobrar. En esta campaña de
granos se invirtieron alrededor de 18.000 millones de dólares y si tomamos todas las
actividades agropecuarias con todas las economías regionales, y las carnes entre otras,
la inversión del agro superó los 42.000 millones de dólares, durante el 2022.
La capacidad de acción del Estado nacional, los provinciales y municipales es escasa o
casi nula. Cualquier país razonable reduciría la presión fiscal, tendría un tipo de
cambio unificado e impulsaría líneas crediticias con tasas muy convenientes.
Pero los hechos que se observan van en sentido contrario, gravando con mayor costo de los
créditos a los productores de soja y creando nuevos dólares como el Malbec, entre otros
que se les pueda ocurrir, que aumenten las distorsiones en los mercados internos y
externos.
Pareciera que la única visión de mediano plazo es trasladar deuda pública y privada al
próximo gobierno y continuar con un gasto público exacerbado, con baja eficiencia y
eficacia, e imponer mayores restricciones para exportar. Ir en definitiva en contra de la
naturaleza para la recuperación.
Ante este escenario, los empresarios rurales deberemos realizar una ingeniería financiera
y planificación de alta precisión, para sobrevivir hasta que aclare el horizonte
climático, político y económico. Brindarle mayor sustentabilidad a nuestra empresa con
escasos o nulo recurso es un desafío de gran magnitud. Consideremos que miles de
productores deberán saldar las deudas de la campaña 2022/23 y al mismo tiempo obtener
capital de trabajo para impulsar la nueva campaña.
La esperanza es lo único que no se pierde y la fortaleza de nuestros empresarios rurales
es descomunal. Ellos se han convertido en los mejores productores del mundo, por ello nos
damos el lujo de animarnos a soñar con un futuro mejor. Entre todos los integrantes de
las cadenas productivas podremos lograrlo.
* El autor es consultor en agronegocios y socio de SolarLink Argentina
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Argentina
debería importar al menos 10 millones de toneladas de soja para asegurar niveles
operativos
agroarea.com.ar
En la campaña 2022/23 las importaciones de soja realizadas por la Argentina
deberían ubicarse en al menos 10 millones de toneladas para mantener un nivel operativo
de actividad y exportaciones agroindustriales.
Considerando un stock inicial de 3,97 millones de toneladas y una producción –estimada
por la Bolsa de Comercio de Rosario– de 27,0 millones de toneladas para 2022/23, se
requerirían 10 millones de toneladas provenientes de Paraguay, Brasil y, en menor medida,
Uruguay y Bolivia, para garantizar una disponibilidad mínima de mercadería de casi 41
millones de toneladas versus una oferta total de 53,5 millones en 2021/22.
Asumiendo un consumo interno (semilla + expeller) de 4,80 millones de toneladas y
exportaciones de poroto no superiores a las 2,0 millones, entonces quedarían para moler
alrededor de 34 millones de toneladas, que representa lo mínimo indispensable para seguir
abasteciendo a los clientes externos habituales de harina y aceite de soja.
En tal escenario, Argentina quedaría prácticamente sin reservas internas
de soja al finalizar la campaña 2022/23, lo que implicaría que el país tendría que
generar un “súper cosecha” de soja en 2024 para recomponer existencias.
Si bien en circunstancias normales sería el propio mercado el que regularía la
situación del balance de oferta y demanda, en la Argentina la economía está
completamente intervenida por el gobierno nacional a nivel comercial, cambiario y
financiero.
En ese marco, el gobierno argentino debe habilitar divisas al tipo de cambio oficial para
gestionar importaciones de soja de la naciones limítrofes, las cuales ingresan en el
marco del régimen de admisión temporaria, que contempla la obligación de procesar el
grano para luego exportarlo como harina o aceite de soja.
Como en la Argentina existe una fuerte restricción de divisas que hace meses viene
complicando por demás la importación de muchos productos, insumos y piezas
indispensables para el desarrollo de múltiples sectores de la economía, no está claro
si las autoridades oficiales proveerán en tiempo y forma todas las divisas solicitadas a
la industria aceitera para importar soja.
Tal incertidumbre, junto con el desastre climático que se está registrando en la
Argentina, es uno de los factores que explica los elevados precios internacionales que
está registrando la harina de soja.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Viernes 10/03/23|
Continuará la ola de calor y sólo se
esperan lluvias en el norte del país
clarin.com
El último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires sostuvo que
continuará la ola de calor, con temperaturas muy altas, y sólo habrá lluvias en el
norte del país, esquivando gran parte de la región núcleo.
La perspectiva comenzará con temperaturas elevadas, pero el pronto paso de un frente de
tormenta provocará precipitaciones de variada intensidad, con su máximo sobre el norte
del área agrícola, y aportes moderados a escasos sobre la mayor parte de la Región
Pampeana y el Uruguay, a la vez que hará bajar los registros termométricos debido al
ingreso de aire polar.
Gran parte del NOA, la Región del Chaco, el Paraguay, la mayor parte de la Mesopotamia,
gran parte de la Región Pampeana y la mayor parte del Uruguay observarán precipitaciones
moderadas a abundantes (10 a 25 mm), con focos con valores escasos. Observándose u foco
de tormenta sobre el noroeste de Salta y el norte de Jujuy, con precipitaciones superiores
a 100 mm.
El oeste y el este de la Región Pampeana y el sudeste del Uruguay observarán
precipitaciones escasas (menos de 10 mm).
La Cordillera Sur observará precipitaciones moderadas a abundantes.
El paso del frente dará lugar a la entrada de vientos del sur, provocando temperaturas
mínimas bajo lo normal, con riesgo de heladas localizadas sobre las zonas serranas y
cordilleranas, incluyendo las serranías bonaerenses.
El este del NOA, el sur de la Región del Chaco, la mayor parte de la Mesopotamia, el
sudeste del Paraguay, el norte de Córdoba y el oeste de la Región Pampeana, observarán
temperaturas mínimas superiores a 15°C. con varios focos con valores superiores a 20°C
y otros inferiores.
El centro del NOA, el centro de Cuyo, el norte y el sudeste de la Región Pampeana y el
Uruguay observarán temperaturas mínimas entre 10 y 15°C.
El centro-este del NOA, el oeste de Cuyo y las serranías de Buenos Aires observarán
temperaturas mínimas entre 5 y 10°C, con riesgo de heladas localizadas.
Las áreas serranas y cordilleranas observarán temperaturas mínimas inferiores a 10°C
con focos con registros menores con riesgo de heladas generales.
Hacia mediados de la etapa, retornarán los vientos del trópico, incrementando la
temperatura por encima de lo normal, con focos de calor intenso en el interior del área
agrícola, y registros moderados sobre las zonas serranas y el litoral atlántico.
La mayor parte del área agrícola observará temperaturas máximas superiores a 30 °C,
con focos con valores superiores y otros inferiores.
El centro del NOA, el oeste de Cuyo y la mayor parte de la Provincia de Buenos Aires
registrarán temperaturas máximas entre 25 y 30°C.
Sólo las zonas serranas y cordilleranas experimentarán máximas de menos de 30°C.
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Se
desploma a 27 millones de toneladas la previsión de la cosecha de soja y sería la peor
desde el ciclo 2008/2009
lanacion.com.ar
Antes de su retiro, luego de tres años de permanencia en la región, La Niña
dejará una marca roja en los registros agrícolas de la Argentina por las fuertes
pérdidas que mostrará la cosecha gruesa 2022/2023 tras el paso de las máquinas por
suelos que padecieron el déficit de humedad desde antes del inicio de las siembras.
“La Argentina sufre un escenario climático sin precedentes en la agricultura moderna.
Con un nuevo recorte de 7,5 millones de toneladas, se actualiza el volumen de producción
de soja en 27 millones de toneladas, contra los 34,50 millones de febrero. De esta manera,
se estima que ya se perdió el 45% de la producción esperada en el inicio de la temporada
agrícola. El guarismo de marzo deja a la actual campaña en el nivel más bajo desde los
31,80 millones de toneladas recolectados en el ciclo 2008/2009?, dijo anteayer la Bolsa de
Comercio de Rosario (BCR) en su nuevo informe mensual de estimaciones agrícolas. Unas
horas antes, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en
inglés) había ajustado su expectativa para la producción argentina de la oleaginosa de
41 a 33 millones de toneladas.
En la misma línea, ayer la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) recortó su
estimación sobre la producción argentina de soja de 33,50 a 29 millones de toneladas.
“Una nueva semana de altas temperaturas, junto con reservas hídricas agotadas,
generaron mermas adicionales y pérdidas de área cosechable. El centro del área
agrícola, donde un 64,7% de los cuadros se encuentra en estadios críticos, reporta una
condición hídrica entre regular y sequía en 7 de cada 10 hectáreas. Colaboradores
reportan mermas de rendimiento de hasta un 50% respecto de los promedios de las últimas
cinco campañas?, señaló la entidad, que redujo del 33 al 29% la proporción de cultivos
en estado excelente/bueno, contra el 80% de igual momento de 2022. En cambio, la porción
bajo condición regular/mala fue elevada del 67 al 71%, contra el 20% del año pasado.
Además de la caída de los rindes, la BCR estimó en 2,6 millones de hectáreas la
superficie sembrada con soja que podría no ser cosechada. “Se trata de un nuevo
récord, que marca la brutal sequía que sigue sufriendo nuestro país. El área perdida
duplicaría la mayor marca anterior, del ciclo 2017/2018, cuando no se levantaron 1,3
millones de hectáreas. Lamentablemente, se advierte que ante el actual escenario de
pérdidas masivas y sin perspectivas de un cambio radical en los pronósticos climáticos
en gran parte de la región pampeana, la cifra podría quebrar en breve el nivel de 3
millones de hectáreas”, advirtió la entidad.
En el detalle de la afectación de las malas condiciones climáticas en las principales
regiones productoras, la BCR marcó que Entre Ríos y Santa Fe se mantienen como las
provincias más golpeadas. “En términos de rindes, Entre Ríos alcanzaría un promedio
de solo 11 quintales por hectárea y Santa Fe, 16,7 quintales. Buenos Aires les sigue, con
20,5 quintales por hectárea, mientras que Córdoba cae, pero en menor medida, con una
media provincial de 23,7 quintales por hectárea. En términos de producción, y
comparando las cifras con las de 2022 (año que también fue alcanzado por la falta de
agua), Santa Fe dejará de producir 5,8 millones de toneladas, Buenos Aires 11,10 millones
y Córdoba 10 millones”, detalló y proyectó en 20,3 quintales por hectárea el rinde
promedio nacional, lejos de los 27,7 quintales del ciclo 2021/2022.
Los quebrantos del maíz
La crisis productiva derivada de las malas condiciones meteorológicas, también está
golpeando con fuerza al maíz. “El escenario climático de la campaña gruesa 2022/2023
tiene los dos peores aspectos de las dos peores campañas de granos gruesos de los
últimos 20 años. En este ciclo, el inicio fue mucho más seco que el del 2008/2009, con
récord en hectáreas que no lograron sembrarse o que se sembraron muy fuera de época.
Por otro lado, este ciclo está cerrando mucho más seco que el vigente para la gruesa de
2017/2018 y con marcas térmicas que son récords desde 1906?, describió la BCR, que
recortó ayer de 42,50 a 35 millones de toneladas su previsión sobre la producción de
maíz argentino, “un volumen que representa una caída del 35% frente a lo que se
esperaba producir en el inicio de la campaña. El rinde promedio estimado en marzo es de
57,8 quintales por hectárea (en febrero se esperaban 64 quintales), la tercera peor marca
nacional desde la campaña 2008/2009?.
Los técnicos de la entidad rosarina argumentaron que los rindes estimados para las
siembras tardías de maíz se desplomaron al transitar los cultivos las etapas
definitorias en condiciones totalmente adversas. De igual modo, advirtieron que empiezan a
ser cada día más significativas las hectáreas que se están secando y dando por
perdidas.
Por su parte, en su informe semanal, la BCBA ajustó su expectativa para la cosecha de
maíz de 41 a 37,50 millones de toneladas, “Durante la última semana, las altas
temperaturas y la falta de precipitaciones continuaron afectando gran parte de los cuadros
de maíz con destino a grano comercial. Los lotes tardíos y los de segunda ocupación
transitaban el período de definición de rendimiento por lo que las adversas condiciones
ambientales generarán mermas en las productividades”, indicó la entidad.
Agregó que ya se comienza a descontar potencial de rendimiento en las provincias de
Córdoba, Santa Fe y de Entre Ríos, “producto del estrés termo-hídrico. Por otro
lado, la cosecha de lotes tempranos informa rendimientos que no superan los 35 quintales
por hectárea, con un 2,8% del área apta ya recolectada. Junto con los bajos rindes, se
relevan una gran cantidad de lotes perdidos o que cambiaron su destino hacia el picado o
el consumo en pie por la hacienda”. En el caso del maíz, la BCBA ajustó ayer la
proporción de cultivos en estado excelente/bueno del 44 al 41%, contra el 78% vigente un
año atrás, mientras que la porción regular/mala fue elevada del 56 al 59%, frente al
22% de 2022.
Cabe recordar que anteayer el USDA ajustó en su informe mensual de 47 a 40 millones de
toneladas su previsión de cosecha de maíz argentino, en tanto que el cálculo sobre las
exportaciones lo redujo de 35 a 28 millones de toneladas.
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La
industria aceitera avizora un "panorama negro" por la sequía
lacapital.com.ar
El sector agroindustrial vivió “un trimestre negro” en esta primera etapa
de 2023. Así lo aseguró Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria
Aceitera de la República Argentina (Ciara) y del Centro de Exportares (CEC), quien
señaló que la sequía generó en esta campaña un doble efecto: por un lado, la pérdida
de la mitad de la cosecha de trigo y, por otro, la caída de la producción de maíz. Ese
combo generaría, a priori, “pérdidas por más de 15 mil millones de dólares”,
indicó.
En diálogo con el programa radial La Banda Cambiaria, Idígoras señaló que “la
situación es muy dura”, producto de tres años de sequía cuyos efectos se afianzaron
en el período 2022/23. “Primero se quemó el trigo y se perdieron 8 millones de
toneladas de exportación que habitualmente se cargan en enero febrero y marzo y hoy no
están”, dijo. Por otro lado, “no estarán los 9 millones de toneladas de maíz de
primera”, aseveró.
El ejecutivo explicó que quedan algunas expectativas respecto de los resultados de la
soja, pero aún así, con un escenario mucho más acotado. “De los 50 millones de
toneladas de producción que se proyectaban hoy ya estamos hablando de 27 y 28 millones de
toneladas si es que llega a llover”, dijo de lo contrario “podríamos ir hacia abajo”.
Esta semana las proyecciones de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) Bolsa de Rosario,
ubicó en 27 millones de toneladas las proyecciones para la campaña de soja de este
ciclo, con un recorte de 7,5 millones de toneladas. En este escenario, que puede
agudizarse si las condiciones climáticas no se revierten, “estamos perdiendo más de 15
mil millones de dólares”, alertó Idígoras, por las pérdidas en toda la cadena. “Habrá
80% menos de camiones en los puertos, 70% menos barcos que pasan por la hidrovía y
pérdidas cotidianas por los costos fijos”, dijo para resumir que el inicio de 2023
muestra “un año muy complicado”.
Soja importada y precios bajos
El titular de Ciara- CEC explicó que en este escenario productivo tan acotado para la
campaña de granos gruesos, seguramente el complejo oleaginoso deberá recurrir al esquema
de admisión temporaria de soja desde países vecinos, especialmente Paraguay. “Esa es
una política de industrialización de la Argentina que existe hace muchos años y en 2023
va a permitir que al menos las fábricas no cierren por un tiempo”, dijo.
Además, auguró una situación más severa. “Vamos a estar importando barcazas de
Paraguay, pero también habrá barcos de Brasil que vendrán a la región, cuando
tradicionalmente los veíamos salir”, indicó. “Ahora vendrán llenos con soja y
saldrán vacíos, porque Brasil tuvo una súper cosecha, por lo cual no habrá aumentos de
precios”, alertó.
El fuerte incremento de la producción brasileña será un tope al incremento global de
las cotizaciones que podría estimarse dada la caída de la cosecha argentina. “No
habrá aumentos de precios internacionales porque Brasil va a absorber la caída de la
producción argentina y va a tener excedente para exportar”, dijo Idígoras a lo que
calificó como “la tormenta perfecta”.
Para el referente de Ciara - CEC es poco probable que haya una reedición del dólar soja
para incentivar las ventas y lograr mayor ingreso de divisas en un contexto de estrechez.
“El stock comercial de la campaña de soja es bajo porque con las ediciones anteriores
del dólar soja se anticiparon ventas”, explicó y detalló que, si bien se estima que
quedan 6 millones de toneladas de la oleaginosa por vender, “hay que descontar 2
millones para uso propio de los productores y otros 2 millones para consumo interno”,
con lo cual “es muy poco lo que queda y lo que viene es poco también”.
Aún así, consideró que el gobierno puede estar tentado a reeditarlo por la urgencia de
divisas. “Necesitamos los dólares para importar lo básico como la energía del
invierno”, dijo. También detalló que por el momento el Ministerio de Economía “está
concentrado en los efectos de la sequía” y es el eje central sobre el que trabaja. Al
respecto reflexionó sobre la gestión de Sergio Massa al frente de la cartera económica:
“No tengo registro en la historia económica argentina que un gobierno haya podido
administrar bien la macroeconomía con una sequía como la que se está registrando”,
dijo y señaló que “esta gestión es súper pragmática”.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Jueves 09/03/23|
Con fuertes ajustes, EE.UU. sinceró su
expectativa sobre el volumen de la maltrecha cosecha gruesa argentina
Dante Rofi
lanacion.com.ar
Luego de ser cuestionado por el tono moderado de sus anteriores ajustes, el
Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés)
presentó ayer un brusco recorte en las cifras esperadas para la cosecha gruesa 2022/2023
en la Argentina en su informe mensual de oferta y demanda de granos y subproductos en el
nivel mundial. Tal fue la magnitud del achique, en función de las adversas condiciones
meteorológicas que vienen padeciendo los cultivos, que las nuevas cifras proyectadas para
la producción de soja y de maíz resultaron más bajas que las previstas por los
operadores y que las pronosticadas hasta el momento por la Bolsa de Cereales de Buenos
Aires (BCBA), entidad que en breve volverá a recalcular sus estimaciones.
En su espacio sobre la soja, el USDA redujo en 8 millones de toneladas, de 41 a 33
millones, su previsión sobre la cosecha argentina y la dejó un 35,3% por debajo de los
51 millones de toneladas proyectados en el inicio de la campaña. En la previa del reporte
oficial, y teniendo en cuenta el carácter conservador del organismo, el promedio de las
estimaciones privadas auguró un recorte hasta los 36,65 millones de toneladas. En su
última actualización, la BCBA calculó la producción de la oleaginosa en 33,50 millones
de toneladas. En la campaña 2021/2022 la Argentina recolectó 44 millones de toneladas,
según la estimación de la Secretaría de Agricultura de la Nación.
Como consecuencia de la menor producción argentina, en su trabajo el USDA ajustó sus
cálculos sobre las exportaciones de poroto de soja, de 4,20 a 3,40 millones de toneladas;
de harina, de 26,20 a 24,90 millones, y de aceite, de 5,10 a 4,75 millones. Cabe recordar
que en el nivel local se estima que la Argentina tendrá la necesidad de importar al menos
10 millones de toneladas de soja desde Paraguay, Brasil, Uruguay y Bolivia para evitar que
la capacidad ociosa de la industria aceitera siga creciendo.
Respecto del maíz, el USDA redujo en 7 millones de toneladas, de 47 a 40 millones de
toneladas, su cálculo sobre la producción argentina y la dejó un 27,3% por debajo de
los 55 millones de toneladas proyectados inicialmente. También en este caso, el recorte
superó los 43,41 millones de toneladas promediados por los privados en las jornadas
previas a la publicación del trabajo oficial. El volumen estimado por el organismo de
Estados Unidos también quedó debajo de los 41 millones de toneladas calculados por la
BCBA.
Según el USDA, las exportaciones argentinas de maíz en la campaña 2022/2023 alcanzarán
los 28 millones de toneladas, lejos de los 35 millones estimados en el informe de febrero.
En el ciclo agrícola 2021/2022 las ventas externas de la Argentina fueron proyectadas por
Agricultura en 35 millones de toneladas.
Como parte de la revisión de sus estimaciones, el USDA elevó ayer de 12,50 a 12,90
millones de toneladas el volumen de la producción de trigo argentino 2022/2023, pero
redujo de 7,50 a 6,50 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones. El
nuevo dato de cosecha coincide con el publicado por Agricultura en su último informe
mensual, el 16 del mes pasado, pero la cifra de ventas externas difiere de los 4,75
millones calculados por el organismo local.
Nuevos y fuertes ajustes de la BCR
Luego de la publicación del informe del USDA, ayer por la noche la Bolsa de Comercio de
Rosario (BCR) difundió su nuevo reporte mensual con las estimaciones agrícolas y
acentuó los ajustes sobre las cosechas de granos gruesos. “La Argentina sufre un
escenario climático sin precedentes en la agricultura moderna. Con un nuevo recorte de
7,5 millones de toneladas, se actualiza el volumen de producción de soja en 27 millones
de toneladas, contra los 34,50 millones de febrero. De esta manera, se estima que ya se
perdió el 45% de la producción esperada en el inicio de la temporada agrícola. El
guarismo de marzo deja a la campaña 2022/2023 en el nivel más bajo desde los 31,80
millones de toneladas recolectados en el ciclo 2008/2009?, informó la entidad.
Además de la caída de los rindes, la BCR estimó en 2,6 millones de hectáreas la
superficie sembrada con soja que podría no cosecharse. “Se trata de un nuevo récord,
que marca la brutal sequía que sigue sufriendo nuestro país. El área perdida
duplicaría la mayor marca anterior, del ciclo 2017/2018, cuando no se levantaron 1,3
millones de hectáreas. Lamentablemente, se advierte que ante el actual escenario de
pérdidas masivas y sin perspectivas de un cambio radical en los pronósticos climáticos
en gran parte de la región pampeña, la cifra podría quebrar en breve el nivel de 3
millones de hectáreas”, advirtió la Bolsa.
Acerca del maíz, la BCR recortó otros 7,5 millones de toneladas y ajustó el volumen de
su estimación de 42,50 a 35 millones de toneladas, por lo cual “el volumen ahora
proyectado representa una caída del 35% frente a lo que se esperaba producir en el inicio
de la campaña. El rinde promedio estimado en marzo es de 57,8 quintales por hectárea (en
febrero se esperaban 64 quintales), el tercer peor rinde nacional registrado desde la
campaña 2008/2009?.
Los técnicos de la entidad rosarina argumentaron que “los rindes estimados para las
siembras tardías de maíz se desplomaron al transitar los cultivos las etapas
definitorias en condiciones totalmente adversas. También empiezan a ser cada día más
significativas las hectáreas que se están secando y dando por perdidas”.
Tres récords para Brasil
Como contracara de la Argentina en materia de estimaciones agrícolas se mantuvo Brasil,
que en la campaña 2022/2023 está encaminado para lograr tres marcas récord, con la
soja, el maíz y con el trigo.
En efecto, ayer el USDA mantuvo sin cambios su previsión sobre el volumen de la
producción de soja brasileña, en 153 millones de toneladas, una marca que superó los
129,50 millones de la campaña anterior y que no tiene precedente histórico. Además,
elevó de 92 a 92,70 millones de toneladas su cálculo para las exportaciones de grano sin
procesar; de 21 a 21,10 millones las de harina, y de 2,25 a 2,35 millones las de aceite.
En cuanto a maíz, el organismo estadounidense dejó sin cambios, en 125 millones de
toneladas, su proyección sobre la producción de Brasil, un volumen que, de alcancarse al
término de la campaña, resultará el más alto histórica para el país sudamericano y
que superará los 116 millones de toneladas del ciclo 2021/2022. Las exportaciones
también fueron previstas sin variantes respecto de febrero, en 50 millones de toneladas.
Este dato estable, sin embargo, cobra valor por el hecho de que consolida a Brasil como el
máximo proveedor mundial del cereal por la caída de Estados Unidos, cuyas ventas
externas fueron estimadas ayer por el USDA en 46,99 millones de toneladas.
Por último, el trigo también tiene su marca récord en Brasil. Ayer el USDA elevó su
proyección sobre la cosecha 2022/2023 –ya finalizo– de 9,90 a 10,40 millones de
toneladas. Esto permitirá, según el organismo, elevar sus exportaciones de los 3,90
millones pronosticados el mes pasado hasta 4,40 millones, en tanto que sus importaciones
fueron calculadas en 5,60 millones, sin cambios.
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El
Gobierno intervino en el mercado de maíz con una prórroga de las exportaciones y
recibió duras críticas
lanacion.com.ar
En medio de la sequía, el Gobierno prorrogó por 180 días embarques de maíz
de la campaña 2022/2023, según lo formalizó ayer en el Boletín Oficial. La medida
busca quitarles presión a los precios internos y que los exportadores no tengan premura
para cumplir con los compromisos de ventas al exterior. Por el impacto del clima, contra
una producción de 51 millones de toneladas el año pasado ahora se recolectarían, según
la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), 42,5 millones de toneladas.
“Otórgase una prórroga automática excepcional de ciento ochenta (180) días corridos,
a las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) con periodo de embarque
comprendido entre el 1 de marzo de 2023 y el 31 de julio de 2023, contados a partir del
fin de embarque más la prórroga automática para la mercadería comprendida en la
partida arancelaria N° 1005.90.10 (maíz en grano), el cual se constituirá en el nuevo
plazo máximo de vigencia de la Declaración Jurada de Venta al Exterior”, señaló la
resolución 78 de la Secretaría de Agricultura.
Como por la sequía no solo los exportadores tendrán sus dificultades para cumplir los
embarques, en el artículo 5to se consigna: “Los mismos motivos de fuerza mayor podrán
ser alegados por los productores en caso de incurrir en incumplimiento respecto de los
exportadores, quienes deberán admitir dicha circunstancia”.
La novedad conocida ayer había sido anticipada hace unas semanas por LA NACION, ya que el
Gobierno estaba evaluando la prórroga para los embarques de maíz. El volumen involucrado
ronda los 8 millones de toneladas, según fuentes consultadas.
“Es malo, es una nueva intervención y, si vemos el efecto de casos anteriores [ya hubo
prórrogas para el trigo y el maíz del ciclo pasado], quita a la exportación del juego
de demanda. Eso puede hacer que los precios del maíz abril [posición de cosecha]
principalmente bajen y por contagio en los primeros días seguramente el resto de las
posiciones”, dijo Paulina Lescano, analista de granos.
“El efecto es el mismo que en el caso de trigo, en cuanto a que se saca, corre la
demanda del principal demandante de maíz de la Argentina, la exportación. No necesita
salir a comprar para cubrir negocios anteriores. Si consideramos la historia reciente, el
efecto en los precios pagados, es de baja o presión”, amplió Lescano.
En este contexto, Pedro Vigneau, presidente de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino
(Maizar), señaló: “Desde la cadena siempre bregamos por la libertad y la transparencia
de los mercados. Esto son consecuencias de las cuotas que terminan impactando y
enrareciendo los mercados y después tienen marchas y contramarchas”. Añadió: “Cuanto
menos se toquen mejor”.
Errores
En opinión de Jesús Silveyra, exsubsecretario de Mercados Agropecuarios, el Gobierno
volvió a tomar una medida “para corregir sus propios errores y seguir navegando en su
torpe impericia ideológica”.
“Como el año pasado para cobrar por anticipado derechos de exportación de trigo y
maíz de la campaña 22/23 amenazó con su vara de cierre del registro de exportaciones en
el futuro, los exportadores registraron ventas anticipadas mucho mayores a las normales
por el temor a quedar afuera del cupo. Conclusión, vino la seca y se armó el problema”,
dijo el exfuncionario.
Agregó que ahora el Gobierno “en aras de la seudo defensa de la ‘mesa de los
argentinos’, decide el diferimiento de los compromisos de exportación por 180 días
distorsionando por completo los precios de mercado al afectar la demanda y destruye la
confianza y la estabilidad jurídica de los contratos”.
“Me pregunto si con esta medida bajarán el precio del pollo, la bondiola de cerdo o los
cortes de carne vacuna provenientes de ganado alimentado a base de maíz. No. Pues
entonces, ¿a quién benefician con este tipo de medidas?”, reflexionó.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Miércoles 08/03/23|
Expoagro 2023 abrió sus puertas y Santa
Fe desplegó todo su potencial agroindustrial
Sandra Ciccré y Álvaro Torriglia
lacapital.com.ar
Comenzó Expoagro 2023 y la provincia de Santa Fe tiene una participación
destacada en la expo “capital nacional de los agronegocios” que se desarrolla desde
ayer y hasta el viernes en San Nicolás. El ministro de Producción, Ciencia y
Tecnología, Daniel Costamagna, resaltó que el stand que reúne a más de 100 firmas
santafesinas y cuenta con un espacio exclusivo para empresas de base científica
tecnológica “es el corazón de la muestra” ya que “la provincia es el corazón del
país en el sentido agroindustrial y agroalimentario”.
“Contamos con la presencia de empresa de base científica tecnológica en un espacio en
el que le damos la impronta que merece la incorporación de estos procesos tecnológicos a
los implementos que se producen en la provincia. Observamos que en una sembradora cada vez
tenés más componentes tecnológicos que se desarrollan en la misma provincia. Sin lugar
a dudas le dan un valor agregado que es importantísimo y es valor agregado y trabajo y
esfuerzo santafesino”, subrayó y agregó: “Lo que soñamos hace 3 años hoy es una
realidad, me refiero a los sensores de siembra, por ejemplo, que antes se importaban y hoy
se desarrollan en la provincia, esas tecnologías son entre el 30 y 40% del valor de una
sembradora”.
Como una muestra del potencial de la provincia Costamagna contó que apenas abrió la expo
mantuvo una reunión con el embajador de Azerbaiyán y hablaron de la necesidad que tienen
de carne, lácteos, maquinaria agrícola. “No le dijimos que vendemos una máquina, sino
que le presentamos un sistema, una propuesta tecnológica que tiene el conocimiento como
base, los esquemas de siembra y los cuidados de los recursos naturales y el medio ambiente”,
indicó.
Sobre la participación de las empresas de base científico tecnológica dijo que el stand
de Santa Fe cuenta con “un semillero” de 30 firmas. “Hoy están en este están, pero
esto después va a posibilitar que estas empresas tengan su propio estand y puedan
desarrollarse. Hoy tenemos avances tecnológicos como es el caso del trigo HB4, aprobado
en Brasil, que sin lugar a dudas marca un hito importantísimo. Ese trabajo santafesino,
ese conocimiento y esa articulación nos posibilita que este sea un lugar de encuentro del
trabajo, la investigación, las inversiones y el desarrollo. Estamos muy contentos de
estar, de acompañar a estas empresas”, resaltó el ministro minutos después de la
apertura formal de la muestra que se realiza en el autódromo de San Nicolás.
Financiamiento al 39%
Costamagna también contó que la provincia hizo “un gran esfuerzo” para que
productores y empresas santafesinas puedan adquirir implementos o maquinaria agrícola
fabricada en la provincia con una tasa del 39%.
La línea de financiación está disponible a través del Banco de Santa Fe. Tiene un cupo
de 4 mil millones de pesos, con una tasa subsidiada fija en pesos de 39,27% y con plazo de
hasta 4 años.
Luis Núñez, gerente general del Banco Santa Fe, destacó el trabajo conjunto realizado
con el gobierno de la provincia y las empresas de maquinaria para la implementación de
esta nueva línea y destacó sus beneficios para toda la cadena de valor del sector
agropecuario, tanto para los productores como para los fabricantes santafesinos.
“Durante la Expo todos los interesados podrán acceder de manera muy rápida, simple y
ágil a la financiación otorgada por el Banco a tasas muy competitivas”, indicó el
ejecutivo.
Un equipo de ejecutivos del Banco Santa Fe está desplegado en posiciones estratégicas
dentro de los stands de los fabricantes de maquinaria agrícola para asesorar a los
visitantes sobre las diversas alternativas de financiación y precalificarán en el acto
créditos para la compra de maquinaria para el sector.
La expo
Esta edición de Expoagro cuenta con más de 600 expositores, más de 10 empresas con
plots, más de 10 entidades bancarias públicas y privadas y por segundo año consecutivo
cuenta con la Carpa Microsoft Agtech con 19 Agtechs y 3 universidades.
Además, la expo tiene seis auditorios. En el “Centro de Agronegocios Pampero”
entidades del sector reclutadas por la organización disponen de un espacio para
interactuar con las empresas y con los visitantes. Ya 13 entidades confirmaron que
estarán realizando networking. También se realizarán rondas de negocios a nivel local e
internacional.
Otro que se suma es el “Anfiteatro al aire libre Agripay” con una agenda destacada.
También “El Cubo de la Tecnología” donde se mostrarán las últimas tecnologías en
siembra, con información de Argentina y el mundo, y con un aporte pedagógico a la
agricultura.
El viernes, se llevará adelante el “Hackathon Microsoft” (encuentro de
programadores). Se trata de una experiencia colaborativa en la cual indagaremos en las
principales problemáticas del agro y por equipos se propondrá una solución utilizando
inteligencia artificial y los servicios de la nube, entre otros.
Cabe destacar que el Sector Ganadero en un espacio que gana terreno en la expo, año tras
año. Durante los cuatro días de la muestra se realizarán distintas subastas de
hacienda, vía streaming, a cargo de Negocios de Hacienda, Rosgan, Colombo y Magliano,
Campos y Ganados. Habrá ventas desde el lunes, y con líneas de financiación exclusivas
para la ganadería. Se estima que saldrán a la venta casi 60.000 cabezas, de todas las
categorías. Además, las clásicas jornadas de las razas: Braford, Hereford, Brangus,
Angus, Limousin y Limangus.
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De
Mendiguren anunció un aporte de $28.000 millones para el campo: "Este sector es
clave"
clarin.com
El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de
Mendiguren, puso en marcha en el marco de la inauguración de Expoagro 2023 un paquete de
$28.000 millones de inversión del Estado nacional para impulsar al sector agroindustrial.
Lo hizo en conferencia de prensa junto con el secretario de Agricultura, Ganadería y
Pesca, Juan José Bahillo, la presidenta del Banco de la Nación Argentina (BNA), Silvina
Batakis, y los titulares del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA),
Mariano Garmendia, y del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Sandra
Mayol.
Además, junto con Batakis, anunció la duplicación de la línea de BNA de créditos para
la compra de maquinaria agrícola a $5.000 millones, ya que el cupo inicial se agotó en
la primera hora de la jornada agroindustrial.
“Nuestro objetivo es cambiar estructuralmente a la Argentina, y para lograr eso este
sector es clave”, afirmó Mendiguren y detalló: “Hoy con este anuncio ratificamos
nuestro compromiso con este sector, con inversiones concretas. Sabemos de las
dificultades, pero no dejamos de invertir recursos públicos porque cuando la sequía pase
tiene que encontrar al sector con la fortaleza necesaria para recuperarse y seguir
desarrollándose. Queremos construir entre todos un segundo piso agroindustrial y de valor
agregado al campo”.
En este sentido, el secretario consideró “estratégica” la inversión en
financiamiento por parte del Estado Nacional para acompañar a “todas aquellas empresas
que están desarrollando proyectos tecnológicos para que la agroindustria siga avanzando
en la frontera tecnológica”, y puntualizó: “Esta es la decisión política que
tenemos: estar al lado de la producción y llevar soluciones a los problemas”.
Por su parte, Bahillo destacó: “desde la Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca,
a lo largo de estos siete meses de gestión, hemos aportado más de 40.000 millones de
pesos en distintos programas para acompañar a los productores para que puedan seguir
produciendo y mitigar un poco los efectos de la sequía”.
“En la medida que no se resienta la capacidad productiva de nuestros productores,
habremos cumplido con el objetivo. Y eso lo lograremos teniendo un Estado que esté cerca
de los productores y los sectores productivos”, agregó.
Por su parte, Batakis sostuvo que “tenemos la vocación de la articulación pública, y
éstas acciones dan cuenta de que queremos ser un Estado eficiente. Hoy anunciamos líneas
de crédito por 40 mil millones de pesos para la compra de maquinaria porque tenemos la
decisión de acompañar a uno de los sectores que son motor del entramado productivo
nacional”.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Martes 07/03/23|
Desastre climático: Argentina perderá
20.000 millones de dólares
clarin.com
La sequía y las heladas que afectaron a la mayor parte de la región
productiva agropecuaria argentina dejarán pérdidas de más de 20.000 millones de
dólares de acuerdo con un estudio de la organización CREA (Consorcios Regionales de
Experimentación Agrícola) que estimó una cosecha de soja de 31 ,1 millones de toneladas
y de maíz de 38,6 millones de toneladas, cifras que podrían ser aún menores, según
cómo se presenten las próximas semanas.
A la histórica sequía que se registra por tercer año consecutivo y se agravó en esta
última campaña que se sumó el 18 de febrero una inusual helada que dañó a 1,90
millones de hectáreas, tal como indicó la entidad, reduciendo aún más las perspectivas
de producción. Esto, además, “en algunos casos traerá también problemas de calidad
de los granos, con lo cual será necesario, en tales situaciones, buscar alternativas de
comercialización en el ámbito forrajero”, explicó Gustavo Martini, líder del área
de Agricultura de CREA.
Para la ganadería, los técnicos CREA identificaron al 2023 como el peor año en
términos de productividad forrajera desde el 2000, es decir que hace más de dos décadas
que no se observaba un evento de tal magnitud.
“El daño a la base forrajera es tan profundo que se espera que en 2024 la cantidad de
terneros por nacer a nivel nacional caerá en un rango de 400.000 a 800.000 ejemplares”,
sostuvieron desde la entidad. No obstante, dentro de los productores de CREA “las
preñeces no caerían de manera significativa porque los empresarios que integran la red
tomaron muchos recaudos para anticiparse al escenario actual”, dijo José Lizzi, líder
del área de Ganadería de CREA.
Impactos de la sequía y las heladas, relevamiento CREA, febrero
2023.
Algunas de las medidas que tomaron fueron la liberación del campo con ventas de hacienda
orientadas a ajustar la carga animal en función de la oferta forrajera disponible, lo
cual implicó descapitalización ya que gran parte de las ventas se hizo con precios
reducidos, y también el encierre de destetes precoces e híper precoces en corrales tanto
propios como de terceros (hotelería).
“Nos queda a partir de ahora una ventana de unos 90 días para acomodar el presupuesto
forrajero, lo que dependerá de la evolución de las lluvias en cada zona”, apuntó
Lizzi.
De acuerdo con el relevamiento de CREA, en la mayor parte de las empresas lecheras de su
red se priorizó el confort de las vacas por medio de encierres y dietas con mayores
componentes de insumos externos y, por lo tanto, tuvieron mayores costos.
La restricción forrajera obligó a los productores a ser creativos, por caso,
reemplazaron insumos derivados de la soja por pellets de girasol, negociaron con
establecimientos vecinos la compra de granos o rollos, e hicieron una mayor proporción de
confección de silobolsas respecto de silos puente para disminuir pérdidas y tener un
mayor control sobre la proyección de stocks forrajeros. Asimismo, se realizaron siembras
de maíces de tercera fecha en campos de terceros para liberar superficie propia y
destinarla a la siembra de pasturas, siempre que las lluvias lo permitan.
Impactos en la actividad ganadera
“En el corto plazo vemos un panorama complicado por el bajo nivel de reservas forrajeras
y la mala relación de precios de la leche con la estructura de costos del tambo”,
comentó Gonzalo Berhongaray, líder del área de Lechería de CREA.
“En el mediano plazo se está evaluando reestructurar las cargas animales y en el largo
plazo algunos empresarios están repensando los sistemas productivos”, añadió el
técnico.
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El
secretario de Agricultura no descartó nuevas medidas por la sequía y lamentó las
demoras
Belkis Martínez
lanacion.com.ar
SAN NICOLÁS.- El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, estuvo en la
cena de expositores de Expoagro Edición YPF Agro, donde habló con LA NACION sobre el
contexto que vive el sector agropecuario y las medidas que ha tomado el Gobierno.
“El ánimo del productor obviamente no es el mejor, hay que ponerse en el lugar del
productor que viene de un año, y sobre todo de los últimos seis meses, por sobre todas
las cosas, muy difícil. Si comparamos este año con el año anterior, el año anterior
aún con algunas restricciones en el tema de lluvia, hubo algunas ventanas que fueron
favorables. Por ejemplo, hubo una muy buena cosecha de trigo, una aceptable cosecha de
soja y no fue tan buena la del maíz, pero estaba entrando el invierno con una buena
oferta forrajera y disponibilidad de pasto”, recordó. Además, indicó que ahora “nada
de eso está pasando”.
“Salvo la soja que todavía tenemos alguna expectativa de que pueda tener un rendimiento
aceptable, hay que ver qué pasa esta última semana de calor, pero con el maíz temprano
no le fue bien, con el trigo no le fue bien y no hay pasto por la escasez de lluvia”,
completó.
Además, el secretario aclaró que es entendible que en este contexto el productor esté
con un ánimo complicado y se vea la diferencia entre la expectativa y la realidad, en
relación a la puesta en marcha de las medidas.
“Cuando no se da esto genera enojo y frustración, ahí nosotros tenemos que redoblar
nuestra capacidad de ponernos en el lugar del otro de empatía y seguir trabajando por las
medidas que venimos tomando, con los gobiernos provinciales, con distintos programas a
través de la AFIP y Banco Nación. Si hay que mejorar esas medidas se harán y si hay que
desarrollar nuevas medidas tenemos que manejarnos y ayudarlos, pero es entendible la
situación”, indicó.
Consultado sobre los pedidos de los ruralistas al Gobierno acerca de la unificación del
tipo de cambio, mencionó: “Si me preguntás a mí, no me gusta la brecha cambiaria,
pero tenemos brecha cambiaria por las restricciones macroeconómicas que tenemos. Entre
otras cosas, por la fuerte demanda de dólares, por la escasez y también producto del
endeudamiento que nos dejó el gobierno anterior. Eso no se corrige de un día para el
otro, sino sobre la base de crecimiento, de mayor producción, de orden y disciplina
fiscal, de ordenamiento macroeconómico”, aclaró.
Además, reconoció que en el sector hay malestar porque las medidas que se anuncian
demoran en llegar. “Puede ser, a nosotros nos gustaría que las medidas llegaran con
mayor celeridad, pero todo depende de cuestiones administrativas, de los controles que
tiene el Estado cuando son fondos que maneja la provincia o que se tienen que incorporar
al presupuesto; no son trámites fáciles y sencillos, pero que están dentro de programas
de ejecución”, detalló.
Contó también que esta semana se validó el estado de los productores que serán
alcanzados por el Programa Impulso Tambero, que contempla un tope de alrededor de $600.000
por productor, que en pocos días se va a estar pagando.
“El programa de fortalecimiento de maíz y soja ya se culminó, el Plan Lanar ya se
liquidó la primera cuota, las herramientas a las que nos comprometimos están
disponibles, AFIP va a hacer una capacitación esta semana con los gobiernos provinciales
y al Consejo Profesional de Ciencias Económicas. Nuestra obligación es escuchar las
críticas, atender esa cuestión, pero fundamentalmente seguir trabajando”, resumió.
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Transporte
de cargas : los costos se duplicaron en febrero y alcanzaron el 10% mensual
news.agrofy.com.ar
Mover un camión en Argentina ya es 16% más caro que en diciembre 2022,
según los cálculos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del
Autotransporte de Cargas (FADEEAC).
El Índice de Costos de Transporte elaborado por la Federación Argentina de Entidades
Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) registró un incremento de 10% en
febrero, tras el aumento de 5,5% de enero, y el 121% de 2022 (el más elevado de los
últimos 20 años).
De este modo, solo en el primer bimestre de 2023, los costos operativos del sector
tuvieron una suba de 16%, corriendo por encima del IPC tanto mensual como interanual.
En lo que fue el relevamiento de febrero se evidenciaron subas en la mayoría de los
rubros. Se destaca el aumento del costo laboral, que surge del segundo tramo del convenio
rubricado en octubre de 2022, con su impacto directo en el ítem Personal-Conducción
(22,1 %, incluyendo el adicional para primera categoría), y en los rubros componentes
relacionados Reparaciones (9,95%) y Gastos Generales (20,2%), traccionados por los
aumentos de servicios generales.
Además, en el segundo mes de 2023 hubo un nuevo aumento de Combustible (5%), abarcando
tanto el segmento mayorista como minorista del gasoil, en el marco de los acuerdos de
precios establecidos entre el Estado Nacional y las firmas petroleras, y el rubro
Lubricantes tuvo un incremento de 5,25%.
El estudio, producido por el Departamento de Estudios Económicos y Costos de FADEEAC y
auditado por la Universidad Di Tella, mide 11 rubros que impactan directamente en los
costos de las empresas de transporte y es una referencia para fijar las tarifas del
sector.
Por su parte, tras los marcados aumentos a lo largo de 2022, Neumáticos registró en
febrero un incremento de 2,9%. Respecto de los rubros vinculados al Equipo, Material
Rodante volvió a exhibir una importante suba (8,93%), al igual que Seguros (6,22%). Costo
Financiero, por su parte, creció 9,97%. El resto de los rubros (Patentes y tasas, y
Peaje) no tuvo modificaciones respecto de enero.
Aumento sostenido
Los incrementos registrados en el primer bimestre de 2023 confirman que el aumento de
costos en el transporte de cargas continúa a ritmo sostenido y la situacion se torna
compleja ante el panorama por delante. La magra cosecha producto de la sequía impactará
de lleno en menor cantidad de demanda de transporte de cargas para mover los granos, lo
que hace un doble golpe: menor cantidad de viajes y costos más altos que liman los
ingresos.
En medio de un contexto inflacionario mundial (con los valores más altos en 40 años) y
con cifras récord de inflación doméstica desde 2002, los costos del transporte de carga
han superado por varios puntos a la inflación minorista en el transcurso de 2022.
El sector del transporte de carga y la logística en la Argentina afronta esa situación
en un marco de alta nominalidad de inflación local, con incrementos destacados en insumos
clave para la actividad, como el gasoil, los neumáticos y los rubros vinculados a los
equipos en términos generales.
Si se toman en cuenta los aumentos registrados en enero y febrero de 2023, el ranking de
incrementos por rubro es encabezado por Patentes (72,6%), seguido por Material Rodante
(25,4%), Personal (25,4%), Gastos Generales (25%) y Reparaciones (23,9%).
Si se analiza lo ocurrido a lo largo de 2022, los que más aumentaron fueron Material
Rodante (154%), Seguros (142%), Reparaciones (132%), Neumáticos (124%) y Combustibles
(121%).
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Lunes 06/03/23|
El dólar soja 3 asoma: cuántas divisas
aportaría el stock remanente del campo
Belén Ehuletche
cronista.com
A un mes del inicio formal de la campaña comercial 2022/23, el Gobierno, el
agro y los propios técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), analizan en detalle
el remanente de soja que aún quedó sin liquidar de la última cosecha, que podría ser
el punta pie para un nuevo esquema especial de liquidación de divisas para engrosar las
reservas del Banco Central.
La última estimación de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señala que, descontando
el producto que se destina al uso para semilla, consumo en chacra, producción de expeller
y pérdidas, restarían por comercializarse 3,5 millones de toneladas de soja.
Además, se suman 3 millones de toneladas de negocios que se hicieron con precio a fijar
lo que arroja un stock aproximado de 6,5 millones de toneladas.
Aunque no se descarta que "parte de esta mercadería pase a componer stocks iniciales
de la nueva cosecha", considerando que resta apenas un mes para el inicio formal de
la campaña comercial 2022/23, ese volumen hoy, pueden significar un ingreso de u$s 3600
millones si el ministro de Economía, Sergio Massa, activa un "dólar soja 3".
Menos, es más
Si bien los volúmenes son inferiores a los que se operaron en las ediciones anteriores
del "Programa Incremental de Exportaciones" que se lanzaron el año pasado, se
trata de cantidades "considerables" frente a la liquidación de los dos primeros
meses del año en torno a los u$s 800 millones, de forma consecutiva.
"En febrero del año pasado estábamos en u$s 2100 millones", señaló Gustavo
Idígoras, titular de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina
(Ciara) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC) y marcó que "particularmente,
el efecto sequía ha atravesado ese mes porque perdimos 8 millones de toneladas de
trigo".
"Si bien parece que ya lo hubiésemos descontado, porque hace 3 meses hablamos de la
pérdida del trigo y recién ahora de maíz y soja, las consecuencias económicas y
comerciales empiezan a sentirse ahora", planteó.
En el segundo mes del año, reforzó Idígoras, los embarques de trigo se redujeron en un
85% y la caída de ingreso de camiones de trigo, maíz y soja 73%, en relación al mismo
mes del año anterior.
En ese sentido, apuntó al "efecto residual" del "dólar soja" que se
aplicó en diciembre. "La venta prevista de febrero se anticipó, por eso, ante la
caída por sequía, no hubo producto para sustituir la liquidación", explicó.
Impacto profundo
Los efectos sobre el ingreso de dólares al país son cada vez más duros, no sólo por la
incapacidad de cumplir la meta de acumulación de reservas con el Fondo Monetario
Internacional (FMI) sino porque la falta de disponibilidad de dólares para insumos pone
contra las cuerdas la actividad económica.
En este escenario, el Gobierno aguarda respuesta del organismo internacional sobre el
pedido de flexibilizar la meta de acumulación de reservas del primer trimestre. Técnicos
del staff, mantuvieron diálogo directo con referentes del agro, días atrás, para
comprender la "profundidad" del efecto de la sequía.
En simultáneo, el equipo económico estudia con precisión cuándo lanzar una nueva
zanahoria a los agroexportadores que "ya se han acostumbrado a contar con mejores
precios", asumió Idígoras.
"Este año, más que el cumplimiento con el FMI, la Argentina necesita de divisas
para pagar las importaciones: el efecto sequía implica falta de repuestos para celulares,
neumáticos, cajas de cambio, etc.", resumió el titular de CIARA-CEC y confirmó que
el Gobierno está "muy interesado" en buscar mecanismos que le generen ingreso
de dólares.
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Empalme
tenso: ¿cuánta soja y maíz falta vender de la campaña 21/22?
clarin.com
A la espera del inicio de la cosecha de la soja 2022/23, el remanente de grano
en mercado de la campaña 2021/22 es reducido. Según detalla un informe de la Bolsa de
Comercio de Rosario, actualmente se llevan comercializadas poco menos de 36 millones de
toneladas de soja 2021/22, con compras de la industria por 28,5 Mt y 7,6 Mt por parte de
la exportación. Esto representa un 85,5% de 42,2 millones de toneladas, que es la última
cifra de producción estimada para la cosecha 2021/22 (GEA – BCR).
En términos del grano que podría ingresar al circuito comercial en lo que queda de la
campaña, la Bolsa rosarina detalla que restarían por comercializarse 3,5 millones de
toneladas de soja. "Esto considera una desinversión en stocks en la campaña en
torno a 3,3 millones de toneladas que se suma a la producción estimada, y la detracción
de 5,9 millones de toneladas que escaparían al circuito comercial, lo que se corresponde
al uso para semilla, consumo en chacra, producción de expeller no censado, pérdidas y
otros", analizó la entidad.
A su vez, siguiendo los datos de SAGyP la Bolsa informa que existen 3 millones de
toneladas correspondientes a negocios que se hicieron con precio a fijar, y que aún se
encuentran pendientes de fijación. "Sumando este universo a los 3,5 millones de
toneladas que todavía no se vendieron, estamos ante un volumen aproximado de 6,5 millones
de toneladas de mercadería que resta por ponerle precio. No se descarta, sin embargo, que
parte de esta mercadería pase a componer stocks iniciales de la nueva cosecha,
considerando que resta apenas un mes para el inicio formal de la campaña comercial
2022/23".
Maíz
Con respecto al maíz, ya se comercializaron cerca de 47 millones de toneladas del cereal
de cosecha 2021/22, sobre un total de 51 millones de toneladas producidas (GEA – BCR).
La exportación lleva adquiridas 40,6 Mt, con la industria manteniendo una posición de
6,4 Mt compradas.
En términos de la mercadería que resta comercializar, se estima que poco menos de 1
millón de toneladas queda disponible en el mercado, y cerca de 4,3 millones de toneladas
se encuentran vendidas con precio pendiente de fijación. En total, un universo de 5,3
millones de toneladas permanece sin fijar precio.
"El poco volumen de mercadería disponible en mercado tensa el empalme con la cosecha
2022/23 que acaba de comenzar para el cereal, teniendo en cuenta el poco ingreso de maíz
que se prevé en el corto plazo, producto de la sequía y la menor área sembrada en
fechas tempranas. Esta dinámica comercial del maíz, mayor que el que viene llevando la
soja, también se explica en que a la campaña de soja todavía le resta todo el mes de
marzo para avanzar en comercialización", advierte el informe.
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La
oferta total de sorgo argentino podría caer un 16% en el ciclo 2022/23
revistachacra.com.ar
Con una menor área sembrada, la producción de sorgo esta campaña podría
caer a 2,4 Mt
En un escenario optimista, el rinde proyectado podría alcanzar los 36,9 qq/ha, un 10%
menor al ciclo previo, mientras que la superficie no cosechada se estima 0,22 M ha.
El sorgo es un cultivo que se produce en distintas zonas del territorio argentino, y
agrupa principalmente a las provincias de Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Chaco,
Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, San Luis, Catamarca y Tucumán. Las tres
primeras, abarcan más del 50% de la producción total, siendo la provincia de Santa Fe la
más representativa.
La hoja de balance preliminar del sorgo argentino elaborada por nuestro Departamento de
Estudios Económicos para la campaña 2022/23, que comienza formalmente en la semana en
curso, prevé una caída en la oferta total ante las dificultades para completar el área
de siembra por la falta de agua. Del lado de la demanda, la exportación se convertiría
en la principal variable de ajuste, ya que las necesidades de consumo para forraje se ven
potenciadas por el fracaso en la campaña maicera, principalmente en las variedades
tempranas. A pesar de ello, se proyecta una caída significativa en los niveles de stocks.
1. Superficie sembrada
Al 23/2, la siembra de sorgo está completa al 95% frente al 97% a misma fecha del ciclo
previo, con siembras estancadas hace dos semanas en Chaco y en Formosa. Además, el 80% de
la superficie implantada se encuentra en la etapa de crecimiento y floración. Respecto a
la condición de los cultivos, el 62% está en estado bueno, el 31% en estado regular y 7%
en mal estado.
Según datos de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación (SAGyP), se
estima para la actual campaña 2022/23 un área sembrada a nivel país que cae un 1%
respecto al ciclo anterior, pasando de 0,94 M ha a 0,93 M ha. No obstante, según nuestras
propias estimaciones preliminares el área sembrada podría caer un 6,4% y alcanzar 0,88 M
ha. Esta baja encuentra su fundamento en la sequía prolongada que acontece por tercer
año consecutivo en Argentina, la cual está fuertemente instalada y se conjugó con un
invierno muy seco, lo que provocó aún más falta de humedad en suelos en la fecha clave
de la siembra del cultivo.
No obstante, al interior de la producción hay cambios respecto a lo acontecido el ciclo
pasado. Si bien algunos departamentos disminuyeron sus hectáreas sembradas por el efecto
adverso de la sequía, otros territorios, por el contrario, las aumentaron. Dentro de
éstos últimos, se encuentran las provincias más cercanas a los puertos del Up River, y
se podría pensar que el aumento del área a implantar en dichos territorios tiene como
objetivo optimizar la logística y mantener los volúmenes de envíos externos estables.
En este sentido, según datos de SAGyP, Santa Fe proyecta incrementar el área a implantar
con sorgo pasando de 193.416 ha en la temporada anterior, a 204.100 ha en el ciclo
venidero, lo que representa una suba del 6%. A su vez, la provincia de Buenos Aires estima
sembrar un 2% más de hectáreas que en la campaña previa. (123.309 ha vs. 120.971 ha).
Mientras que, por otro lado, las provincias que redujeron en mayor medida la superficie
sembrada son Entre Ríos, con una caída de 7.000 hectáreas y San Luis, que disminuyó el
área a implantar en más de 4.000 hectáreas.
2. Rendimiento
En la siguiente imagen se observa la evolución del rendimiento del sorgo argentino
durante los últimos treinta años. En los tres ciclos anteriores, este indicador ha
caído de manera sostenida. Este también es el caso para la campaña venidera, y se
podría esperar que el rendimiento nacional promedio alcance los 36,9 qq/ha, un 10% por
debajo de la campaña previa. Esta disminución se sustenta en la combinación de altas
temperaturas y niveles deficientes de agua en los suelos argentinos durante la siembra y
desarrollo de los cultivos. Además, la suba de costos y las condiciones ambientales
impactaron limitando el paquete tecnológico aplicado, sumando un factor adicional de
presión sobre los rindes. En resumen, si bien el sorgo es un cultivo más resistente a
condiciones secas, se espera que los rendimientos puedan ser más bajos de lo normal si el
clima hostil continúa deteriorando el desarrollo óptimo del cultivo.
3. Producción
En el siguiente gráfico se observa la evolución de la producción de sorgo en Argentina,
y en sintonía con los indicadores de oferta anteriormente detallados, el resultado
productivo para el ciclo nuevo se proyecta en 2,45Mt, un 17% inferior a la campaña
previa, y la menor producción desde 2018/19. Esta estimación de producción parte de un
análisis estadístico que conjuga rindes históricos por delegación, sumado a un
análisis cualitativo realizado sobre el estado de los cultivos informados por la
Secretaría de Agricultura y Ganadería.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Viernes 03/03/23|
“Este pico térmico es tremendo”: por
la ola de calor, la cosecha de soja sufriría otro golpe y se suma un dato alarmante
lanacion.com.ar
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires dejó abierta la puerta para recortar su
proyección de cosecha de soja debido a las altas temperaturas y falta de lluvias en los
últimos siete días. Esto mientras hay zonas donde ya se descuentan pérdidas de hasta un
50% por la sequía sobre los rindes medios de las últimas 20 campañas.
La semana pasada, la entidad había reducido de 38 a 33,50 millones de toneladas su
previsión de recolección de la oleaginosa. Además, bajó de 44,50 a 41 millones de
toneladas la cosecha de maíz. El año pasado en soja se habían cosechado 43,30 millones
de toneladas.
Hoy, en un nuevo informe, la Bolsa de Cereales porteña indicó que mantiene su
proyección, pero encendió una alarma. “Altas temperaturas y junto a la ausencia de
precipitaciones continúa generando mermas adicionales mientras el 62,2% de los 16,2
millones de hectáreas de soja se encuentran definiendo rendimientos (están en la etapa
reproductiva R3-R6). De persistir dicho escenario en el corto plazo, la actual estimación
de producción de 33,5 millones de toneladas podría registrar una nueva actualización”,
señaló.
En 2008/2009, en un año también de intensa sequía, la producción de soja fue de 31,8
millones de toneladas. Ahora la cosecha esperada ya se trata de la menor marca desde
entonces.
De acuerdo al reporte difundido hoy, “sectores sobre el centro del área agrícola
reportan pérdida de cuadros, aborto de vainas y finalización temprana de llenado como
consecuencia de las altas temperaturas registradas durante la presente semana”.
Para tener en cuenta, a la fecha unos 10 millones de hectáreas sobre la región central
se encuentran en pleno período crítico para la definición de los rendimientos. En
tanto, el 56,8% de los 16,2 millones de hectáreas “reporta una condición hídrica
entre regular y sequía”.
La entidad señaló que se están haciendo evaluaciones de los daños generados por las
bajas temperaturas y las heladas tempranas del 17 de febrero pasado. “Sectores sobre el
centro-norte y sur de Córdoba y San Luis y el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires
reportan daño sobre el tercio superior, finalización temprana del llenado de grano
siendo los cuadros de soja de segunda bajo una condición hídrica entre regular y sequía
los más afectados”, indicó.
Por otra parte, dio un panorama de fuertes pérdidas de rinde para la soja de siembra
temprana, esto es del mes de octubre. “El 76% de los cuadros de soja de primera se
encuentran en pleno periodo crítico (R3-R6) bajo un escenario de reservas hídricas
agotadas y de temperaturas medias por encima a los promedios. Colaboradores sobre ambos
núcleos y el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires, donde se concentra el 38,2 % de la
superficie total nacional, informan mermas esperadas de hasta un 50% con respecto a los
rendimientos medios de las últimas 20 campañas”.
Situación adversa
Juan Pablo Ioele, técnico del INTA Marcos Juárez, Córdoba, calificó la situación de
“desastre”. Agregó: “En la mayoría de los lugares no llovió nada y estamos justo
exactamente entre R3 y R6 definiendo (rinde)”.
Destacó que hasta los lotes que estaban buenos se complicaron. “Este pico térmico es
tremendo”, remarcó. La situación también golpea al maíz, según apuntó.
Sobre el maíz la Bolsa de Cereales porteña informó que, más allá de que ya hay
cultivos en cosecha, la situación es complicada para los lotes en desarrollo. “La
ausencia de precipitaciones junto a las altas temperaturas registradas durante etapas
criticas para la definición de los rendimientos en cuadros de maíz temprano generó
importantes mermas con rendimientos reportados por debajo a las expectativas iniciales. De
continuar con dicha tendencia la actual proyección de producción de 41 millones de
toneladas podría registrar nuevos cambios”, apuntó.
Recientemente, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR alertó que las lluvias acumuladas
sobre la región núcleo apenas alcanzaron en febrero entre el 10 y el 50% de los valores
mensuales medios estadísticos. Ejemplificó que “en el nordeste de Buenos Aires la
faltante es de más de 100 mm para alcanzar el promedio de lluvias de febrero de los
últimos 30 años”.
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Cómo
es el plan para lograr un deseo del campo: la eliminación de las retenciones
Belkis Martínez
lanacion.com.ar
Uno de los constantes reclamos que hace el campo es la eliminación de los
derechos de exportación, ya que desincentivan las inversiones en el sector y hacen perder
competitividad a los productores. Por eso, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA)
presentó un cronograma de baja de las retenciones que, de acuerdo con el plazo en el que
se llevará adelante el Plan Federal Agroindustrial, llegaría a su nivel más bajo para
todos los cultivos a 2034, aunque para otros llegaría en un lapso de dos años.
El plan propone una estrategia progresiva cuyo impacto fiscal sea neutro desde la puesta
en marcha, “con un programa de eliminación de los DEX, paulatino, llegando a eliminar
el impuesto distorsivo en 10 años”. En el caso del trigo y maíz, cultivos que hoy
pagan el 12%, proponen una reducción gradual de dos puntos por año que alcanzaría la
meta del 0% en 2029. En el caso de la cebada, que hoy paga el 12%, intentarán que la baja
progresiva sea de tres puntos por año, hasta llegar al 0% en 2027.
También mencionaron que, si bien existen mecanismos que, por un lado, incrementan el
gasto fiscal y disminuyen los ingresos fiscales, a su vez, producen un alivio fiscal para
el sector privado. Entre estos están las bajas de los derechos de exportación, las
reducciones y deducciones de los impuestos a las ganancias.
El poroto de soja, que hoy tributa el 33%, recién llegaría al 0% en 2034. En ese
cultivo, la reducción sería de 3% hasta alcanzar el objetivo de eliminación. En el
girasol y el aceite, que tienen el 7%, la reducción sería del 4% para 2024 y 1% para
2025 hasta alcanzar el 0% el siguiente año; el mismo panorama se presentaría para la
harina de trigo. En la harina y aceite de soja, que reportan el 31%, llegarían al 0%
recién en 2034. En tanto, en el biodiésel, que tiene un 30%, alcanzaría el 0% en 2033.
En el caso de la carne bovina, carne aviar, carne de cerdo y lácteos, que reportan un 9%,
la posición arancelaria bajaría tres puntos por año y quedarían en 0% en 2026. Para
las economías regionales el CAA propone que sean de 0% a partir de 2024.
El consenso con las entidades
La idea de la eliminación de los derechos de exportación, dijeron, fue consensuada con
las cuatro entidades que representan la Mesa de Enlace, es decir, la Federación Agraria
Argentina (FAA), Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Sociedad Rural
Argentina (SRA), aunque aclararon que los ruralistas tienen la intención de que sea de
aplicación automática.
Dentro del proyecto de ley que buscará impulsar el CAA y presentará por todo el país,
“quedará establecido que ningún Poder Ejecutivo podrá modificar las alícuotas de los
derechos de exportación, a la suba, si antes no pasa por el Congreso Nacional y que sea
en esta instancia en la que se trate y/y apruebe”.
De acuerdo con el plan, se han medido, principalmente, las variables de producción,
empleo, exportaciones, y fiscal. Los integrantes de las 61 entidades que conforman el CAA
mencionaron que “el incremento de la producción, junto con la mayor formalidad de la
actividad y empleo, y la creación de nuevos mercados, producen un mayor ingreso fiscal
con motivo de la mayor actividad económica”.
Durante la presentación también aclararon que el proceso de consenso y armado del
proyecto deberá inscribirse en una propuesta de un proyecto ley. Es decir, que la idea va
más allá de la eliminación de los derechos de exportación, ya que el plan va a tener
varios aspectos, entre los que está la eliminación de las restricciones al comercio
exterior de productos agroalimentarios. Se apunta a que no haya cupos a la carne vacuna,
el maíz, el trigo y cualquier otro tipo de restricción. A esto se le suma la
eliminación de alrededor de 40 medidas burocráticas en las exportaciones, a través de
sistemas de un sistema inteligente de digitalización.
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Sequía:
créditos por 4500 millones de pesos a la agroindustria
lacapital.com.ar
El Ministerio de Economía anunció ayer una línea de créditos por $ 4.500
millones para asistir a pequeñas y medianas empresas del sector agroindustrial,
ejecutados por el Banco Argentino de Desarrollo (Bice) y con bonificación de tasa del
Fondo Fiduciario Nacional de Agroindustria (Fondagro).
El financiamiento fue anunciado tras la firma de un convenio entre los secretarios de
Industria, José Ignacio de Mendiguren, y de Agricultura, Juan José Bahillo, junto al
presidente del Bice, Mariano de Miguel.
En un comunicado, Industria precisó que la línea de créditos “alcanzará a proyectos
de inversión productiva y compra de bienes de capital de mipymes de todo el país”.
“Esta decisión responde al paquete de medidas que puso en marcha el ministro de
Economía, Sergio Massa, para asistir a un sector clave de la economía nacional que se
encuentra afectado por la sequía”, señaló De Mendiguren.
El secretario expresó que el gobierno busca “acompañar a las empresas del sector para
que puedan enfrentar este contexto tan adverso” y que en ese marco “es fundamental que
profundicemos el trabajo conjunto, como lo estamos haciendo hoy, para facilitar
herramientas en un momento en el que el mundo está demandando nuestros productos y
dándonos una oportunidad para dar un paso al desarrollo”.
Por su parte, Bahillo aseguró que la prioridad “sigue siendo que ningún productor deje
de producir, sembrar e invertir”, y agregó que la decisión de Massa “es generar las
medidas necesarias para que nuestros productores puedan afrontar esta delicada situación
sin comprometer sus capitales de trabajo”.
De Miguel remarcó que el Bice es “un instrumento financiero del Estado para apoyar a
los sectores productivos nacionales y más en circunstancias adversas como la que está
atravesando el complejo agroindustrial”.
“Es una gran satisfacción hacer más competitivas las condiciones de nuestros créditos
gracias al aporte del Fondagro, un fondo administrado hoy por Bice Fideicomisos”,
añadió.
Del encuentro realizado en la Secretaría de Industria participaron también el director
del Bice, Julián Maggio, y el coordinador del Fondagro, José Portillo.
Los programas
Industria detalló que los créditos están destinados a proyectos de inversión y
adquisición de bienes de capital nuevos de mipymes del sector agroalimentario que se
dediquen a cultivo de hortalizas, producción de leche bovina, cría de aves de corral,
apicultura y frigoríficos.
Para bioeconomía se financiará hasta el 20% del capital de trabajo, en el marco de
proyectos de inversión aprobados.
Los préstamos ya se encuentran disponibles a un plazo de hasta 60 meses (con hasta 12
meses de gracia) y un monto máximo de hasta $ 75 millones por beneficiario o grupo
económico con un plazo de hasta 84 meses y hasta 24 meses de gracia para el pago de
capital.
La bonificación de tasa es de 10 puntos porcentuales anuales por parte del Fondagro,
permitiendo que las empresas accedan a una tasa del 49% fija durante los primeros dos
años y Badlar menos cuatro desde el tercer al quinto año.
En los próximos días, la línea se ampliará con $ 1.500 millones para el descuento de
cheques (electrónicos y físicos) que Bice ofrece al sector agropecuario y una
bonificación de tasa de 8 puntos porcentuales anuales para productores de hortalizas,
leche bovina, cría de aves de corral, apicultura, frigoríficos, biotecnología
agropecuaria, biomateriales, bioinsumos y bioenergía.
En este caso, el plazo del instrumento es de hasta 365 días, acorde al periodo anual de
la siembra/cosecha, con un monto máximo sujeto a reducción de $ 35 millones.
Agricultura, a través de Fondagro, destina $ 750 millones para bonificación de tasas.
El Fondagro fue creado con la ley de Presupuesto de 2017 como un fideicomiso de
administración y financiero, con el objetivo de incentivar, fomentar y desarrollar el
sector agroindustrial; la sanidad y calidad vegetal, animal y alimentaria; el desarrollo
territorial y la agricultura familiar.
Entre otros de sus objetivos está el del apoyo a la investigación pura y aplicada y su
extensión en materia agropecuaria y pesquera; y las producciones regionales de todo el
país.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Jueves 02/03/23|
Fuerte
impacto: las liquidaciones de divisas del agro cayeron un 74% en febrero
lanacion.com.ar
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el
Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informaron que durante febrero pasado las
empresas del sector liquidaron US$644,9 millones. Esto representó una caída del 74% en
relación con el mismo mes de 2022, y un 30,5% menos versus enero último. En lo que va de
este año entraron US$1.573.333.512,00 al país.
Las entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas señalaron que “el
ingreso de divisas del mes de febrero es el reflejo de un mercado fuertemente afectado por
la extrema sequía que ha reducido drásticamente las producciones de la cosecha fina y la
producción de maíz de primera”. Además, señalaron que el ingreso mensual de divisas,
transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los
productores al mejor precio posible.
“Esto refleja la extrema sequía que estamos atravesando; con una fuerte caída en la
producción, particularmente de trigo que ha reducido un 70% los embarques de trigo y, por
otro lado, indican que el stock de soja comercial disponible para embarcar también se
redujo, luego del dólar soja de diciembre y, el maíz de primera que no se sembró como
consecuencia de la sequía también está reduciendo los embarques. Todo esto lleva a que
tengamos uno de los peores febreros de la historia”, explicó a LA NACION Gustavo
Alejandro Idígoras, presidente de Ciara-Cec.
En enero pasado, el complejo oleaginoso y cerealero informó también que se habían
liquidado divisas por US$928,3 millones. Entonces, el impacto representó una baja del 61%
respecto del mismo mes de 2022 y un 75% menos en comparación con diciembre del año
pasado, que ya anticipaba un escenario particular. La cosecha de trigo de la campaña
22/23 bajó un 50% respecto del ciclo anterior. De 22 millones de toneladas que se habían
trillado en el ciclo 21/22 se pasó a 12,4 millones de toneladas.
Con este escenario, Ciara-Cec mencionó también que la liquidación de divisas está
fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea
en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.
“La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante
antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la
exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de
aceites y harinas proteicas”, explicaron.
En ese sentido, señalaron que esa anticipación depende también del momento de la
campaña y del grano de que se trate, “por lo que no existen retrasos en la liquidación
de divisas”. “En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos
períodos son generalmente imprecisas o inexactas, ya que la liquidación de divisas está
fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y
cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de
la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas,
feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias
y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países,
etcétera”, ampliaron.
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el
año pasado el 48% del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del Indec
que informó el complejo. Además, mencionaron que el principal producto de exportación
del país es la harina de soja (14,2% del total), que es un subproducto industrializado
generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad
ociosa cercana al 50%. Por último, indicaron que el segundo producto más exportado el
año pasado, de acuerdo con el Indec, fue el maíz (11%) y el tercero fue el aceite de
soja (6,9%).
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Clima
y agro: marzo se muestra más prometedor para la zona núcleo, pero a no ilusionarse
Vanessa Balchunas y Jorge Fusco.
lacapital.com.ar
Finalizó la temporada de verano en Argentina y gran parte del
país atravesó el verano más caluroso de los últimos sesenta años. La llegada de marzo
tampoco se quedó atrás y el nuevo mes fue recibido con altas temperaturas. Se trata de
la novena ola de calor del país y la quinta en la región núcleo, que comenzó entre
domingo y lunes, y es una de las más persistentes de los últimos meses, con diez o
quince días sin cambios.
Las temperaturas de marzo presentarían valores superiores a los promedios históricos,
aunque la variabilidad seguirá siendo uno de los factores más importantes del mes.
“Marzo se muestra algo más prometedor para la región núcleo del país, pero siempre
manteniéndose con lluvias inferiores a los promedios”, destacan los especialistas.
Primero se observaría un aumento en la frecuencia de los eventos de lluvia, luego se
espera una generalización de los registros y por último un incremento en el volumen de
las precipitaciones. Recién el segundo semestre será el periodo que denote la
recuperación de la humedad de los suelos castigados.
Lluvias siguen escaseando
Las lluvias todavía siguen siendo deficitarias en la mayor parte del país. En la zona
núcleo, en enero, los registros oscilaron entre 80 a 120 mm, pero en febrero decayeron de
60 a 80 mm. Pese a que comenzaron a observarse algunos núcleos importantes sobre la
porción norte, todavía se mantienen de manera muy acotada.
Durante el último mes también comenzó a darse un progresivo incremento del caudal de
lluvias sobre zonas de Brasil y Paraguay, una muy buena señal de un cambio en el patrón
de precipitaciones a nivel regional aunque por el momento no impacta de lleno en
Argentina. En el extremo noreste del país sí se comenzó a ver un aumento en el caudal y
en la recurrencia de los fenómenos debido a la transición de La Niña a una fase
Neutral, con el consiguiente crecimiento del río Paraná de manera paulatina.
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Córdoba.
Presentaron un programa de control y prevención del fuego por $1000 millones
puntal.com.ar
El ministro de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso, encabezó la
presentación del Proyecto “Prevención, Control y Mitigación de Incendios en la
Provincia de Córdoba”, cuya iniciativa demandará más de $1.000 millones.
El proyecto, enmarcado dentro de Girsar, apunta a fortalecer la resiliencia del sistema
agroindustrial, reduciendo la vulnerabilidad y exposición de los productores a riesgos
climáticos y de mercados, en especial entre los actores más vulnerables. También, a
mejorar la gestión de riesgos agropecuarios por parte de beneficiarios e instituciones
sectoriales seleccionadas.
La iniciativa beneficiará a 7.000 productores ganaderos y abarcará la zona de riesgo de
incendios con una extensión aproximada de 5 millones de hectáreas, lo que equivale al
30% del territorio provincial. El monto estimado del proyecto supera los $1.000 millones y
el financiamiento estará a cargo del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento
(BIRF) y el gobierno de la provincia de Córdoba y la Subsecretaría de Infraestructura
Agropecuaria del Ministerio de Agricultura y Ganadería será la unidad ejecutora.
“Esta iniciativa es única y trascendental para la provincia. Estoy convencido de que
vamos a tener la respuesta que esperamos por parte de todas las fuerzas que luchan contra
la mitigación para atenuar las consecuencias de los incendios y también de los
productores agropecuarios. Con estas obras y recursos se trabajará para poder tener menos
afectados cuando haya un incendio que pueda perjudicar sus campos y sus producciones”,
dijo Busso.
Los tres ejes del proyecto
1-Infraestructura para prevención de incendios y manejo de recursos naturales: 90
kilómetros de mejora de caminos, senderos, huellas existentes para el acceso terrestre de
brigadistas, con cuatro bases operativas en Guasapampa y Pocho, Fibra de Palma y Piedra
Blanca; las cuales contemplan cuatro pistas para aviones hidrantes en zonas de difícil
acceso; cuatro tanques australianos 300.000 y dos tanques de combustible móvil, entre
otros.
2- Capacitación y asistencia técnica. Prevé jornadas de forestación, recolección de
semillas, uso de herramientas de comunicación y prácticas ganaderas vinculadas a la
prevención de incendios: manejo de pastizales y ganadería sustentable, entre otros.
3- Fortalecimiento institucional, mediante el Plan de Remediación de incendios con equipo
de comunicación repetidora móvil, dos radios Base Yaesu Ft2980 Vhf 80w + Kit Ant móvil
completo, sapa rastrillo Mc Leod Incendio Forestal Bomberos y usos varios, y Pulaski con
cabo fibra de vidrio, entre otros.
En la presentación estuvieron presentes el secretario de Gestión de Riesgo Climático y
Catástrofes de la Provincia, Claudio Vignetta; subsecretario de Infraestructura
Agropecuaria, Franco Mugnaini; el director de Dirección Provincial de Aeronáutica,
Gabriel Marcelini, entre otros.
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EDICIÓN
AGROAREA INTERNACIONAL GRATUITA |Miércoles 01/03/23|
En el campo buscarán que los candidatos a
presidente expliquen sus planes para el sector
Pilar Vazquez
lanacion.com.ar
En la asamblea realizada en Villa Constitución, Santa Fe, Nicolás Pino,
presidente de la Rural, indicó que se hablará con quienes competirán en las próximas
elecciones
-Desde el campo pedirán a los candidatos a presidente que expliquen qué rol le van a dar
al sector. Así lo anticipó Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina
(SRA), al participar de la asamblea de productores que convocó Federación Agraria
Argentina (FAA) en la autopista Rosario-Buenos Aires y ruta 90, a la altura de esta
ciudad.
“Hay una cosa importante que yo me llevo. Que desde Villa Constitución le vamos a
hablar no solo a Fernández, a Massa y a Scioli; le vamos a hablar también a Rodríguez
Larreta, Bullrich, Milei, a todos quienes sean candidatos para que expresen claramente
cómo van a manejar las posibilidades que tiene el campo argentino”, dijo.
Después, Pino hizo mención a las críticas que se escucharon a la dirigencia rural en el
marco de la asamblea. “De todo nos nutrimos”, dijo.
Sobre este último punto también se refirió Elbio Laucirica, presidente de Coninagro:
“Tengo la conciencia tranquila porque las cosas que he hecho como presidente de
Coninagro e integrante de la Mesa de Enlace han sido con honestidad”.
En esa línea, el presidente de Coninagro buscó poner en valor el trabajo conjunto de las
cuatro entidades. “Hemos sabido superar las diferencias por el respeto que nos tenemos a
nosotros y al disenso”, afirmó.
"Independientemente de la entidad en la que participemos lo importante es que estemos
todos unidos y en un frente común podamos enfrentar las adversidades que tenemos"
Elbio Laucirica, presidente de Coninagro
“Nos hemos manejado con convicción, con firmeza y nos han dado bolilla, eso es cierto”,
agregó el dirigente, que expresó que junto a la Mesa de Enlace trabajaron visitando
gobernadores de distintos signos políticos. “En su momento nos daban toda la razón.
Nos decían que se sentían tan perjudicados como nosotros con un gobierno en Buenos Aires
centralizado pensando nada más en los procesos electorales y judiciales de la señora”,
dijo.
Por otro lado, dijo que “en ningún momento” los dirigentes convalidaron el dólar
soja implementado por el Gobierno. “Los cuatro estuvimos juntos y dijimos lo mismo, que
iba a ser un problema con los alquileres, con el subproducto de la soja”, dijo. También
aclaró que no festejaron los anuncios que hubo por la sequía y añadió: “Es cierto
que podían llevar un alivio si se instrumentaban, aunque ante la gravedad de las cosas
era poco, pero lamentablemente no se instrumentaron y hay una gran preocupación en
nuestros productores sobre cómo van a llevar adelante la campaña”.
Asimismo, llamó a la unidad de los productores. “Independientemente de la entidad en la
que participemos lo importante es que estemos todos unidos y en un frente común podamos
enfrentar las adversidades que tenemos. Hoy tenemos una situación muy especial que nos ha
puesto el clima, pero venimos con los otros problemas que nos hemos planteado”, apuntó.
“El 9 de julio en San Nicolás [en 2021] yo les dije a los autoconvocados que teníamos
que trabajar juntos porque en lo que sentíamos en el corazón y en el bolsillo íbamos a
estar de acuerdo rápido. Por ahí íbamos a diferir en los métodos a seguir, pero en lo
que sentimos estamos todos de acuerdo. Todos somos argentinos, no duele la pobreza, los
productores chicos que se pierden”, remarcó.
"Cuidado cuando acusamos o hasta insultemos porque esto debilita el funcionamiento de
las entidades"
Jorge Chemes, presidente de CRA
También habló Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). El
dirigente se refirió a las declaraciones de uno de los oradores que habló de “infelices”
e indicó: “Estos cuatro infelices, como dijeron, no respondemos al capricho personal,
respondemos al mandato que tenemos en cada una de nuestras entidades. Eso es mucho más
serio y se llama institucionalidad. Que no compartamos metodologías de lucha no significa
que no estemos totalmente de acuerdo con el objetivo que buscamos. Nosotros sabemos que lo
que ustedes reclaman también está dentro de nuestro convencimiento y dentro de cada una
de nuestras entidades”.
Pidió que se sostenga la institucionalidad y comentó: “Es lo que nos da fortaleza y no
nos va a mostrar débiles en la lucha que tenemos que librar hacia adelante”. También
solicitó que quienes no estén de acuerdo con la forma de trabajar de las entidades se
incorporen e intenten cambiar desde adentro. “Nosotros no podemos oponernos a lo que
nuestros consensos y mesas ejecutivas nos indican”, aclaró. “Cuidado cuando acusamos
o hasta insultemos porque esto debilita el funcionamiento de las entidades y lo peor que
nos puede llegar a ocurrir es encontrarnos sin las entidades porque como las tenemos no la
valoramos”, añadió.
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Dura
crítica de Schiaretti a la política agropecuaria del Gobierno: -A quienes producen
dólares se les pone el pie encima-
news.agrofy
Además, el mandatario provincial llamó a trabajar por un seguro multirriesgo
y pidió que se -eliminen todos los cepos-
Durante un acto en Río Cuarto, el Gobernador de cordobés, Juan Schiaretti, volvió a
solicitar la eliminación de las retenciones y pidió que se excluyan “todos los cepos y
las limitaciones”.
El pedido de Juan Schiaretti
"Reiteramos el reclamo de que Argentina no puede seguir soportando un mal impuesto
como son las retenciones a las exportaciones agropecuarias. Deben eliminarse gradualmente
y, mientras tanto, deben estar a cuenta del impuesto a las ganancias", dijo en el
acto que entrego aportes no reintegrables a pequeños y medianos productores ganaderos y
un móvil para la patrulla rural.
Además, deben eliminarse todos los cepos y todas las limitaciones que hay sobre la
producción agropecuaria y agroalimentaria, porque en un país que no tiene dólares
existe la paradoja de que a quienes producen dólares genuinos, se les pone el pie encima.
#Hacemos pic.twitter.com/1jwHfazETh — Juan Schiaretti (@JSchiaretti) February 27, 2023
Además, resaltó que los países que progresan son aquellos donde se incentiva la
producción y el trabajo. No donde se incentiva la cultura del subsidio y explicó que “los
países que progresan son capaces de articular su sector productivo y su sector privado
con el Estado para producir más y tener más empleo".
Seguro multirriesgo
“Vamos en Córdoba por la implementación del seguro multrriesgo, se trata de ver qué
puede poner cada uno y el Estado cordobés también va a estar presente poniendo algo para
que se pueda llevar adelante”, indicó Schiaretti.
Además, el gobernador convocó a la Mesa de Enlace y sostuvo que "en vez de crear el
seguro multirriesgo a nivel nacional, solo piensan cómo le sacan más recursos al campo.
Por eso, le propuse a la Mesa de Enlace que desde #Córdoba trabajemos para implementarlo
y cuidar nuestra producción".
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Con
una capacidad ociosa próxima al 60%, la industria aceitera elevará su dependencia de la
soja importada
Dante Rofi
lanacion.com.ar
El quebranto productivo que dejará la cosecha de soja 2022/2023 en la
Argentina, proyectada en 33,50 y en 34,50 millones de toneladas por la Bolsa de Cereales
de Buenos Aires y por la Bolsa de Comercio de Rosario, respectivamente, mantiene a la
industria aceitera exportadora en estado de alerta. Ocurre que el punto de partida del
año, luego de los 44 millones de toneladas recolectados en la campaña 2021/2022, dista
mucho del ideal.
En efecto, según los datos publicados por la Secretaría de Agricultura de la Nación el
jueves pasado, durante enero se molieron 1.905.278 toneladas de soja, un 27,3% menos que
las 2.621.229 toneladas de diciembre de 2022 y un 24,3% por debajo de las 2.517.871
toneladas del primer mes del año pasado. Este nuevo registro oficial resulta el peor para
enero desde la marca de 2015, con 1.792.222 toneladas.
“La capacidad ociosa de la industria se está incrementando mes tras mes por la escasez
de materia prima. El mes pasado estuvimos en el 55% promedio y calculo que el dato de
febrero cerrará cerca del 60%”, contó a LA NACION el presidente de la Cámara de la
Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y del Centro Exportador de Cereales
(CEC), Gustavo Idígoras, que recordó que la Argentina tiene una capacidad de molienda
anual de semillas oleaginosas de 70 millones de toneladas.
“Este operar muy por debajo de las posibilidades genera sobrecostos fenomenales para las
fábricas que tienen gran parte de las líneas y celdas vacías y sin producción. Esto
llevó a algunas empresas a extender los períodos de revisión técnica para sobrellevar
el faltante de soja, pero más temprano que tarde deben volver a trabajar, porque hay
contratos de exportación que cumplir. Además, ya estamos sufriendo el efecto de la falta
de stock comercial tras el agotamiento de lo adquirido durante la vigencia del último
dólar soja, en diciembre”, explicó Idígoras.
Al respecto, el informe oficial de molienda de enero incluyó como dato a tener en cuenta
el hecho de que al 1º de febrero la industria contaba con existencias de soja por
1.075.793 toneladas, un 36,3% por debajo de las 1.689.730 toneladas mantenidas en stock al
1º de enero último.
Administrar la escasez
“La campaña claramente viene muy mal, con pronósticos muy negativos. Algunos ya se
atreven a estimar menos de 33 millones de toneladas. Este es el escenario que tenemos,
lamentablemente, de los peores en los últimos treinta años, así que vamos a tener que
administrar esa escasez”, auguró Idígoras sobre lo que viene. Según Ciara-CEC, la
industria aceitera emplea en forma directa 22.500 personas, cifra que crece hasta los
55.600 puestos de trabajo en modo indirecto.
Para Javier Preciado Patiño, exsubsecretario de Mercados Agropecuarios durante la actual
gestión de Gobierno y consultor privado, “la Argentina necesitará importar al menos 10
millones de toneladas de soja para sostener un piso de molienda en torno de los 39,8
millones de toneladas”.
Agregó que hoy la industria está por iniciar un nuevo ciclo comercial con stocks muy
limitados. “No hay mucha soja remanente de la campaña 2021/2022 en el campo, con lo
cual la industria no tiene esa red de contención para sumar a la cosecha nueva”,
advirtió. Según su análisis, con una cosecha de 34,50 millones de toneladas de soja, y
descontados otros usos que tiene la oleaginosa y con exportación cero de poroto, la
disponibilidad de materia prima para las fábricas quedaría reducida a 29,30 millones de
toneladas.
Ante ese escenario, Preciado Patiño señaló que no debería haber inconvenientes para
habilitar la importación temporaria de soja por el volumen necesario para mantener la
mayor capacidad de molienda activa en la Argentina, dado que, luego, se estarían
exportando productos con valor agregado. “Las partes (Estado e industrias) deberán
limar asperezas, clarificar normativas y optar por el bien superior”, señaló.
Una fuente de la Secretaría de Agricultura reconoció ante la consulta de LA NACION que
aún no hay una cifra proyectada sobre la necesidad de importación temporaria de soja
para el ciclo comercial 2022/2023, pero también especuló con que la industria tendrá
una necesidad de al menos 10 millones de toneladas del grano para que la capacidad ociosa
no se instale por encima del 50%, frente al 30% que resulta usual. “Tras los últimos
eventos de heladas, nosotros manejamos una proyección de cosecha de soja en torno de los
37,50 millones de toneladas, de los cuales llegarían a las fábricas para su molienda
unos 32 millones”, analizó la fuente.
Sin especular sobre un volumen determinado, Idígoras explicó que las importaciones
temporarias de los países Mercosur son un paliativo, pero nunca una solución al faltante
de producción local. “La admisión temporaria es un proceso de industrialización.
Básicamente es la comprar de una materia prima para, en un tiempo determinado, procesarla
y exportar productos industrializados y con valor agregado. Ese valor agregado depende del
producto, pero va desde 25 a 100 dólares por tonelada o más. Con lo cual la Argentina
sale ganando, no solo en el tema divisas, sino también en la cuestión de la
preservación de las fuentes de trabajo”, fundamentó el empresario. Añadió que la
admisión temporaria tiene un marco legal y que no debería generar inconvenientes para el
Banco Central en materia de dólares, “porque hay un repago rápido y porque hay una
mejora en el ingreso de divisas por la posterior exportación de productos con valor
agregado”.
Buenos vecinos
Según datos del Indec, en 2022 la Argentina importó 3.309.455 toneladas de poroto de
soja, de ellas, 1.739.713 procedieron de Paraguay; 774.817 de Uruguay; 495.127 de Bolivia,
y 299.798 de Brasil. Para 2023 las mayores expectativas están puestas sobre el grano
paraguayo, tras una campaña mucho mejor que la anterior, y sobre la oleaginosa
brasileña, mientras se levanta una cosecha récord, que superaría los 150 millones de
toneladas.
“Este año, junto con Paraguay, que tradicionalmente es nuestro mayor proveedor, el gran
abastecedor de la Argentina debería ser Brasil, un origen que siempre fue marginal para
nuestras importaciones. De hecho, por los comentarios que recibo desde la industria, en
estos momentos el margen de molienda da para traer grano brasileño y procesarlo acá”,
dijo Preciado Patiño.
Desde Brasil, Vlamir Brandalizze, de Brandalizze Consulting, confirmó a LA NACION que ya
hubo negocios de exportación de soja brasileña a la Argentina en enero. “Aquí se
habla de un volumen de entre 200.000 y 300.000 toneladas que se están entregando entre
estos días y marzo, muy por encima de las cerca de 50.000 toneladas negociadas un año
atrás”, contó el consultor.
Destacó esta situación como una “rareza” porque usualmente la Argentina “tenía
una cosecha suficiente como para abastecer su molienda”. Y reconoció que la caída de
producción argentina que se está dando en los últimos años le está permitiendo a
Brasil sumar participación en el mercado de exportación de harina y de aceite, donde la
Argentina continúan siendo el mayor proveedor mundial, a la par de sostener el
crecimiento de la venta de poroto de soja.
“En 2021 Brasil exportó 86,36 millones de toneladas de soja; 17,85 millones de
toneladas de harina y 1,79 millones de toneladas de aceite, con una cosecha total de
136,80 millones de toneladas. En 2022, con una producción que bajó a 125,50 millones de
toneladas, las ventas de grano sin procesar sumaron 79,58 millones, las de harina 21,289
millones y las de aceite, 2,85 millones. Ahora, que esperamos cosechar más de 150
millones de toneladas, estimamos exportaciones por alrededor de 90 millones de toneladas
de poroto, en tanto que las ventas de harina y de aceite superarían los 23 y los 3
millones de toneladas, respectivamente”, detalló Brandalizze.
“Si la Argentina lo necesita, Brasil está preparado para exportar un volumen récord de
soja. Tranquilamente podrían ser entre 1 y 2 millones de toneladas, pero eso dependerá
de cuánto quiera y pueda comprar la industria argentina”, respondió a LA NACION
Daniele Siqueira, analista de mercado de la consultora brasileña AgRural.
Más allá de las compras ya concretadas por la demanda argentina en la zona de Mato
Grosso y despachadas por vía marítima, algo también poco usual por la lejanía,
Siqueira explicó que la mayor parte de las exportaciones hacia la Argentina se hacen por
vía fluvial desde el Estado de Mato Grosso do Sul, cuya cosecha, “si bien se prevé muy
buena, avanza en modo lento, por lo que podrían tardar algo más de lo normal los
despachos”.
Al respecto, el lunes la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio
de Desarrollo Agrario de Brasil, relevó el progreso de la cosecha de soja en Mato Grosso
do Sul sobre el 24% del área apta, contra el 47% de igual momento de 2022. En el nivel
país, la recolección avanzó sobre el 34%, frente al 42,1% del año pasado para la misma
fecha. Con el 77,1% ya levantado, Mato Grosso, que es el principal Estado productos, va a
la cabeza de cosecha.
Desde Paraguay, Hugo Pastore, director Ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y
Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), dijo a LA NACION que la situación
que vive hoy la Argentina es parecida a la que atravesó Paraguay el año pasado, “donde
tuvimos una merma gigante en la producción de soja, con consecuencias catastróficas para
el país, porque no solo se afectó la industria, sino que se paralizó la actividad en
los puertos y el transporte. Todo bajó las cortinas muy pronto por la falta de granos.
Nosotros entonces perdimos casi el 70% de lo que se esperaba cosechar y si bien la
producción argentina no tendrá ese nivel de merma, el quebranto será muy grande. Por
eso, sabemos que la Argentina va a necesitar alimentar su polo aceitero, que es el más
importante del mundo”.
El empresario contó que entre las dos etapas en las que se divide la producción
paraguaya de soja (la primera cosecha, de la que se recolectó algo más del 50%, y la
safrinha, que recién se está sembrando), el país recolectará unos 9,20 millones de
toneladas. Explicó que para las ventas a la Argentina la atención está puesta sobre la
primera cosecha, que dejará unos 8,50 millones de toneladas de grano. “De ese volumen
de producción, Paraguay normalmente destina a su propia molienda un 30%. De lo restante,
la Argentina se llevaría poco más del 70% (en este caso eso representaría cerca de 4,20
millones de toneladas), en tanto que Brasil y Rusia, que son los otros dos compradores del
grano paraguayo, se repartirían el resto. Consideramos que esa distribución no será muy
distinta este año, incluso con la cosecha récord en Brasil, que es un mercado que en
momentos puntuales del año suple con grano paraguayo lo que se exporta. Puede haber
variaciones marginales este año, pero no esperamos nada fuera de la normalidad”,
aseguró.
La estrecha relación comercial entre Paraguay y la Argentina en materia de soja cuenta
como un activo una logística sencilla. “Se carga en Paraguay y en condiciones de
navegación normal, en 5 a 7 días el grano llega a su destino final, donde el comprador
se hace cargo de la mercadería cuando llega a puerto argentino. Para otros destinos no
tenemos tantas facilidades”, reconoció Pastore.
Consultado sobre la convivencia que se da en Paraguay entre la industria procesadora de
soja y la exportación de grano, con una sonrisa cómplice, el ejecutivo de Capeco
respondió que esa convivencia “se da a la fuerza”, según las propias lógicas del
mercado. “La industria en Paraguay tiene una capacidad de molienda próxima a los 4
millones de toneladas y tiene espacio para ganar en eficiencia, mas no hay –de momento–
proyectos para ampliar esa capacidad instalada. Nuestra producción de soja oscila
normalmente entre 8,50 y 11 millones de toneladas, seguramente la chance de ampliar la
molienda local entraría en consideración si se lograran elevar los volúmenes producidos”.
El lado B del dólar soja
Presentado como una herramienta de estímulo para la liquidación de soja por parte de los
productores, el dólar soja tuvo un lado B, según afirmó Preciado Patiño, dado que le
restó capacidad de exportación de subproductos a la Argentina. “Desde ese punto de
vista, fue un arma de doble filo, que estimuló la venta externa de grano sin procesar en
septiembre y que mermó la venta de subproductos al exterior. Calculo que el ciclo
comercial 2021/2022 terminará con 2,70 millones de toneladas menos de ventas de harina y
con 700.000 toneladas menos de exportaciones de aceite. Y eso pese a que en gran medida
quienes exportan poroto y quienes venden subproductos son las mismas empresas, salvo
algunas pocas excepciones”.
Y en cuanto a la chance de una tercera versión del dólar soja, de la que en el mercado
de granos se comenzó a hablar a pocos días del vencimiento de la segunda edición del
régimen cambiario especial, el consultor argumentó que quizás no resulte del todo
necesaria. “Como venimos en una campaña muy mala, que arrancó mal con el trigo y que
sigue igual de mal con los granos gruesos, es posible que los productores no tengan tanta
espalda como en el ciclo anterior para aguantar grano sin vender, incluso en medio de un
año electoral”, advirtió.
Como cuestión de fondo frente a la problemática que hoy desnudó la sequía, pero que no
es más que la secuencia de la historia reciente de la soja en la Argentina, Preciado
Patiño señaló que resulta necesario que “el país recupere la producción de soja,
algo que se puede lograr sin la necesidad de agrandar la superficie, sino con una
política que premie el uso de tecnología, desde la semilla a la fertilización; que
promueva la rotación de cultivos; que limite los arrendamientos accidentales, y que
reabra una discusión sobre los derechos de exportación. Con todo eso deberíamos, al
menos, volver a arrimarnos a los 60 millones de toneladas que supimos lograr hace menos de
10 años”.
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